A veces cuando miramos a la gente que pasa por nuestro lado en la calle, o que simplemente está sentada en frente de nosotros, en el vagón del tren, en el autobús o en el tranvía, ¿no les parece como si llevaran el peso de toda su vida en esa mirada que está extraviada, perdida en sus propios pensamientos?, o simplemente lo hacen para no observar ni ser observados... Quien sabe!!!!.
Sin embargo, hay personas que son fáciles de leer, porque no han aprendido a mentir con su rostro, a veces podrán intentarlo con sus palabras, pero se les nota que no van acompañadas de los sentimientos que dicen tener... No pasa lo mismo con los que se han hecho una coraza a prueba de fuego y escrutinios, siendo tan inmutables como una piedra o pareciera que hubieran sido esculpidos a fuerza de acero y a altas temperaturas. No se inmutan por lo más mínimo y no dejan traslucir sus pensamientos...
He conocido diferentes personas, a lo largo de mi vida, que se mueven en este amplio espectro, entre los que son un libro abierto, y los que son unos buques acorazados, inmutables, casi insensibles...de sobra está decirles que yo milito en el primer grupo, mi cara siempre ha sido el espejo de mi alma, para mi desconsuelo, porque me hubiera gustado estar, por lo menos, más cerca de los inmutables, pero no hay remedio, mi cara cambia de colores al menor descuido, delatando mis sentimientos antes de que yo misma los haya reconocido.
Pensando en ello, un buen día escribí este poema, que vuelvo a compartir con ustedes, aunque es una declaración de amor, también refleja lo que sentimos cuando creemos que no nos miran o que no saben que existimos... Pero si lo saben, el problema, como me decía mi esposo, es que no saben cómo expresarlo... es el problema de los poetas que aman a los que no saben cómo expresar su amor, aunque lo sientan. Mi esposo me amaba, claro que a su manera, casi siempre es distinto a cómo quisiéramos que fuera, pero así fue, y así es.
Por supuesto se llama:
Mirame a los ojos
Mírame a
los ojos
y verás
en ellos
la
tormenta mía
Mírame a
los ojos
Y verás
en ellos
Todas las
dudas que me aquejan.
Mírame a
los ojos
Y sabrás
cuánta soledad encierran
Mírame a
los ojos
Y verás
las lágrimas que ya derramé
Mírame a
los ojos
Y verás
en ellos
El amor
que tengo para dar
Mírame a
los ojos
Y
escucharás las palabras que nunca he de pronunciar…
Mírame a
los ojos
Y
sentirás alivio de no estar en mi lugar
Mírame a
los ojos
Y verás
que yo también sé amar.
Mírame
a los ojos
Y
encontrarás miles de promesas por cumplir
Mírame a
los ojos
Y verás
todos los sueños que tengo para compartir…
Mírame a
los ojos
Y no
tengas miedo
Mírame a
los ojos
Yo lo
tengo por los dos…
Mírame a
los ojos
Y verás
que a cambio, solo quiero una sonrisa
Mírame a los
ojos
Y verás
que solo pido una caricia
Mírame a
los ojos
Y no
tengas miedo
Mírame a
los ojos
solo te
prometo
Cerrar
los míos si escucho un Te quiero…
Mírame a
los ojos
solo
quiero verme
reflejada
en los tuyos
Mírame a
los ojos
solo
quiero una mirada de afecto
Mírame a
los ojos
No te
quito nada
Y lo doy
todo…
Mírame a
los ojos
Que
parezco un pordiosero
A la
puerta de tu templo
Pidiéndote
consuelo…
Mírame a
los ojos
Que mis
ojos claros
Se han
oscurecido
sin decir
Te quiero...
Mírame a
los ojos
Que mis
ojos claros
Se han
cerrado apenas
esperando
un lucero.
Mírame a
los ojos
Que mis
ojos claros
Se han
quedado ciegos
De mirar
sin verte…
Mirame a
los ojos
que mi
felicidad es verte´
Mirame a
los ojos
que yo
solo quiero sentir tu sonrisa...
Mirame a
los ojos
y solo
con ellos
dime los
te quiero
que se
que sientes...
Mirame a
los ojos
yo te
miraré
y en
silencio alegre
surgirá
la vida
reinará
el amor....
Mireya
Pérez
Que Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.
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