A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

martes, 31 de diciembre de 2013

La llamada del Aguila.....















2013 no se podía ir sin un nuevo cuento y muy especial. No se si conocen a las águilas y su formación social, cuando llegan a adultas, después de los siete meses de vida, y una vez sus padres los han entrenado en el arte de volar y de cazar para alimentarse, comienza su vida hasta que en la época del celo realizan el cortejo , tratando de atraer a la hembra escogida, muchas veces se tienen que batir en duelo, por los favores de su pareja Especial, pero una vez es aceptado la unión es monógama y para toda la vida.

En entregas anteriores les he hablado de un águila especial, el cual acaba de presenciar el último cortejo, donde su hijo ha encontrado pareja, ahora comienza para él una nueva vida, y debe emprender su vuelo en solitario, hasta el final de sus días. Pero se preguntarán, ¿cuánto vive un águila?, pues llegan a vivir de 30 a 60 años, dependiendo de unas condiciones muy particulares, y por las cuales las he escogido para realizar estos cuentos de vivencias y de amor de una manera sencilla, pero a la vez edificante.

Y el cuento empieza así..... Después de dejar a su último retoño y ver cómo al final había vencido y podido formar pareja con la hembra seleccionada, nuestro amigo se retiró a volar, ya no tenía grandes expectativas, su pareja había muerto, cuando todavía estaba empollando los últimos aguiluchos, y le correspondió a él la tarea de completar su formación, y ésta había acabado hoy.

Decidió volar y buscar nuevas fronteras, viajar a través del cielo azul hasta otros valles que no conocía, esperaba que hubiera alimento suficiente y que no tuviera que pelear con otros por el territorio, solo quería vivir el tiempo que le quedara de vida haciendo lo mejor que sabía hacer, volar, desplegar sus hermosas alas, y buscar las corrientes, cuando otras aves escapaban a la menor señal de ventisca o vientos huracanados, las águilas eran las únicas que se dirigían hacia ellas, hasta cierta distancia y luego hacia arriba hasta donde el cielo estaba en calma, luego desaparecía la tormenta y el cielo era más azul.

Encontró un pequeño valle, con acantilados rocosos, donde formar un nido para descansar de sus viajes y reponer fuerzas, pero de un tiempo a esta parte notaba que le era más difícil atrapar las presas, pues sus uñas habían crecido a lo largo del tiempo y se había encorvado, las notó y vio con asombro que incluso estaban a punto de enterrase en la yema de sus dedos y su pico, ante tan hermoso y afilado también se había encorvado, y le era muy difícil abrir la mandíbula para comer, y pensó angustiado que a este paso, se moriría de hambre y todavía no tenía 36 años.

De repente sintió en su cerebro la voz de alguien que le hablaba, dio dos cabezazos para tratar de aclarar sus ideas, pero la voz volvió a hablarle y le dijo- amigo mío, ese problema tiene solución, pero deberás estar dispuesto a seguir mis instrucciones- el águila nunca había escuchado una voz que no fuera la de su grupo o especie, pero esta tenía un dejo especial, y producía un calor en su corazón, como si al escucharla, todas sus tristezas de los últimos tiempos pudieran ser borradas de un plumazo- El águila grazno y le preguntó a la voz -y ¿qué puedo hacer yo?, en las condiciones en que está mi pico y mis garras, pronto moriré de inanición, pues no podré desgarrar mi presa y mucho menos alimentarme-

-Tranquilo amigo, yo te guiaré y aunque el proceso necesitará de toda tu entereza y fortaleza, creo que entre los dos lo lograremos, en primer lugar deberás seguir mis instrucciones al pie de la letra, y aunque te parezcan extrañas, pronto verás que tengo razón,y al cabo de 60 días serás un águila nueva y fuerte.
Pero necesito que confíes en mí.- dijo la voz.

- Y ¿quien eres?, no te veo, no se quien eres, tu voz parece salir de mi cráneo y no entiendo-

_ Quién soy, lo descubrirás poco a poco, sólo necesito que tengas confianza en mí, yo te guiaré y aunque las directrices que te dicte te parezcan raras y hasta drásticas, sé por experiencia que lo lograrás y sólo te pido 60 días.-

- Bien, ¿qué tengo que hacer?- dijo el águila resignada a seguir las directrices de esta voz tan particular- Lo primero que tendrás que hacer es aprender a pescar, sé que tu dieta ha sido siempre de carne de roedores, pequeños animales y hasta pichones de otras especies, pero necesitas aprender a pescar en el río, para que durante el proceso que vamos a experimentar no pierdas tus fuerzas y puedas alimentarte-.

El águila, pensó, bueno no pierdo nada con intentarlo- y comenzó así su entrenamiento, gracias a la agudeza de su vista podía ver a los peces en el río y cuando se acercaban a la superficie ya estaba ella presta a agarraros con sus garras, al principio se le escapaban, pero luego de varios intentos, logró pescar la primera trucha, y parado en una roca logró comer algo de esta carne que tenía un gusto más delicado y cuya piel era más fácil de perforar con su pico- 

- Como vez, no pasarás hambre, pero las próximas instrucciones necesitarán de todo tu valor y fortaleza, y sobre todo de la confianza en mí- dijo la voz.

-¿Cuales son esas instrucciones?- preguntó el águila- y su sorpresa fue mayúscula cuando recibió la respuestas-

-Deberás estrellar tu pico contra el filo de una roca, hasta casi desprenderlo por completo, sé que va a ser doloroso- y quizás no puedas comer durante algún tiempo, pero tu pico volverá a crecer y en menos de 60 días ya estarás de nuevo en condiciones de cazar-

El águila no daba crédito a lo que escuchaba, destrozar su pico, hasta desprenderlo, como mínimo se desmallaría del dolor, y con las garras harás algo parecido, tratarás de cortarlas con tu pico lo más que puedas,no temas volverán a crecer, y debes apurarte, porque ya casi se entierran en las yemas de tus dedos y di eso sucede se te infectarán y entonces no sobre vivirías.-

Con incredulidad, pero consciente de que era probar esto o morir, el águila procedió primero a cortar con su pico, lo más que pudo sus garras, hasta casi dejarlas en pequeños tocones- lo más difícil por supuesto fue destrozar su pico, un dolor intenso recorrió todo su cuerpo y por un momento creyó haber perdido el conocimiento, pero la voz, lo alentaba, y le prometía que no le abandonaría.

La experiencia durante esos dos meses fue extraordinaria, pues la voz no solo lo consolaba en sus momentos bajos, sino que también le fue explicando poco a poco cuál iba a ser su cometido- y se sintió turbado- él un águila, que surcaba los cielos y cuya majestuosidad era admirada por propios y extraños, iba a realizar de ahora en adelante, ciertos servicios a favor de los desvalidos, y a los cuales la voz lo guiaría ,necesitaría de toda su voluntad para no destrozarlos con sus garras, pero a medida que iba escuchando a la voz, fue entendiendo la magnitud de su misión, y se sintió útil, al principio quizás los mismos a los que ayudara no lo creerían, pero no importaba,lo interesante es que de ahora tendría un propósito hasta que el Señor le indicase el momento de partir definitivamente. Porque la voz no era otra que la del Creador de todas las criaturas, y que lo había escogido a él para realizar su misión.

El tiempo transcurrió rápidamente, sus garras crecieron como se lo había anticipado el Señor, y su pico, aunque no tan hermoso como el anterior, cumplía su misión, y además seguiría creciendo hasta formar el pico característico de su especie,el águila Real.

- Ya estás listo para empezar tu misión, deberás observar a las criaturas que te señalaré, y deberás buscar la forma de que te tomen confianza, y no teman a tu hermosa planta de ave rapaz, porque ahora salvarás a muchas de un destino incierto, y esa será tu misión hasta que llegue el día de encontrarte con las águilas más allá de los cielos y habrá terminado entonces tu misión.

-  Estoy listo señor, ¿qué debo hacer?.- Volarás hasta las cercanías de un pueblo de montaña, y deberás estar atento, porque algo va a suceder que necesitará de toda tu destreza y de tu delicadeza, pues salvarás a un crío humano, su madre en un descuido no notará que cae al río, y las aguas lo arrastrarán aguas abajo hacia unos rápidos- si no te das prisa, el niño no se salvará-una vez lo levantes lo llevarás y dejarás sano y salvo en a ribera del río, pero debes procurar que no te vean, de manera que crean que ha sido un milagro, y así será solo que tu habrás dio el instrumento para la salvación de esta criatura.

