A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

sábado, 27 de septiembre de 2014

Quién motiva al motivador?....










Para las personas  que hemos trabajado en el área comercial de una empresa, como reclutadores, formadores, supervisores y un sin fin de cosas más, la palabra Motivación tiene muchas facetas: 

  • La primera y principal es la de llevar a cabo el empuje o movimiento hacia algo, de la persona supervisada. 
  • La segunda, es tratar de que siempre esté optimista, aunque las cosas no salgan todo lo bien que se desea.
  • La tercera, es que aprendan de sus errores, es quizás la parte más difícil, porque alguien que viene de desarrollar una carrera y de repente se cambia para la carrera de ventas, tiene  que cambiar su chip, y su memoria, para ser ahora un cazador de clientes, venderle un producto, y que lo compre, y se obtenga el cierre del negocio, que  es la  compra del objeto vendido.
  • Aprender a rebatir objeciones, sin perder la sonrisa, aunque por dentro se muera de miedo y vea tambalear su venta.
  • Hacer un buen cierre, obtener el cheque o la aceptación de la tarjeta de crédito y entregarle el objeto vendido.
Todo esto está muy bien, pero si bien la persona que recluta debe tener una visión clara y un buen ojo para que su porcentaje de acierto esté por encima del 85%. Siempre he preguntado en las charlas: ¿ Qué motiva al Motivador?.

Por supuesto no es una respuesta fácil, porque intervienen muchos factores, uno de ellos es el convencimiento de que estamos haciendo una buena labor, de que le estamos mostrando al otro una faceta de sí mismo que desconocía.

Por otro lado, está el hecho de que al seleccionar a alguien para el área de ventas, debes haber hecho un estudio preliminar de la persona, su medio socio económico, su Proyecto 100: es decir, cuántas personas conoce y cuál es su nivel adquisitivo y de potencial cliente.

Es una persona asertiva? ¿ Tiene facilidad de palabra? Tiene miedo escénico?
o es una persona con una personalidad arrolladora, capaz de llevar a su terreno a cuanto títere con cabeza se encuentre en su camino?.

En mi experiencia de más de 22 años en el mercado asegurador venezolano, se deben tomar todas y cada una de estas características en cuenta, pero también hay como un sexto sentido que te indica si esta persona va o no a tener éxito. Aquí influyen sus costumbres o hábitos: una persona que se levanta temprano, que sale a llevar a sus hijos al colegio, y que siempre es organizada con sus cosas, tiene mayor probabilidad de éxito, que aquella que se para a las 12 del mediodía, y que ni siquiera se amilana cuando alguien le pregunta si va a hacer algo hoy y responde_ pues no, hoy voy a descansar_

Y has averiguado con algún amigo o referido, y esa es la actitud cotidiana, y la experiencia te dice, que a pesar de lo que la persona dice, y de que tiene buenas intenciones, no vas a lograr que cambie sus hábitos. 

El vendedor debe llevar una agenda de trabajo, un planning de lo que va a hacer cada día, y si al finalizar el día, quedaron cosas por hacer, ponerlas como primera prioridad para el día siguiente. Además de que debe organizar dos o tres visitas a futuros clientes cada día, y debe tomar en cuenta cosas como el tráfico, horario del futuro cliente, hacer cita a través del teléfono o por corre electrónico, revisar los pendientes, visitar las compañías de seguros, si es un intermediario de seguros, ver cómo están los siniestros pendientes. Buscar las pólizas que se habían mandado a emitir, o emitirla en su propia oficina o casa, pues la mayoría de las empresas te dan un software que te permite hacerlo, etc, etc.  

Todos los que hemos estado en Producción sabemos cuáles son las reglas del juego, pero qué es lo que nos motiva a nosotros?

En lo personal, para mí es gratificante ver cómo personas que yo conocí hace 30 años, son personas exitosas hoy en día, con un nivel de ingresos superlativo, verlos con sus familias ya grandes e incluso con los hijos atendiendo la cartera de clientes hecha a través de los años. Siento, al mirar atrás que no me equivoqué al seleccionarlos y convencerlos de que tenían cualidades para esto. Eso me llena el corazón de calor y alegría.

Saber que las personas a las que tuve bajo mi mando, siendo Gerente, son hoy gerentes o Vicepresidentes de empresas, también es maravilloso, porque parte de su éxito es también el mío, de alguna manera las semillas que planté en ellos, germinaron y dieron hermosos frutos. Y aunque todo no haya sido perfecto, siento que el trabajo se hizo bien.

Siempre he pensado que hay que predicar con el ejemplo, que no puedes exigirle a alguien algo que tú eres incapaz de realizar, y para mí uno de los valores más importantes es la Honestidad, si he sido capaz de dejarles ese mensaje, me siento gratificada.

Que si he tenido pérdidas o bajas? , sí las he tenido, a veces, aunque la persona tenía todas las papeletas para ser exitosa, no lo fue, y aunque en el momento no lo vi venir, si pude en algunos casos, darme cuenta a tiempo y deshacer el desaguisado, en otras, fueron tan buenos actores que hasta a mí, que soy un lobo viejo, me engañaron. Pero lo he tomado como parte del aprendizaje de la vida. No todas las personas son tan francas y espontáneas como suelo ser yo, y yo me equivoco y cometo errores todos los días, pues soy un ser humano, con defectos y virtudes. Pero también es cierto que trato en la medida de lo posible de aprender y adaptar los nuevos conocimientos a mi vida, aunque algunos de ellos, sólo estén guardados en la memoria Ram de mi cerebro. Esperando el momento oportuno para ser utilizados.

Nunca me han movido los factores económicos, de hecho, en una empresa que me había seleccionado para trabajar y empezar al día siguiente, ya me iba de la reunión con la Vicepresidente de RRHH, cuando ésta asombrada me preguntó si no me faltaba preguntar algo? y sinceramente, me había olvidado de preguntar cuánto iba a ser mi sueldo y las bonificaciones establecidas en el contrato que iban a preparar. Era tanta la alegría que tenía de saber que había pasado con creces todas las pruebas, que ese ¨pequeño e insignificante¨detalle, se me había olvidado. Era la época en que para mí lo importante era llevar mi labor de apostolado y servicio a los demás de la mejor forma posible, nunca serví para vender, pero sabía como seleccionar, dirigir, apoyar a otros a lograr sus metas y yo he sido siempre feliz de realizar el trabajo para el cual me habían contratado. Yo fui una trabaholic toda mi vida profesional, aunque en el itinerario sacrifiqué otras partes de mi vida, pero ya pasó, y no hay vuelta atrás.

