A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

sábado, 29 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: Una nueva oportunidad... de mi próximo libro ¨Al E...

Manantiales de Armonías: Una nueva oportunidad... de mi próximo libro ¨Al E...: Hoy continúo con mi idea de seguir escribiendo, cuentos con moralejas humanas, con metáforas, cuentos para adultos, per...

Una nueva oportunidad... de mi próximo libro ¨Al Encuentro de las Águilas¨...










Hoy continúo con mi idea de seguir escribiendo, cuentos con moralejas humanas, con metáforas, cuentos para adultos, pero que, lejos de ser infantiles, llevan mensajes implícitos, para nuestro crecimiento emocional y personal. Así surge este capítulo de mi próximo libro, espero que les guste.

Una nueva oportunidad...

Hace casi dos años, desde el día en que nuestra águila hembra dejó a sus polluelos a cargo de su padre, partía en ese momento para alimentarse, ejercitar sus alas y músculos, y traer alimentos para sus aguiluchos, pero no contaba con lo que sucedería más tarde...

Había salido a volar con los primeros rayos de sol, y se sentía feliz de poder extender sus alas y dejarse llevar por las corrientes de aire que soplaban y casi embelesada voló unos cuantos kilómetros, alejándose mucho de su coto de caza, pero necesitaba respirar y volar, era sólo por un rato... De repente, en un giro, sintió un dolor punzante y algo que atravesaba su ala derecha, trató de mirar, pero no pudiendo volar, su cuerpo cayó hacia tierra, cuando creía que su vida había terminado, sintió el choque de su cuerpo contra las aguas de un río con cierto caudal, que la llevó raudamente, río abajo, sin que el cazador que le había herido, pudiera llegar hasta ella y atraparla.

Desmayada por el dolor, no se dió cuenta de qué le sucedía, quizás había pasado mucho tiempo, ella no lo sabía, pero el río la había trasladado hasta llegar a un remanso, y ahí exhausta y dolorida, perdió el conocimiento nuevamente.

Cuando volvió en sí, tenía sobre ella la imagen más aterradora que se podía imaginar cualquier animal salvaje... Un humano la observaba y examinaba, trataba de levantar su ala, pero a un graznido, se dió cuenta de que el ave en la mesa de trabajo, había despertado.

_ Tranquila- dijo el humano_

Pero ella no entendía lo que decía, sabía que algo le estaba tratando de decir, pero entre sus conocimientos no estaba la comunicación con otras especies distinta a la suya, y tembló terriblemente asustada, cuando de repente, sintió algo que penetraba en su humanidad, y de nuevo se sintió que perdía fuerzas y perdía el conocimiento de nuevo...

Los humanos que la encontraron en el río, sospechaban que había sido víctima de algún cazador furtivo, pues su especie estaba en peligro de extinción, y su caza estaba penada, no sólo con multas económicas, sino incluso cárcel, por realizar un ecocidio.

El médico de la Reserva de la Fauna de los Acantilados Rocosos, la estuvo analizando durante un tiempo bastante prolongado, la había pesado, medido sus alas, le había extraído los proyectiles ¨perdigones¨que le habían atravesado, habían hecho un cálculo de la posible edad del ave, y pensaban que por el tamaño de su pico, y la curvatura de sus garras, debía tener unos 10 o 15 años de edad, relativamente joven. Le pusieron una anilla con una numeración y código de barras, que les permitiría reconocerla, el día de mañana, cuando fuera nuevamente puesta en libertad, y así poder continuar el seguimiento de esta hembra sana, y su posible colonia de águilas.

Los voluntarios, jóvenes estudiantes de Veterinaria, de la Universidad Foral, estaban muy entusiasmados, el águila se veía joven y fuerte, pero había tenido mucha suerte, porque ellos la habían encontrado, ayer en la mañana cuando fueron a buscar agua para sus cacerolas en el campamento de fin de semana que habían hecho un grupo de ellos, el animal había tenido mucha suerte, porque más abajo se habría encontrado con un salto de agua, que aunque no era muy alto, sí tenía muchas rocas, y su cuerpo inerte nunca habría podido sobrevivir al mismo.

Querían ponerle un nombre, pero no sabían si su profesor lo permitiría, era algo como domesticar a un animal que es salvaje, y no estaría para siempre con ellos, pero aún así, se atrevieron a pensar en un nombre, las chicas querían ponerle un nombre poético, a lo que los chicos se negaron rotundamente, alguien que se había mantenido callado por un rato, pensó y les dijo:

_ Por qué no le ponemos un nombre que refleje su imagen, porque ella es única, es una sobreviviente, merece un nombre que le haga justicia _

Los demás asintieron a su petición, y comenzó de nuevo la lista de nombres, hasta que por fín, casi por unanimidad hallaron uno que creían podría gustarle a ella misma: Estrella, por lo afortunada que había sido, porque había tenido una buena estrella al ser encontrada.

Así que, en la anilla que circundaba una de sus patas decía Estrella, seguida de un número codificado, capaz de ser seguida por satélite, cuando se la pusiera en libertad. Pero aún faltaba tiempo para esto, por ahora, ella tenía que recuperar su ala maltrecha, recuperar sus fuerzas, y ejercitarse, hasta que la dirección de la Reserva Forestal creyera que estaba lista para ser liberada de nuevo.

Fué un tiempo interminable para nuestra águila, su ala herida tardó un tiempo en curarse, pero la inmovilidad hizo que sus alas, otroras poderosas, al dejar de volar, perdieran el tono necesario, pero cada día los voluntarios, una vez que le ponían una especie de capucha para que no les atacara, le hacían masajes, movían sus alas, y aunque al principio se revelaba con furia, al rato, al reconocer por el tacto a uno de sus  salvadores, se relajaba y dejaba que le hicieran lo que ya se había vuelto una rutina...

Ella no hacía más que recordar y pensar en sus polluelos, la angustia a veces no la dejaba, y en su celda, amplia, pero celda al fin, graznaba tratando de que su ¨familia¨la oyera y supieran que estaba viva, que sólo estaba perdida entre estos humanos que la estaban cuidando, pero sólo podía suspirar y esperar, desconocía los planes que había para ella, nunca se resignaría, pero por un tiempo tendría que esperar, y así lo hizo.

Durante todo el tiempo que estuvo Estrella en la Reserva, sus avances fueron contabilizados, cotejados y anotados, para las estadísticas de la Facultad, pero también, porque rara vez, había la oportunidad de capturar un águila de este tipo, y en tan buenas condiciones físicas. 

