A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

domingo, 25 de junio de 2017

Manantiales de Armonías: Respira... Levanta la mirada y vuelve a empezar......

Manantiales de Armonías: Respira... Levanta la mirada y vuelve a empezar......: Cuando llegamos a una etapa de la vida, en la cual ya ¨tenemos todos los mandados hechos¨, puede que pensemos que la vida, como la co...

Respira... Levanta la mirada y vuelve a empezar...



Cuando llegamos a una etapa de la vida, en la cual ya ¨tenemos todos los mandados hechos¨, puede que pensemos que la vida, como la conocemos llegó a su vida útil, que muy posiblemente, si nos lo permiten, estaremos para ayudar a cuidar los nietos, o de algún familiar que nos necesite. Casi estaríamos pensando que vamos a ¨vegetar¨, con el perdón de los vegetales jajajajaj. Pero no....

Para algunas personas hiperdinámicas, a las cuales admiro, se les ocurre, como debemos hacer la mayoría: Reinventarse.

Aunque lo crean o no, las personas que estamos en los 60 o 70, tenemos hoy en día, muchos alicientes para hacer de nuestra vida algo diferente: 

  • Para aquellos que tienen la suerte de tener pareja y estar sanos y enteros, se les abre un mundo de cosas por hacer, entre ellas, realizar los viajes o visitas postergadas en el tiempo, debido al sin número de obligaciones familiares y profesionales, que les impidieron en su momento, hacer o cumplir aquellos sueños o viajes que alguna vez les hubiera gustado hacer. Ahora, para ellos es su momento. Muchos van tras esos sueños y los aplaudo de todo corazón.
  • Otros deciden ampliar sus conocimientos y se apuntan a cursos de muy diferentes índole, dependiendo de las aficiones o intereses de cada quien.
  • Algunos se verán en la necesidad de evaluar su posición actual, revisar sus finanzas, determinar qué hacer o no con su equipaje y re definir el rumbo de sus vidas, por muy diversos motivos, muchos de los cuales empiezan o terminan en un estado, al que pocos quieren llegar: la soledad física y/o emocional.
  • Incluso, existen personas, que admiro profundamente, las cuales consideran que están y de hecho es así, en el mejor momento de sus vidas, por el simple hecho de estar vivas, de tener experiencias y conocimientos y poder lanzar al infinito y más allá, su profesión, su creatividad y sus ganas de vivir.
Cuando llegas a esta edad, tienes el ¨pescado todo vendido¨, como dicen por estos lares, y muy posiblemente te encuentres con que los sueños que habías elaborado, no tienen posibilidad de llevarse a cabo, por miles de razones, las principales de las cuales, no están en tu campo de acción. 

Aquí debemos recordar, que gracias a nuestro ¨libre albedrío¨ tenemos la responsabilidad de ser útiles, en primer momento para nosotros mismos, y en segundo y tercer lugar, para los demás. No por ser egoístas, no, sino porque la vida, así nos lo plantea. Quizás al principio pensemos que la vida nos está maltratando, pero en realidad, a pesar de nuestras creencias, ella nos esté mostrando que siempre, siempre, podemos volver a empezar, que tenemos la capacidad para reinventarnos, y que de todas las destrezas y conocimientos acumulados, aún aquellos que nos podían parecer banales, hemos aprendido y podemos  compartir un mundo, parte de nuestro universo personal. Por tanto, hay mucha vida por delante. Para todos!!!.

Cuando te encuentras ante una encrucijada, quizás el primer instante sea de ¨miedo¨, siempre tenemos terror a lo desconocido, a lo que no hemos visto o analizado con antelación. Sin embargo, si miramos a nuestro pasado, veremos que esa situación, con diferentes escenarios y/o personajes, la hemos vivido antes. Pero quizás, al estar en el día a día, no nos habíamos percatado de su existencia o no haber pensado, si quiera, en que el miedo podía aparecer. 