Creo que el principal motivador para alguien que hace una labor como ésta es el de lograr que la gente a la que supervisas logre sus objetivos, y te sientes cuando lo logran, que tu también formas parte de su éxito, como lo eres si fracasan, porque tu deber está en ayudar y proyectar hacia futuro esa cera maleable que la vida ha puesto en tu camino.

Igual ocurrió cuando fui docente, para mí esos 14 años fueron inolvidables, y hoy en día viendo a mis ¨niños y niñas¨como gente profesional y exitosa, como madres de familia, hijas y esposas ejemplares, es un orgullo. El trabajo no es todo mío, pero se que algunas semillas cayeron en su corazón y germinaron, porque el suelo era bueno.

Mantengamos en alto nuestro ánimo y la fe en que vamos a lograr nuestros objetivos, aunque estos no sean cuantificables, la vida no es sólo éxitos y logros económicos, hay una parte fundamental, que forma parte de nuestra alma, que sólo atesora momentos y gratitud hacia Dios y la vida, hacia las personas que te dieron la mano y creyeron en ti, eso es importante, no haber defraudado a nadie, y tener la conciencia tranquila y en paz con uno mismo.


Que Dios los bendiga y mantenga a ese motivador interno en la dirección correcta.


Mireya Pérez.




viernes, 26 de septiembre de 2014

Esos abrazos de corazón a corazón...









Si algo nos distingue de otras especies es quizás el hecho  de tener la capacidad de abrazar al otro o a los otros, y nos hace casi únicos en nuestro estilo.

En lo particular me encanta ver fotos de parejas o familias donde hay gente abrazada, porque puedes intuir el grado de afinidad, espontaneidad y afecto que hay entre los distintos miembros de un mismo grupo, equipo o personas. 
  • Las hay que protegen a capa y espada al otro o los otros, y si revisas varias fotos de las mismas personas, en épocas diferentes, podrás ver cómo va evolucionando esa protección y es fascinante!!!.
  • Hay fotos en que la evolución de la vida, hace que los roles se intercambien, y en un momento dado, el que protege sea ahora el protegido. Si observamos, en el tiempo la persona fuerte, decidida y protectora, puede en un momento dado dejar de ser el protector, para ser el protegido y viceversa.
  • El jefe que pone bajo su ¨paraguas emocional¨a todo su equipo de trabajo y bajo su manto protector se desarrolla el grupo y con él la empresa.
  • Las amigas que siempre arropan a aquella que es más susceptible, o que en un momento dado tiene un bajón emocional, y todas a una, corren al lado de aquella que las necesita y como equipo dan la talla y el tono más alto a la hora de apoyar y reivindicar los valores de la amiga y sus necesidades.
  • La madre que abraza a los hijos, que casi los asfixia, pero que con su brazo protector les dice que bajo sus alas nunca tendrán frío y siempre estarán a salvo.
  • Los hijos que una vez mayores protegen al padre ya entrado en años, que una vez fue el fuerte, pero que ahora necesita ese apoyo moral y físico para seguir viviendo.
  • Los nietos, que te dan esos achuchones que te dejan lleno de cosquillas el alma, y a pesar de lo chicos que son, te dicen, sin palabras, todo lo que significas para ellos.
  • Los animales de compañía también a su manera te dan abrazos, quizás no puedan atraparte entre sus patas, pero te hacen caricias simbólicas, quizás como mi perrita que me escala descaradamente en el sofá y pone su cabeza debajo de mi mentón, y trata con afán lamer mi cara, pero como sabe que no me gusta, sólo atina a lamer mi nariz si me agarra desprevenida!!!!.
  • De todos los abrazos, me encanta ese abrazo en grupo, con los brazos entrelazados, y las cabezas unidas, que a veces vemos en grupos de amigos, compañeros de equipo o de juego, que se dan ánimos unos a otros antes de un partido. Creo que es una de las lecciones de humildad y afinidad que más me gustan, sobre todo porque dejan el ego fuera de la ecuación, y todos a una van por el proyecto común.
Los abrazos son gratis, no cuestan nada, se dan porque sí, porque salen del alma, no son una pose para una foto, son instantes de nuestra vida que se van en un minuto y que dejan huellas para toda la vida.

Deberíamos abrazar más, besar más, acariciar más, ser unos románticos perdidos, enamorados del otro u otra y de la vida. Padre y madres amorosos, que se dan en una entrega total y absoluta, sin egoísmos de ninguna especie, generosamente, abiertamente. 

Creo que el amar es como la Fuente de la Vida... Inagotable... e Insaciable!!!!

No temamos amar, ni entregarnos por completo al amor a los nuestros, a los seres que nos acompañan en la vida, a los amigos y amigas que tenemos y a aquellos que llegan por un tiempo o apenas por unos segundos, nosotros deberíamos ser parte de ese amor generoso de la Naturaleza que cada día nos regala sus mejores galas y nos dice que todo es bello y hermoso y que todo está bien.

No nos van a robar nada, todo lo que demos se nos dará en demasía, el amor de por sí es generoso y nunca es egoísta, y debe estar seguro siempre de que no importa cómo sucedan las cosas, siempre siempre ocurre lo mejor.

Así que Amemos, Abrasemos, Besen , Siéntanse vivos siempre. La vida, tal como la conocemos es una sola, y dura apenas un suspiro en el aire. Así que no perdamos tiempo en cosas sin importancia, no perdamos un segundo en pensamientos negativos o en celos absurdos. Nadie nos posee, pero tampoco podemos poseer a nadie. Sin embargo, sí podemos compartir y es lo más importante de nuestras vidas.


Que Dios los bendiga y nunca teman Amar, es una de las cosas que nos diferencian y nos unen.


Mireya Pérez


miércoles, 24 de septiembre de 2014

Busquemos aquello que nos haga sonreír...