- Anda, alza el vuelo y fíjate con atención- mucha suerte amigo, sé que lo vas a disfrutar, pues este niño es algo especial- ánimo nos veremos más tarde- y la voz dejó al águila con la sensación de que era un soldado de un batallón muy particular. Pero salvar a un humano? nunca lo hubiera pensado.

Pero no se distrajo más y levantó el vuelo en busca del niño que caería al río, y de repente como en cámara lenta vio como un niño de meses, gateaba a espaldas de su madre y caía en los rápidos del río, no perdió tiempo y se lanzó con velocidad y atrapó a la criatura, tratando de no hacerle daño con sus garras, el niño, lo que hacía era gorgorear, se notaba que estaba feliz de realizar el viaje, y apenas encontró una especie de playa,lo depositó sano y salvo, con escaso tiempo antes de que la madre llorosa y como loca llegara hasta el niño y lo abrazara y besara repetidamente,como prometiéndose que nunca más se descuidaría.

El águila logró volar antes de ser vista y cuando ascendía escuchó la voz del Señor, felicitándole y preguntándole,cómo se sentía- la vedad Señor que todavía no puedo describirlo,pero quizás más adelante se lo pueda explicar.

Así comenzaron las misiones de nuestra águila especial,pero será en otro encuentro cuando veamos a quienes tendrá que ayudar. 


Feliz Año 2014.

Mireya Pérez 31/12/2013.




lunes, 30 de diciembre de 2013

Luna y el jardín del Flamboyant


Flamboyán, Flamboyant, Árbol de la llama.














Cuando Luna llegó a Venezuela, sus padres vivían en un edificio cuyas habitaciones daban a un lateral del mismo, y la habitación que ella compartía con sus hermanos daba a un jardín, el jardín de la casa de al lado. 

Para Luna era ¨su jardín encantado¨, el jardín era rectangular dominado en una gran parte del mismo, por un hermoso y frondoso árbol de flores rojo ladrillo, este árbol tiene diferentes nombres, pero para Luna era el Flamboyant. Su tronco era grueso, quizás medía más de un metro de diámetro y unos 8 metros de altura, pero era tan frondoso, que su sombra abarcaba más del 50% del Jardín. En las tardes se veía a los dueños de la casa conversar y tomar el té a la sombra de este maravilloso árbol.

La casa era una casona antigua, quizás de los años 20 o 30, y para acceder al jardín se tenía que bajar una escalera en forma de caracol, a Luna le fascinaba la vista, y todos los días, al finalizar de hacer las tareas del colegio, Luna se sentaba a ver el Jardín, y se imaginaba corriendo por el césped, sentarse debajo del árbol y escuchar el sonido de las chicharras, del turpial que de vez en cuando se paraba en sus ramas a cantar, o de las hadas. Luna soñaba con las hadas de los cuentos, y como asistía a clases de ballet, se imaginaba haciendo piruetas y saltando de un lado para otro,como si ella también, fuera un hada.

¿Y si las hadas existieran? ¿qué les preguntaría?- ¿se reirían de ella? o le enseñarían todos los pequeños secretos de ese jardín. Luna, soñaba despierta y se quedaba embelesada mirando como el sol jugaba a hacer sombras junto al Flamboyant. Nunca pudo entrar a la casa y disfrutar del jardín, pero ella elaboraba historias de niños jugando en el árbol, columpiándose en sus ramas y recogiendo sus flores, que en Mayo siempre convertían en alfombra colorida, el césped del jardín.

Los años pasaron, y Luna fue testigo de los cambios que en el tiempo sufrió el jardín, hasta que un buen día, la gente que habitaba la casa, la vendió, y llegó la demolición, y Luna quedó destrozada, ¿porqué nadie abogó por salvar ese árbol, su árbol....?

En aquella época, a principios de los 80, no habían llegado los movimientos ecologistas a su ciudad, y por supuesto, a nadie se le ocurrió tratar de salvar al Flamboyant, nadie lloró como Luna, cuando lo vio hecho pedazos, acerado y convertido en pedazos de tronco, con sus venas al desnudo, nunca volvería a florecer y llenar de flores el jardín. Ahora toda esa zona sería un edificio sin gracia, sin armonía....

Hoy que vive en otra ciudad, donde existen leyes que protegen la fauna y flora autóctona de la ciudad, donde incluso las plantas  llamadas berodes o Aeonium se cuelan entre las tejas de los tejados de las casas antiguas, están protegidas por Ley y no pueden ser removidas. Le asombra ver construcciones donde se apilan unos sobre otros hasta 7 capas de tejas con su planta de Aeonium de adorno singular.

Existen parques y avenidas, donde da gusto pasear en cualquier época del año, porque existe un sistema de protección y urbanismo de la ciudad, de manera que se nota el cuidado y el mimo con que cuidan todos y cada uno de los aspectos de la misma, que atrae a propios y a extraños por su colorido, limpieza y mantenimiento .

Hay una calle principal donde han sembrado una serie larga de Flamboyanes, y a pesar de ser plantas jóvenes, esta primavera han florecido y mostrado orgullosos su hermoso color, y Luna sueña con el pasar de los años y poder verlos ya adultos en su máximo esplendor.

Si los gobernantes de turno, pensaran más en el mañana y en la inmensa responsabilidad que tienen con vista al futuro, cuidarían más de  sus ciudades, de sus parques, de las avenidas y calles, del lugar de esparcimiento de sus ciudadanos, de la atmósfera, de las plantas, que son el pulmón de una ciudad, de su Jardín Botánico, en el caso de tenerlo, porque es la memoria histórica de una ciudad, generalmente allí se mantienen vivos ejemplares desde la época de la colonia, o de la fundación de la ciudad, o de la Biblioteca donde se pueden tener almacenados especímenes perfectamente registrados y dibujados o fotografiados, que sirven para el curioso o el estudioso.

Luna ama la naturaleza y quisiera que los niños aprendieran a amar la tierra, a cultivar una pequeña huerta en el balcón de su casa, a cuidar las plantas, a mimarlas, regarlas, limpiar sus hojas, incluso a hablarles, porque son seres vivos, solo que no se mueven, porque tienen raíces que los afincan al suelo, pero que sienten y padecen y que agradecidas nos muestran sus flores y frutos, para el deleite y disfrute de todos.

En cada planta hay vida y hay que amarla y respetarla, como amamos a nuestros seres queridos, todos los seres vivos estamos entrelazados de una forma que desconocemos, pero todos y cada uno somos necesarios y cumplimos un papel dentro del inmenso marco que es la Naturaleza.


Mireya Pérez  30/12/2013.





viernes, 27 de diciembre de 2013

Manuel Y Jacinta una nueva vida....














En el cuento de la cabra y el pastor hablé de dos personas en el cuento, ahora en este nuevo capítulo voy a contarles cómo la vida les cambió, después de encontrar a la cabra que se había perdido, espero que les guste.


Han pasado dos años desde aquel día en que Manuel tuvo que subir hasta los más alto de la montaña buscando a la cabra que junto al buey eran su único sustento, gracias a esta travesura de su cabra, y después de hacer amistad con el pastor del Norte, ya tiene un pequeño rebaño de cinco cabras y dos cabritos, nacidos en la primavera pasada ,ahora las condiciones económicas han mejorado para esta pareja, pues como tienen leche durante 265 días al año, Jacinta puede hacer queso de cabra, y llevarlo al pueblo para venderlo, con las ganancias se han animado a comprar otro buey y ahora tiene una yunta de bueyes para arar el campo, y también sus cosechas han mejorado, y Jacinta ha empezado a hacer mermeladas de frutas según la estación del año, y han tenido buena acogida en el pueblo vecino, pero la cabeza de Manuel sigue pensando, que ahora lo que le hace falta a su pueblo es gente que venga a habitar las casas y se le ha ocurrido una idea, a Jacinta le ha parecido bien, y mañana tiene una cita con el alcalde de la comarca para expresarle su idea y espera que esta de buenos frutos.

Muy temprano, después de ponerse sus mejores galas y acompañado de su Jacinta, han caminado hasta el pueblo vecino donde está el ayuntamiento y la casa consistorial, Jacinto se ha preparado un escrito con sus propuesta y ha escogido incluso las casas que podrían servir para su plan.

Ya están frente al Ayuntamiento, una casa del siglo XVII que está modernizada por dentro, aunque por fuera mantiene su fachada del siglo, sus ventanales altos y artesonados con madera, y el balcón con gran despliegue de artesanía realizada por ebanistas de la época.

