A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

sábado, 31 de enero de 2015

Uno... Es el título de un tango que cantaba Gardel....


Y dice...

Uno busca lleno de esperanzas
al camino que los sueños
prometieron a sus ansias;
sabe que la lucha es cruel y es mucha, pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina.
Uno va arrastrándose entre espinas
y en su afán de dar amor,
sufre y se destroza hasta entender
que uno se ha quedado sin corazón.
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engañó,
vacío ya de amar y de llorar tanta traición.

Si yo tuviera el corazón,
el corazón que dí;
si yo pudiera como ayer, querer sin presentir...
Es posible que a tus ojos
que me gritan su cariño
los cerrara con mis besos
sin pensar que eran como esos
otros ojos los perversos
los que hundieron mi vivir.
Si yo tuviera el corazón,
el mismo que perdí,
si olvidara a la que ayer
lo destrozó
y pudiera amarte
me abrazaría a tu ilusión
para llorar tu amor.

Pero Dios te trajo a mi destino
sin pensar que ya es muy tarde
y no sabré como quererte.
Déjame que llore como aquel que sufre en vida
la tortura de llorar su propia muerte.
Pura como sos, habrías salvado
mi esperanza con tu amor;
uno está tan sólo en su dolor,
uno está tan ciego en su penar.
Pero un frío cruel que es peor que el odio,
punto muerto de las almas,
tumba horrenda de mi amor
maldijo para siempre y me robó
toda ilusión.


De la pluma de E.S. Discépolo y M. Mores.
Inmortalizada en voces como Gardel, el más grande, a mi entender, por Libertad Lamarque, Plácido Domingo, María Martha Serra Lima, y tantos otros....


Hoy, humildemente, he querido compartir estos versos, que forman en conjunto, una de esas canciones inmortales, que forman parte de la historia del cancionero popular no sólo Argentino, sino Universal. Porque canta al amor, que perdimos, al que nos abandonó, o que Dios se lo llevó, o que simplemente, no se dio cuenta de que existíamos. Y trata sobre las nuevas oportunidades que nos da la vida, y que en la locura de vivir y recordar el pasado, no vemos el porvenir, y nos olvidamos de que tenemos derecho a nuevas oportunidades, que tenemos derecho a ser amados, por nosotros mismos, que aún hay mucho para dar y compartir, porque el corazón es grande y generoso, y porque mañana, mañana amigos míos, volverá a salir el Sol.


Ojalá que los que han perdido un amor, los que se han desengañado, los que creen que no hay nuevas oportunidades, lean esta letra, y este blog humilde y sentido, porque señores, señoras y señoritas (las de antes... como digo yo, jajja). La vida siempre nos da nuevas oportunidades y razones para seguir viviendo, riendo y compartiendo. Por eso el lema: Mientras hay Vida hay Esperanzas..., tiene siempre una vigencia real.

Que Dios nos bendiga a todos, y no pierdan la capacidad de amar.

Mireya Pérez.


viernes, 30 de enero de 2015

La importancia de sembrar....












Cuando escuchamos la palabra sembrar, nos imaginamos inmediatamente a un agricultor arando la tierra, abonándola, para luego con mucha paciencia ir sembrando una a una las semillas, que luego de ser regadas, cuidadas y mimadas, darán al cabo de unos meses sus frutos: calabazas, tomates, pepinos...infinitas propuestas...

Si les dijera que lo que ese agricultor siembra es un árbol... Ahí ya nuestra mente piensa en un proceso muy largo, de años quizás. Porque hay árboles que empiezan a florecer después de veinte o treinta años de sembrados: el aguacate, por ejemplo, las palmas datileras del desierto... y tantos otros.

Las personas que un día sembraron estos árboles pensaron no en ellos, sino en los hijos y nietos que algún día disfrutarían de la sombra de estos árboles y de la dulzura de sus frutos. No pensaron en ellos mismos, muy posiblemente recordaron a otros, que como ellos, sembraron con pasión y amor, para que al cabo del tiempo, otros recogieran esos frutos.

Con ese mismo amor, nosotros debemos sembrar en otro tipo de sustrato o suelo, me refiero a nuestros niños, ellos representan la tierra fértil, abonada y con buen drenaje, que la vida nos ha puesto en las manos a fin de hacer de ellos, los hombres y mujeres del futuro.  

Como todo agricultor sabe, no todas las semillas germinan, y por eso hay mujeres que no pueden tener hijos propios, pero que sin embargo, al tener tanto amor para dar, se dedican a cuidar y ayudar a criar a los hijos de otros. Para algunos son nuestras nanas, nuestras maestras, nuestras madres del colegio, que por votos de castidad y obediencia, se dedicaron al Señor. 

Otras mujeres en su afán de ser madres, adoptan niños que han quedado en estado de orfandad,o son voluntarias en algunas ONG que se encargan a lo largo y ancho del planeta de la niñez abandonada.