La vida suele ser tan corta, que la mayoría de las veces, se nos va sin darnos cuenta..

Hace algunos años, estaba yo en el Ginecólogo, haciéndome la revisión de rutina, y ese día el consultorio estaba lleno de señoras, cuando por fin después de esperar un par de horas, me atendieron, y fui a pagar, cuando iba a extender el cheque, pregunté qué día era?- a lo que me respondieron 20 de Junio señora...

Sin querer exclamé,- Dios mío cómo se van los días!! Ya estamos a mitad de año!!.- Y una señora que me había escuchado dijo:- Usted debe ser una persona muy ocupada, porque a mi se me van muy lentos...-

Le dije que sí, me despedí y salí a buscar mi coche, pero en el camino iba pensando en la frase de la señora, y ahora haciendo memoria, me doy cuenta de que efectivamente, a mi siempre se me han ido los días, meses y años con rapidez. 

También es cierto, que siempre tengo algo que hacer, aunque ahora no esté trabajando, como antes. Sigo haciendo cosas:
  • Organizo mi agenda por día, mes o semana, dependiendo de las diligencias y/o cosas que tenga que hacer, y la reviso con frecuencia.
  • Si algo ha quedado pendiente y es importante, lo vuelvo a copiar en la agenda para el día siguiente, y muy posiblemente sea lo primero que haga al salir a hacer las diligencias.
  • Organizo los documentos y papeles importantes por carpetas señalizadas, para que en caso de necesitarlos estén a mano y sean fáciles de encontrar, así no sea yo quien los busca.
  • Los pagos de facturas están organizados, por tipo de pago (luz, teléfono, alquiler piso, etc.)
  • Las órdenes para las medicinas o los chequeos médicos previstos, están debidamente señalados en la agenda.
  • Cuando entrego alguna documentación y está pendiente de alguna respuesta, hago una anotación en la agenda, a fin de que pueda verificar, si pasan los días y no tengo respuesta adecuada.
Cuando hago la compra, siempre me organizo, de manera que las cosas a comprar sean exactamente las que hacen falta, aunque reconozco que a veces me salgo un poco, sobre todo porque somos unos golosos, y siempre hay algún dulce especial que se cuela en la compra como por arte de ¨magia¨, jajajaj.

Si he hecho la colada ( montado la lavadora) y he recogido la ropa del tendedero, en el mismo momento la organizo, doblo y coloco en su lugar. Porque si lo dejo para más tarde, cuando vuelva a pasar por el sitio donde lo haya puesto, seguramente me voy a enfadar conmigo misma. Reconozco que con los años, me he vuelto muy tikis mikis con el orden de los armarios, jajaj. Insoportable!!!!.

Cuando hago las tareas del hogar, siempre sigo un orden, aunque no me de cuenta, porque ya es sistemático en mi.

Soy el terror de las ¨cajitas¨; no puedo ver una caja de plástico o de cartón de cierto tamaño, cuando ya la estoy observando y pensando el uso que le puedo dar:

Por ejemplo: hay una marca de galleta o biscuits que viene en caja de cartón, bastante resistente, pues esas cajas, las agarro y las forro con los anuncios publicitarios de las grandes superficies, y me sirven para organizar, por ejemplo, los herrajes de los baños, o los destornilladores y martillo. Simplemente le pongo una etiqueta y lo guardo en un sitio especial, y ya se que cuando los necesite están en un sitio determinado.

La primera gaveta de mi peinadora es un mundo de cajitas de diferentes tamaños: 
  • las que son del tamaño standar de la comida para llevar de los restaurantes y que son de plástico, me sirven para colocar los hisopos, el algodón, o los estuches de los guantes de tinte, que me sirven para transportar, en caso de viaje, los zarcillos que vaya a ponerme, y que de otra manera se perderían. 
  • Otra cosa que me gusta mantener relativamente ordenado, es el concepto de trabillas y coletas para el cabello, todo está en una cajita, fácil de agarrar y abrir.
  • Los palitos de madera y el algodón para arreglarme las uñas, también tiene su caja especial.
  • Los colgantes o collares, están en una caja un poco más grande, pero también plástica, y se que si necesito de ellos, están ahí y no en otro sitio.
En el caso de las bufandas, como las tengo de todos los colores, formas, tejidos, etc., las he puesto por colores, en una gaveta, pero enrolladas sobre sí mismas, ocupan menos espacio y al abrir la gaveta es fácil escoger cuál necesito.

Pero mi gran manía, son las sábanas y las toallas, ese rubro tiene que estar ordenado... No soporto ver las sábanas sin doblar o disparejas, cada una va doblada de una manera especial, de manera que al sacar un paquete, tengas la esquinera, la sábana encimera y las fundas, todo en un mismo paquete...

En fin, que sin darme cuenta me he vuelto una señora organizada, y saben, me gusta, aunque a veces sea pesada conmigo misma, jajajaj.

Otra cosa que me da satisfacción, que no cuesta nada y es gratificante, es hacer las cosas que me gustan:
  • Leer un buen libro
  • escribir en mi blog
  • hablar con alguna amiga o amigo
  • chatear con alguien que hace tiempo no contacto
  • estudiar
  • actualizarme, porque el tiempo pasa y salen cosas nuevas.
  • hablar con los nietos y con la gente que quiero
  • salir con mi perrita a pasear
  • ver un amanecer o un atardecer y
  • maravillarme con los espacios fantásticos que tiene la naturaleza a nuestra disposición y que podemos disfrutar de ellos a nuestro antojo. 
No tienen un valor específico, pero a mi me llenan la vista y me llenan de alegría.

Con el tiempo he descubierto que las cosas que me hacen feliz, no son materiales, no tienen valor monetario per se, son solo cosas naturales, del día a día, pero que me llenan de alegría y de ganas de vivir.

A fin de cuentas, creo que eso es lo verdaderamente importante, lo demás va y viene como las olas del mar...


Que Dios los bendiga y haga de cada día una experiencia hermosa para vivir, disfrutar y compartir.


Mireya Pérez.




miércoles, 17 de septiembre de 2014

El arte de vivir...










Hoy voy a utilizar las palabras de Phill Bossman, del libro LA ALEGRÍA DE VIVIR, Ediciones 29, Barcelona 1982.