Si ella hubiera podido decirles algo que entendieran, sabrían que ella lo único que quería es volver a su nido, a ese lugar que para ella lo significaba todo, y por el cual graznaba día y noche, como un grito desesperado de una madre por sus hijos, porque ella era madre, y sus polluelos eran su alegría e ilusión...

Se acercaba la fecha de su liberación; los chicos en silencio y con tenacidad habían estado investigando de dónde podría haber venido esta hermosa águila, querían que al momento de soltarla estuviera a poco kilómetros de su hogar, por ello, buscaron y siguieron por mapas y vistas aéreas, los posibles lugares donde anidaran águilas de su especie, y calculaban cuántos kilómetros río arriba habría flotado herida y sin conocimiento... Pasaron muchos días, a veces llegaban contentos creyendo que habían logrado conocer su ubicación, pero otras, al cotejar las anotaciones de los otros, se deban cuenta que faltaba algo que se les escapaba...

Por fín, un día, uno de los chicos que había tratado de encontrar el lugar donde cayera el águila, por casualidad, se paró en una estación de servicio de un puerto de montaña, y al ver una fotografía de unas águilas volando, le pareció que posiblemente eran de la misma especie, a la que ellos guardaban, y le preguntó al dueño:

_ Sabría usted si había cerca de allí, alguna colonia de águilas  o en las cercanías?-

A lo que el señor le respondió:

_Sí, en la primavera pasada se vieron a tres águilas en vuelo, eran como si fuera el padre enseñándole a los hijos a volar y planear... Nos pareció algo insólito..._

Decir que nuestro voluntario corrió, fué poco. Al llegar al coche, no sin antes agradecer al señor por la información, llamó por el móvil a sus compañeros y les contó de su hallazgo, tomando nota de la dirección exacta, y mirando, sin ver al cielo en busca de las águilas que posiblemente eran la familia de Estrella.

Tendría que recorrer más de 30 Kilómetros hasta la Reserva Forestal, pero una vez allí, y con la copia de la foto que vió en la estación de servicio, habló con sus compañeros y decidieron comentarle a su profesor de sus hallazgos, era crucial dejar en libertad al águila lo más cerca posible de su zona o hábitat natural, para que pudiera reconocer sus montes y riscos y así lograr que fuera acetada por sus congéneres y de ser posible encontrar a su pareja, si no había sido presa de los cazadores.

Obviamente su profesor estuvo encantado, y luego de verificar otras informaciones, se decidió que se le soltaría el primer día de la primavera que estaba por llegar, todos en la reserva estaban contentos y entusiasmados, sólo Estrella seguía sin saber de los planes de sus cuidadores, lo único que sabía era que de nuevo la habían sometido a chequeos, uno más de los muchos que había tenido, pero esta vez, la anilla que tenía en su pata izquierda, fué sustituida por una especial, ella no lo sabía, pero de ahora en adelante, con el chip que tenía en su anilla, la Reserva podría hacer seguimiento de sus vuelos, cotos de caza, y cientos de informaciones, que sólo ellos necesitaban tener para lograr que su especie dejara de estar en las listas de especies en peligro de extinción, pero eso nunca lo sabría.

Fieles a su propia promesa, tanto el personal de la Reserva, profesores y voluntarios, ese día prepararon a su preciosa carga, Estrella, para su último viaje en cautiverio, la trasladaron en una jaula con el consabido capacho para su cabeza, hasta la parte de atrás de un vehículo de tracción, y la trasladaron hasta un lugar apenas a dos kilómetros de la estación de servicio, lejos de la civilización, pero cerca del lugar que ellos creían era su lugar de procedencia.

Estrella, nerviosa, no entendía por qué la habían trasladado, pero de repente, cuando por fin el vehículo se paró, algo, como un sexto sentido le hizo entender que estaba a punto de ser liberada o de estar cerca de su familia, por ello graznó con todas sus fuerzas, tratando de que su voz llegara a través del viento hasta los suyos, en eso, la jaula se abrió y la cargaron para sacarla del coche y ponerla sobre una roca, aquí sintió que los chicos que la habían cuidado le decían algo, quizás se despedían, pero ella quería ver, quería volar, inquieta se movía dentro de sus amarras, hasta que por fín, sintió cómo la soltaban, le quitaban el capazo que le cubría los ojos y por fín, por primera vez, en mucho tiempo, entendió que había llegado el día de su liberación....

Ni siquiera lo pensó, rauda, por si se arrepentían, extendió sus alas, graznó y se lanzó en picada hacia el vacío, para luego remontar y realizar una especie de giro, como dando las gracias. Los humanos que la observaban con alguna que otra lágrima traicionera, no hacían más que filmar con sus móviles, el grácil vuelo de libertad de su Estrella, el águila cuya suerte estuvo en la buena estrella que alumbró su camino, aquella mañana de hace casi dos años.

Nuestra águila, sólo podía graznar de felicidad, reconociendo enseguida los espacios, las rocas, el desfiladero, las cumbres, volaba sin freno, con gracia infinita, con alegría, al encuentro de las águilas, de sus compañeras, de su familia....


Dios bendiga cada día nuestro camino, gracias infinitas.

Mireya Pérez.




jueves, 27 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: Cuando creemos que no hemos hecho algo diferente.....

Manantiales de Armonías: Cuando creemos que no hemos hecho algo diferente.....: Muchas veces,  alguno de nosotros, en un momento de bajón emocional, habrá sentido que ¨remó en el mar¨...  que todo lo que...

Cuando creemos que no hemos hecho algo diferente...








Muchas veces,  alguno de nosotros, en un momento de bajón emocional, habrá sentido que ¨remó en el mar¨...  que todo lo que hizo y a lo que se dedicó en cuerpo y alma, no significó nada...

Eso le pasó al protagonista de este cuento...

Cuando pensé que no te habías dado cuenta...

Manuel era un hombre que había pasado toda su vida trabajando, ayudando, enseñando, compartiendo los conocimientos que había ido adquiriendo con el tiempo, llegaba incluso a dar una mano a aquel que lo necesitaba, aunque fuera sólo un rato delante de una taza de café, cuando escuchaba atento a cada gesto de su interlocutor, cuando con una sonrisa y una palmada en el hombro, le restaba importancia a aquello que él creía firmemente que en realidad no era tan fuerte como el otro pensaba. Como hombre de experiencia sabía que la vida pasaba, sin remedio, y que  todo podía ser superado, salvo la muerte, y eso porque nadie se había regresado.