El edecán del ayuntamiento los ha hecho pasar a una sala y les ha anunciado que el alcalde pronto los recibirá. Manuel, no usa sombrero, pero estruja sus manos en señal de nerviosismo, se juegan el porvenir del pueblo, y sus idea la ve él como beneficiosa para toda la comarca y espera que el alcalde le oiga y también le guste.

Así que cuando el edecán, los llama,  Manuel se levantó de un golpe y agarrando la mano de su esposa caminaron con presteza para la oficina que le habían indicado. El alcalde al verlos, se acercó solícito, los saludó y los invitó a sentarse ofreciéndoles una taza de café, te o agua, si les apetecía, a lo que dijeron que no, que muchas gracias.

-Pues bien, querido Manuel, a qué le debo el honor de su visita.

-Manuel, extendiéndole la carpeta que con tanto esmero había preparado, le hizo una breve reseña de lo que se proponía, si la alcaldía aprobaba su plan.

. Don José, pues verá .Como usted sabe en nuestro pueblo apenas habremos treinta habitantes, siendo los más jóvenes, mi Jacinta y yo, los demás son gente mayor, incluso ancianos que no se atreven a dejar sus casas. Algunos no tienen hijos, otros los tienen en la ciudad a donde se fueron a estudiar y luego ya no regresaron, y nuestro pueblo tiene unas 300 casas de construcción de piedra con techos de madera, y la mayoría están deshabitadas. -  a nosotros se nos ha ocurrido una idea, si es posible, poner en alquiler esas viviendas a gente joven, que no tenga empleo, pero que tenga niños pequeños, se le podría alquilar a precio módico las casas que están en mejor estado, y ofrecerles trabajar en el oficio: bien de pastor, de carpintero, de ordeñador, panadero, y reabrir la escuela, que ya lleva más de 15 años cerrada.

- Incluso, se les podría perdonar el alquiler por los dos primeros años, mientras se adaptan al pueblo, y empiezan a trabajar en él, es que el pueblo necesita gente joven, para que le de vida, y sabemos por las noticias que hay mucha gente trabajadora que no tiene empleo y por ende no pueden pagar sus viviendas, y si nosotros hacemos una invitación y selección de la gente que quiera venir al pueblo, habremos solucionado, su problema, y el nuestro, porque no queremos que el pueblo se convierta en en un pueblo fantasma, incluso alguna casa grande se podría arreglar para convertirla en un hostal rural, y así ver si poco a poco en el transcurso de unos 3 o 5 años, podremos colocar nuestro pueblo en las rutas de turismo rural- ¿Que le parece Don José, verdad que no es descabellada la idea?-.

Don José miró la cara de Manuel, llena de vida al contar su propuesta y la de Jacinta que desde que vendía sus mermeladas caseras y sus quesos de cabra en el pueblo, había dejado de ser la chica casi sin vida.- si esto lo había logrado el milagro de una cabra que huyó al monte, de repente esta idea sería interesante, pero habría que estudiar varias cosas- pensó- Bien Manuel, trajo usted algunos papeles por lo que veo, prometo que voy a estudiarlos, y posiblemente la semana que viene vayamos al pueblo para hacer una visita ocular, le parece?-

-Sí, Don José, muchas gracias, va a ver que el pueblo tiene oportunidades y los demás aldeanos ya están al corriente y están deseando volver a tener chiquillos corriendo por nuestras calles-

- Pues bien, déjeme esto aquí que lo vamos a estudiar en el consistorio, vamos a revisar a quien pertenecen las casas, si hay herederos, etc, y la semana que viene, personalmente los iré a visitar, y espero que me inviten a probar de ese famoso queso suyo, doña Jacinta- y Jacinta se puso de color de grana- que tengan feliz día.-

Y así Manuel y Jacinta emprendieron el camino de regreso, cada uno pensando en cosas diferentes- Manuel en la reunión con los vecinos para contarles las buenas nuevas, y Jacinta en su inventario de quesos y mermeladas.

Pasó la semana y un buen día llegaron al pueblo, el alcalde Don José, acompañado con el encargado del acervo histórico del pueblo, de una asesora del gobierno de  la comarca para la educación, y de un ingeniero de obras. Todos querían conocer una a una las casas, sacaron fotografías, revisaron planos, midieron el terreno, vieron la escuela cerrada, la abrieron, miraron las condiciones en que estaban y después de ver todo se sentaron en la casa de Manuel a probar el delicioso pan recién horneado y el queso de cabra y las mermeladas de Jacinta, estaban satisfechos.

Don José al despedirse palmeó cariñosamente el hombro de Manuel y le dijo que les gustaba mucho el proyecto, y que se lo iban a presentar al presidente del gobierno de la región a ver qué le parecía.

Y Manuel brillaba de contento, quizás el proyecto se llevase un tiempo, pero a lo mejor dentro de un tiempo, lo verían hecho realidad y su pueblo volvería a bullir de gente joven y de niños que alegraran las tardes y la iglesia los domingos.

Llevar el proyecto de Manuel, fue largo,porque hubo que hacer muchas cosas, pero Don José lo había tomado como si la idea se le hubiera ocurrido a él, y cuando se lo presentó al gobierno de la comarca, también le gustó a su presidente, así, que ahora había que estudiar el presupuesto que había presentado la gente de acervo histórico y de conservación de estructuras, y la iglesia estaba también emocionada, porque eso significaba que el pueblo iba a tener nuevos y buenos feligreses y niños a los que llevarle la palabra de Dios, por fin podrán bautizar y dar comunión a niños en el pueblo, y darle vida a esa aldea tan particular.

El proyecto necesitó 5 años en total, durante los cuales se invirtió una cantidad importante de dinero, para adecuar las casas, instalar los servicios mínimos de alumbrado, aguas servidas y aguas limpias, las empresas de telecomunicaciones también aportaron su granito de arena para hacer que el pueblo tuviera comunicación con el exterior, y por fin después de cinco años, se pusieron los primeros avisos en la prensa solicitando familias jóvenes con o sin niños, que supieran hacer algunos oficios como carpintería, ebanistería, artesanía, etc, y que estuvieran dispuesto a venir a vivir en esta aldea; a cambio estarían excentos de pagar alquiler los dos primeros años, sus hijos irían a la escuela, que también abrió sus puertas y se contrataron dos maestras interinas para los primeros cursos. El alcalde decidió invitar a algún canal de Tv para que les hiciera propaganda y pronto les llegaron como moscas buscando tomar los mejores planos, y haciendo entrevistas a todos, Jacinta, se escondía, pero Manuel, que veía su sueño hecho realidad habló si tapujos del proyecto y de la ayuda del alcalde y su equipo.

Tuvo tanto éxito la  convocatoria, que al final tuvieron que rechazar a gente, porque no tenían suficientes casas habilitadas, y hasta consiguieron abrir un pequeño hostal en la vieja casa solariega de Don José Miranda, que murió sin descendencia, y cuya casa era ideal para iniciar un negocio de hostería rural, además que los paseos a la montaña, por los caminos de las cabras, era un viaje de descubrimiento para los turistas en toda época del año.

Cuando el proyecto empezó a dar sus frutos, la alegría de Jacinta era enorme, ahora podía conversar con otras mujeres, aunque fueran 20 años más jóvenes, y habían niños de todas las edades, y las maestras estaban contentas con los tres cursos que abrieran. 

Así podemos ver, como un simple hecho como la escapada de una cabra, en un día cualquiera había comenzado una serie de sucesos en forma de cascada, que al final fueron a dar con el beneficio de rehabilitar las estructuras y casas de un pueblo casi abandonado, y que ahora forma parte de la ruta rural para los viajeros, que encuentran no solo hospitalidad sino también, la alegría de un pueblo que tiene futuro, pues los niños llenan con sus gritos y sus juegos las calles y plazas del pueblo.

Jacinta y Manuel, miran con lágrimas en los ojos, todo lo que han conseguido gracias a su cabra, la cabra canela, que ya se hace vieja, pero que será feliz al ver s sus retoños y lo que logró por instinto, un día cualquiera.......


Mireya Pérez 27/12/2013








jueves, 26 de diciembre de 2013

Una Navidad muy especial.














Desde que era una niña. todos los años, en la Televisión venezolana ponían un programa grabado por Renny Ottolina, sobre un cuento de Navidad ¨El angelito más pequeño¨ y aunque fue grabado en blanco y negro, pues todavía no había TV a color, siempre me ha gustado, y con un poco de nostalgia por esas Navidades Caraqueñas y por el calor del hogar, comparto con ustedes hoy este vídeo, sé que tiene fallos técnicos, pero espero que lo más importante que es el mensaje le llegue a sus corazones. Feliz Navidad y que Dios los bendiga!



domingo, 22 de diciembre de 2013

¿ Dónde está el hogar?