Amo a la gente que vive a mi alrededor
Amo la alegría
y por eso me la encuentro junto a mi.
Amo la amistad
y por eso recojo las estrellas
y mi vida es una delicia

No tengo nada
y puedo disfrutar de todo
¡Hay tanto que recibir
mirando las cosas pequeñas
y la gente sencilla y buena!
¡Hay así tantas sorpresas
y milagros que descubrir
con los ojos abiertos o cerrados!

En cada cosa
existe escondido un recuerdo
del paraíso perdido.

Ser capaces de advertirlo
es lo que constituye el arte de vivir.
Se que no es fácil tocar el cielo,
pero se con mayor certeza
que resulta imposible
si el cielo no entra en mi

El cielo debe empezar en la tierra,
dondequiera que los hombres sean amigos
y donde la bondad
se pueda transmitir de mano en mano,
aliada a la alegría.

Sin embargo,
todo cielo tiene nubes
Vivir es una aventura apasionante,
con Dios y con los hombres,
en un mundo de luces y tinieblas.
No quiero ser héroe,
ni un martir,
sino un pilluelo que recoge
las flores olvidadas
y se ríe de los grandes de la tierra
que se apoyan en el poder y la riqueza.

Amo la alegría
y por eso la encuentro junto a mi.

Amo la amistad
y por eso recojo estrellas
y mi vida es maravillosa.

  

Creo que Bossman explica en este poema, la esencia misma de la vida sencilla, de la amistad sincera y del amor a la vida, por el simple hecho de vivir, sin estar atado a los bienes materiales, aún cuando la persona los tenga, pero que no sea poseída por ellos.

Yo también, miro a la noche estrellada, y busco una estrella especial, que sólo se yo que está, que me mira desde lo alto y brilla con luces hermosas, titilando como en clave para mi, y me dice que me quiere, que nunca me ha abandonado, que me ama, de una forma que ninguna palabra la puede expresar, y que me espera, más allá del Universo y mucho más.....


Que tengan un hermoso día y que Dios lo bendiga.

Mireya Pérez




viernes, 12 de septiembre de 2014

A propósito del Amor...


Hoy tomo prestadas las palabras de ANTOINE DE SAINT- EXUPÉRY, autor de El Principito, Ediciones Roca 1986 México.

-“Te amo” - dijo El Principito…
-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.
-“No es lo mismo” - respondió él…
"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…
Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. 
Cada ser humano es un universo.
Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas.
Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar.
Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza.
Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”
-“Ya entendí” - dijo la rosa.
-” No lo entiendas, vívelo” -dijo El  Principito.


Sabias palabras de El Principito, que nos muestra que el Amor verdadero es entrega, es Dar sin esperar nada a cambio, que se es feliz, si el otro es feliz, que es compartir, comprender, perdonar, amar en fin de cuentas es un sentimiento hermoso que enaltece al que ama e ilumina el rostro y la vida del que es amado.


Que Dios los bendiga.


Mireya Pérez


jueves, 11 de septiembre de 2014

El Amor verdadero se escribe con D....









Cuando hablamos de Amor en la edad adulta, el amor no es la ilusión de la juventud, ni es la pasión, ni es el deseo carnal... No, cuando llegamos a la edad adulta, y quizás hayamos pasado ya la barrera de la Primavera de nuestra vida, y estemos en el Verano de ella, generalmente, después de los 50 años, el Amor cambia totalmente de sentido.

Aunque para algunos hombres es la edad más difícil, donde se dan cuenta que la juventud se fue y que no volverá, y están sometidos a muchas presiones: sociales, trabajo, situación de los hijos, ascenso en el empleo, mayor entrada de dinero en el bolsillo, etc. Algunos caen en la ilusión de que si conquistan a una chica joven, quizás incluso de la edad de uno de sus hijos, puede rescatar la sensación de libertad y la juventud que ya no tiene. Muchos de los que caen en este espejismo, destruyen su relación de pareja, se divorcian, caen en el engaño de que la joven que lo vuelve loco, le va devolver las ganas de vivir... y lamentablemente, lo que en realidad pierde es su familia, a sus hijos que ya no lo verán con los mismos ojos, pues ha herido al ser que más aman, la madre, y quizás, no en todos los casos, también descubra tarde o temprano, que la ilusión que lo cegó, no estaba realmente interesada en él como persona, sino en lo que representaba.

Esto no quiere decir que las segundas administraciones, como yo las llamo, sean malas, al contrario, conozco a unas cuantas que han superado a la primera esposa, y le han dado la felicidad que no conocían. Pero no sucede en el 100% de los casos. Además, muchos hombres al casarse de nuevo suelen dejar un poco de lado a los hijos de la primera unión, favoreciendo en su afecto a los nuevos hijos. Cuando en realidad debería seguir siendo padre, tanto de unos como de otros, porque en el divorcio, quienes se separan son los padres, los hijos siguen existiendo y es una responsabilidad compartida,o así debería ser.

He basado mi escrito de hoy en el libro: EL SECRETO DE AMAR Y SER AMADO de Josh MacDowell, editorial Betania 1985. Y dice así:

El estar enamorado es un estado altamente subjetivo, cuya medida depende mucho de las preferencias personales. Sin embargo, sea cual sea su trasfondo, su educación y su crianza religiosa, las diez características siguientes le proporcionarán una forma muy positiva y valiosa de influir en su propio modo de pensar y serán una herramienta útil para estimar la calidad de los sentimientos que usted experimenta hacia otra persona.