Pero los años pasaron, y de repente Manuel ya no era el joven dinámico, había llegado a peinar sus canas, y para más inri, se enfrentaba a la soledad, pues sus hijos crecieron e hicieron sus propias vidas, y su adorada esposa ya no estaba... 

Su trabajo se había convertido en la ilusión de cada día, despertar a las seis, bañarse, mirarse al espejo, tomar el primer café de la mañana y salir raudo, impecable como siempre con su sonrisa abierta... pero hoy, de repente, su vida cambió, la empresa a la que le entregó lo mejor de sí mismo, de repente lo dejaba cesante, en libertad... ¿Cuál libertad? ¿a donde creen que va a volar?.

En la época de las comunicaciones, él se sentía como si le hubieran dado un mazazo, a quién iba contar su ¨tragedia personal¨, porque quedarse de repente sin empleo es muy duro, nadie se prepara para este momento, se confía en que el empleo es eterno... pero no...

Ahora, Manuel desde la ventana de su piso vacío de voces humanas, mira al infinito más allá de la urbanización, a la loma que de niño tantas veces escaló, primero con los amigos cómplices de su niñez, luego con su Aurora, el primer beso robado,  un te quiero, un sueño, mil sueños...

Decide salir de la casa y camina sin rumbo, a veces cabizbajo, otras con la frente en alto, mirando y buscando respuestas, al cielo que se le antoja más negro, noche sin luna, y estrellas difuminadas por la luz de las farolas.

Sin darse cuenta llegó a los pies de aquella montaña, que no era tan alta como pensaba, era sólo una colina, su colina, y la sube sin esfuerzo, sus pasos recuerdan los senderos marcados por cientos de pisadas de hombres y mujeres que, cada mañana, suben y bajan para hacer ejercicio, para tomar instantáneas de la ciudad que duerme a sus pies. Ahora él, a estas horas de la noche, cree estar a solas, y casi emite un grito de dolor agudo, cuando de repente, por el rabillo del ojo le parece observar un movimiento, presto se voltea decido a luchar por su vida, cuando el fulgor de una cerilla le permitió ver el rostro de una mujer mayor, casi diría que una anciana, pero no podía ser...

Sin saber por qué le habla a la mujer:

- Disculpe señora, ¿acaso se ha perdido, necesita ayuda?...

_ No, Manuel, desde aquí es muy hermoso el paisaje, siempre miro a la ciudad cuando el sol se va poniendo, y las luces empiezan a encenderse, sin importar el estrato social o la condición de sus gentes...

_ Como sabe mi nombre?- extrañado le pregunta-

_ Conozco a casi todos los hombres y mujeres de esta ciudad, que alguna vez fueron niños y vinieron a jugar entre los árboles y las veredas que surcan esta colina, tú fuiste uno de esos niños, ¿verdad?_

Manuel piensa que está alucinando, que algo extraño pasa, y tantea en sus bolsillos, pero hasta el móvil lo ha dejado en casa, sólo las llaves de casa, que apenas hacen algún sonido en sus bolsillos vacíos.

_ No temas Manuel, no estás alucinando_ responde la mujer a la muda pregunta que ve reflejada en el rostro de Manuel.

_ Esta noche has venido aquí, a buscar respuestas, y yo puedo ayudarte_ dijo la mujer, mientras caminaba sin hacer ruido, casi como si flotara.

Manuel no sabía si correr asustado o si dejarse llevar por el extraño momento, mientras tanto, su mente daba vueltas y vueltas tratado de recordar si en alguna parte u ocasión la había visto, pero nada, no encontraba la llave a sus recuerdos, o quizás nunca la conoció, pero ¿cómo ella sabía quién era él?

_ No temas Manuel, podría decirse que vengo del tiempo... del pasado, en realidad no es importante_ Ven, caminemos un rato,_lo invitó a seguirla.

Manuel siempre se había sentido como un hombre valiente, jamás había conocido el miedo, y reconocía que en estos momentos, mientras observaba a la mujer, no lo sentía, le intrigaba, pero nada más.

¿Cómo era la mujer?... Madura, en los 70 quizás, su rostro irradiaba una paz serena, iba vestida con una sencilla túnica y pantalones oscuros, pero al no haber luz suficiente, no sabía si eran negros, azules o de otro color; sus cabellos tenían canas y su cabello debía ser algo largo, pero lo tenía recogido en un pequeño rodete, su piel se veía casi reluciente, no tenía casi arrugas, pero su caminar y sus modales eran de una mujer mayor, aunque asombrado, se daba cuenta de que, a su pesar, se sentía bien a su lado.

Caminaron hasta llegar a una parte de la loma, desde donde se podía ver la ciudad, de repente la voz de la mujer rompió el mágico silencio que había reinado durante su leve caminata.

_ Manuel, mira hacia esa pequeña luz que se acaba de encender, ¿la reconoces?_ dijo la mujer y él miró tratando de entender, y de repente reconoció el lugar, era la casa de su amigo de la infancia Pedro, que siempre iba a clases puntual, orgulloso de su ropa limpia y bien planchada, que su madre le preparaba cada noche antes de acostare...

_ Hace mucho que no ves a Pedro, ero él si se acuerda de tí, porque cuando hubo el brote de sarampión, y estuvo enfermo, tu le llevabas cada tarde el resumen de las clases, y las tareas para que las hicieran juntos, hasta que pudo regresar al colegio y poder pasar los exámenes_ Manuel recordó de repente a Pedro, un niño de tez morena clara y enormes ojos negros, con la dentadura más blanca que jamás había visto...

_ Sus hijos no te conocen, pero han escuchado cientos de veces lo que hiciste por él, siempre te ha estado agradecido por ello_

Manuel miraba sin mirar, absorto en el tropel de recuerdos que venían a su mente, a él no le dio sarampión, pero a varios de sus compañeros sí, y ayudó a los que estaban más cercanos a su casa. Sonrió para sí, Pedro...

- Ahora mira hacia aquella calle que parece de un sólo sentido, la del sauce llorón, esa_ señalaba la mujer y Manuel siguió con la mirada y reconoció la casa de una amiga de la familia, de cuando era adolescente, la mujer se había quedado sola, sin hijos, sin familia, y su madre, siempre pendiente de sus vecinos, le mandaba de vez en cuando, alguna tarta, algunas flores o alguna planta sembrada primorosamente por sus manos, para que la mujer no se sintiera sola, y él nunca le dijo que no.