No lo hicimos, porque todos, sin excepción teníamos algo que se llama juventud, y el mismo ímpetu de esos años, nos hacían mantenernos en marcha y salir airosos, de miles de circunstancias, que en otros contextos, nos podrían hacer sentir abrumados o sobrecogidos. Y no lo hicimos, salimos vencedores de esos percances y nos fortalecieron no sólo como personas, sino como grupo familiar e incluso a mayor escala, se podría decir incluso, que a nivel universal. Pues no somos entes aislados, todo lo que aprendemos y aportamos, forma parte del engranaje al que pertenecemos, por el sólo hecho de vivir en este planeta azul que llamamos Tierra.

Si por diferentes razones, que no vienen a cuento, se sienten temerosos, angustiados e incluso aterrados, ante los cambios, que se están sucediendo en sus vidas. No teman. No es un error, no es un ¨castigo¨. La vida simplemente nos está poniendo ante una nueva oportunidad. Quizás no es la que se habían imaginado, lo sé, nos ha pasado a cientos de miles, pero si estamos aquí, si tenemos la posibilidad de hacer algo nuevo, aunque al principio estemos un poco desorientados, no se aflijan y si lo hacen, pues dense permiso para llorar, para gritar, para hacer una pataleta, pero en la soledad de su habitación, y después de haberse auto compadecido  todo lo que hallan querido, ahora sí, levanten la mirada, mírense al espejo y díganse.

- Vale, aquí estamos._ Estoy aquí y puedo hacerlo_

Las personas que conocemos, con muy buena intención, nos dirán o nos harán sentir en más de una ocasión, los diversos calificativos que se les puede aplicar a una persona que ¨supuestamente¨no tiene nada más que aportar: 
  • No se da cuenta que no puede... 
  • Los tiempos han cambiado y la dinámica familiar es distinta...
  • A tu edad no hay mucho que puedas hacer...
  • Y cientos de miles de frases, incluso demoledoras, que nos harán sentir casi como si fuéramos un mueble viejo y lleno de carcoma....
Pero lo que no saben es que, incluso los muebles viejos, que van a parar a un anticuario, son ¨revividos¨bajo la paciencia y atención de un ¨restaurador¨. Y si un mueble de cien años o más, tiene miles de oportunidades, nosotros tenemos muchas más.

Quizás necesitemos el apoyo de un ¨restaurador emocional¨, aquí los amigos y amigas de toda la vida, e incluso la gente nueva que ha llegado a nuestro círculo de influencia, puede darnos ese aire nuevo que necesitamos. Quizás haga falta hacer uso de una ¨lija¨para arreglar los rasguños, y hasta aceite de teca, betún de Judea o un buen vino, jajajajaj. Pero si tenemos la oportunidad y permitimos que la gente que nos ve de una forma diferente a nosotros, nos pueda dar ese ¨aliento nuevo¨. Sé que lo haremos, que podremos arreglar nuestro orgullo mal herido, nuestro amor propio pisoteado e incluso, darle una patada a la pelota desinflada y ¨respirar¨ese aire limpio que nos llega, levantar la mirada, y con los trozos o hilachas de orgullo que nos han dejado, volver a sonreír y confiar en que tanta gente no puede estar herrada, no, y ustedes en la parte más interna de su alma, también así lo sienten y saben, que sí pueden, que hay mucho todavía en esa alma que habita su cuerpo y que vale mucho, aunque otros no lo vean así.

Por eso hoy respiremos con confianza, serenemos nuestra alma o espíritu, confiemos en Dios, en la naturaleza, que es muy sabia. Quizás la vida nos esté diciendo que debemos hacer cambios y tengamos miedo a hacerlos, no todo es malo, ni blanco o negro, hay cientos de matices, y a veces, el cristal empañado de nuestros ojos, no nos permite ver el hermoso paisaje que nos rodea.

Son palabras, lo sé, pero yo misma me las aplico, porque yo también tengo ante mí un nuevo recorrido, y a veces, aunque sólo sea por unos días, o minutos, el miedo aparece y trata de paralizarme. Pero los ángeles siempre vienen en mi auxilio y reconfortan mi alma, me ayudan a recoger los cristales rotos y a hacer una escultura diferente, la mía, con sus luces y sus sombras, pero que son una parte de mí, del ser humano que soy, del que seré, pues todavía estoy en construcción, jajajaj a pesar de mis casi 62, ¡ Que tal!!!!! jajajajaj.