El matrimonio debe considerarse como un compromiso entre dos personas totales. Sin embargo, muchos de nosotros basamos nuestro amor o nuestro matrimonio en un afecto abrumador tan sólo por uno o dos aspectos de otro individuo.
Sol Gordon, quien fue director del Instituto para la Investigación y Educación de la Familia de la Universidad de Siracusa, USA; establece una lista de elementos importantes en un matrimonio:
  1. Risa. Aprender a reír y desarrollar un sentido del humor pueden proporcionar equilibrio a la vida cotidiana. En lugar de permitir que una situación lo destroce, búsquele el lado humorístico.
  2. Amistades. Ustedes tienen amigos de los que disfrutan como pareja, pero también tienen otros, de los que disfrutan individualmente. eso está bien, e incluso necesario. Su cónyuge podrá satisfacer algunas de las necesidades que usted tiene, pero hay otras personas con otros intereses y habilidades semejantes a las suyas en la actividad deportiva o el esparcimiento, y el pasar ratos con ellas en tales ocupaciones es saludable.
  3. Participación. Tengan como pareja un sentido de propósito en algo fuera del matrimonio y del hogar. Al trabajar juntos en un proyecto o empeño significativo, experimentarán un sentimiento de participación. Algunos matrimonios dan juntos una clase en una escuela dominical, o pertenecen a una asociación benéfica, o sirven en un comité. En mi caso (dice Gordon) enseño con frecuencia en una Universidad, en Iglesias y en seminarios por todo el país. Mientras yo estoy de pie hablando, mi esposa Joyce jamás se encuentra sentada frente a mi escuchando, sino que participa directamente en mi ministerio. Joyce prepara mis cientos de transparencias, conoce el contenido de mis exposiciones y está tan implicada como si ella misma fuera quien imparte la enseñanza.
  4. Sexo. La realización sexual es una expresión de la intimidad compartida.Para que las relaciones sexuales sean satisfactorias, necesitan ir acompañadas de cariño. demasiados matrimonios se hastían de sus relaciones sexuales y éstas llegan a ser de aburrimiento. Descuidando el lado romántico de la relación. Nunca deberían dejar de ser los¨novios¨. La relación sexual forma parte del matrimonio, pero algunas parejas la sobre estiman como si fuera el principal beneficio de la vida conyugal.
  5. Compartir. Esto significa hacer partícipe al otro de pensamientos, información, trabajos, proyectos, etc., e incluye tanto lo desagradable como lo agradable. Hoy en día, ya las mujeres no están supeditadas a ser las amas de casa perfectas, sino que compaginan con su pareja, en la mayoría de los casos, las cuestiones del hogar. Si a la esposa no le gusta cocinar, pues el hombre cocina, y ella hace otras cosas, y viceversa. Hoy en día hay esposos que montan la lavadora, planchan y lavan los baños, y así ayudan a su pareja con los quehaceres del hogar y los hijos, a los cuales también dedican mucha parte de su tiempo libre. Esto es gracias a la capacidad, los talentos y la cooperación en lugar de una estructura rígida.
  6. Integridad. Ser una persona responsable y digna de confianza, y no comprometer las creencias y los criterios propios, constituyen reflejos de la integridad.
  7. Conservación. Saber hablar de cosas interesantes que sean al mismo tiempo informativas y contengan emociones supone una ventaja para el matrimonio. Es importante tener una comunicación franca y sincera, libre del miedo de expresar los propios sentimientos o a interferir en los de los demás.
  8. Amor. El amor implica solicitud, intimidad, confianza y compromiso. Un comportamiento consecuente y sensible en cosas grandes y pequeñas transmite el amor del mismo modo que lo hacen las palabras. Implícito está también en el amor está el tener afecto a la otra persona y desear pasar tiempo con ella.
  9. Adaptabilidad. La adaptabilidad implica una aceptación del carácter singular del otro; aceptarlo tal cual es, sin empeñarse en hacer de él una fotocopia de uno mismo. Esto significa permitir que la otra persona haga y sea algo distinto de lo que usted espera exactamente.
  10. Tolerancia. Otra palabra equivalente a ésta es aceptación. El aceptar las peculiaridades, los descuidos ocasionales y los estados de humor desagradables de su pareja, es permitirle que sea humano o humana como usted. Cuando tenga que expresar su desagrado o su preocupación por algo, hágalo desde el respeto, de manera que ayude a la relación en lugar de obstruirla.
Una forma de definir el amor es Dar,que no se refiere en lo que usted puede obtener, sino lo que usted puede aportar o dar a la relación. Para mí lo importante de la relación es la felicidad, el desarrollo y la seguridad de la pareja, tanto como la mía propia. Es entonces cuando estamos en frente de un amor de verdad, maduro y sincero.

...Cuando una persona sabe que la aman incondicionalmente, no puede menos que responder también con amor. Siempre se recibe más de lo que se da.
Usted descubrirá que considera las necesidades del otro más importantes que las suyas propias...

Por tanto, cuando una mujer y un hombre se unen en una relación de amor maduro y desinteresado, la belleza y la armonía que existen al estar los dos juntos, resultan difíciles de imaginar si se les ve a cada uno por su lado. Juntos forman una sinfonía difícil de imaginar si sólo se ve el violín por un lado y el arco por el otro.

El Amor como ven, no es sólo una atracción física, que siempre la hay al principio de toda relación, se ven, se gustan, hablan, conversan, empiezan a conocerse y se sienten atraídos por la personalidad, por las aficiones en común, porque es una persona que enamora cuando habla, por la forma de mirar, por las cosas que van descubriendo que tienen en común, y poco a poco se forma la unión de la pareja, en todos los sentidos, pero si no hay ese afecto sincero, la amistad, la complicidad, el cariño, las otras cosas van perdiendo interés, y se puede romper algo, que al principio pensábamos que era eterno... Yo les digo que el amor es como un manantial que continuamente va dando agua, y del cual se alimentan todos los seres vivos que forman el hábitat: la pareja, los hijos, la familia en general. Si no hay armonía, si no se cuida al otro como un bien preciado y amado, de nada valen los privilegios, el dinero, la fama. Nada soporta el ecosistema y se destruye. El manantial de amor se seca, y el suelo se resquebraja y erosiona.

Amemos profundamente, des interesadamente, con alegría, dando lo mejor cada día, brindando la alegría al ser amado, haciéndole sentir que llegar al hogar es una fiesta, que es el mejor lugar del mundo donde vivir, porque la pareja está allí. Porque ambos están juntos y porque en ellos está la razón de vivir y compartir.


Amen y sean felices. 


Que Dios los Bendiga.

