¿Cuántas veces te has asustado ante una circunstancia que no esperabas?...
¿Cuántas veces has creído que no vas a superar ese problema o circunstancia?...
¿Cuántas veces te has negado a tí misma, la oportunidad de salir adelante, sin sabotearte?...
Si lo piensan de forma sincera, se darán cuenta que lo han hecho infinidad de veces, y ahora que lo piensan, también les aparecerán las ¨excusas perfectas¨que tuvieron en el momento para hacer y tomar las decisiones que tomaron. Todos y cada uno de nosotros lo hemos hecho más de una vez, yo misma, soy la primera en reconocerlo. ¿Por qué?. Por una sencilla razón: tenemos miedo, un miedo ancestral, a lo desconocido, a todo lo que nos saque de nuestra zona de confort, donde nadamos perfectamente, aunque los límites del ¨acuario imaginario¨sean extremadamente cercanos...
Se preguntarán: ¿ Entonces tengo que ser una persona temeraria, que se lanza al vacío, sin prever las consecuencias?... No, ni mucho menos, pero tampoco podemos quedarnos en la orilla del río, sin atrevernos a cruzarlo, porque creemos que es muy profundo, cuando a lo mejor, son las piedras del fondo, las que dan la imagen de profundidad. En el peor de los casos, cuando demos los primeros pasos hacia ese río imaginario, podemos tener algún tipo de anclaje o ¨seguridad, por si acaso¨, que nos permita regresar o sostenernos si así lo amerita. Pero en realidad, lo más importante es que, nos demos permiso para experimentar, con cierto grado de seguridad, pero hacerlo, con el convencimiento de que vamos a aprender algo bueno, e incluso, podemos acertar del todo.
Muchos de nosotros, ante la incertidumbre que ocasiona el cumplir años, e ir rebasando la frontera de los 50, 60 e incluso 70 años, creemos que a esa edad ya no se puede inventar, que hay que ir sobre seguro, o simplemente conformarse con ver la vida pasar, porque la nuestra ya se fue... Craso error!.
Existen, en la historia de la humanidad, cientos de ejemplos de personas que a esas edades fue cuando empezaron a surgir, cuando se les ocurrieron ideas fabulosas y experimentaron, más de una vez, hasta hacer realidad los sueños que habían tenido guardados en algún lugar recóndito de su mente, a la que ni siquiera se atrevían darle nombre, por temor al ridículo o mofa del entorno familiar, que son los primeros que nos dicen que estamos locos, jajajaj. En ese grupo me incluyo yo, quizás para algunos conocidos, empecé tarde a escribir y publicar, o puede que mis escritos no sean todo lo valiosos, que yo, en mi ignorancia, pueda creer, pero un buen día, cuando ya tenía más de un libro escrito, creé primero este blog, y después llegué a la auto publicación de mis dos libros: Mi Hijo Pródigo y Princesa y su Mundo. Teniendo conciencia, como la tengo, de que no soy una autora conocida.
Es pues mi sueño escribir, transmitir parte de esa ¨música que llevo dentro¨a los demás, a ustedes que me leen, que ven mi evolución, pues yo misma la noto, es para mí, una forma de estar viva. No hago daño a nadie, al contrario, puede que alguien, al leer algo de lo que escribo, tenga una idea, un recuerdo y se lance por su cuenta a conquistar ese universo propio que ha postergado, y yo, de forma inconsciente habré sido un factor de cambio en su vida. Un cambio positivo, que es el mejor de todos.
No es fácil nadar en contra de la corriente, a veces es hasta temerario, pero lo que no podemos hacer es: evitar tratar de luchar por aquello que forma parte de nosotros mismos, de lo que creemos en lo más hondo de nuestro corazón, yo creo en mí, me conozco, quizás mucho más de lo que yo misma imagino, y puede que algunas personas de mi entorno se sorprendan en más de un sentido...Ojalá así lo hagan, porque yo, a mis años, tengo mucho por dar, compartir y crear, y no voy a dejar de intentarlo. ¿ Y ustedes?...
Lancemos un Sí Puedo!!!!, a los cuatro vientos, sin hacer daño ni perjudicar a nadie, pero convencidos de que lo vamos a lograr, conscientes de que no es fácil, pero creyendo en nuestros propios recursos emocionales para darle empuje y forma a lo que sentimos, a los proyectos que están ahí, a sólo un click de distancia, a ese Sí lo voy a lograr... Lo demás, dependerá de otros factores, pero que nunca se diga que no lo intentaron, que tuvieron miedo, aunque el miedo es libre, yo lo he sentido y lo siento de vez en cuando, pero he superado tantas etapas, que sé que ésta también la voy a superar, y si yo lo hago, lo puede hacer cualquiera.
Yo, hoy afirmo que Sí se puede!!!. Vamos!, no se amilanen, ya están a pocos pasos de lograr sus metas, sólo den un paso más, los otros vendrán en consecuencia!!!.
Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.
Mireya Pérez
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