_ Mira ahora Manuel a la izquierda, esa luz que se enciende, sabes de quién es?

Manuel reconoció la casa de un compañero de la universidad, habían sido grandes amigos, pero la vida los fue separando poco a poco, y ahora cuarenta años después, a su pesar, reconoció que no había vuelto a pensar en él. Titubeando le preguntó:

_ Viven Carlos y Adelina?_

Ella sonrió, intuyendo que se preparaba para que le dijera que ya no estaban, pero no, ellos vivían y tenían tres hijos, uno de los cuales llevaba su nombre, Manuel.

El hombre no entendía, cómo su amigo de tantos años le había puesto su nombre, y la mujer entendiendo su incertidumbre, le contó:

_ Carlos y su mujer te recuerdan con mucho afecto, pues fuiste su amigo y confidente y los ayudaste en los momentos difíciles en los que la familia no aceptaba su unión, pero gracias a tí, poco a poco las partes se fueron conciliando y han sido sumamente felices._

Poco a poco Manuel fue reconociendo cada luz de la ciudad, que la mujer le iba indicando, desde su pasado remoto, hasta el más cercano, la presencia de Manuel había representado un antes y un después en cada uno de ellos. Poco a poco el sentimiento de pesar de Manuel se fue desdibujando, y el rostro de la mujer se hacía cada vez más dulce y sereno.

_ Como vez Manuel, has tenido y tienes una vida hermosa, llena de logros, no sólo personales, sino también humanos, sin querer, has dado apoyo, amistad, consejos, ayuda y afecto a cientos de seres humanos, haciendo en ellos un antes y un después- ¿ Crees ahora que tu vida no ha tenido sentido?-

Manuel veía anonadado hacia los cientos de luces de la ciudad que tenían un brillo dorado especial, cada luz era un trocito de su vida compartida, ya no se sentía solo, ni triste. de repente miró con gratitud a la mujer y le hizo una pregunta:

_ ¿ Cree que podré acercarme y saludarlos?- titubeaba Manuel

_ Anda hijo mío, todos te recibirán con los brazos abiertos y los que ya no están, brillan para tí en el firmamento _ de repente al mirar al cielo, la noche que parecía estar cerrada parecía un universo iluminado, su universo...

Manuel bajó la mirada para darle las gracias a la mujer y preguntarle su nombre, pero se había marchado... ¿O acaso todo había sido un espejismo?. Pero no, las luces que le mostrara seguían brillando, incluso ahora mucho más.

Manuel agradeció a la desconocida, al Creador, y comenzó el regreso a su casa, con miles de ideas surcando su pensamiento, buscaría a los amigos, para eso estaba el Facebook  ¿no?, comenzaría una nueva vida, rescatando ese hermoso pasado y viviendo agradecido por el presente que tenía....


Que Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.

Mireya Pérez.



miércoles, 26 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: Un intangible llamado Amor...

Manantiales de Armonías: Un intangible llamado Amor...: Hoy en día, cuando se habla del Amor, la gente piensa enseguida en el amor de pareja, de ligue o de novios, sin entender ...

Un intangible llamado Amor...









Hoy en día, cuando se habla del Amor, la gente piensa enseguida en el amor de pareja, de ligue o de novios, sin entender que el Amor es un concepto amplio que abarca desde el que tenemos a nuestros padres, hermanos, abuelos, tíos y primos, a la pareja, si tenemos, a los hijos, nietos y sobrinos, a los amigos o amigas, que son los cómplices de nuestros secretos más recónditos... Para algunos incluso, los amigos son los hermanos o familia que nunca tuvieron, y encima fueron escogidos por ellos, caso contrario a la familia pues a ella llegamos por nacimiento. Pero el amor se extiende mucho más allá, a lo que nos rodea, a la ciudad o pueblo donde nacimos, a los símbolos que nos representan como ciudadano de un país: su bandera, escudo e himno nacional...y mucho más...

La lista como verán, se va extendiendo hasta el infinito, porque sin darnos cuenta, el ser humano, tiene la capacidad de amar y corresponder al amor recibido, de mil y una formas distintas, sin que por ello, se pueda cuantificar si se ama más o no que el otro u otros, en realidad el que ama a gran escala, le es indiferente si el objeto, persona o sitio conoce de su amor, la persona que ama así, es feliz simplemente porque puede amar de forma incondicional y a su escala, sin cuantificar, aunque a veces le digamos a nuestros seres queridos:

_¿ Sabes que yo te amo?-
_ Sí-
_ Pues yo te amo más allá del Universo e incluso más allá..._ conversación de mi nieta una mañana cualquiera, jajajaj.

Obviamente que al escuchar a mi nieta decir esto, siendo una niña entonces de cuatro años, me arrugó literalmente el alma, me la comí a besos, jajajaj, no podía ser de otra manera...

Ello me hizo pensar en esa palabra INTANGIBLE, que he utilizado para el encabezado de este artículo de hoy, porque algo es intangible, cuando no puede cuantificarse, ni medirse, ni pesarse, e incluso mucho menos verse, sólo logramos atisbar su existencia, cuando en algún gesto u acción, nos damos cuenta de lo inmenso que es el amor, que va más allá de nosotros mismos y que siempre busca el bien del ser amado, del lugar que amamos y recordamos con inmenso afecto, de los amigos y amigas de toda la vida, de los nuevos que se van presentando a lo largo de nuestra existencia, de nuestras mascotas, esos ángeles que nos acompañan de forma fiel y absoluta, a los que amamos y consideramos como parte de nuestra familia, y así podría enumerar cientos y cientos de amores, clases y tipos, infinitos quizás.

Cuando abrigamos en nuestro corazón y en nuestra alma, el amor a todo lo creado, se siente uno parte de este universo complejo y magnífico, perfecto y armonioso, y no nos queda otra cosa que ser agradecidos con la Vida, con nuestro Creador, porque nada, absolutamente nada, está hecho al azar, todo forma parte de un complejo sistema perfectamente engranado y entendemos que nada ocurre por casualidad, que todo tiene su causa y efecto, y entendemos por fín a aquel profesor de Física de tercer año (en mi caso y en el de mis compañeras, de Joaquín Fuentes Figueroa,qepd) que nos decía esta máxima: La energía no se crea ni se destruye, solamente se transforma...