Hay filósofos que han construido  teorías sobre qué le ocurriría a los niños si los ubicaran en una situación u otra. Sin embargo, como siempre, las teorías no pudieron convertirse en leyes, porque la misma Vida, les demostró que el medio ambiente influye, pero no es determinante, así vemos como niños que crecieron en zonas de extrema pobreza y donde había ¨malos ejemplos¨ para no pormenorizar, y sin embargo, salieron de esa situación, estudiando y trabajando, vendiendo periódicos, acudiendo a escuelas nocturnas, y luego trabajando como mensajeros, limpia botas, etc., sacar su bachillerato y llegar a la Universidad. De esos ejemplos, en Latinoamérica hay muchos, gracias a Dios. E Incluso han llegado a ser líderes y Presidentes de sus países.

Las personas que sembraron en ellos el ansia por aprender, por leer, por capacitarse, por trazarse metas y luchar por alcanzarlas, quizás no vivieron los 20 o 30 años que ese joven o mujer necesitó para surgir y brillar como una manzana roja en el árbol de la Vida. Pero estoy segura, de que esas semillas, recuerdan con afecto a los maestros, maestras, profesores, profesoras, madres de colegios o sacerdotes, que los ayudaron, que los guiaron con amor, con paciencia infinita y con una inmensa ilusión.

Yo fui uno de esos agricultores, y tengo la inmensa dicha de ver que esos brotes que ayudé a cultivar, son hoy hombres y mujeres profesionales, exitosos, valiosos y generosos con los que les rodean. Quizás tuve suerte porque empecé muy joven y mis alumnas, las mayores, tienen hoy entre 40 y 46 años... Son mis hijos putativos... y estoy inmensamente agradecida a la Vida y a ellas, por haberme permitido compartir parte de su camino, y hoy gracias a la redes, ver sus progresos, que no son por mi mérito, es de ellas absolutamente, yo sólo represento a uno de los tantos agricultores que las cuidaron, mimaron, protegieron y le dieron calor y luz para convertirse hoy en lo que son.


En mis recuerdos tengo guardados, sus rostros, sus miradas, sus picardías, sus juegos, su alegría. Gracias, muchas gracias por haberme permitido ser parte de ese mundo tan hermoso.

Dios me las bendiga y me los bendiga.


Mireya Pérez



martes, 27 de enero de 2015

Una voz en la lejanía que nos recuerda que aún estamos aquí.....










Cuando pasa el tiempo, y los días suceden a las semanas, y las semanas a los meses, y a los años...a veces, sólo a veces...me pesan los años, me pesan los pies y hasta mi Alma se encoge del peso que aparentemente lleva sobre sus hombros¨.

Y digo aparentemente, pues a lo largo de mi camino de vida, aunque haya tenido momentos muy duros y dolorosos, hasta incluso llegar al fondo...en el momento en que he podido sacar mi nariz, lo que equivale a levantar la cabeza, para poder respirar...y me llegan las primeras bocanadas de aire, me levanto de nuevo, sobre las cenizas de mi antiguo yo, y empiezo a caminar de nuevo, primero lento, pues todavía mis piernas flaquean, pero luego van adquiriendo de nuevo firmeza y sigo adelante:uno, dos, tres, cuatro.... y así hacia el infinito. Siempre renazco de entre mis cenizas, sin amarguras, pero más sabia, más conectada conmigo misma, que al fin y al cabo, soy la única que me voy a acompañar todo mi tiempo: mi alma y este cuerpo; los demás, la gente que amo, mis amigos, los hijos, nietos, pareja, familia, etc., sólo me acompañarán el tiempo necesario para aprender en grupo y en soledad.

La palabra soledad le aterra a mucha gente, sin embargo, yo no le temo, me gusta estar en silencio, para poder escuchar mi voz interior,o para leer en silencio, y escuchar como mi voz interna lee en voz alta sólo para mi, y recuerdo, cuando tenía siete años y leía un Libro La Historia Sagrada, y por primera vez, descubrí que podía escucharme interiormente, sin que nadie más lo hiciera, y se convirtió en mi primer gran secreto...

Por supuesto que en mi vida, a pesar de que algunas personas piensen que me conocen perfectamente, les aseguro, que todavía hay mucha Mireya, que no ha salido a la luz pública, y muy posiblemente, nunca emerja, pues a esa Mireya que soy yo, le gusta ser anónima, invisible, pero presente, siempre está atenta, aunque externamente parezca distraída, en realidad es algo que aprendí de niña, para esquivar la curiosidad de mi madre, en cosas que a mi no me gusta, por ejemplo, cotillear, hablar de los demás y de sus vidas...

No me interesa, no quiero y no lo hago. Bastante difícil es llevar hoy en día nuestro propio día día, como para encima, tener que llevar las penas y alegrías de los demás sobre tus costillas o tu carreta. NO!, soy feliz cuando la gente a la que quiero es feliz, y me alegro hasta la última escama de mi piel... pero de ahí a cotillear sobre ellos, no, es su vida, y si en algún momento abren su corazón conmigo, sus secretos quedan en mi, y de ahí no saldrán. Priva en esto mi lealtad hacia la gente, mi gente, aunque no lleven mi sangre.