 


Hoy rebuscando entre mis libros, he encontrado uno, que leí por lo menos hace 40 años, se llama Mon Amour, Diario de un enamorado,  de Franz Weyergans, Ediciones Sigueme, Salamanca 1969.
 
En este libro el escritor nos habla del amor conyugal, de la familia, del hogar, y de lo que representó para el protagonista la presencia de su esposa en su vida, y ya que estamos en vísperas de Navidad, donde todos o casi todos, regresan o regresamos al hogar, al sitio donde toda la familia se reune para celebrar estas fiestas tan especiales, quiero compartir con ustedes, unas líneas del mismo, espero que les guste como a mí.
 
..... Un día dijiste delante de mi a  una visita: - ¨Le he dado a mi hija mayor la cómoda que estaba en el descansillo delante de la habitación de los niños. Cuando eran pequeños en ella guardaban todos sus tesoros. Cada uno tenía su cajón. Cuando vi salir este mueble de casa, no sé que me pasó, soy incapaz de decir la pena que tuve¨-
 
Quizás no sean las apalabras exactas. me sentí trastornad al saber que estabas disgustada y sólo recuerdo esta revelación: estabas apegada a las cosas, no por sí mismas sino por lo que significaban. Todavía más: una parte de tu vida, consagrada a tu amor maternal, acababa de cerrarse y yo no me había dado cuenta.
 
Sabía, que igual que yo, tú habías con dolor alejarse a nuestros hijos. Como yo, debías empezar a amarlos de otra manera y estabas convencida de que era la única solución. Debíamos transformar su ausencia en presencia. Pero no teníamos la certidumbre de su calor, de sus sonrisas, de su vida, de esta vida que cada uno alimentaba y a la que cada uno aportó un fragmento.
 
Yo desconocía la separación que puede sufrir una madre. No sabré jamás lo que representan, para una mujer, los seres salidos de ella, y a los que ella no cesa de tener entre sus manos hasta el momento de la partida. Y entonces la madre se encuentra con sus manos apretadas en torno al vacío.
 
Pero, en estos años de partida y dolor transformado, quiero tratar de encontrar lo que has perdido, más exactamente lo que has dado, lo que dejaste ir con los hijos que se fueron.
 
Lo que hace la felicidad de la madre, a mí me parece, es dar, y ver que al mismo tiempo que da recibe. Es la libertad en el don. Ella es dándose.
 
¿Igual que el padre entonces?. No, pues el padre se despega del hijo, retrocede ( y tiene que luchar contra este retroceso que tiene el peligro de llevarle demasiado lejos). La madre queda atada. Libre en su atadura, pero atada por mil lazos invisibles. Yo no los veía, es ahora, mucho después, cuando lo percibo.
 
Tus hijos son felices, en sus matrimonios, apasionados y apasionantes. lo serían menos, si no hubiesen conocido, en una casa ordenada y singular, esta presencia soberana, próxima y distante, siempre dispuesta a escuchar pero nunca a la escucha, incluso hasta prevenir al padre. Agente del exterior y agente del interior, estando constantemente presente en los dos niveles, esto es lo que sin duda fue tu vida de madre.
 
Sabías siempre lo que eran y lo que hacían tus hijos, qué esperaban y en qué confiaban. para mí eran una interrogación, en cambio tu lo sabías todo. ¿En esto consiste la diferencia entre el padre y la madre?
 
Una parte de ti misma me ha quedado oculta. Como gracias a Dios el tiempo no cuenta para nosotros,comprendo o trato de comprender hoy a través de los hijos, de qué manera has sido madre. Vivo el presente, el pasado, no es pasado, y jamás lo será, puesto que es.
 
Nuestro amor es el anuncio de la eternidad. Puedo revivir un día determinado a mi gusto, un día del tiempo en que los niños eran pequeños. Durante mis largas ausencias, te veía en la casa rodeada de niños. Me acuerdo muy bien. Recuerdo cómo en aquellos tiempos, íbamos a misa a pie, el domingo por la mañana, a través de la pradera desnuda: Había que pasar junto a un roble verde, contando por los campos de tomillo, cerca de la carretera, y desde el roble verde todo recto hasta una granja aislada, dejándola a la izquierda, descendíamos hacia Aurel, el pueblo del viento, enclavado en un pequeño valle, sobre la roca. Recuerdo todo perfectamente, el café con leche que mandabas preparar, las advertencias que hacías a cada uno, desde la hija mayor hasta la pequeña.
 
Tu encontrabas la falda de flores que se había perdido por guardarla demasiado bien, cepillabas el cabello y lo trenzabas, eras la que dabas con la crema para los zapatos, te preocupabas de colocar los sombreros, vigilabas este mundillo hasta el momento de la salida. A continuación una hora de camino bajo el sol que hacía relucir las ramillas bajo nuestros pies, entre el olor del tomillo, la lavanda, la menta. Ibas de uno a otro. después de la misa comíamos galletas sentados en círculo en el atrio, luego íbamos a beber limonada al café donde la sombra de los árboles dibujaba graciosas imágenes en los cristales. después la consabida visita a los ultramarinos ( especie de estancos o abastos) y nos volvíamos a pleno sol.
 
Como ves, recuerdo todo, hasta la felicidad que se cernía sobre nuestro fatigado silencio. Jamás te he preguntado ni tu lo has hecho conmigo. Vivíamos. estábamos preocupados por vivir y por vivir lo mejor posible. Los niños formaban parte de nuestra vida puesto que eran nuestra vida.
 
Tu maternidad es una presencia, una presencia que no elige, que actúa por instinto donde se la necesita: Pero el instinto no es´sólo un don, se ha ejercido,vivido, desarrollado, por la meditación y por la vida, y por la reflexión que es tu vida. Hacer día tras día, gesto tras gesto, convencida que es lo que conviene hacer para continuar dando al mundo aquellos a los que tu has puesto en él, esa es sin duda toda tu acción. Quizás me equivoque y quizás no profundice bastante, pero yo te veo así.
 
No hablo del pasado, porque tu has conservado tu disponibilidad, tu manera de estar en el centro, aún cuando te mantengas apartada, y sonríes todavía más ahora viendo a tus hijas rehacer con su hijos los gestos que tu hiciste con ellas.
 
.... Yo me pregunto, si la edad adulta no es la infancia reencontrada, asumida conscientemente: Me pregunto si la perspectiva de ser todo para una persona y esperarlo todo de ella impide relacionarse con el mundo, impide ser responsable y tener plena conciencia de sí mismo. No lo creo. Sencillamente, si lo espero todo de un ser, quiero decir que espero que todo pase por él, que todo adquiera su colorido, su calidad humana, su sentido. La mujer es la mediadora.Las manos de mi esposa, su mirada, su cuerpo, hacen que me sienta unido a otros hombres, desde el más desconocido al amigo más querido, y a las cosas, desde las gramíneas a las galaxias. puede suceder que su manera de presentarme el mundo me apene o me encolerice. Claro está que entonces me pondría en guardia. Pero aunque un día me ofreciese el mundo de las personas y de las cosas equivocadamente, sería ella la que me lo habría dado y ella misma la que me obligaría a descubrirlo como realmente es. Lo bueno de un ser no consiste en la debilidad de la infancia, sino en la capacidad de admirar. Pero los habitantes de las mazmorras o de las casas públicas han perdido la capacidad de admirar. La civilización a base de descapotable y muchacha de ocasión la ha suplantado por la posibilidad de aburrimiento ( Y no es lo mismo aburrirse que dificultad de comunicación, que todavía conserva la virtualidad de preguntarse por el amor.)
 
...... Nuestros hijos guardarán un recuerdo de la casa muy distinto del nuestro. La querrán más o menos suntuosa, más o menos habitada, con cierto empaque o sin importarles el techo o las paredes, el orden o el desorden. Qué más da. pero, de esta o aquella manera, les pasará lo que a nosotros. Conservarán eso si, tu sello, tu impronta. lo esencial no radica en que coman dentro o fuera, en que estén reunidos una o varias horas juntos en verano, o separados en invierno. Importa poco la propiedad de aquella admirada cómoda de fina línea o la lámpara estilo italiano expuestas en una tienda de antigüedades, de junto al lago Gard. Ojalá si teniendolas disfrutan tanto como nosotros acariciándolas con la mirada. Porque la verdadera alegría no consiste en eso.
 