Al amor le pasa lo mismo, mientras más amamos, más crece y transforma el entorno, lo hace más cálido, más humano, más cercano, y aún cuando a veces se sufran decepciones, el Perdón aparece para disolver el disgusto y el dolor, y seguidamente viene también el Olvido, el cual impide que guardemos rencor hacia nadie, incluso se llega a sentir pena por el que causa ese dolor, porque en el fondo se entiende que esa persona tiene mucho dolor en su alma, y por ello, cual animal herido, ataca antes de que alguien quiera curar sus heridas. El que ama perdona con facilidad, es incapaz  de guardar rencor y por supuesto jamás buscará venganza o retaliación alguna. 

Quizás piensen que amar de esa manera es de tontos, de novelas isabelinas, o de novelas antiguas, no, para amar así, sólo hace falta amarse a sí mismos, quien ama al reflejo que ve en su espejo cada día, no puede hacer otra cosa que amar a los demás, que son como él o como ella, pues todos hemos sido creados con amor infinito, por alguien que está más allá de lo humano o carnal...

Dar amor a manos llenas, incluso con la mirada, con gestos simples como una sonrisa, una caricia o una palabra, es algo maravilloso, te hace sentir parte del Universo, y a la vez estás agradeciendo de una forma sutil y serena, por todo lo bueno y maravilloso que ha pasado en tu vida, aunque a veces haya habido momentos de dolor, pero el tiempo que lo cura todo, también cura las heridas, llegando incluso a desaparecer, haciendo que en vez de la amargura, emerja el agradecimiento por lo aprendido a través de ese dolor.

Que Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros y podamos dar gracias por el amor que recibimos y al cual respondemos también con amor.  

Mireya Pérez.


domingo, 23 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: Un nuevo Poema...Vengo

Manantiales de Armonías: Un nuevo Poema...Vengo: Entre tantas inquietudes y gustos míos está la poesía, creo que les he referido en otras oportunidades que empecé a escribi...

Un nuevo Poema...Vengo








Entre tantas inquietudes y gustos míos está la poesía, creo que les he referido en otras oportunidades que empecé a escribir de joven, pero no guardé esos cuadernos, así que, de nuevo, con el tiempo, y a lo largo de la existencia de este blog, he vuelto a escribir poesía, a veces con aciertos, otras no, pero en fín, como la práctica es el mejor maestro, hoy de nuevo vuelvo a escribir un poema, sencillo, nacido como todos los anteriores, de mi vida interior, de lo que creo, de lo que amo, de lo que siento y espero. 

Se llama: 

Vengo...

Vengo
desde lo más profundo del alma,
gritando a todo pulmón
mi lucha por la vida...

Vengo
con mis arcas llenas de ilusión,
para repartir algo de mi vida...

Vengo
como soldado fiel
a las órdenes del Mariscal de Campo
de mi vida...

Vengo
con ansias de aprender,
las cosas nuevas que se asoman a mi vida...

Vengo,
a compartir lo aprendido,
a aprender lo que desconozco,
a sentir emociones nuevas,
a llorar y reír de alegría...

Vengo, 
a agradecer por todo lo vivido,
a agradecer lo que vendrá,
por lo que se hará presente
en mi vida...

Vengo, 
por tanto,
simplemente a Vivir...

Mireya Pérez.
24/10/2016.

Que Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.





sábado, 22 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: ¿ Cuál es la mejor edad de un ser humano?... La pr...

Manantiales de Armonías: ¿ Cuál es la mejor edad de un ser humano?... La pr...: Muchas veces habremos escuchado a personas decir que, si volvieran a tener tal o cual edad, su vida sería distinta... Pero cr...

¿ Cuál es la mejor edad de un ser humano?... La presente...







Muchas veces habremos escuchado a personas decir que, si volvieran a tener tal o cual edad, su vida sería distinta... Pero creo que al pensar de esa manera, estamos negando a las personas, circunstancias y hechos que nos han transformado en el ser humano que somos hoy. 

Si miráramos atrás en el tiempo, veríamos a una persona distinta de la que somos hoy en día, y eso se debe a algo que peina nuestras canas: La experiencia vital.

Cuando queremos volver en el tiempo; yo misma lo he pensado en alguna oportunidad; no nos damos cuenta que al hacer eso, estamos desperdiciando las lecciones, acontecimientos y personas que llegaron a nuestra vida, en diferentes etapas de la misma. No es que no deseemos haber tenido una vida mejor, o no haber cometido X o Z errores, es que esas circunstancias, incluso las que nos aportaron dolor y angustia, son las que moldearon al ser humano que somos hoy en día. 

Puede que creamos que la vida ha sido injusta, o que merecíamos tener más suerte o fortuna, no sabría decirles por qué, pero cuando aceptamos nuestra vida tal como fue, y perdonamos nuestro pasado, por lo duro o triste, estamos avanzando hacia nuestro futuro, y en este presente, que es lo único que tenemos de verdad, la persona que somos, es la real, única e irrepetible...

No hay ni habrá nunca, otra persona como nosotros, para bien o para mal, jajajaj, me río, porque suelo decir que cuando mi madre me trajo al mundo decidió romper el molde, por si acaso, jajaja. 

En lo personal, no quiero para nadie, ni siquiera cinco minutos del camino que me tocó cruzar, aunque reconozco que sin él no sería la mujer que soy. Las experiencias duras que nos presenta la vida, en diferentes etapas, a veces a edad muy temprana, otras en diferentes épocas, cincelan al ser humano y lo llevan a tomar determinadas acciones, que según el caso, lo transforman y modelan para enfrentar los retos y oportunidades que se irán presentando a lo largo de su propio camino. Incluso diría que la vida nos pone en ese tren a personas que suben, bajan o se quedan por tramos largos, para ayudarnos, para entender, aprender y compartir las enseñanzas que nos harán crecer y evolucionar como seres humanos con vida humana, emocional y espiritual.

Si miramos atrás, con la experiencia del hoy, veríamos que nuestras respuestas hubieran sido distintas, bien porque hoy estamos en paz con nosotros mismos, bien porque tenemos conocimientos que antes no poseíamos o porque simplemente, ni siquiera le haríamos caso a cosas que sucedieron en el ayer lejano... Hoy en día, en igualdad de condiciones, nuestra respuesta, como adulto emocionalmente estable, sería quizás, diametralmente opuesta. Sin embargo, al haber hecho eso, nuestro camino habría cambiado y hoy no estaríamos aquí.

El pasado es eso pasado, no lo podemos cambiar. Sólo podemos interactuar en el hoy, en el ahora, porque incluso hace una hora, ya es pasado... 