Dios los bendiga y mil gracias por seguir acompañándome en este viaje a través de mis escritos y mis conversaciones.


Mireya Pérez



sábado, 24 de junio de 2017

Manantiales de Armonías: El silencio agradecido del Alma...

Manantiales de Armonías: El silencio agradecido del Alma...: A veces, se presentan situaciones en la vida de cada persona, que le hacen sentir, de repente, como si hubieran atravesado por un tún...

El silencio agradecido del Alma...



A veces, se presentan situaciones en la vida de cada persona, que le hacen sentir, de repente, como si hubieran atravesado por un túnel de auto lavado y hasta el Alma haya sido abatida por los cepillos removedores de sucio de esa máquina ¨aparentemente infernal¨... Después de esta experiencia, la persona se siente como si le hubieran extraído hasta el último signo de vida o la última gota de sangre de su cuerpo emocional, vilmente maltratado o injustamente tratado. La persona, todavía en shock, se pregunta ¿Qué pasó?, en qué momento todo se torció y la luz del sol dejó de llegar a su vida, o por lo menos así se siente.

La mayoría de las personas no saben cómo reaccionar, otras responden con rabia al agresor, aumentando así la intensidad del momento y diciendo cosas que quizás jamás habrían dicho, y se vuelven sin querer, esclavas de lo que han pronunciado; sin embargo, hay otros, que, lejos de gritar improperios, se sienten totalmente abatidos y su alma, queda en silencio, como si de repente, todo por lo que habían luchado y soñado, se esfumara sin ton ni son, y se hubiera quedado vacía, sin esperanzas...

Cuando eso ocurre, o por lo menos es lo que hacen los animales heridos, la persona debe refugiarse en su entorno, en su nicho emocional, y esperar a que el tiempo, que todo lo cura, borre las heridas emocionales, y en la quietud del alma, encuentre el consuelo y la luz que necesita para salir de nuevo, después de algunos días o meses, a enfrentar de nuevo la vida, pero ahora con un nuevo aprendizaje, porque la vida se trata de eso, de aprender, así sea a través del dolor, aunque a veces nos parezca innecesario, e ingrato. Pero los caminos que cada uno transitamos son variopintos, con zonas llanas y paisajes maravillosos, otras con rescoldos, subidas imposibles y hasta sarzas de espinas, pero todo es, a la larga, transitable, mejorable, y constructivo, porque del dolor también se aprende.

Guardar silencio, puede parecer para unos la¨aceptación´, para otros es una aparente señal de cobardía, pero lo que no saben los demás, es que cada alma, tiene su propia manera de subsistir ante el dolor, de superar las horas bajas, de surgir de nuevo como el Ave Fénix...  Transitar ese tiempo difícil, sin cometer locuras o pronunciar palabras que jamás han sentido, requiere de un auto dominio, de una madurez y de un amor hacia el agresor, que pocos conocen, hace falta hacer acopio de los valores emocionales que poseen para Perdonar y empezar el largo proceso del olvido, el más difícil de todos....

Todos hemos escuchado más de una vez que la persona dice Perdonar, pero no olvida, ahí reside el error, pues al dejar la huella de la ¨acción¨, sin borrarla de la mente, en el momento más insospechado, ella volverá a brotar del inconsciente y les hará pasar un mal trago o le harán daño a alguien que en realidad les importa, pero que al no haber sabido perdonar y olvidar el agravio, posiblemente injurien y ataquen sin necesidad, produciendo dolor y desorientación en la persona atacada. Por supuesto, aquel que actúa así, tampoco pide perdón por el agravio, y confía en el tiempo, o simplemente piensa: 

- ¨Le dije lo que pensaba y si le gusta bien y si no que arree, no soy escaparate de nadie y a veces hay que decirle a la gente lo que se merece para que deje de pensar en ¨pajaritos preñados¨...._

Aunque no lo crean, eso me ocurrió a mi más de una vez... La diferencia está, en cuál de los momentos de mi vida me lo dijeron, a veces no les hacía caso, pensaba que eran fruto del momento de la persona, otras en cambio, me llegaron al alma y me sentí humillada y agredida, porque mutilaron lo que más aprecio en la vida: Mi buena fe en la gente. Por tanto, me retiré, hice ¨mutis por el foro¨y me alejé...