Te estoy viendo en nuestra casa, en nuestras casas, en tus casas. Y te veo llenandolas de pequeñas cosas, tú.
 
Porque lo que te preocupaba, lo que te preocupa, no es presumir de ellas, sino hacer que sean. Ser, no tener. Tu eres de tal manera, de tal manera estás presente, que allí donde tú estás, allí está la casa, allí está la luz, la palabra, la seguridad...... El Hogar.
 
 
Notas: Creo sin temor a equivocarme que es la mejor definición que se puede hacer del hogar, si nosotras hemos logrado que nuestros hijos, amigos y gente que venga a nuestra casa se sientan como en la suya propia, con ¨azúcar¨, habremos convertido cuatro paredes en algo precioso, el Hogar.
 
Con Cariño y respeto
 
Mireya Pérez
 
 

 

viernes, 20 de diciembre de 2013

Ser mujer.......

 
 A veces, cuando estamos en alguna reunión de amigos, de compañeros de trabajo o de estudios,o en un asiento del bus, del metro o del tranvía, escuchamos sin querer trazos de alguna conversación, y nuestros sentidos se ponen en sistema de alerta, y ya estamos haciéndole caso a lo que dicen, no por cotillear, sino que un no se qué te hizo poner atención. Y eso me ocurrió ayer, una compañera había traído una tarta de chocolate para celebrar el inicio de las vacaciones de Navidad, y a alguno de los chicos se le ocurrió decirle-, que estaba muy buena, y que ya se podía casar....-
 
Decirles que eso causó una revolución, me quedaría corta, la primera yo, somos 17 adultos, cuatro de ellos hombres, así que encima el chico estaba en minoría absoluta, lo primero que me vino a la cabeza es si tenía pareja, a lo que me dijo que sí, y- ¿ estas casado?- todavía no...
 
Cuando uno escucha esa frase en una persona de más de 70 años, entiende que se haga esa frase, pero hoy en día en pleno siglo 21, los roles han cambiado. La mujer y el hombre comparten los roles del hogar, se ayudan mutuamente e incluso, en muchas de las parejas jóvenes que conozco, es el marido el que cocina, y a mi me parece muy bien. No hay ninguna ley escrita por el ser humano en donde defina cuál ha de ser el rol de cada persona, en su vida de pareja o no. Y porqué vas a ser de menos si eres una chica y no te gusta cocinar, ¿cuál es el problema?, la chica tiene otras muchas cualidades para compartir y no tiene que ser exclusivamente el ser buena cocinera; que lo es, maravilloso, que no, pues también.
 
Al chico de nuestro grupo, una vez que todas hablamos y expresamos nuestra opinión, solo le quedó pedirle disculpas a la compañera, y eso me hizo pensar en otro tema: ¨La mujer debe ser para el matrimonio o para hacerse religiosa de una orden eclesiástica¨.... decían en los tiempos de mi abuelo..., y a pesar de que yo soy muy religiosa, y tengo mucha Fe, no creo que el destino de una mujer tenga que ser el que dicte la sociedad, esté o no avanzada.
 
La mujer es, gracias a Dios, multi tareas, me explico, si escuchas a una madre de dos hijos, que estudia y trabaja, te dirá que su día empieza a las 6 o a las 5 de la mañana, cuando se levanta, se baña, prepara las loncheras de sus hijos, los despierta, los baña, o los manda a ducharse, mientras tanto ella va programando la colada, la secadora de ropa, dobla lo que se secó ayer, revisa que los chicos no se olviden de nada y a las 6 y media está saliendo a llevar a sus hijos al colegio, y de ahí a su trabajo, si solo tiene una hora para almorzar, seguramente se calentará su almuerzo en el micro hondas de la empresa y se sentará en el comedor de la compañía a comer junto a sus compañeros, y luego de nuevo a trabajar hasta las 6, de ahí irá a buscar a sus chicos, si el marido no los ha recogido antes y llegará a la casa con ganas de bajarse de los tacones, se mudará de ropa y empezará su ritmo de atender a los chicos, preguntarles cómo les fue en la escuela, si hicieron los deberes, si les falta algo, revisará la despensa, para recordar mañana pasar por el super a completar lo que haga falta, luego irá a la lavandería a buscar los trajes de su esposo y se tomará un café con las compañeras al salir el viernes del trabajo, porque saldrán más temprano.
 
El fin de semana, también lo tendrá lleno de tareas, revisará os correos, hará las cuentas para ver si el presupuesto del mes va bien,o si habrá alguna contingencia, llevará a los chicos al juego de fútbol o de béisbol o al campeonato de natación, aunque por dentro quisiera estar en su casa, tomándose una taza de café y no hacer nada, pero no, ahí está ella, apoyando a sus chicos y aupándolos aunque su equipo haya perdido el partido, luego a comer helados, visitar a los abuelos, si todavía están vivos y por fin a casa.
 
La mujer está siempre como dice mi madre: ¨En misa y repicando¨, generalmente nuestra cabeza está mentalmente en muchos sitios, pero como en apartados, muy ordenados, y tratamos siempre de dar lo mejor de nosotras mismas, porque también tenemos el rol de esposa, compañera, amiga, enfermera, confesora no de pecados, sino de escuchar al otro para tratar de centrarlo o centrarla y quitarle hierro a ese problema, y si no se puede solucionar, pues dejarle las cosas al tiempo, que todo lo soluciona, que tampoco somos una caja de sabiduría, pero somos generalmente: confiables, honestas, honradas, trabajadoras, entregadas, luchadoras, buenas amigas de nuestros amigos, pero somos además un ser humano que siente y que padece a veces en silencio, pero que trata de llevar las cosas lo mejor posible.
 
Hoy en día, si has llegado a los 40 y no te has casado, no es un problema, no es que se te haya pasado el arroz, simplemente tomaste una decisión en tu vida, y ya está, eres feliz así, que cada quien tiene una misión en la vida, y no todos van a ser padres o madres, hay muchos roles por desempeñar y la humanidad es lo suficientemente grande como para darle cabida a todos y cada uno de nosotros, independientemente de nuestro credo, raza, color de piel y país donde hayamos nacido o vivido, todos cabemos y somos necesarios en este planeta nuestro llamado Tierra.
 
Y creo sin ninguna duda, que cada uno de nosotros somos necesarios, que por alguna razón Dios o la vida nos pone en el camino o hace que nuestras vidas se crucen, aunque sea un instante, pero que ese instante le aporta o te aporta algún aprendizaje, así es la vida y creo que es maravillosa, a pesar de los momentos amargos o de dolor, que también se tienen en la vida y que todos a la corta o a la larga tendrán que sufrir, porque todos nos vamos a ir, aquí no se queda nadie, eso de que vamos a vivir 700 años, no por favor, que la vida dure mientras podamos ser útiles a los demás y a nosotros mismos, no creo que nadie quiera vivir para siempre, yo por lo menos no, me gustaría si ver crecer a mis nietos, disfrutar de sus logros y alegrías, e irme, cuando el Señor crea que es mi hora con la conciencia en Paz y con el alma tranquila, si es así habré hecho bien la misión que Dios me impuso, que yo no se cual es, pero que espero saberlo en algún momento, digo yo no?.
 
En fin, creo que ser mujer es algo maravilloso, tenemos el don de traer a nuestros hijos al mundo, de hacer y crear muchas cosas, de compartir y vivir, de dar alegría y de acompañar al otro, a quien nos necesite, ahí siempre estamos aunque sea para poner nuestro hombro, para que el otro pueda llorar, porque las lágrimas limpian el alma, y a veces también son de alegría, cuántas veces no hemos llorado de tanto reírnos, a mi me ha pasado montones de veces, incluso de tener que sentarme en el piso a reír a carcajada limpia y llorar de alegría, que a gustito nos ponemos, cuando eso ocurre.
 
Así que chicas bienvenidas al club, a disfrutar de nuestra condición de mujer, y solo tratemos de hacerlo lo mejor que podamos y disfrutemos de la vida, que es muy corta, y es de la única que tenemos memoria. Que Dios las Bendiga.
 
Mireya Pérez    20/12/2013
 
 

 

martes, 17 de diciembre de 2013

Princesa una perrita muy especial

 
 Cuando hablamos de mascotas en general, siempre se nos viene a la cabeza gatos y perros, aunque algunos tienen otros tipos de mascotas como peces, tortugas, hansters, etc. Pero creo sin lugar a dudas que la mascota por excelencia es el perro.
 