¿Complejo verdad?. Pero así es la vida, compleja, humana, emocional, afectiva y hermosa, independientemente de cuáles sean nuestras circunstancias, siempre habrá una persona que se conformaría con estar en nuestros zapatos, aunque fuera cinco minutos, y al entender eso, nos hacemos más humildes y agradecidos a la vida, porque la que tenemos, la que estamos experimentando, es la que necesitamos para evolucionar como seres humanos con un cuerpo, que recubre al ser verdadero que es nuestra alma, ella habita en nuestro cuerpo, y cuando el mismo deja de funcionar, abandona el envoltorio y regresa al Creador.

Por tanto, lo importante realmente es, lo que hacemos en el hoy, si aprovechamos cada minuto para hacer las cosas que creemos importantes, si amamos a los nuestros, si compartimos nuestra alegría y entusiasmo, si tratamos de que el mundo que nos rodea sea cada vez mejor, si hacemos la diferencia con respecto a nuestros compañeros, independientemente sean de trabajo, estudios, amigos, padres, hijos, hermanos, pareja e incluso nietos.

Nuestra responsabilidad es dejar una huella hermosa, un recuerdo, que sea capaz de esbozar una sonrisa en aquel que nos recuerda por algo que ha sucedido en su entorno. Si somos capaces de hacer eso, de forma normal, sin imposiciones, habremos hecho un buen trabajo...

Que Dios bendiga nuestro día, que podamos sonreír a la vida, agradecer por todo lo que nos rodea, incluyendo la gente hermosa y afectiva que nos rodea, por todo, pues ello es lo que nos ha hecho ser quienes somos y por lo cual nos aman y amamos. 

Gracias Señor!!!

Mireya Pérez



miércoles, 12 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: Todo lo que necesitas está en tí... dentro de tí.....

Manantiales de Armonías: Todo lo que necesitas está en tí... dentro de tí.....: La mayoría de nuestros padres nos educaron con el firme propósito de hacer cosas o lograr objetivos que ellos no pudieron realizar ...

Todo lo que necesitas está en tí... dentro de tí...



La mayoría de nuestros padres nos educaron con el firme propósito de hacer cosas o lograr objetivos que ellos no pudieron realizar por diferentes motivos: la Guerra Civil Española, la Segunda Guerra Mundial, el Éxodo, la pobreza y escasez de los años posteriores, un largo sin fin de razones. Pero todos  sin excepción, incluso los adinerados, querían lo mejor para sus hijos, las mayores oportunidades, los mejores colegios, escuelas y universidades. La mayoría lo logró. Otros fallecieron antes de ver hechos realidad sus sueños... Que eran eso, precisamente: sueños y esperanzas de un mejor porvenir.

Sin embargo, a pesar de todo lo que nos dieron y enseñaron, jamás nos dijeron que lo mejor que teníamos éramos nosotros mismos, no porque no lo pensaran, sino porque a la mayoría de ellos, ni siquiera se les ocurrió.

No obstante, desde hace unos cuarenta años para acá, han surgido una serie de filósofos, escritores, narradores, conferencistas y hasta gurús o coachings que han ido marcando las nuevas tendencias en el universo de la Psicología, autoayuda y evolución emocional y mental de cierto grupo, cada vez más numeroso de personas, alrededor del planeta. 

Al primero de estos: Og Mandino, escritor y conferencista de los años 70, 80 y 90, lo conocemos por libros como: El vendedor más grande del Mundo, La Universidad del éxito, La Elección, Operación Jesucristo, El ángel número doce, entre muchos otros. Al mismo tiempo se daban a conocer el Dr. Wayne Dyer, con más de 42 libros y vídeos en youtube sobre los libros más importantes de su colección; Louise Hay, Dr. Depra Chopra y muchos más.

Viendo ayer el último vídeo de Louise Hay, recordé algo que todos ellos tienen en común: Se hicieron a sí mismos. Habiendo tenido diferentes experiencias de vida, desde la niñez, algunos siendo abandonados, otros superando problemas de salud, algunos, las secuelas de un maltrato, y en el mejor de los casos, sólo hacer frente a la discriminación racial o religiosa... Pero independientemente como haya sido su historia personal, hubo un momento en que se produzco una inflexión y buscaron en su interior las fuerzas que necesitaban para lograr superar sus problemas y a sí mismos, y una vez que lo lograron, no pudieron dejar de llevar el mensaje de su descubrimiento a todo aquel que pudiera escucharlos. Por eso escribieron, dieron conferencias, estudiaron carreras que les permitiera ayudar a otros, atendieron pacientes y escribieron sus hallazgos y descubrimientos, a veces solos, otros acompañados, pero con la misma intención en su mente: demostrar que si ellos lo lograron, todos podíamos hacerlo, sólo necesitamos intentarlo.

Hoy en día, en diferentes ciencias como la Psicología se están aplicando técnicas como el Mindfulness, la Meditación(en diferentes vertientes y estilos), ejercicios de respiración, para la concentración y la memoria. Todo lo que permita avanzar en el estudio y perfeccionamiento o avance del ser humano, está siendo utilizado, sin discriminar lo meramente científico, de lo humano o religioso. Por una sencilla razón: el ser humano es un individuo complejo, con infinitos recursos a su mano, e igual cantidad de oportunidades o vertientes que acoger para su superación personal y emocional.

Por ello es tan importante el analizar nuestra situación personal y emocional, independientemente de nuestra edad, condición social, cultural, etc. Porque si queremos superarnos a nosotros mismos en campos que ni siquiera sospechamos, los recursos están a nuestro alcance, pues la fuerza, la intención, el valor y las ganas forman parte de nuestros genes, de lo que somos en realidad, y sólo debemos analizar qué queremos y hacia donde queremos llegar.

No es fácil, se necesita mucha fuerza de voluntad para vencer los primeros obstáculos que nos lo pone nuestra propia mente, es la primera a la que debemos domar, porque tiene mucha experiencia saboteando nuestras ideas, y hasta nuestros sueños, o ¿no se habían dado cuenta antes?. 

La mía se las trae, pero ahí estoy, luchando contra mi propia fortaleza, contra los muros de autoprotección que en alguna parte del camino construí y que ahora son un estorbo, a veces es tan fuerte que no me deja ver la luz, o siquiera me permite respirar, porque siempre ha hecho que yo sea muy controlada, casi fría, cosa que no soy, pero para evitar cualquier daño, ella levanta los muros de la fortaleza y se pertrecha por si acaso. 