Hay momentos en que pareciera que las musas se han mudado al piso de al lado, jajajaja pero en realidad es que están en un estado de sosiego, de paz, como si ellas estuvieran haciendo el Retiro Espiritual, que tantas veces me he prometido a mi misma, y que por distintos motivos personales, he tenido que postergar, así como mi sueño de hacer El Camino de Santiago, lo he pospuesto, pero no significa que no lo vaya a hacer, sólo que ahora, alguien me necesita de una forma constante y alerta, y eso hace, que las muchas facetas de mi vida, se acoplen a las necesidades de esa otra persona, que me ha acompañado por casi 44 años. Su camino ha sido largo, y su pelea una lucha con la vida también, pero ha sido un gran maestro en mi vida, tanto en lo positivo, como en lo menos positivo, así como yo también lo habré sido para él.

En esta etapa recibimos ecos de una voz lejana, que llega más allá de este umbral o espacio de tiempo, pero que se acerca navegando a través del cosmos, en su Velero de Cristal, en él va mi amiga la Dama del Alba, que en un accidente muy fuerte, cuando mi alma se despedía de todos mis seres queridos: mis hijos, mi madre adorada..., me dijo- descuida, aún no es tu tiempo-...

Ese 24 de Julio de 1998 volví a nacer, me salvé por escasos 10 cm,y aquí estoy dando lo mejor de mi, el amor a la vida, a la gente, a mis hijos, a mis nietos, a mi compañero, a mis padres amados y adorados, a mis amigos y amigas, y a gente que ya ha partido y que ocupan un lugar especial en este corazón que late acompasado.

Estamos en esta vida, porque tenemos una misión que cumplir, y creo a ciencia cierta que no nos vamos hasta que hemos hecho el total o 100% de la tarea que veníamos a hacer. Para algunas personas, la tarea era heroica, trascendental para un gran número de personas; para otros era una tarea humilde, pero no menos importante, porque cada grano de arena del mar es importante, para el conjunto del fondo oceánico.

Mi camino, ha sido trazado, no por mi, sino por las circunstancias, me he encontrado en muchos cruces de caminos con direcciones incluso opuestas, y he escogido uno u otro, y he seguido hacia adelante, aunque el camino haya sido errado. Pero de cada error he aprendido, siempre recuerdo a Gregorio Mendel, el padre de la Genética... ese humilde jardinero dominico, que se encargaba del jardín de la abadía, y que empezó a experimentar con las flores Do Diego de noche, las conocemos vulgarmente como campanillas, y se abren precisamente de noche, dejando en el aire un olor dulzón y agradable. 

Pues este humilde monje, experimentó por 20 largos años con dos variedades de flores: blancas y Rojas, y descubrió que si ocurría una polinización cruzada, en la próxima floración, aparecerían flores rojas, blancas y rosadas....Experimentó y experimentó con todo tipo de plantas y  animales, hasta desarrollar sus teorías, no se conocían todavía los cromosomas, pero él intuyó que había älgo¨que se trasmitía y que si se daba en forma homogénea salían los colores puros: blanco o rojo; y heterogénea; el rosado.

Yo no he llegado a nada ni remotamente parecido, pero si he encontrado que ante el dolor, la angustia y el abatimiento, la Fe me ayuda, y en esos momentos es como si alguien me llevara en brazos, o me ayudara a cargar con mi cruz personal de vida.

Y quizás esa sea mi pequeña contribución en esta vida, llevar un mensaje de Fe infinita, de Paz, armonía y Perdón, la tarea más difícil de todas, porque tenemos que empezar por perdonarnos a nosotros mismos, por lo errores que hemos cometido, mucho antes de lanzarnos a perdonar a otros. Porque si no tengo Paz conmigo misma, no puedo transmitir mi Paz.

Que Dios nos bendiga.

Mireya Pérez.



sábado, 24 de enero de 2015

La Flor y Yo...una poesía de Biólogo conservacionista, jajaja.











Soy Biólogo de profesión, amante de la naturaleza, y hoy quiero rendir homenaje a las flores silvestres, simples y hermosas, que vemos surgir entre piedras, entre rocas, en los sitios más inesperados, y a las que casi ni notamos cuando paseamos distraidamente por el bosque, el camino, el páramo, o una playa cualquiera.

En Canarias, donde vivo, está ocurriendo un hecho curioso, se están muriendo las colmenas de abejas, y ¿saben una cosa?. Si las abejas desaparecen de la faz de la tierra...La vida como la conocemos se extinguirá en unos cuatro años. Ellas, humildes, laboriosas y trabajadoras, no sólo nos dan la miel, la cera, el panal y otros derivados. 

Tienen una importancia mayor, son las encargadas de realizar la polinización indirecta o cruzada, trasladando entre los pelos de su cuerpo, el polen hasta el pistilo de la flor a la que vayan a libar su dulce néctar. A ellas les debemos el frágil equilibrio de nuestro ecosistema.