En nuestra vida habremos tenido quizás muchos perros, a unos los recordaremos más que a otros, bien porque fue el primero, bien porque era el mayor trasto del mundo, etc., pero a nosotros en particular nos ha tocado vivir con Princesa estos cinco años de su vida, y creo modestamente que es una perra feliz, pero que sobre todo nos hace felices a nosotros.
 
No es una perra de raza o pedigré, es simplemente una perrita mestiza blanca y negra en el cuerpo, y con la cabeza negra y manchas entre cobre y blanco, siempre tiene su cola levantada haciendo un pequeño arco, y al caminar tiene un estilo muy coqueto, femenina al fin y al cabo, es la dueña de la casa, y sin temor a dudas marca el día a día de nuestras vidas, aunque al ser tan inteligente, sabe detectar cuándo hay un ambiente de tristeza en la casa y enseguida hace un par de piruetas o se pone a correr de un lado para el otro tratando de llamarte la atención, y si es la hora de tomar el sol, exige que le abran el balcón para ella explayarse y tomar el sol en diferentes posturas, unas muy cómicas, porque parece como si se hubiera desarticulado, luego, cuando finaliza su hora de spa, viene muy contenta a indicarte que ya puedes cerrar.
 
La hora de salir a pasear es muy particular, pues si se te ha pasado la hora ella viene muy discreta y te gruñe bajito, pero insistente y te hace que la sigas, hasta el lugar donde cuelga su arnés, y ponérselo es una locura, porque se pone tan feliz, que a veces es una odisea el colocárselo, pero una vez listas, bajamos y comenzamos nuestro paseo de mañana y en la noche, equipada yo con mis bolsitas especiales para recoger su caca y botarla en un contenedor. Si el camino nos lleva al parque, suelo soltarle la correa para que salte y juegue, pero siempre está cerca de mí, digamos que siendo yo la líder de la manada, me tiene muy controlada, yo me río porque siendo una perrita pequeña de unos 20 cm de alto y de 4 Kg. de peso, tiene carácter y cuando presiente que viene algún perro, antes de que yo lo haya visto, ya ella está anunciando que ella está ahí y que estos son sus predios, a veces me he asustado porque vienen perros muy grandes en comparación con ella, pero no, ella se mantiene impertérrita y se deja oler el hocico, el cuerpo, pero su rabito no, eso es sagrado, ahí hace un movimiento de que no quiere que la molesten y los dueños de los perros se ríen conmigo, por el carácter particular de esta perrita.
 
Cuando se despierta en la mañana, como duerme conmigo, se monta encima de mí y literalmente me escala hasta llegar a la altura de mi cara y como sabe que no me gusta que me lama, en un descuidada mía, saz, me lengüetea la nariz y sale feliz después de darle yo  su besito de buenos días.
 
Si yo voy a ducharme, al principio llora como queriendo entrar, pero cuando se da cuenta que no va a hacer ningún efecto conmigo, se va tranquila a su sitio y espera a que yo salga del baño para seguirme, le encanta observarme cuando me visto, y creo que ya tiene catalogada mi ropa, porque a veces si es ropa de estar  por casa, la huele, y se va tranquila a otra parte, pero si es la ropa para salir al tendero o para hacer diligencias, empieza a retarme montada en mi cama, como diciendome- atrévete a salir sin mí- ¿como vas a salir y no me vas a llevar?. Sin embargo, si la ropa es más formal, pareciera por el olor que ella entiende que a ese lugar no me puede acompañar y se queda tranquila, solo que observando todos mis movimientos, al final cuando ya estoy lista para salir me acompaña a la puerta y luego se va tranquila a su lugar preferido, el sofá, donde esperará mi regreso o si mi esposo está todavía acostado, pues se montará en su cama y se acurrucará entre las mantas para estar bien calentita, y cuando el despierte le hará lo mismo que a mí lamerle la nariz para decirle buenos días.
 
Si estoy llegando a casa, mi esposo dice que sabe que ya estoy en el edificio, porque ella se pone en la puerta y se pone a oler debajo de la misma, y empieza a gemir, como indicando que ya estoy por llegar, que le abran la puerta para recibirme, porque ella es una gran anfitriona, cuando viene alguien y ella presiente que es gente sana, enseguida los saluda, les brinca, les pone las patas en las rodillas y hace todo porque la acaricien, la gente por lo general acepta de buen grado este gesto tan particular, luego ella me sigue y se sienta justo a mi lado, por si acaso, no se han dado cuenta de que yo soy su dueña y ella mi compañera incondicional.
 
A la hora de comer, tengo que reconocer que la tengo mal acostumbrada, porque después de probar distintos tipos de piensos, al final dí con una marca que es la única que le gusta, pero eso sí, se lo tengo que dar yo, porque eso de comer de un plato, de una fuente, de una servilleta, no va con ella, su pienso, se lo da su dueña, uno por uno, y si es posible, cuando ella quiere, se lo tengo que lanzar al aire para que ella lo agarre, es una forma de juego, se que no es lo más adecuado, pero no hay niños en casa, solo dos adultos, y es nuestro pequeño gran mimo con ella.
 
Si estoy trabajando en el ordenador, pues se acuesta en su cojín especial, y se queda tranquila, siempre que no vea movimientos que indiquen que  voy a ir a algún lugar porque ella me sigue a todos sitios, y cuando ya está tranquila porque sabe qué estoy haciendo, vuelve a uno u otro sitio a esperarme, y sigue en su medio sueño, pero con la antenas parabólicas muy atentas. Su orejas, suele tenerlas dobladas, pero puede levantarlas completas, tener una doblada y otra recta y además mover la cabeza y hacer gestos con toda su cara para hacer una pregunta silenciosa, o para tratar de entender lo que le decimos.
 
Es muy juguetona, le encanta una pelea de almohadas, lo hacemos de ves en cuando, generalmente yo agarro un cojín suave y le doy en el lomo, y entonces ella se lanza hacia a mi, y yo la bloqueo, y se pone a correr y regresa, salta hasta el sofá y vuelve a tratar de agarrarme desprevenida, pero yo estoy lista y a veces le tengo mi mano escondida entre las mantas del sofá y ella trata de encontrarla y yo le agarro el hocico y ella se vuelve otra vez a correr y a buscarme, a ver si podemos jugar, esto dura unos 10 minutos más o menos, luego ya tranquila, se acuesta a mi lado, o si es la hora del ¨cariño¨ que es muy sagrada, la hora de ver televisión en la noche,  ella busca con su cabeza mi mano, para que la acaricie, y enseguida se voltea patas arriba, para que le rasque la pansita o sus pectorales, a mi me gusta acariciarle las patitas, me distraigo contando sus dedos, y a veces le digo,- aquí hay que hacer algo con estas uñas,- y enseguida ella empieza a lamérselas como diciendo- pero si están perfectas y limpias¿ no me ves?.
 
Es muy limpia, todas las mañanas, y cuando regresa del paseo, se acuesta y empieza a lamerse, su cara, con sus patas se las pasa por los ojos y se limpia las legañas, luego se lame sus patas una a una con mucho cuidado, su rabito es su zona más acicalada, a ella eso de tener el rabo sucio no le va, siempre está como si lo acabara de lavar, y cuando la baño al principio trata de escapar de la bañera, pero cuando siente el agua tibia que le cae como lluvia, se queda tranquila y se deja bañar , luego, cuando la saco y la seco con su toalla especial, se suelta y se dirige al balcón para votar hasta la última gota de agua que le haya podido quedar y ya feliz, regresa para sentarse en mi regazo,ese es su lugar preferido por excelencia, y lo mejor de todo es que no se va a dormir hasta que yo no lo haga.
 
Cuando ya son las 12 de la noche y yo no hago gestos de irme a dormir empieza a ponerse inquieta y se para en el dintel del estudio, como diciendo- anda vamos, que ya es tarde, que hay que acostarse- y al final cuando voy a dormirme, pues la muy simpática ya está en mi cama esperando solo que yo levante las sábanas para ella entrar entre el edredón y la manta y dirigirse primero a mis pies, pero más tarde, cuando ya hace más frío se acurruca delante de mi vientre y yo me siento un marsupial, ¿será que en la otra vida fui un canguro?.
 
Ese es el día a día de una perrita sin pedigre, pero con mucho amor, es la gran compañera en los momentos de alegría, pero también en los momentos de dudas o tristezas, pareciera que siente en el aire que algo pasa, y enseguida reacciona haciendo giros, volteretas, círculos para morderse la cola o simplemente se monta en mis rodillas y me pone las patas en el pecho y me mira fijamente, a veces quisiera poder entender qué puede pensar o qué quiere decirme, pero en verdad que logra que se disipen las nubes y sale de nuevo el sol.
 