Sé que no soy la única. Hay personas que le temen a lo desconocido, que no se atreven a hacer cosas distintas, por temores como el qué dirán, o simplemente porque lo nuevo le aterra. No quiere decir que vayamos por ahí saltando cualquier acantilado, lanzándonos en paracaídas por ahí, para demostrar que somos fuertes. No, sólo necesitamos confiar en nosotros mismos, en nuestras habilidades y fortalezas, conociendo nuestras debilidades, para así poder aceptar e innovar o aprovechar las oportunidades que se presentan.

Algunos dirán que no pueden, que están bien así, se trata de ¨nuestra zona de confort¨que lanza un alerta como diciendo: 

_ Oigan todos, se ha perdido y no se da cuenta, pero nosotros lo vamos a hacer por él o por ella..._

Estamos tan acostumbrados a hacer las cosas, como nos enseñaron, como está diseñado, que a veces no nos atrevemos ni siquiera a cambiar de ruta para ir al trabajo, somos muy metódicos o incluso dogmáticos, y no nos permitimos realizar pequeños cambios, porque les tememos.

Kant (1724-1804) fue un filósofo alemán que era tan, pero tan preciso, que la gente de la ciudad que lo conocían, podían saber la hora, con sólo verlo caminar hacia la plaza del rectorado, lo hacía todos los días, sin falta a las dos de la tarde.

A veces, sin darnos cuenta somos así. Es malo? no, pero sí aburrido, jajaja. En pleno siglo XXI, deberíamos permitirnos ser un poco más atrevidos, dentro de nuestras pautas, obviamente, pero podemos darnos pequeños premios, cuando avanzamos hacia aquello que nos fijamos o nos interesa. Permitirnos hacer algo diferente, que muy en el fondo hemos querido hacer y no lo hemos hecho por X causa, no importa ahora, pero si nos atrevemos y lo hacemos y nos sentimos bien, podemos darnos un regalo de gratificación, así sea, caminar por la playa una mañana de sábado, al despuntar el sol... Algunas de esas cosas pendientes por hacer, por ejemplo.

Yo quisiera hoy, transmitirles mi convicción de que las herramientas que necesitamos para superarnos o para superar cualquier situación emocional, física o mental está en todos y cada uno de nosotros, no es fácil, hay que ser perseverantes. Yo lo estoy haciendo, contra viento y contra marea, aunque a veces ni yo misma me de cuenta de ello, sólo voy dando pequeños pasos, a veces imperceptibles, pero con una idea en mi mente y una meta, la mía propia. Utilizando todos los recursos que he ido aprendiendo y recopilando en mi cerebro y en mi alma, pero enfocada en mi norte, el mío, confío en Dios, en que en el momento que esté lista, aparecerá la oportunidad, el maestro o la persona que me dará la llave de la próxima puerta, o del próximo escalón...

No dejen de soñar, de tener ideas, de tener una ilusión por realizar, viajar, descubrir o crear, forma parte de nosotros mismos, y podemos hacerlo, si creemos en nuestras habilidades y capacidades.

Dios los bendiga.

Mireya Pérez





domingo, 9 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: Desde la Madurez Emocional....

Manantiales de Armonías: Desde la Madurez Emocional....: Las personas creen que, por tener cierta edad y experiencia de vida son emocionalmente maduros, y lastimosamente esto es ...

Desde la Madurez Emocional....









Las personas creen que, por tener cierta edad y experiencia de vida son emocionalmente maduros, y lastimosamente esto es incierto, no lo es en el 100% de los casos. Se preguntarán ¿ Por qué?....

La razón tiene que ver mucho más con las reacciones a sus emociones, que a la edad cronológica. Seguramente recordarán en estos momentos a personas que, siendo muy jóvenes, parecen viejos prematuros, y personas que siendo mayores incluso de 50, 60 o 70 años, siguen siendo emocionalmente inmaduros, además de inestables, son aquellos que explotan sin una razón, o por cualquier motivo.Aquellos que ven fantasmas, donde sólo hay sombras o reflejos de imágenes u objetos.

Pero ¿cómo llegamos a la madurez emocional?. No soy psicóloga, sólo una observadora de la vida. Sin embargo, creo que llegamos a la madurez cuando aprendemos a desaprender, raro ¿verdad?... 

Hubo un momento en mi vida de adulto en la que pensé que las cosas no eran tal como yo las veía, que existía más de una razón, los mil por qué, y reconocí que yo no era el centro de todo, no, sólo era el protagonista de mi propia vida, pero que en la de los demás tenía diferentes roles: desde el de co protagonista, hasta el mero figurante, o extra, una tangente o una secante, incluso a veces, sólo una mota de polvo al trasluz de la ventana del alma de alguien a quien me topé en algún instante de la vida.

Pero reconozco, muy a mi pesar, que en algunos casos me hubiera gustado quedarme mucho más tiempo y ascender en los afectos de algunos de esos cientos de seres humanos a los que he conocido a lo largo de estos 61 años. Pero no era mi propósito o mi momento, o no era ese el rol que me tocaba escenificar.

La madurez emocional te hace entender que, ante una situación X el problema no eres tú, y si puedes tratar de salir mentalmente de tu cuerpo, y dar un paso atrás, observar la escena y los personajes, esa visión hecha con el alma te permite analizar la situación, tomar decisiones y entender toda la escena que está ante sus ojos. 

Posiblemente la respuesta que des no sea la que espera tu interlocutor, pero sí la que tu puedes dar sin sentirte culpable, ni emocionalmente afectado. Generalmente en situaciones en donde uno de los interlocutores pierde los papeles, el que es más maduro emocionalmente hablando, simplemente respirará, mirará al otro, y dará una respuesta sencilla, con tranquilidad. 

Dice Jorge Bucay que el más inteligente suele callar, o ceder, pero no se trata de ceder sino de no perder los estribos, de bajar la voz y esperar a que las aguas lleguen al remanso, y entonces, con argumentos válidos sanjar la situación o el problema. 

La angustia o el miedo es libre, pero la madurez te permite no dejarte llevar por los problemas, sino desmenuzarlos, analizarlos y por supuesto, restarle importancia, porque en verdad, sólo hay algo ante lo que no podemos hacer nada y es la muerte, para lo demás, hay cientos de oportunidades y respuestas. 

Ahí reside la paz, la serenidad del adulto emocional, el no dejarse llevar por lo irracional.