La Flor y yo...

Caminando por el campo encontré una flor
y de manera inconsciente
la arranqué de un tirón
al mirarla entre mis manos, 
la flor me habló...
¿por que me cortas de mi tallo
si sabes que al hacerlo moriré...?

Y mirando lo que había hecho
me sentí pequeña y mezquina
no la iba a usar para adornar la casa
ni la iba a usar para un altar
sólo iba a jugar a quitar uno a uno sus pétalos
simplemente para contar cuántos tenía
uno, dos, tres, cuatro,cinco...
solo tenía curiosidad nada más...

Y al mirarla ya marchita
laxa entre mis manos
me di cuenta del grave error que hacía
pues esa flor
no me pertenecía,
pertenecía al camino
y embellecía con sus colores
todo a su  alrededor...

Ahora, en cambio,
parecía que al arrancarla
el paisaje hubiera perdido su brillo
y que todo él se hubiera sumido en tristeza...
y la flor que no había cumplido su misión
yacía sin vida y mustia entre mis dedos...

¡ Caminante! , si me ves en una orilla
admira mis colores,
absorbe mi fragancia,
pero déjame en mi lugar
Yo tengo una tarea que cumplir
atraer a las abejas para que liben mi néctar
y transporten mi polen a otras flores
y así continuar con el ciclo de la vida.

Si me cortas,
cambia todo el proyecto del Creador
y a ti no te hago falta
fue solo un acto reflejo
pero con él rompiste el frágil equilibrio
de nuestras vidas...

Y cuando  crecí, más nunca arranqué una flor
sólo cortaba las que estaban ya mustias
para ayudar a las plantas...
de ahí en adelante, 
empecé a disfrutar más
a admirar a la sabia Naturaleza
que en total armonía
mantenía el equilibrio sutil de la vida

De nuestras vidas....


Mireya Pérez.

Nota: aunque este poema no tenga ningún valor como tal, si encierra un mensaje importante. Disculpen a la poeta, que hoy estaba adormilada, pero el mensaje no...

Que Dios nos bendiga.



viernes, 23 de enero de 2015

La importancia de escoger un camino y seguir hasta lograr las metas...






Desde niños, nuestros padres, maestros, profesores, y familiares en general nos han guiado para hacer las cosas de manera ¨correcta¨: la mejor forma de hablar, de comportarse en la calle, con los compañeros de estudios, el respeto a los mayores, y un largo etcétera que forma parte de nuestro equipaje para emprender una parte del camino de la vida, que comienza justo, al día siguiente de que en el colegio, o instituto de estudios de bachillerato, nos dicen que  hemos cumplido con esa primera gran etapa, y digo gran etapa, porque desde el maternal al bachillerato habrán pasado unos 15 años, sin darnos cuenta, de educación pura y dura...

 Pero buena eh, muy buena, será nuestra base de salida...

Muchos ya tienen sus proyectos más o menos definidos, antes de terminar el bachillerato, y saldrán del instituto directo a la Universidad, otros por diferentes razones, empezarán primero a trabajar, y después sobre la marcha, cuando se presenten las oportunidades, tomarán o no, la decisión de continuar su formación.

Hasta aquí esto es lo normal lo que todos conocemos o hemos hecho en nuestras vidas, pero sin embargo, llega un instante en que quizás hagamos un alto en el camino y nos preguntemos ¿Hay algo más que lo que he hecho hasta ahora?¿Puedo cambiar de rumbo?¿Esta decisión que tome, puede afectar a mi familia?.

A veces la vida,nos pone en el predicamento de tomar decisiones que nos llevan a nuevos derroteros, donde tendremos dudas y quizás hasta suframos alguna que otra frustración, porque las cosas no salieron como esperábamos, pero quizás viendo el ejemplo de otros seres humanos, podemos entender que lo importante en sí es escoger el camino y seguir adelante y si hay que cambiar de dirección, pues hacerlo, siempre se puede volver a comenzar...

Pensando en eso, y en los miles de seres humanos que cada día están tomando decisiones trascendentales en su vida, para ellos y para sus familias, comparto con ustedes este cuento del libro El Camino de La Felicidad de Jorge Bucay, Editorial Sudamericana 2002.

Moses era un joven que vivía en una ciudad judía, despreciado por el resto de la comunidad por su pobreza y su falta de posibilidades.Sumado a lo familiar, Moses era más despreciado todavía porque había nacido con una deformación en la columna que marcaba su espalda y en su postura una joroba verdaderamente desagradable.

Era muy buen hombre, inteligente, noble, pero no era un hombre exitoso.

Un día escapando de las persecuciones antisemitas, llega a su pueblo una familia judía bastante bien avenida, con una hija llamada Esther, realmente preciosa.

Cuando Moses Mendelssohn la ve, queda fascinado y advierte rápidamente que tiene que hacer algo para establecer contacto con ella, para hablarle, para conocerla.