La buscamos en un refugio de animales, y creo que es la mejor adopción que hemos hecho, a veces nos llega información de otros cachorros, pero no podría atender tantas cosas al mismo tiempo y los animales necesitan cuidado, mimos y cariño, y si hay que regañarle, siempre lo hemos hecho desde el respeto que como ser vivo es, nunca le hemos pegado, si hace alguna travesura como comerse mis plantas, la llevo hasta ellas, y le enseño que eso no se hace, aunque entiendo que al no haber un jardín, los perros se purgan comiendo hierba que en casa no hay, por eso mi pobre palmera es la víctima de sus necesidades, pero por lo demás no podría pedir un mejor comportamiento de un ser tan sencillo, tan sumiso y cariñoso; espero que viva con nosotros toda su vida, y quizás cuando ella ya no esté me sea muy difícil sustituirla por otra, porque ella me ha dado mucho a cambio de tan poco.
 
Dios creo a los perros,en mi humilde opinión, para que fueran el gran compañero del ser humano, lástima que algunos no saben tratarlos o los utilizan para hacer peleas monstruosas, solo con el fin de ganar dinero, o por el afán sanguinario de ver como lo hacen,cuando hay una noticia de ese tipo, me gustaría que los encerraran para toda la vida, para que no volvieran a hacerle daño a un animal tan noble como es el perro.
 
Esa es mi linda Princesa,nuestra gran compañera.

 
 

sábado, 14 de diciembre de 2013

Cuento: Un alma generosa

 
 Aunque este cuento está basado en un hecho real y con personajes reales, para mantener su identidad y su privacidad, cambiaré los nombres, pero los hechos sí corresponderán a esa alma generosa, que Dios la Guarde en su Gloria.

Había una vez un hombre joven que después de la guerra civil española y habiendo tanta hambre y poco trabajo, un buen día decidió emigrar a América, en el pueblo, otros amigos y primos ya se habían ido antes y en las cartas que le enviaban a sus mujeres y madres, contaban las maravillas de esa nueva tierra, las posibilidades de con esfuerzo y trabajo, lograr poco a poco hacerse de una vida holgada y de poder traerse a la familia al completo para disfrutar todos ellos de esta nueva tierra llamada Venezuela.

Pedro, que era un campesino que lo único que había logrado aprender era las cuatro reglas de matemáticas: sumar, restar, multiplicar y dividir y a escribir, pero con errores de ortografía, cansado de los regaños del maestro del pueblo, prefirió como sus hermanos dedicarse al campo, ayudando al padre y a los tíos a arar y sembrar y esquilar ovejas, pero eso no daba para alimentar a tanta familia, eran unos 15 entre los padres, hermanos y los que ya se habían casado, el todavía no lo había hecho, pero tenía una novia muy guapa, llamada Rosa, su Rosita, como él le llamaba.

Un buen día, después de leer tres veces la carta de uno de sus amigos, le dijo a su padre que iba a emigrar y que iba a averiguar qué se necesitaba para hacerlo, el padre le dijo que le parecía bien, pero que primero debía casarse con su Rosita y llevársela con él, y más feliz que niño con juguete nuevo, Pedro se fue en busca de su Rosita para darle la noticia, y ella muy comedida le dijo que tenía que hablar con sus padres,para pedirle la mano, por el qué dirán, ya sabes, no fueran a pensar que habían comido el pastel antes de pasar por la vicaría, aunque  lo dijo roja como el granate, pero en sus ojos se veía un brillo de felicidad.

Así que el domingo, después de misa, Pedro junto a su madre, con mucha solemnidad, se acercaron a los padres de Rosita y le pidieron formalmente la mano de la chiquilla, explicándoles que la premura era porque Pedro quería emigrar a Venezuela, y ellos le habían aconsejado que se fuera ya casado. Los padres de Rosita, que ya sabían de esto porque su hija no tenía secretos para ellos, les dijeron que estaban de acuerdo y que debían hablar con el párroco, Don Manuel, para ver en qué fecha se podía celebrar la boda. Don Manuel, se puso muy contento, pues en estos últimos años, eran más las chicas que se quedaban esperando la vuelta del novio, que las que lograban casarse e irse con ellos.

No eran tiempos de preparar bodas pomposas, ni mucho menos, Rosita escogió entre los poco vestidos que tenía, un camisero que se había hecho ella misma, con florecitas pequeñas, y un cinturón tejido con la misma tela, por adorno sólo se puso unas flores de Jazmín en el pelo ensortijado, y en sus manos un ramo de las mismas flores, que habían cortado a primera hora de la mañana.
La boda fue muy sencilla, solo los padres de ambos y los novios estaban presentes en esa pequeña iglesia del pueblo, pero los novios solo hacían más que verse y agarrarse de las manos como asegurándose de que era cierto y no un sueño. La cara de Rosita estaba iluminada con su radiante sonrisa que iluminaba  sus ojos con ese brillo especial que nunca la abandonaría, y que siempre le abriría las puertas y el corazón de las personas que conociera en esa tierra nueva a donde pronto partirían.
 
Ya casados, lo último era hacer las maletas, que apenas era una muy sencilla, de madera con remaches de metal, era tan poco lo que tenían los dos, pero en cambio se querían con locura, y sabían que entre los dos, saldrían adelante. Y llegó el jueves, el día de embarcar, se abrazaron a sus padres, que presentían que a lo mejor no los volverían a ver, pero era por su bien, y además podrían escribirse y estar así unidos, aunque siempre tendrían  el desconsuelo de no estar en los momentos importantes, como la llegada de los nietos, pero ambas familias eran fuertes, respiraron profundo, abrazaron a sus hijos y les dijeron adiós con el pañuelo, hasta que solo se veía la estela del barco.
 
El viaje duraba 12 días, e iban en tercera,lo que significaba que los hombres pasarían la mayor parte del viaje en la cubierta del barco, y las mujeres en los camarotes con series de literas, para que pudieran dormir. Rosita, como no mareaba, pasaba mucho tiempo en cubierta, con un pañuelo amarrado a su cabeza para que el aire no le ensortijara más su cabello negro, y Pedro siempre con su boina calada hasta las orejas para evitar el frío, los hombres charlaban de sus sueños, de lo que sabían por alguno que regresaba de ver a la familia; mientras que las mujeres hablaban de sus sueños y sus miedos, Rosita escuchaba, pero no decía mucho, porque no sabía qué esperar de esa nueva tierra, y además prefería hacerse ella misma su opinión, así que procuraba ponerse a tejer sentada en algún cajón de los que había amarrado en cubierta, y entretenida entre el tejer y las horas en que conversaba con su marido, los días se fueron rápido, y al fin doce días después, por megafonía les avisaban que se aproximaban al Puerto de La Guaira, Venezuela, que los primeros en desembarcar serían los de primera clase, seguidos en orden por los de segunda y al final los de tercera, se les rogaba que no perdieran su equipaje y que les fuera bien.
 
En el puerto había mucha gente tratando de buscar entre los pasajeros las caras amigas,y entre ellos, un rostro amigo el de su amigo Antonio, que al ubicarlos empezó a mover con más agitación su mano, después de un tiempo que les pareció eterno,por fin bajaron por las escalerillas del barco y se abrazaron al amigo, hacía cuatro años que se había venido con otros chavales, y ahora mientras subían en una gua gua que allí llamaban autobús, Antonio le iba explicando a Pedro como eran las cosas, con suerte les había encontrado un cuartito en la misma pensión donde él estaba, el cuarto era muy simple, una cama pequeña, una mesilla, una hornilla para cocinar, y los aseos estaban en el pasillo, a la cara de angustia de Rosita, el amigo le dijo que no se preocupara, que como los hombres se tenían que levantar a las 5 de la mañana para salir a trabajar, pues luego las mujeres tenían más tiempo para ellas asearse y eso, Rosita no se lo imaginaba, pero se resignaba, y mientras tanto iba viendo el hermoso paisaje que veía a través de la ventana del autobús, la ciudad queda a una hora más o menos del puerto, pero le dijeron que era muy bonita y que se estaba construyendo mucho, mañana lo llevaría a conocer al patrón a ver si le daba trabajo, y Pedro y Rosita hicieron una oración en silencio, Señor ayúdanos y ampáranos.
 