Mireya Pérez.



lunes, 8 de septiembre de 2014

El libro de Anna... y el Señor Dios











Hace ya muchos años que leí por primera vez, el libro de Anna y el Señor Dios,  me conmovió enormemente, porque se trataba de una niña de unos cuatro a seis años, abandonada en la calle, que fue acogida en la casa de FYNN Y SU MADRE, y cómo ella le va descubriendo sus hallazgos que demostraban que Dios estaba en todos y en cada uno y una de las partes del mundo que nos rodea y en nosotros mismos. Es una historia en verdad conmovedora y aleccionadora, sobre todo de Humildad.

Hoy gracias al segundo libro que escribiera el autor, cuyo nombre sirve de titular de mi post de hoy, compartiré un pedacito de ese inmenso conocimiento sencillo de Ana y el Señor Dios. 

Ojalá que esta lectura les haga retroceder en el tiempo y recordar cómo amábamos sin tener la certeza de que existía, sin tener una imagen tangible, sólo por el hecho de Creer.

...El Señor Dios es como un lápiz, pero no como un lápiz que puedas ver sino como un lápiz que no puedes ver, así que no ves que forma tiene, pero puede dibujar todas las formas que hay y así es el Señor Dios.

Cuando crees que te pones un poquito raro porque quieres que el Señor Dios tenga realmente forma como de un señor viejo con patillas y arrugas en la cara... Pero el Señor Dios no se parece a eso.

Cuando mi amigo Twink juega a trenes, tiene una caja grande de madera. A veces la caja es como un tren y a veces como una casa y a veces como un barco y a veces como un coche y a veces le pones algo adentro y otras veces no le pones sino que le sacas. Y la caja es como el Señor Dios. A veces parece una cosa y a veces parece otra cosa. Si dices que el Señor Dios es verde, entonces no puede ser rojo, pero es. Si dices que el Señor Dios es grande cómo vas a decir que es pequeño, pero es. Y si dices que el Señor Dios es gordo, no puedes decir que sea flaco, jajajaja, ¡Pero también es!.

Cómo puedes hablar del Señor Dios, si no puedes. Pero yo puedo porque tengo un libro secreto que me dio Fin. Es un libro lleno de copos de nieve y cada copo de nieve no es igual. Si miras la forma de un copo de nieve no es lo mismo que la forma de otro copo de nieve, así que realmente no tiene forma de copo de nieve. Pero a eso sólo puedes llamarlo nieve y no puedes llamarlo forma, y ves, ES COMO EL SEÑOR DIOS. Al Señor Dios no puedes llamarlo forma y al Señor Dios solo puedes llamarlo Señor Dios...

El Libro de Anna, Ediciones Urano , Barcelona 1986

Como han visto en apenas unas breves palabras, esta pequeña gran maestra nos reconcilia con todos y cada uno de los esquemas mentales y nos borra muchos otros que nos hallamos hecho dentro de nuestra mente sobre el Señor Dios, a quien vemos en cada uno de los instantes de nuestra vida, en cada gota de rocío, en cada grano de semilla, que por muy pequeño que sea, guarda en su interior el genoma que dará origen a la planta o al árbol, a la flor o al fruto y todo en este hermoso planeta y en el Universo entero, forman parte del gran proyecto de nuestro Dios.

Gracias Padre por todo lo que nos has dado, y por las oportunidades y los tropiezos, porque son enseñanzas para poder seguir el camino que tu nos has marcado, para evolucionar como almas e hijos e hijas tuyos. Amén.


Que Dios los bendiga.

Y si alguna vez,en alguna librería perdida por el mundo o en una biblioteca pública encuentran uno de estos libros, agárrenlo y léanlo con los ojos del niño que una vez fueron, sé de antemano que no volverán a ser los mismos.


Mireya Pérez.



sábado, 6 de septiembre de 2014

Cuando el destino nos pone en el camino...









La mayoría de las veces que pienso en las casualidades de la vida, yo misma me asombro, porque se tienen que dar varios factores para que las cosas sucedan, y suceden más veces de las que sospechamos...

Hoy les voy a contar una historia con receta de amor incluida, tomada del libro: CHOCOLATE CALIENTE PARA EL ALMA, RECETARIO. de Jack Canfield y M.V. Hansen. Ediciones B, S.A. 1998. Barcelona.