Entonces, encolumnando su vida con esa decisión- ya no con su rumbo, sino con decisión-, empieza a mover contactos, incluso llega a trabajar gratuitamente para alguien que le promete conseguir una manera de conectarse con la familia: afinar el piano que estaba en la mansión donde ella vivía.

Así consigue Moses entrar en la casa y esa noche lo invitan a cenar. Durante la velada, él se las ingenua para sacar el tema del destino, y entonces se implanta la discusión sobre si existe un destino o si no existe, si las cosas están predestinadas o si no lo están y demás.

Moses Mendelsshon dice:
-Yo no tengo ninguna duda de que la vida está predestinada, sobre todo, con quien uno va a hacer pareja, con quién uno va a armar una familia.

Esther lo mira con desconfianza; nunca había pensado siquiera en hablar con alguien que tuviera este aspecto tan deplorable, pero le interesa mucho lo que dice, y le pregunta:
- ¿De verdad lo crees?-
-¿Cómo no lo voy a creer?- dice Moses- me pasó a mi.
-¿Cómo que te pasó a ti?-pregunta Esther.

Entonces Moses responde:
-Antes de nacer me encontré cara a cara con mi ángel guardián y él me dijo ¨Una mujer muy buena, muy noble, de gran corazón, va a ser tu esposa, y con ella vas a tener muchos hijos¨. ¨¿En serio?- dije yo, pero ¿por qué esa mujer tan noble se va a fijar en mi... si yo voy a nacer en una familia pobre, sin apellido y sin dinero¨. Y el ángel me contestó: ¨Esa mujer se va a fijar en ti también, porque hay algo guardado también para ella: va a tener una terrible joroba que le va a deformar la espalda¨. Entonces le dije al ángel: ¨Una mujer tan noble y tan buena no merece tener una deformación en la espalda, dame a mi la joroba y deja a la mujer libre de ella¨.

Cuenta la historia que Esther  se casó con Mendelsshon para parir tres hijos, quienes les dieron cuatro nietos, uno de ellos científico y otros tres músicos..

Uno de ellos llamado Moisés, en honor de su abuelo escribió una pequeña sinfonía llamada El afinador de pianos. 

Este cuento de Jorge Bucay nos dice que a veces, cuando no sabemos de dónde sacar las fuerzas para seguir un camino o para escogerlo, el Amor puede ser la respuesta.

Si Moses no se hubiera enamorado de Esther, no hubiera hecho todo lo que hizo para alcanzar su propósito, que era  llegar a ella y casarse con ella..

La moraleja del cuento quizás sea, que aunque no sepamos por dónde empezar a buscar el camino que nos lleve a la meta que nos propongamos, lo realmente importante, es no detenerse nunca, si fallas, vuelve a intentarlo, si vuelves a fallar, inténtalo de nuevo, ya sabes dos formas diferentes de no cometer el mismo error, y así hasta lograr tu sueño..

Agrega Bucay:
  • No te quedes parado esperando que el camino se ilumine como en Alicia en el País de las Maravillas.
  • No te quedes parado esperando que alguien venga a buscarte o a ofrecerte una oportunidad, debes buscarla y luchar por ella, prepararte, estudiar...
  • Y sobre todo que no te quedes esperando que el sentido de tu vida llegue a tu vida.
Y yo añado, si haces eso, te parecerás a la mujer aquella que se quedó esperando en el andén del tren esperando que el amor regresara algún día, que llegó quizás muy tarde o que nunca regresó.


Que Dios nos bendiga

Mireya Pérez.


martes, 20 de enero de 2015

En la vida hay casualidades o todo está escrito por alguien de antemano?....

Para las personas que creen que el destino está marcado, como las líneas de las palmas de nuestras manos, la respuesta a esta pregunta sería SI...

Sin embargo, para los que no creemos en el ¨destino¨como tal, pero sí que de vez en cuando, o algunas veces, la vida en esas extrañas vueltas del planeta nos hace ponernos frente a frente a situaciones, personas o cosas, que cambiaran la ruta que creíamos iba a llevar nuestra vida.

A veces para bien, otras, aparentemente para mal, sin embargo pienso, que en realidad son aprendizajes que debemos llevar a cabo, para seguir avanzando o evolucionando espiritualmente.

En estos días, estaba leyendo el libro Mujeres que corren con los lobos, de Clarisa Pinkola Estés, que le llevó 20 años escribirlo!!!!. Y en uno de su párrafos habla de que nuestra alma es una sola desde el principio de los tiempos, hasta el final; solo que en diferentes épocas venimos con una misión ya establecida, que incluso ayudamos a escoger nosotros mismos, para así cumplir con el Dharma o cerrar capítulos del Karma. Y en eso pensé yo...- Pues a mí se me pasó la mano...- creo que cuando hice la petición quería quemar y cancelar todas las deudas de una sola vez... jajajaja.

