A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

martes, 6 de diciembre de 2016

No hay nada que no pueda lograr el Amor...


Cuando hablamos del Amor, generalmente la gente piensa, de forma, por demás automática, en las parejas de jóvenes, que un día se enamoran y se unen para ser felices, por siempre jamás!..., como en los cuentos que leía de niña... No está mal, pero no hablo del Amor de juventud, sino del Amor en el más amplio sentido de la palabra, que aborda no sólo el amor o los sentimientos que podamos albergar hacia una pareja, sino hacia todo lo que nos rodea, para lo cual no se necesita más que un corazón que vibre y se sienta cómodo en su piel, y que sea capaz de expresar sus sentimientos hacia lo que le rodea de una forma clara y diáfana...

Amar implica no tener sentimientos negativos. Para el que Ama, no existen ni las envidias, ni los deseos mal sanos, ni la rabia, ni la incertidumbre..., Amar implica confiar con los ojos cerrados, en poderse dejar caer hacia atrás, a lo desconocido, sin miedo a caerse o hacerse daño, porque a nuestras espaldas existen, sin que lo notemos, cientos de personas que a su vez nos aman y nos comprenden; que estando aún en silencio, conocemos y sentimos su presencia, aún cuando estén separados de nosotros por miles de kilómetros. Sin embargo hoy, gracias a las tecnología, estamos a distancia de un click de ordenador, de móvil o de tablets, y pare de contar. La soledad, la inquietud, el desasosiego, desaparece al sólo sentir que estamos conectados, por algo tan intangible y sin poder medir o cuantificar, como el Amor a gran escala.

No voy a negar que existan momentos en que una persona pueda llegar a pensar que está drástica mente sola, pero no es cierto, por ejemplo: ¿No les ha pasado que estáis acostumbrados a ver el ordenador y mirar los movimientos o comentarios de vuestros amigos y familiares, y de repente notáis que hay uno de ellos que hace tiempo no se conecta, y se preocupan, y tratan de contactarle y cuando no lo logran, piden auxilio a otra persona que también le conoce y pide que le llamen o se acerquen a su casa a ver qué le ha pasado?. A mi me ha pasado muchas veces, pues tengo amigas y amigos que como yo, viven solos, acompañados a veces sólo por una mascota, que por más amor que les una a ese animal, no puede lanzar una llamada de auxilio, y cuando por fin tienen noticias de ese amigo o amiga, compañera de desvelos, respiran aliviados, porque a lo mejor se le dañó el ordenador, se fue de viaje o se sentía enfermo... pero nuestro Amor voló en alas del viento y trató de llegar para decirle que estás ahí, que no está sola o solo, que tu comprensión, amistad y afecto está siempre a su lado...

Esa es una de la formas en que expresamos Amor por los demás. Lo es también cuando como madres, esposas, hermanas o amigas, no nos olvidamos de un aniversario o cumpleaños, y aunque sea por mensaje de texto, le hacemos llegar nuestro recuerdo y afecto...La mujer que cuida a su familia, también tiene diferentes formas de expresar su amor, sin palabras, sólo por los detalles que realiza en aras de esa familia a la que ama con locura. Prepara el plato preferido del hijo o hija que va a venir a visitarles, pone flores y perfuma la casa, para que al llegar, se sienta realmente bienvenido, le hace el postre que está seguro añora y pone en su rostro la sonrisa de bienvenida más espectacular que ser humano pueda ofrecer, la sonrisa del Amor de una madre, de un padre, esposa, amiga o amigo. Cuando amamos a manos llenas, somos felices a través de la felicidad de los que consideramos nuestros, fruto y semilla de nuestro amor.

Si la Fe mueve montañas, el Amor lo cura todo... Cuando estamos enfermos, y nos faltan ya personas amadas, que han partido antes que nosotros, añoramos los pequeños grandes detalles de Amor, que esas personas nos daban, sólo por el hecho de que una de las maneras de expresar su amor por nosotros, se delataba en la forma en cómo nos cuidaban... Añoro en especial, las manos de mi madre, que acariciaba con ternura mi cabeza, apoyada en su regazo; mi esposo, que a pesar de sus limitaciones físicas, me preparaba una limonada, aunque después yo tuviera que ir a la cocina, porque él no podía dármela y su confianza ciega en que con estas medicinas, yo me sanaría....

Podría darles cientos y cientos de ejemplos, sobre las formas en que de una manera u otra, los seres humanos demostramos nuestro Amor hacia los demás, ya fueran propios o extraños. Cuando amamos a manos llenas, no hacemos distingo de clase, razón social, tipo de relación o qué se yo, sólo sabemos retribuir con más amor, el que hemos recibido.

Por ello Hoy, hago un homenaje por ese sentimiento humano que nos distingue de los demás seres vivos que habitamos este planeta azul que llamamos Tierra. El Amor es la medicina para grandes males, emocionales o físicos, no cuesta nada, es inagotable, siempre hay más desde donde procede y nunca se agota. 

Pero ojo!!!, también hay que cuidarlo, porque las malas acciones, los malentendidos, los celos desbocados, las palabras disonantes y el mal trato, puede hacer que el amor se cobije en sí mismo, se aísle, o se vaya muriendo poco a poco, como las flores que una vez cortadas, empiezan a languidecer hasta morir. A veces, nos encontramos con personas que son muy buenas para recibir, pero no para dar, y cuando dejan de percibir el afecto, se vuelven violentas y peligrosas, sin entender que el que les ha amado, ha perdido las fuerzas, y languidece sin remedio, en la noche oscura del dolor...

Brindo hoy y levanto mi copa por el Amor en gran escala, por los afortunados que pueden amar y ser amados, por los que lo hacen, sin importar razones, y por aquellos que quizás tengan que aprender a amar, aunque nadie se los haya enseñado... La vida es así...

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.

Mireya Pérez.



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