Has lo que te ordena el alma si quieres conseguir lo que anhelas... Sanya Román.
 ...No la llamé hasta que estuvo todo arreglado. Iba a Bostón a dictar una charla y negocié dos noches complementaria de hotel como parte de mis honorarios.
Tenía muchas ganas de verla, tocarla, mirarla a los ojos al menos una vez más. Ansiaba contra toda lógica que  tal vez, quizás...No nos habíamos visto desde la fiesta del instituto en Atlantic City, hace cinco años. Yo siempre había evitado encontrarme con ella. Pero en esa ocasión tuve el presentimiento, la intuición de que debía asistir, por eso hice la reserva. Cuando me llegó la confirmación, también me llegó la lista donde figuraban los demás asistentes.
Su nombre aparecía en ella. ¡Su nombre de soltera! ¡Qué pensamientos pasaron por mi cabeza! ¡Qué recuerdos volvieron a mi memoria! No había logrado olvidarla. Ella era el sueño inalcanzable de mi último año de colegio.
Apenas nos conocíamos y, aunque teníamos algunos amigos en común, nunca hicimos vida social juntos. Ni siquiera recuerdo hablarle hablado nunca, tan sólo admirarla desde la distancia. Aunque un año o dos nuestras vidas acercaron nuestros caminos. Tanto ella como yo habíamos ido a vivir a Filadelfia. Yo trabajaba de vendedor de muebles para mi tío, mientras me preparaba para acceder a la Universidad de Temple. Ella se había casado con un hombre acomodado que tenía negocios con mi tío. Precisamente yo iba a su oficina cada semana con recados de mi tío, y veía una foto de ella en la estantería.(A ver el pianista, ¡que suenen una notas en clave de do, por favor!)
Naturalmente, ella no sabía nada de mí. Unos años después me casé y me trasladé a California.
Cada cinco años recibía una invitación para acudir a una de esas reuniones del colegio, pero nunca iba. Ella acabó un año después que yo, pero ese año, por error, también recibió una invitación para asistir a la reunión de mi curso. la de mi curso.
Ella había vivió en Boston unos años. Ahora yo volvía a estar solo. No se dio cuenta de que no era la reunión de su clase, asi que confirmó su asistencia. Cuando se percató, decidió acudir de todas maneras, porque le apetecía. Yo me las arreglé para que me pusieran en su misma mesa.
Durante toda la cena la observé desde el otro lado de la mesa, sin atreverme a dirigirle la palabra. Al final decidí vencer mi cobardía y sacarla a bailar. Era el último baile y se convirtió en el baile de nuestras vidas.
Mas que bailar, nos dedicamos a hablar, lo cual seguimos haciendo cuando la música cesó. Intercambiamos los números de teléfono y direcciones; vivíamos a cinco mil kilómetros de distancia. Maryam me dijo que una vez en Boston, explicó a su hija casada que tuvo una de las más largas y profundas conversaciones de su vida con un antiguo compañero del colegio a quien apenas conocía. También le dijo que era consciente de que había gente que se conocía desde hacía muchos años y no tenían conversaciones como estas.
 Nos escribimos durante algún tiempo, pero al cabo de unos meses la correspondencia entre nosotros cesó. Siguieron cinco años de silencio, hasta aquella noche de enero que la llamé.
Cuando se puso al teléfono le dije que estaba en la ciudad por esa noche y que me gustaría verla. Me dijo que estaba muy atareada porque hacía una cena para unos amigos esa misma noche, pero que me invitaba a  mi también y que fuera una hora antes para que pudiéramos hablar mientras ella cocinaba.
Nuestra charla comenzó en el mismo punto en donde la habíamos dejado la última vez. Me quedé encantado cinco años atrás y esa noche lo estaba aún más. El aroma de la tarta de tamal que estaba preparando añadía a la atmósfera un toque de sensualidad que casi me enloquecía.
La fiesta fue todo un éxito y me lo pasé muy bien con sus amigos, aunque apenas tuve un momento para estar con ella a solas en cuanto llegaron todos los demás.Entrada la noche, el último invitado se fue y nos quedamos a solas ella y yo. Fui al grano, no había tiempo para rodeos. La miré fijamente y le pregunté: _ ¿Te gustaría que te cortejara?_ En este momento no tengo pretendientes_ respondió ella (¡Tranquilo corazón palpitante!).
Se había hecho tarde y me llevó en su coche hasta la parada de Taxis de Harvard Square. La besé en la boca. Ambos preveíamos un largo noviazgo. después de todo, aún teníamos que conocernos mucho, y aunque fuéramos el uno para el otro cada uno vivía en el extremo del país.
Sin embargo el destino nos deparaba algo diferente.
El domingo por la mañana tomé el vuelo con destino a Los Angeles. No tenía ni idea de qué haría a continuación. A primera hora de la mañana el teléfono de mi despacho sonó. Era uno de los directores de la empresa que había asistido a mi conferencia. Me pidió que fuera a la costa Este para asesorar a su compañía. Acepté y nos pusimos de acuerdo.
La llamé para decirle que me trasladaban apenas a una hora de distancia de su casa y le pregunté si le apetecía que la visitara. Me dijo que sí.
Me reservó una habitación en el centro de la ciudad. También reservó una mesa en el mejor restaurante de Cambridge ( El Charles). Aquella noche disfrutamos de una sabrosa cena. Después del postre charlamos, y el vino y la conversación hicieron brotar de mis labios unas palabras que yo no tenía previsto pronunciar:¿ Quieres casarte conmigo?.
Fijó su vista en la mía. Yo tenía el corazón encogido, aguardando nervioso su respuesta. de repente exclamó: ¨¡Si!¨, y no una o dos, sino tres veces: ¨¡Si,Si,Si!¨. Nos miramos con sorpresa. Los dos somos más bien reservados y no nos dejamos llevar por un impulso.¿ Qué acabamos de hacer? Aquella respuesta no había partido de su mente, sino de algún lugar más profundo que no podía controlar.
Seguimos adelante, sentíamos , como nos sucede aún hoy, que estábamos destinados a acabar juntos. Ahora llevamos tres años de casados y cada día estamos más unidos. Me encanta contar la historia de nuestro amor, nuestra historia, no me canso nunca de hacerlo. 
Cada vez que me hace la receta de Tamal, me sabe tan bien como la primera vez que la probé en aquella fiesta. Creo que es porque siempre la cocina con mucho amor y, aunque este no sea uno de los ingredientes que figuran en la lista, es uno de los componentes imprescindibles.

Como verán, en esta historia real, extraída del libro Chocolate Caliente para el Alma, cuando algo está destinado para alguien, las cosas se suceden de manera insospechada. Así que no teman, el tiempo de Dios es perfecto, El sabe lo que hace, y por qué a veces somete a prueba nuestro temple y nuestro corazón.

Si nuestra vida tiene un fin determinado por Dios, tarde o temprano se cumplirá, no les quede ninguna duda, esa es la forma que tiene de hacer los pequeños milagros de la vida. Sólo hay que tener fe y esperar, si es para bien de nuestra alma y nuestra salvación, se dará, no importa la distancia, ni los aparentes obstáculos que se presentan. Y a veces, aunque creamos que ya se nos pasó el arroz... Hay miles de historias de personas que han vuelto a rehacer sus vidas a edades que no nos parecerían sino una locura. Pero Dios siempre escribe recto con letra torcida... o así lo decían las madres de mi colegio.

Y no teman si en algún momento aparece  alguien que no esperaban... Los designios de Dios son insondables...

Que Dios nos bendiga.


Mireya Pérez

jueves, 4 de septiembre de 2014

El hombre hace a la mujer... y la mujer al hombre.








Desde que era niña, he escuchado decir, primero a mi madre, y luego a otras mujeres sabias y hermosas, esta premisa: El hombre hace a la mujer... y la mujer al hombre.

Aunque reconozco que esto puede llevar a muchas y diversas ópticas o puntos de vista, hoy me voy a ayudar de las palabras sabias de una mujer, adelantada a su época, y que está considerada como Doctora de la Iglesia, no es otra mas que Santa Teresa de Jesús, nuestra Teresa de Ävila, del libro Disertaciones de Santa teresa de Jesús, el capítulo sobre La Pareja, y estas son algunas de las perlas de sabiduría que Santa Teresa nos ha legado. Espero que les ayude tanto como a mí.