Las personas que me conocen de toda la vida saben que no ha sido, ni es un lecho de pétalos de rosa, incluso ahora en que escribo estos días, mi situación personal es ëspecial¨por decirlo de una manera que no les vaya a causar inquietud. Pero, una de las cosas que a mi me tocó vivir a los 18 meses de nacida, fue ver cómo me separaban de mis padres y me llevaban más allá del océano Atlántico a la tierra de mi padre, pero sin mis padres. 

Cómo crece un niño al que se le alimenta, pero no se le abraza, ni se le besa, ni se le dice que eres alguien amado?. Hoy que soy abuela, no me canso nunca de decirle ni a mis hijos, ni a mis nietos, lo importantes y amados que son por mi corazón, quiero que sepan siempre, que aunque algún día su Tati, como me llaman, ya no esté, mientras vivió fue la abuela más cariñosa, besucona y abrazadora del mundo, por ellos, he vuelto a cantar y por ellos he vuelto a escuchar música y a hacer y soñar cosas, con las cuales ni siquiera me pasaban por la mente.

Pero quizás mi vida tenía que ser así, para que yo pudiera ser más humana, pues a través del sufrimiento, del dolor, también se aprende, y gracias a Dios y a las personas maravillosas que he ido conociendo en el camino, no fui, ni soy una mujer amargada, ni resentida, ni siento que la vida me deba algo.

¿Si quiero ser feliz?...Claro!!!, como todos los seres humanos, y lo soy a ratos, pero con cosas pequeñas, que no cuestan nada, pero que para mi tienen gran significado: caminar descalza por la arena de una playa, o por un jardín con gotas de rocío, ver amanecer acostada en una hamaca y observar cómo los colores van apareciendo a medida que el rey sol se levanta para alumbrar nuestro día, el canto de los gallos en la madrugada, el trinar de los pájaros, el murmullo de la abejas, que laboriosas andan de aquí para allá llevando el polen para alimentar a su Reina y fabricar la miel y la cera. Me fascina observar la naturaleza, y sentir que soy parte de ella.

Me gusta ver una obra de teatro, leer un buen libro, escribir, coser, bordar, tejer, el ballet que fue mi vida por 15 años, hasta que un esguince dijo adiós a mi sueño de seguir estudiandolo y practicándolo, la música, las baladas, la música clásica, los Vals, la música de mi tierra Venezuela, sobre todo la del Maestro Simón Díaz y el maestro Juan Vivente Torrealba. Escuchar a mujeres como Soledad Bravo, Lilia Vera, María Teresa Chacín, Cecilia Todd, entre otras...

Luego me gustan los artistas del momento o los de mi época, que son ya un clásico. Una vez en una reunión de compañeros de trabajo, donde por cierto yo era la única mujer, por los grupos musicales que fuimos recordando, terminamos riéndonos de nosotros mismos, porque sólo con conocer a ciertos cantantes, ya te pueden averiguar la fecha de tu documento de identidad... lo que en criollo llamamos ¨se te cayó la cédula¨.. jajajaja.

Este año para mí es muy importante, estoy desarrollando unos proyectos que había paralizado un poco, estoy haciéndole a mi nieta su disfraz de Elsa la princesa de Frozen, editaré dos libros nuevos este año, y empezaré a dictar charlas, me veo haciéndolas, con público asistiendo a ellas, y comprando mis libros..Viajaré a mi tierra, cuando no se, pero tengo que hacerlo este año. Y además este año llegaré a mi 60  cumpleaños, muy importante!!!!

Estoy dándo los pasos para afirmar mi porvenir, preparándome para aceptar las cosas hermosas que se que Dios tiene para mi. Lo único que no se es donde voy a vivir, iré a donde me lleve el viento o me lleve el corazón....

Si al final de este año, algo hizo que mi destino cambiara bruscamente, quizás diga que estaba escrito así, si no, seguiré creyendo que lo forjamos día a día.

Lo importante es que hagamos las cosas con amor, que nos amemos y respetemos, que demos la mejor versión de nosotros mismos, que demos a manos llenas, sin esperar ningún pago extra, siempre el Universo nos da más, nunca pierdan la Fe, aunque a veces parezca que no van a poder dar un paso más, y aprendan a recibir, es la tarea que yo tengo que aprender. 

Que Dios los bendiga.

Mireya Pérez


domingo, 18 de enero de 2015

Sueños de adolescente...



¡Qué joven de catorce o quince años no ha tenido alguna ilusión, o se ha enamorado de las estrellas del cielo...!

Cuántas jóvenes románticas a lo largo de los siglos, habrán observado las estrellas en el firmamento y se habrán hecho miles de preguntas, algunas habrán tenido la suerte de contar con alguien cercano que les explicara lo que significaban, otras les habrán dicho con voz bastantes hosca que eran cosas de mujeres y que se fueran a dormir....

Pero hoy les voy a contar sobre una chica que tuvo la suerte de contar con una madre sensible, que supo explicarle y ayudarle a superar esta etapa de transición entre la niñez y la juventud, que todos conocemos como adolescencia y dice así...