Hoy, que soy un adulto, con muchos kilómetros recorridos, he hecho un alto en mi camino, para analizar lo aprendido, y para compartir el hecho simple pero cierto, de que no todo es perfecto, y las relaciones interpersonales, tampoco lo son. Pero si alguien en un momento dado, les ataca, sin motivo, sin razón o con la ¨razón que creen tener¨, no se ofusquen, traten de ver la escena desde otro ángulo, como si ustedes no estuvieran ahí presentes, y de ser posible, no respondan con ira, ni con dolor, sólo traten de respirar, de evitar que el daño se haga irreparable, y cuando puedan retirarse, a su lugar de ¨curación emocional¨, entonces sí, lloren, griten o simplemente dejen correr esa angustia que sienten, pero en el silencio y ausencia del otro u otros. 

Aunque en el momento no lo vean así, el tiempo es un gran compañero y al pasar los días, vendrán a su alma muchas emociones; pero estoy segura que la única que jamás se hará presente será el odio, ese no existe en su mundo, ni debe tener cabida en ella. Vendrá quizás la resignación al reconocer que la persona no ha madurado lo suficiente, o porque el problema planteado tiene otras soluciones posibles, o simplemente que al correr el tiempo, las piezas del rompecabezas, poco a poco van encontrado su sitio y su lugar. Nada es totalmente definitivo en la vida, salvo la muerte, para todo lo demás, el tiempo hará su magia especial y curará las heridas, cicatrizarán y gracias al amor que sentimos hacia los otros, se deslucirán y no dejarán huellas. Sólo que, en el fondo, hemos aprendido una nueva lección, del tipo que sea. 

Siempre se aprende, aunque no sea de la forma ni la manera que nos hubiera gustado. 

También tendremos el apoyo y la seguridad de los amigos, yo tengo la suerte de contar con algunos y cuando creo que ya no puedo más, me dan ese soporte que necesito, o la palabra de aliento que no encontraba, y después de llorar, respiro, levanto la mirada y comienzo de nuevo a caminar, quizás insegura, debilitada, pero lo realmente importante es que entro de nuevo en acción y lucho, por mi, por mis sueños y por los de aquellos a quienes amo,  porque mis sueños no son sólo míos, engloban a aquellos que conforman mi núcleo cercano, aunque ellos no lo sepan, o tengan conciencia de ello. Para mi eso no tiene importancia, sólo que así soy y asi siento.

Buscar refugio ante el dolor no es malo, recrearse en él si, porque es negativo. Pero una vez se sientan fortalecidos o con ganas de vivir, respiren , salgan a caminar y dense de nuevo a ustedes mismos, la oportunidad de resurgir de sus cenizas, como el Ave Fénix, no importa el numero de veces que hayan caído, lo realmente relevante es cuántas veces se han levantado y se han querido lo suficiente para intentarlo de nuevo.

Nadie nace aprendido, la vida es un continuo aprender y reforzar, caer y volver a empezar, respirar y creer de nuevo. No importa las veces que empecemos de nuevo, lo importante es que lo hagamos, que nos creamos con las fuerzas necesarias para intentarlo de nuevo.

Recuerden que el Sol sale cada mañana y nos da la oportunidad de emprender ese día que nos regala, hagámoslo con Amor, con Fe y con Esperanza.

Dios nos bendiga amigos, feliz fin de semana.

Mireya Pérez




domingo, 11 de junio de 2017

Manantiales de Armonías: Una mirada a veces es, todo un Mundo!!!!...

Manantiales de Armonías: Una mirada a veces es, todo un Mundo!!!!...: Muchas de las personas  que conozco tienen una vida muy atareada, incluso diría que las horas del día no les alcanzan para completa...