La pareja está formada por la expresión femenina y masculina de la misma Esencia.
A la mujer le es mucho más fácil oír su conciencia. La mujer tiene más sensibilidad que el hombre, es más intuitiva y al intuir puede explicar. El papel de la mujer, con el permiso del hombre, es mucho más grandioso. La mujer es baluarte, la mujer es guía, la mujer es de mayor sabiduría porque sabe muchas cosas callar. 
 En la  mujer está el resultado de lo que el hombre puede ser. Una mujer débil hace que el hombre permanezca en su error, en su debilidad. La mujer puede abrir los ojos, si la mujer no es condescendiente, si  la mujer no baja la cabeza, sino sostiene con rectitud lo que debe ser y tiene fuerza para resistir los embates del contrario.
 En cambio, el hombre es fuerte, musculoso, porque a través de los años, él los pudo desarrollar. Pero aún más fuerte es la mujer ante el dolor cuánta más calidad para enfrentar lo espiritual la mujer tiene porque ella es la que puede conducir al hombre, es ella la que toma de la mano y es por eso por lo que la mujer puede ser Madre. Por ese instinto que la mujer trae, no sólo es esposa, sino que es madre del hombre que elige.
La mujer al hombre fácilmente puede guiar. La mujer en el matrimonio es un ángel tutelar y aunque el hombre grite y vocifere y pantalones diga tener, detrás de esa pantalla, la voluntad fiera de la mujer y el buen o mal consejo a ese hombre puede hundir o elevar. La mujer tiene la habilidad que el hombre no tiene, que es la intuición para elevar, para construir. Pero fue dada para el bien, jamás para el mal, para un hombre seducir, para a un hombre  al pozo llevar.
Los hombres se vuelven guiñapos ante una mujer que trabaje con gran adulación, mas casi siempre esas mujeres hunden pues no aconsejan bien. Siempre está atenta, siempre con el discernimiento orientándole, sin que mucha cuenta se dé de él. Por ello no es fácil el puesto de esposa. ¡De mujer mucho más fácil es, pues la mujer va a la  cama con el marido y puede hacerlo muy feliz!. Mas lo grandioso de la unión, es ser esposa, es ser ese ángel tutelar, lo demás se pierde y a nada conduce, pues sólo queda el goce de un momento y después ¿que? 
La pareja no es solamente el contacto sexual, el convivir en una casa, el tener hijos sin saber por qué se tienen. Sino la pareja es exactamente cuando hay una compenetración total de las dos personas. Cuando son capaces de saber comprender, de señalarse sus fallas para poder permitirse dar el perdón al fallar el otro. Cuando son capaces de poder sentarse y hablar de los errores cometidos sabiendo que  uno y otro van a hallar la ayuda necesaria, que no van a encontrar la palabra que los culpe, sino la palabra que al ir avanzando el hecho, va a dar el camino, va a marcar la pauta, para transmutarlo en bien. Eso es una pareja. Una pareja que puede saber con seguridad que cada uno es el punto de apoyo del otro. Todo lo demás, hijos míos, se pierde en esta materia.
Es triste cuando uno se asoma a la ventana de este mundo y ve que miles de parejas que en el fondo no sienten nada el uno por el otro, porque no cumplieron su cometido, cuando debido era. ¡ Qué pesada se hace la carga, ¡oh vacilante!¡ válgame Dios, qué pesada!No hay vaso de agua que pueda calmar la ansiedad que ese ser lleva dentro!. Pero aún así, si por un momento brilla la luz en él o en ella, son incapaces de tomar la determinación debida, porque los arrastra el animal feroz, los arrastra la pasión, el querer, los deseos.
El matrimonio en sí, se realiza en su parte esencial para uno con el otro ir limando, ir purificándose, ayudándose mutuamente con Amor, con rectitud, con justicia, siendo cada uno el báculo del otro.
Lo ideal y lo que significa un matrimonio, es cuando dos seres se identifican, no en la materia, no en lo sexual solamente, sino en lo espiritual, pues se forma un campo esplendoroso, maravilloso, de luces que van haciendo a esa pareja más rica en sus logros y poco a poco va perdiendo  el interés en lo que la mayoría de los hombres y mujeres a un matrimonio llevan, buscar el auténtico Matrimonio y en el cual sí no existe la separación. Porque ¿qué es lo que se separa en el matrimonio?¡Son los cuerpos, hijos!.

Termina Santa Teresa diciéndonos: 

Cuando hay un problema en la pareja, los dos deben sentarse a analizarlo, y conversarlo, siempre respetando al otro, como ser humano que es, sin hacer ofensa el uno del otro, porque ¿como te puedes llevar bien en lo físico, si en lo espiritual y emocional hay separación?. Acuérdense que en el matrimonio no están solos, que en ese barco, también van los hijos, y a ellos hay que darles un buen ejemplo, para que el día de mañana, cuando ellos formen su propia familia, lleven como un tesoro, el ejemplo recibido. En la pareja debe reinar el amor, la comprensión, la calma y el sosiego, no puede dar cabida a los celos, porque ese veneno enferma no sólo el alma, sino también al cuerpo. 

Debe reinar el respeto ante todo, no se puede levantar una voz más alta que la otra, ni tampoco utilizar palabras hirientes hacia la pareja, que lo desmoralicen y lo hundan, eso no es amor, si la pareja se comporta de esta manera, y el otro acepta con resignación los vejámenes que le propinan, se convierte en una cruz muy pesada de llevar y en un mal ejemplo para los hijos, que a la larga son los perjudicados, no sólo por el mal ejemplo de vida, sino porque se convierte en un no vivir. 

Tenemos una misión que cumplir y es la de ayudarnos mutuamente a evolucionar espiritual y físicamente, es un trabajo de dos, y se debe realizar en armonía, aceptando al otro tal como es, pero entendiendo que de nuestra actitud ante la pareja, haremos que haya felicidad, entrega mutua, satisfacción y crecimiento. Y habrá paz y amor y seremos el espejo donde otras parejas se mirarán para lograr ellos también la evolución que todos anhelamos.

Que Dios los bendiga.

Mireya Pérez.