- Estrella, Estrella, qué haces? - dice la madre, la entrar en la habitación y ver a su joven hija asomada a la ventana, mirando embelesada la bóveda celestial.

-Mirando al Cielo madre, que aquél Lucero titila como si quisiera decirme algo...-

-Estrella hija mía, deja de soñar!!!!...-

- Que la vida no es un sueño...-

-¿ Ya estudiaste?-

-Si, madre-

-Y el trabajo de Ciencias?...-

-¡Listo madre, mañana lo entrego al profesor!.-

-Y no quieres que te acompañe mañana a la Biblioteca Pública del pueblo, a buscar algún libro que quieras leer y pedirlo prestado para leerlo en casa?.-

-Ay madre, es que el Lucero me habla....

- Mi niña, siempre ha estado ahí...Y nosotros moriremos y él seguirá sin inmutarse...

- Madre, ¿Porqué brillan tanto, si están tan lejos?...-

- Son soles o estrellas, como nuestro Sol, pero a millones de años luz de nuestro planeta e incluso, algunos científicos dicen que muchos ya no existen, sólo que su luz sigue viajando por el espacio hasta nosotros-

-Madre, ¿Cuando eras niña también veías las estrellas?-

- Sí, mi cielo, y como tú, pensaba que había una que brillaba sólo para mí...-

- Y que paso madre?-

Y la madre sonriendo al recordar los tiempos idos, le dijo..

Ay mi vida, apareció en mi horizonte un joven guapo y avispado, y en menos de un año, ya me había convencido que él era real, mientras el Lucero, era sólo eso, un Lucero. Y ese  joven apuesto es tu padre. ¿ No crees que fue muy listo?... jajajaja.-

- Vamos mi niña a acostarse!!, dile hasta mañana a tu Lucero, que mañana será otro día.-

-¿Quién sabe si cuando seas algo mayor, aparezca en tu vida un mozo noble e inteligente que supla con su presencia a ese Lucero tuyo?-

-Vale madre, Buenas noches. Te quiero (abrazando a su madre)-

- Y yo te adoro mi reina, dijo la madre, mientras cerraba las cortinas y le hacía un guiño de complicidad al Lucero... Que de repente también hizo una especie de guiño.......!!!!

Soñar, tener ilusiones, es algo tan propio y tan bonito de la juventud, y a veces, sin ser tan jóvenes, también tenemos sueños, sólo que en la edad adulta las llamamos METAS, jajaja, y ese grupo de ideas que llamamos ¡tormenta de ideas!, las convertimos en proyectos, en realizaciones, en realidades...

Pero no importa el nombre que le demos, todas forman parten de un sueño que aparece en nuestra mente, y que luego plasmamos al papel, al laptop, a la tablet, a la libreta que cargo siempre en mi bolso, o como hacía una amiga muy querida, que ahora es uno de esos luceros del cielo, en cualquier papel que tuviera a mano.. .   

La puerta de su nevera era una colección de posits de diferentes colores y tamaños, con un desorden ordenado, que solo ella era capaz de traducir, pero en eso radicaba su gran atractivo...

Por ello, hoy quisiera recordarles a todos, que debemos y tenemos derecho a soñar, con una Vida Nueva, con un Proyecto Profesional Nuevo, con el Empleo Perfecto y Maravilloso, con una Segunda o Tercera Oportunidad amorosa en la vida, con una vida divina y divertida, con la Felicidad!!!!.

Dios nos bendiga a todos, y ojalá todos tengamos un Lucero al que mirar y guiñarle un ojo, para recordarles que estamos aquí!!!!!!.


Mireya Pérez.



martes, 13 de enero de 2015

Solo soy un sembrador de sueños....


La madurez de la vida me agarra en un momento en que debo hacer cosas , para las cuales creía no estaba preparada...

Durante mi vida me pase el mayor tiempo estudiando, mirando, conversando, riendo, cantando, bailando con el viento, trabajando de sol a sol, para sacar adelante los sueños de familia, de pareja...

Pero con el tiempo tuve que aprender a despedirme, a decir adiós a gente que amaba entrañablemente; unos se fueron por otros caminos diferentes al mío, tomaron otro tren de vida, y se perdieron en el horizonte...

Otros sin embargo, se acercaron al puerto, donde el Velero de Cristal los vino a buscar, y alegres, con un adiós, se despidieron con un hasta luego, dejando una estela imborrable en mi alma: en ese velero que he visto muchas veces, se han ido mi hermana, mis abuelos, mis suegros, mi padre adorado, la luz de mis ojos, algunas amigas muy queridas y grandes maestras, algunas de mis madres de Consolación, alguna compañera del colegio o amiga de la Universidad... Tantos adióses, que dejaron huellas en mi alma, unas de inmensa gratitud por lo que me enseñaron, otras de profunda tristeza, porque era muy temprano... Pero Dios que todo lo sabe, me dio a entender que todos tenemos un momento para llegar y otro para partir.