Sería mentirles o mentirme a mí misma, si les dijera que el haber llegado a esta etapa de madurez ha sido fácil, no, he llorado mucho, he tragado mucho, leído incluso mucho más, hasta que un día dejé de revelarme contra la vida y sus circunstancias, y entendí que todo, absolutamente todo, tiene una razón y un por qué (El Camino de las Lágrimas de  Jorge Bucay)( La Fuerza del Creer del Dr. Wayne Dyer). 

Estos dos libros llegaron a mi vida con 25 años de separación, y han sido un antes y un después en mi vida. Quizás no sean los adecuados para ustedes, porque ¨El Maestro llega cuando el alumno está listo¨ y quizás no sea ese vuestro caso. Pero a mí me funcionó. 

Aprendí y sigo aprendiendo, no quiero dejar de hacerlo nunca, porque entonces, en ese mismo momento, mi cerebro colapsaría y entraría en mi muerte, y no quiero irme todavía, no porque tenga miedo a esa etapa, sino porque quiero ver a mis nietos crecer, abrazar hasta el infinito a mi hija y disfrutar de mis amigas y de la gente que quiero por muchos año más; conocer los sitios que me hubiera gustado ver cuando era joven, pero que con mis pies puedo hoy ir y conocer...

Demos gracias a Dios cada día por la dicha de vivir, de ver un nuevo amanecer y por la maravillosa experiencia que es vivir y conocer, aprender y disfrutar de los pequeños y grandes regalos que nos brinda el VIVIR!!!!

Mireya Pérez



sábado, 8 de octubre de 2016

Manantiales de Armonías: Cuando nos apartan de lo más importante...

Manantiales de Armonías: Cuando nos apartan de lo más importante...: Cuando llega la primavera y las aves se aprestan a buscar pareja y formar sus nidos, aparecen los grandes milagros de la naturaleza, ...

Cuando nos apartan de lo más importante...



Cuando llega la primavera y las aves se aprestan a buscar pareja y formar sus nidos, aparecen los grandes milagros de la naturaleza, pues en la mayoría de las especies de aves no es la hembra quien construye el nido, sino el macho que ha estado muy afanado los últimos tiempos en preparar el nido, el más hermoso, el más seguro de todos, el que les brindará protección y calor. 

Vuelos inagotables para buscar la brizna de hierva, los trozos más consistentes y el diseño más perfecto... He visto por internet grandes vídeos sobre estos arquitectos de la naturaleza, y el más que me ha llamado la atención es uno que parece una cápsula suspendida en el espacio, apenas sostenida por una rama, protegidos de los depredadores, pero segura, firme y acogedora...

Lo genial de todo es el momento en el que la hembra de la especie viene a supervisar la obra maravillosa que él humildemente le ofrece, y cómo algunas ¨pajaritas¨pretenciosas le dan la espalda por considerar que no es lo suficientemente buena, otras en cambio, supervisan y con leves graznidos le dicen dónde fortalecer la estructura y una vez finalizada se adentra en ese nido como diciéndole que ya está lista, que ahora sí...

¿No les parece que las hembras humanas, a veces también hacen lo mismo?, jajaja. Sólo que algunas están pendientes no del nido, sino de la billetera con las tarjetas negras y platinum de los caballeros gentiles que se aprestan a ofrecerle lo mejor de ellos mismos, que son ellos per sé, pero algunas sólo ven la apariencia externa, el coche, el prestigio y el nivel adquisitivo para sus caprichos de un día. Al hacer esto se comportan como las presumidas aves que desprecian el laborioso trabajo del humilde artesano que le ofreció lo mejor de sí. Su nido seguro y calentito...

En cambio, existen aquellos que tienen la suerte de encontrar a la persona perfecta para completar el camino, para construir una vida, compartida con los suyos, los de cada uno y los que aparecerán, siendo de ahí en adelante de ambos.

Me recuerda siempre la película de Lucile Carmichael y Peter Fonda: Los tuyos, los míos y los nuestros... Luego se han hecho otras versiones, pero creo que esta película es la mejor de todas, no sólo por lo genial de Lucy, que bordaba los personajes, sino por el papel centrado de Peter Fonda. 

En la vida real cuando un chico y una chica se enamoran, se suman a su vida las personas o personajes de la vida del otro u otra, y con el devenir del tiempo, se formarán un núcleo nuevo, formado por los nuevos miembros de la familia, y por los nuevos amigos hechos en conjunto. A veces son lo bastante inteligentes a la hora de sumar, otros en cambio, se vuelven avaros y van separando a la pareja de su entorno natural, hasta lograr la separación física de ese núcleo de amigos e incluso familia, teniendo sólo los que la pareja le permite.

En este último caso están los hombres o mujeres que cuando se separan de su pareja, del padre o madre de sus hijos, se dejan arrastrar por el brillo y aparente belleza de la nueva pareja, y poco a poco van dejando de lado lo más importante de su vida, sus hijos, sin embargo, si la pareja nueva tiene hijos de una unión anterior, sí le prestarán apoyo, auxilio y afecto, mientras que los suyos, van siendo relegados, cual Cenicienta y su hermanastras, hasta el punto en que los hijos vean con temor el llegar a esa nueva casa...Los hombres no lo ven, o no lo quieren ver, pero a la larga van perdiendo a los amigos, a los hijos que miran con desconsuelo, a aquel que tanto aman, pero que les ha sido robado y por último, su familia, sus padres, hermanos y amigos de toda la vida.

Lo más triste de esta experiencia, es que en algún momento la ¨máscara perfecta¨del otro u otra se cae, dejando ver las marcas del Retrato de Dorian Grey, que es su verdadera alma...

Y cómo reponer el daño psicológico efectuado en los inocentes: sus hijos, sus padres?, que aunque nunca dejarán de amarlo, tienen mucho dolor, muchos abrazos vacíos, muchos besos sin dar, muchas lágrimas derramadas en la soledad de la almohada...

Los que los aman de verdad siempre estarán prestos a perdonar, a abrir sus brazos, sus puertas, sus almas, de par en par y amar al hijo pródigo que regresa al seno familiar... Ojalá no tarden mucho, porque los padres tenemos fecha de caducidad, en algún momento nos tocará partir, y no queremos irnos sin haber abrazado de corazón a corazón, al más grande amor de nuestras vidas, de sus vidas, de nuestras vidas: los hijos...

Que Dios nos bendiga y nos proteja, que no perdamos por negligencia a los que son realmente importantes en nuestra vida.

Mireya Pérez