De mi libro Mi Hijo Pródigo: Hoy voy a compartir con ustedes, una de las cartas que le escribí a mi hijo, y que se le envió a través de su correo electrónico, y suponemos que nunca leyó. Es sólo una pequeña muestra de las cartas y consejos que le enviamos, durante el tiempo en que no lo vimos y nos angustiaba sobre manera su situación. Que Dios los bendiga a todos.
Querido hijo:
Recibe
ante todo el abrazo fuerte y mil besos de tus padres, ayer tu padre me preguntó
cuánto hacía que no llamabas y le dije que el lunes hará un mes, yo no le he
dicho que también llevo la cuenta de los días que no tenemos noticias tuyas, no
he querido llamar a la madre de tu amigo para no importunarla, ella también
está pasando por su viacrucis personal y como nosotros rezando y haciendo
novenas a San Judas Tadeo, el abogado de lo imposible, a veces he terminado una
novena el lunes y el viernes he comenzado otra, nosotros la entendemos
perfectamente, no la conocemos personalmente, pero a través de estos cuatro
años que no nos vemos, hemos conversado
en varias ocasiones.
Hijo
mío, ¿cómo estás?, ¿estás trabajando como nos contaste la última vez?, Dios
quiera que sí, en primer lugar por ti, porque mereces una oportunidad para
redimirte y salir adelante, has sufrido mucho y hemos sufrido contigo y por ti,
pero no sabes con cuánta ilusión
esperamos que nos llames y nos digas que sigues trabajando, que te gusta lo que
haces y que lo estás haciendo bien, es muy importante que puedas sentirte útil.
Eso forma parte de tu proceso de superación personal.
Hace
dos días vi en Internet una película del Dr.
Wayne Dyer que se llama EL CAMBIO, había visto en otras
oportunidades vídeos colgados en Youtube de él, así como los libros que he ido
comprando a lo largo de casi 20 años, desde que lo descubrí por un libro que me
gusta mucho La Fuerza del Creer, creo que me has visto leerlo en más de una
oportunidad, así como prestarlo a alguna amiga o aconsejárselo a alguien. Este
libro lo he leído tres veces y me ha dado diferentes tipos de ¨bofetadas¨, según
el momento personal que esté viviendo.
En
esta película de 2 horas del Dr. Dyer, hay un personaje que me recordó a ti y
que me dio una luz de Esperanza, porque ese personaje que aparentemente no
tiene nada, tiene lo que necesita para ser feliz, y esa lección de Humildad es
la más valiosa para mí.
No
quiere decir que ese sea el modelo de vida que queremos para ti, pero sí que
estés en paz contigo mismo, las personas a lo largo de la vida vamos
coleccionando cosas o posesiones, que al llegar un momento nos damos cuenta de
que lejos de hacernos feliz, nos han hecho esclavos de ellas, y en ese instante
razonamos en lo que nos hemos perdido, quizás incluso veamos que lo más
importante de todo es lo que no atesoramos, a uno mismo, los seres humanos
somos por el simple hecho de ser, no por lo que tengamos, y debemos amarnos por
lo que somos como ser espiritual y no por los bienes materiales que tengamos o
no, cuando llega el momento de pasar de
plano ( del terrenal al espiritual) no nos llevaremos nada, solo nuestra alma,
lo demás se quedará aquí.
Para
nosotros lo importante eres tú, tu bienestar espiritual y emocional, pero
también tu bienestar físico, tu salud. Si estás ocupado haciendo una labor, por
sencilla y humilde que parezca, estarás haciendo algo bueno para ti, habrás
comenzado la escalera que te llevará a superarte a ti mismo, ese es mi gran
sueño y también el de tu padre.
Esperamos
con ansias y con esperanza tu llamada, recibe un abrazo inmenso de tus padres,
que Dios te Bendiga y te proteja.
Con inmenso amor, tus padres.
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Crecimiento personal, cuentos, poemas, anécdotas y lecturas compartidas, que nos ayuden a crecer como seres humanos con una vida espiritual.
A los compañeros del tren especial que es nuestra vida
miércoles, 2 de septiembre de 2015
Querido Hijo... una carta que nunca leyó...
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