Así, que una vez aprendida estas lecciones, decidí tomar el arado, y con los talentos que me dio, comenzar a arar la tierra, con alegría, aunque haya zonas áridas donde nunca ha llovido un poco de amor; otras donde la tierra está fangosa y los pies se me hunden, pero sigo tratando de sembrar..., en otros campos que parecen perfectos, he encontrado que los dueños me han sacado a trompicones, como si mis humildes semillas, ofendieran a los granos perfectos que han escogido... pero yo sigo mi camino, tratando de llevar mis semillas, el mensaje del Amor de Dios que todo lo puede, que todo lo cura, que cuando creemos que ya no podemos dar un paso más, aparece una mano anónima y nos da agua y una sonrisa y quizás hasta unas frutas, y seguimos caminando...

Se que la vida, no me dejará ver el fruto total de las semillas sembradas, pero espero que el día de mañana, cuando un maestro, cuando un niño, cuando un joven, lea algo de lo que he escrito, le sirva para crecer, para mejorar, para aprender o por lo menos para no cometer los errores que esta humilde mujer cometió alguna vez.

He amado, y sigo amando, y amaré hasta el final de mis días. Lloraré porque más de una vez tendré que despedirme de alguien que sea importante para mí, o porque mis locos bajitos harán cosas que me desvaratarán todos mis esquemas, y la felicidad será tan grande que mis ojos se bañarán de lágrimas de alegría.

Porque déjenme decirles que de felicidad también se llora...

Ahora, en estos  días o meses, me toca la tarea más difícil que puede tocarle a un ser humano, dar ánimos a alguien que debe emprender un viaje muy largo..., al cual le teme, aunque su alma, creo que está en Paz... Me encantaría que la oración le reconfortara, que viera en el sacerdote no a un cura, sino a un hombre, que ha visto y escuchado de todo, y que por eso mismo, no se va a asustar y que lo va a ayudar a no temer...

A mi, hace dos años un sacerdote en la Concepción, me permitió desnudar mi alma, y desde ahí soy otra, desde ese momento tengo una Paz enorme, y se que él también lo puede conseguir.

Su velero todavía no se divisa en el horizonte, y yo estoy aquí para acompañarlo hasta donde Dios quiera, sólo espero haber sido una buena compañera de viaje, y que llegado el momento aborde el velero lleno de Paz.

Sólo les pido una oración en nombre de todos los enfermos que como el mio, luchan sin cuartel, para vencer o por lo menos para no desfallecer...

....Dios te Salve María,llena eres de Gracia
El Señor escontigo, el Señor es contigo´
y Bendita tu eres entre todas las mujeres, 
y Bendito es el fruto de tu vientre  Jesús

Santa Mará Madre de Dios
ruego por nosotros pecadores
ahora y en la hora de nuestra muerte 
Amén.

Gloria al Padre,
Gloria al Hijo, 
Gloria al Espíritu Santo,
como era en un Principio,
ahora y en la hora de nuestra muerte
Amén.


Que Dios los bendiga siempre

Mireya Pérez






domingo, 11 de enero de 2015

Con el tiempo.....




























En estos momentos cruciales de mi vida, mi Fe me ha sostenido y me sigue sosteniendo, se que como la imagen, hace tiempo que el Señor me lleva en volandas, porque mi alma está rendida de dolor...

Sin embargo, debo seguir,me necesitan,siempre fui ese Peñón de Gilbraltad inexpugnable o el Auyantepuy, de mi tierra, que jamás ha estado bajo las aguas, formando parte de una roca conocida como el Macizo Guayanés.

Pero hasta las torres más fuertes se han derrumbado, y yo no puedo hacerlo, por ello, dedico hoy estos sencillos versos, surgidos mientras esperaba el veredicto de los médicos...

Dios nos ayuda y me siga dando salud, templanza, Fe infinita y Esperanzas...

CON EL TIEMPO

Con el tiempo descubrí
que era más fuerte de lo que esperaba
con el tiempo descubrí que en mi interior  
había una fuerza superior a mi

Descubrí que si sentía miedo
al rezar, me llegaba el consuelo
Descubrí que después de la tormenta
el cielo azul volvía a brillar...

Con el tiempo descubrí
que una sonrisa, era capaz 
de derribar los muros de la incomprensión
Descubrí que un simple saludo,
abría muchas puertas...

Con el tiempo descubrí
que hasta el ser humano más fuerte
en algún momento se derrumba o siente miedo
que hasta el más débil
se puede convertir en una fortaleza

Con el tiempo descubrí
que mi Fe y mi Amor
eran suficiente...
Descubrí que en la Oración
encontraría siempre el consuelo y la paz que buscaba

Descubrí que no hay dolor 
que el tiempo no cure...
descubrí que el Amor lo puede todo
y que todos somos 
el reflejo del Amor de Dios...


Dios nos bendiga a todos, y no se olviden de rezar, auqnue sea unas palabras al Señor, Elsiempre nos escucha y conoce nuestros corazones.


Con humildad de corazón.

Mireya Pérez