Una mirada a veces es, todo un Mundo!!!!...



Muchas de las personas que conozco tienen una vida muy atareada, incluso diría que las horas del día no les alcanzan para completar el sin fin de tareas que se han impuesto. Fíjense bien que digo ¨impuesto¨y no que se presentan...

¿Por qué? Aunque no lo crean, nosotros nos exigimos tanto a nosotros mismos, que sólo aceptamos y por supuesto, exigimos a los demás, un nivel de ¨excelencia¨ muy alto, no porque esta sea mala, sino porque se ha vuelto una obsesión y ésta nos lleva indefinidamente a la  impresión de que sólo existe el ¨blanco y/o el negro¨, olvidando la escala de colores maravillosos que se pueden presentar entre estos dos polos opuestos, y si no, hablen con un decorador de interiores, un Urbanista o Arquitecto, ellos trabajan con la maravillosa escala infinita del color, sus gamas y su calor o ausencia. Para ellos hay tantas e infinitas formas, gamas de colores y variaciones con las que pueden jugar, que nos quedaríamos locos al ver sus propuestas.

¿Es acaso esta visión una característica única de estos profesionales?... No, nosotros también podemos disfrutar de este esplendor, pero necesitamos cambiar un poco nuestro nivel de exigencia, empezando por entender que un error, lejos de ser un fracaso, es una oportunidad.

Cuando caemos en cuenta de este último tramo, comenzamos a ver la vida de otra manera, no porque dejemos de ser exigentes, que no es malo, sino porque ¨nos damos permiso para errar¨. Cuando esa toma de decisiones es alcanzada, empezamos a disfrutar de la vida de otra manera. Entendemos, ahora sí, que aquello que no pudimos abarcar hoy, puede ser emprendido mañana o pasado, porque para todo hay un tiempo y un momento. 

La competencia no debe ser entre nosotros, vista como el fin en sí mismo, sino como una forma de buscar y expresar lo mejor que nos habita, pero sin llegar a los extremos de vivir sólo para competir.

Por supuesto, cuando vivimos en esta nueva etapa, y miramos alrededor, descubrimos que nos rodean personas y personajes, sumamente interesantes y que lejos de ser algo fútil, se convierte en una gran experiencia humana y enriquecedora, desde el punto de vista emocional. 

La mirada de la gente nos dice mucho, más de lo que alguien pueda suponer, y cuando dos personas se miran y se ¨descubren¨es algo maravilloso, aunque no haya en esas miradas nada que tenga que ver con el ¨amor o descubrimiento del otro¨. No, cuando miramos a la gente a los ojos, les hacemos sentir que aquello que hablamos es para ellos, que estamos interesados en compartir y aprender experiencias humanas y crecimientos personales, bien sea académicos o no, lo realmente importante es la interconexión que se logra al mirar y al ver.

Una mirada nos abre las puertas de un Mundo, el del otro, o de los otros, y si han ido a alguna charla o Conferencia, estarán de acuerdo conmigo en que , la conferencia se volvió interesante, cuando la persona conectó con su mirada en la nuestra, y aunque hubieran dos mil espectadores, podría decirles, sin temor a equivocarme, que cada uno de ellos sintió que la conferencia era para él, única y exclusivamente para él. Ahí radica el éxito de los grandes autores que conocemos, no sólo por el maravilloso contenido de sus charlas, vídeos o libros, sino por el simple hecho de haber conectado o cruzado su mirada con la nuestra.

Por eso, hoy queridos lectores y amigos, les invito a mirar a la gente a los ojos, a no temer el contacto visual, nadie nos va a robar nada, sólo estamos conectando de otra manera con la gente, nos hacemos más humanos, más cercanos y eso es maravilloso. No hay que tener miedo, una mirada no implica ningún problema, a menos que así lo queramos, porque de ¨miradas a miradas¨también hay un infinito....

Dios nos bendiga a todos en este día maravilloso.

