A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

sábado, 30 de junio de 2018

Manantiales de Armonías: El sentido o significado de las palabras que pronu...

Manantiales de Armonías: El sentido o significado de las palabras que pronu...: Aunque llevemos muchos años, eones quizás, utilizando este idioma que conocemos o que creemos conocer profundamente. De...

El sentido o significado de las palabras que pronunciamos sin pensar....










Aunque llevemos muchos años, eones quizás, utilizando este idioma que conocemos o que creemos conocer profundamente. De repente, en una reunión social, en alguna charla o conferencia, o quizás, por qué no, en algún artículo de periódico o revista, encontramos sin querer, una señal de alerta sobre el cómo y el por qué de las cosas que nos suceden, partiendo simplemente de las palabras que usamos a diario, sin percatarnos del poder que ellas representan en nuestro día a día y en el poder que tienen...

Usamos miles de palabras en nuestro diario acontecer, la mayoría de ellas las conocemos profundamente, y las usamos con soltura, con satisfacción personal, con conocimiento de causa y efecto, porque confiamos en lo aprendido, en lo que nos ha traído hasta aquí. Sin embargo, de repente, al escuchar a otros utilizarlas o contextualizarlas, descubrimos que ´ese significado en particular´se nos había escapado... jajajaja... qué golpe para nuestro ego personal, cómo se nos escapó ese significado... jajajaja y entonces una pieza más de ese puzzle que es nuestra vida, aparece resaltado, brillante e inmenso, dándonos a entender el por qué y el hasta cuándo de toda esta historia...

Las palabras normales, tienen su propia carga, desde lo emocional hasta lo lógico, per sé, pero las compuestas... Ahhhh... Esas son otro cantar, sí como lo oyen, cantar... porque dicen mucho más de lo que pensamos o nos atrevemos a entrever en el contexto en que las pronunciamos, en la forma en la que hemos construido la frase u oración, e incluso en la forma en la que las pronunciamos, poniendo o no, más énfasis del adecuado... Pero claro, es que las usamos tan a menudo, que ya ni nos percatamos del influjo y poder que encierran en sí mismas, y por ello, los resultados que obtenemos son tan variopintos o diferentes de lo que en realidad habíamos buscado en el principio de su utilización...

Vamos a enumerar unas pocas, no busco convertir este post en un diccionario, ni nada por el estilo, sólo quiero revisar con ustedes, o ver con ustedes, algunos descubrimientos que he hecho estos días, así por ejemplo...

  Consigo... Dice el diccionario que significa traer algo de manera forzada...


Sin embargo, su significado cambia radicalmente dependiendo de la forma en la que la utilizamos, eso está claro... Pero qué sucede si le añadimos otra palabra como mismo... consigo mismo...

Aquí el significado es enorme, porque ahora estamos usando la fuerza de la palabra sobre la propia persona, por eso, cuando realizamos un autoexamen  lo hacemos desde la más absoluta crítica e incluso, desde la más vehemente de las auto exigencias posibles. No hay peor crítico que el ser humano sobre sí mismo, eso lo sabemos, pero ahora es que lo vamos entendiendo... Porque sin saberlo, o darnos cuenta, nos saboteamos a diario y lo peor es que no nos hemos dado cuenta.

Otra palabra que a veces usamos para definir la actitud de alguien o algo es egoísmo...El diccionario nos dice que es el exceso de aprecio de una persona por ella misma, y generalmente la aplicamos a aquellos que sólo ven su propia imagen, sin percatarse de que están rodeados de otras personas que tienen iguales características, necesidades o peculiaridades. Esta palabra es antónima de otra que me encanta... Generosidad... Quizás necesitaríamos ser generosos con los egoístas que no han descubierto la maravilla de ser parte de un todo y no estar aislados en un mundo que cada vez se hace más pequeño y que a la larga, los engullirá y los hará sentirse más solos y aislados, lo contrario al sentimiento de superioridad que pudo haber albergado en algún momento de su existencia.

Agradecido...Dícese de aquél que valora lo que recibe... Esta palabra es una de las que más deberíamos utilizar en nuestra vida, porque hay muchas más razones por las que estar agradecidos y sentirnos bendecidos, que aquello por lo que sentirnos tristes, deprimidos o desolados... Pero muchos lo toman como algo natural y no le conceden nada a nadie, porque creen, en su infinita ignorancia, que están más allá del bien y del mal, y como consecuencia, todo les pertenece o todo les es dado... Sin entender la enorme responsabilidad que se les ha dado, porque las personas que han nacido, tienen o han ganado privilegios, deben ser generosas, agradecidas y responsables de los bienes o parabienes recibidos y actuar en consecuencia...

No voy a ahondar más en otro grupo de palabras, hoy sólo he querido reflexionar con ustedes, sobre su significado, queda pues en vuestras manos el buscar, si les apetece, el significado o no, de las que más usan en sus vidas y aprender algo nuevo, yo procuro hacerlo cada día.

Como siempre, quiero darles las gracias por leer mis artículos, aunque ahora no escriba con la frecuencia de antes, pero sigo aquí, y seguiré mientras Dios quiera.

Reciban todos ustedes un abrazo grande de corazón a corazón, para todos y cada uno de ustedes, y que Dios siga iluminando nuestras vidas.


Mireya Pérez



viernes, 8 de junio de 2018

Manantiales de Armonías: Cuando aparece el dolor....Solo respira... Sonríe ...