La ciudad era todo lo que les habían descrito y más, llegaron a una zona de la ciudad que se llamaba Candelaria, Antonio le explicó que ahí había muchos gallegos e isleños y algunos portugueses que vivían en las pensiones e incluso en pisos que había en esa zona,y que la Iglesia era grande y hermosa, con una plaza donde sentarse a conversar, que en las noches hacía fresco, pero nunca el frío de su tierra. Rosita estaba ya deseosa de llegar y respirar ese aire nuevo. Y cuando por fin llegaron a la estación de autobuses y vio la cantidad de gente que se bajaba y caminaba presurosa, se dio cuenta que en verdad estaba viviendo una aventura, la ciudad en verdad era inmensa, y estaba dominada por una montaña majestuosa, llamada El Avila, que servía de referencia al Norte geográfico de la ciudad.
 
Pedro se enamoró de esta tierra nueva, y luego de darle gracias a Dios en la Iglesia de la Candelaria, junto a su Rosita, fueron a la pensión donde Antonio les había apalabrado una habitación, la dueña de la pensión también era española, pero tenía ya 15 años viviendo aquí, y le iba bien,los inquilinos eran todos trabajadores y no causaban molestias, les dio la bienvenida, les entregó las llaves de la habitación y se marchó dejando a Pedro y a Rosa, por fín solos.
 
Las lágrimas que Rosita tenía contenidas desde hacía muchos días se volcaron como torrentes, y el pobre Pedro solo sabía abrazarla y consolarla, presentía que sus lágrimas eran una mezcla de miedo, de añoranza y de incertidumbre.
 
Así comenzaron sus vidas en esta ciudad, Pedro consiguió trabajo en una construcción que estaban haciendo en una nueva urbanización que la llamarían El Silencio, era un gran proyecto, y si al finalizar las obras quedaban como la maqueta que una vez vio en la oficina del arquitecto, sería una obra muy buena. Rosita, consiguió a través de la portera un puesto de costurera en una fábrica y así, poco a poco, Pedro y Rosa comenzaron a abrirse paso en Caracas. Cuando ya tenían dos años de haber llegado, habían podido alquilar un apartamento cerca de la plaza, y también parecía que iban a tener a su primer hijo, la ilusión en la casa se respiraba en cada rincón,pero ellos seguían trabajando y ahorrando para algún día poder poner algún negocio por su cuenta.
 
El tiempo pasó, y después de 20 años, tenían cuatro hijos y ya tenían su propio negocio con tres amigos más del pueblo, era un abasto grande, y en una zona de gente de bien, de clase media, y poco a poco con el trabajo de los cuatro, fueron creciendo, comprando los locales que rodeaban al de ellos hasta que a principios de los años 70 ya tenían un negocio que era un Supermercado, aquí la gente podía encontrar todo lo que necesitara, no solo alimentos, sino cosas de ferretería, menaje del hogar, licorería y hasta algún adorno para un regalo. Los cuatro amigos habían prosperado mucho, ya no vivían en apartamentos, sino que tenían sus buenas casas, habían podido traer incluso a los padres y hermanos a vivir en esta tierra y sus hijos estudiaban en buenos colegios de pago, e irían a la Universidad. Pero en el fondo Pedro y Rosita, seguían siendo la misma gente sencilla de toda la vida, los ahorros en el banco y algunas inversiones que habían hecho no los habían cambiado, al contrario cada vez estaban más seguros de que Dios los había recompensado y siempre tendían la mano cuando alguien los necesitaba.
 
Un buen día, Pedro llegó a su casa con la carta de un tío suyo que había emigrado a Argentina, pero que nunca se casó y no tenía hijos, en la carta le contó que estaba enfermo, que no tenía dinero y le pedía que si le podía ayudar con algo. No se lo pensaron dos veces y le dijeron en otra carta que contaran con ellos, que si estaba en algún hospital que no se preocupara, que le dijera a qué cuenta le podían girar el dinero, para que se recuperase. Durante un año, y a pesar de las veces que Pedro le pidió al tío que lo dejara visitarlo para acompañarlo, el tío se negaba, que prefería que lo recordaran como era, y otras cosas, sin embargo Pedro siguió mandándole dinero todos los meses para ayudarlo, hasta que al final del segundo año, recibió una carta de un bufete de abogados de Argentina, que solicitaban su presencia en esa ciudad lo antes posible, aclarándole que su tío había fallecido.
 
Pedro viajó con su hijo mayor que ya tenía 34 años y era abogado a Argentina, con la intención de pagar las deudas que el pobre de su tío hubiera tenido, y con eso en su pensamiento realizaron el viaje de casi 12 horas en avión.
 
Al llegar a Buenos Aires, y después de alojarse en el hotel, pidieron un taxi y se dirigieron al bufete de abogados, luego de los saludos preliminares, y cuando Pedro iba a hacer la pregunta sobre cuánto debía su tío para pagarles, se quedó mudo de sorpresa, cuando los abogados los pasaron a la sala de juntas y procedieron a leerle el testamento de su tío.
 
-Yo, Antonio de Jesús Gomez, mayor de edad y en pleno ejercicio de mis facultades mentales designo como heredero universal de todos mis bienes y posesiones a mi sobrino Pedro Gomez...... los abogados siguieron leyendo, pero a Pedro solo se le quedó grabada una parte del manuscrito.....
-¨Cuando enfermé, siendo un hombre soltero y sin hijos, sabiendo que mi enfermedad iba a ser larga y final, sin cura, escribí siete cartas iguales a mis siete sobrinos, y solo uno respondió y me mandó dinero para pagar todo lo que me hiciera falta, nunca preguntó qué enfermedad tenía, sólo que si necesitaba más, y cuando alguna vez por probarlo, le pedí algo más, siguió enviando más, y acompañado siempre de hermosas cartas, fotos y de libros que me ayudaran a sobrellevar mi enfermedad. Por su bondad, por su altruismo, por su falta  de egoísmo hacia una persona que había dejado de ver hacía tantos años, le dejaba toda su fortuna, tanto en Argentina, como en USA y España.
 
Pedro no lo podía creer, incluso dijo que él no se lo merecía, que debía haber una equivocación, y tratar de ver si en todo caso se podía distribuir entre los siete primos. Los abogados dijeron que en caso de que él hiciera esa alución, se daría a la Caridad, pero nunca a los otros seis, que tenían más que Pedro y que ni siquiera contestaron su carta.
 
Pasaron varios días entre arreglaban los papeles, firmaban, abrían nuevas cuentas bancarias, etc, y los abogados los llevaron a ver parte de sus posesiones, entre ellos una gran Finca o Hato de cría de ganado con más de 5000 reses  y miles de Ha. de terreno, caballos, y pare de contar. Pedro parado en el corral pensaba en los cuarenta años que hacía que había salido de Galicia con tantos sueños, pero que esto no lo hubiera esperado jamás, y pensó hacer algunas cosas, pero primero tenía que llegar a Caracas y hablar con Rosita.
 
Cuando por fin llegaron a casa y se sentó a hablar con su esposa, charlaron durante un buen rato, y al final decidieron hacer una reunión con sus cuatro hijos y esposas, había que tomar una decisión, y así lo hicieron:
 
Después de contarles toda la historia les planteó lo siguiente:
 
Como el mayor era abogado, sería el presidente de la empresa que formarían a nombre de los cuatro hermanos, y se turnarían en la misma cada cinco años, la segunda hija que era Economista, se encargaría de los negocios de Nueva York y California(Viñedos, acciones, etc), el tercero que era Administrador se encargaría de los negocios de Argentina, y la menor que estaba estudiando el master en Administración de Empresas se mudaría a España para atender los negocios relativos a esa empresas. Esto quería decir que todos los bienes del tío eran ahora responsabilidad de los cuatro y estarían bajo la vigilancia de su padre, que esperaban supieran honrar a ese tío que en su infinita sabiduría le había dejado un legado muy grande, y que al finalizar cada año contable se destinara el 10% de las ganancias a una fundación contra el cáncer que llevaría el nombre de su tío.
 
Sus hijos así lo hicieron y lo hicieron bien, y a finales de los 90 cuando Pedro tuvo un derrame cerebral, aunque se recuperó, decidió hacer un testamento legandole en vida todas sus  posesiones a partes iguales entre los cuatro hijos y un apartado especial para su Rosita.
 
En el año 2007, un segundo derrame se lo llevó, pero creo que se fue feliz, había formado una hermosa familia, y les había dado muy buenos ejemplos, de honradez, caridad, honestidad y de amor familiar, esperaría a su Rosita en el Cielo, cuando a ella le tocara marchar, pensaría en su Galicia y sonreiría, lo había hecho bien.
 
Mireya PérezR. 14/12/2013