Mireya Pérez



viernes, 9 de junio de 2017

Manantiales de Armonías: Algo importante... Cree y ámate a tí mismo...

Manantiales de Armonías: Algo importante... Cree y ámate a tí mismo...: Uno de los fallos más grandes que cometemos los seres humanos, incluyéndome, es que no creemos en nuestras propias capacidades, o les...

Algo importante... Cree y ámate a tí mismo...



Uno de los fallos más grandes que cometemos los seres humanos, incluyéndome, es que no creemos en nuestras propias capacidades, o les restamos importancia, bien por humildad, bien porque el auto estima está por los suelos, o porque simplemente no creemos en lo valiosos e interesantes que somos, para otras personas, ajenas quizás a nuestro entorno.

Pero cuando conectamos con la gente, y ellos notan ese algo especial que nos caracteriza a cada uno, sin lugar a dudas, pareciera que la ¨vida¨, de repente, nos dice:

_ Epa amigo que estoy aquí!..._ Y no te habías dado cuenta..._

Caemos en cuenta, de repente, en que en verdad, sí estamos, sí notan nuestra presencia, y lo mejor de todo: Tenemos valor y mucho que aportar.

¿Por qué sucede esto?... Hay muchas respuestas posibles, pero quizás la más real sea que, estamos tan acostumbrados a dar a manos llenas, que nunca nos paramos a observar y mucho menos a recibir, lo que otros pueden darnos, hasta que alguien que sí acepta todo y da muy poco, te dá la bofetada definitiva y entonces te dices...

_ Okey, hasta aquí nos trajo el río...- Una cosa es ser generoso y otra bobo..._

La parada es en seco, es una lección que cuesta aprender, pero te la da, a lo mejor, la persona que menos lo esperabas, así te pone o te hace parar y observar lo que estaba ocurriendo, y entonces, ahora sí, reaccionas. Sin dolor, sin amargura, con madurez y con criterio y decides qué camino coger. Si estás en una etapa de madurez emocional, tu reacción será concreta, pero sin aspavientos ni palabras soeces, ni salidas de todo, simplemente, tomas distancia por un tiempo, con tranquilidad, con serenidad y desde la paz que te habita.

Puede que las personas no lo noten, pero aquí el realmente importante eres tú y tu paz emocional, que no debes permitir que nadie pisotee, ni siquiera alguien a a quien amas, no, no hay excusas para hacer daño o mofa de los sentimientos ajenos, y aquel que así actúa, no merece nada de tu parte, es así y nada más, aunque duela reconocerlo.

Al principio, la fuerza de la costumbre y el afecto, hará que te dirijas al teléfono o al correo, a ver si tienes mensajes, pero en la medida que pongas distancia y aceptes que ese es el mejor camino, será más fácil mantenerte en tu posición, desde el respeto hacia tu persona y la del otro, que lo cortés no quita lo valiente. Pero realmente el que importa eres tú, sólo tú vas a estar contigo mismo hasta el final y nadie te acompañará ni te amará más de lo que tú te ames.

Con el tiempo, cuando ya hayas cicatrizado y hasta borrado la herida, quizás reanudes la relación con la persona, pero lo harás desde un punto diferente, desde la madurez emocional y el control de tí mismo. Sin entregarte como mártir, pero tampoco siendo indiferente, un punto medio, se podría decir. Internamente quizás nunca dejarás de sentir afecto por esa persona, pero ya no te dejarás manipular, ni sacrificarte en aras del otro, anteponiendo a la persona que debe ser primero en tu lista, Tú.

Los errores que hemos cometido, son parte del pasado, ya no los podemos solucionar, pero somos dueños de nuestro presente y ahí es donde debemos tomar decisiones, hacer los cambios que creamos oportunos y seguir el camino, con optimismo, con Fe, con amor por tí y por la gente, que hay gente realmente maravillosa que está esperando a conocernos y a que los conozcamos. Sin miedo, siendo nosotros mismos y respetando a los demás, para que también nos respeten. 

Sigamos pues adelante y pongamos buena cara a la vida.

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros, feliz fin de semana.

Mireya Pérez