Manantiales de Armonías: Cuando aparece el dolor....Solo respira... Sonríe ...: De todos los artículos que he escrito a lo largo de este blog, creo que este es el más sincero y cercano que he logrado expresar en...

Cuando aparece el dolor....Solo respira... Sonríe y vuelve a empezar...




De todos los artículos que he escrito a lo largo de este blog, creo que este es el más sincero y cercano que he logrado expresar en palabras, o quizás no, jajajaja.

Porque existe algo a lo que, cada ser humano, independientemente de su edad, condición socio económica o nivel socio cultural debe enfrentarse. Ese algo es el dolor, bien sea físico, orgánico o emocional...Cada vez que ese ´ente ´aparece, hay que mirarlo, descifrarlo y enfrentarlo y evitar así que éste se apodere de nosotros, es quizás el mayor lujo que nos podemos dar. Hacer frente al dolor con valentía, sin sobresaltos, pero de frente, siempre de frente, como los valientes guerreros que somos, ni más ni menos....

El dolor cuando aparece en el horizonte del ser humano, lo toma casi siempre por sorpresa, he escuchado a lo largo de mi vida, diferentes comentarios y/o confesiones de personas que habían tenido una vida casi plana, sin sobresaltos, y que de repente, ante el dolor, se quedaron mudos, en shock, sin poder reaccionar, o sin poder hacerlo a tiempo... Pero la verdad es que, ante el dolor, no hay previsión alguna que podamos hacer, sólo cuando hemos conocido algunas de sus caras, habremos podido construir las herramientas que creíamos necesarias para nuestra defensa y nuestro ataque para sobrevivir o sobrellevar ese embate del destino que siempre nos toma por sorpresa, irremediablemente...

Conocemos casos, como no, de personas que han sucumbido al dolor, irremediablemente, y no sabemos o jamás sabremos la índole y el empuje de ese monstruo que pudo más que la persona misma. No somos quién para juzgar, ni para poner el dedo en la llaga, cosa que hace mucha gente insensible o que creen, en su ignorancia, que a ellos no les va a pasar. Yo, desde mi experiencia vital sólo puedo decirles, que dejen de juzgar, nadie puede usar los zapatos del otro, porque después de andar con ellos cientos de kilómetros, se amoldan al pie que los lleva, y no les hace daño... Sin embargo, cuando otro se los pone...Aparecen las llagas...

Qué hacer entonces ante ese monstruo de mil caras... Lo primero, serenarse, respirar una, dos, tres veces... las que hagan falta hasta lograr que el sonido descompasado de ese corazón que nos anuncia en cada latido que seguimos vivos, se calme, y poco a poco la angustia sea suplantada por la serenidad, aunque sea por minutos, y si las lágrimas aparecen, no las contengan, lloren, desahoguen ese valiente corazón, nadie tiene por qué sentir miedo a la opinión o sentir de otros. No... Si necesitas llorar, hazlo... Si necesitas gritar y no quieres que te oigan, pues agarras una toalla o paño limpio, te metes en el aseo o baño, lo muerdes y gritas a todo pulmón...La fuerza de ese grito no saldrá de esas cuatro paredes, pero tú habrás podido desahogar ese dolor que llevas escondido tanto tiempo y que te está minando por dentro, como si fuera un monstruo que crece dentro de ti y hay que sacarlo afuera, hasta que sea la calma y la tranquilidad la que llene ese espacio que te carcomía...

Después, como si fuera la cosa más natural del mundo, y así lo es, sal de esa habitación y haz votos contigo mismo, sí como lo oyes, hazte una promesa a ti mismo, para que la próxima vez, seas capaz de enfrentar sin doblegarte, de luchar sin desfallecer, y si te hace falta llorar, hacerlo sin desparpajo, que nadie es de piedra y las piedras también se desmoronan... Así de simple y así de claro.

Cuando logramos sonreír y respirar a pesar del dolor, hemos logrado avanzar muchísimo, aunque no lo crean, y para aquellos que ya son maestros en desafiarse a sí mismos, seguramente el recordar aquellos episodios en los que creían no iban a poder salir adelante, y lo hicieron, rememorarán que a pesar de todo, salieron adelante y vencieron al primer gran enemigo, ustedes mismos, el que más fustiga y examina, exige y muele a palos a cualquiera, nuestro ego y nuestra mente...

Ahora, gracias a esa nueva herramienta lograda, la serenidad, podemos respirar ante el enemigo, dar pausa a la vida, y después de nuevas bocanadas de aire, sonreír y dar el primero, el segundo, el tercer paso... Y así sucesivamente, quizás todavía no corran, pero con el tiempo lo harán y hasta saltarán de gozo y alegría... Porque, como dice el refrán

- No hay mal que dure cien años... Ni cuerpo que lo resista...-

Amigos lectores, esto de lo que les he hablado hoy, lo conocen, lo han vivido, y si no es así, lo habrán escuchado... Pero lo más importante es que, aprendan a desahogarse, a gritar si hace falta, pero a no desfallecer, porque el miedo paraliza, pero la fuerza de voluntad, el amor a uno mismo y a los nuestros, y la Fe, siempre, siempre les va a servir de apoyo y podrán volver a sonreír, y una vez venzan esos primeros estragos, los otros serán más fáciles de enfrentar y de luchar, tendrán herramientas emocionales e incluso un núcleo de apoyo que les servirá para batallar en grupo y salir airosos.

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros, porque la última palabra aún no ha sido escrita.