A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

jueves, 29 de octubre de 2015

Poema... Mi Alma Cantarina...









Las musas son a veces extrañas, aparecen y desaparecen como si algo las impulsara a través del espacio tiempo. Como ondas que vibran en espacios diferentes, luciendo aquí y allá su clara luminiscencia, llenando vacíos, iluminando rescoldos, apagando luceros, iluminando otros, moviendo y moviendo en dulces danzas los espacios de mi mente y de mis sueños...

Así apareció ahora, este humilde poema...

Mi Alma Cantarina

Si mi Alma Cantarina
tener voz pudiera...
gritaría a los vientos, 
gritaría a los mares,
gritaría a los cielos,
gritaría a la tierra...

Con voz de aliento y desaliento...
pues a veces, sólo a veces, 
puede más la congoja, 
que la razón pura y dura.
Puede más la tristeza, 
que la certeza de que Dios existe.

Mi Alma Cantarina,
a lo largo de eones
ha reído, ha cantado,
ha soñado, ha amado,
ha bailado al son de la brisa,
al son de la risa,
al son del amor 
que ha brindado a manos llenas.

Ahora, en estos pequeños fragmentos
del espacio- tiempo...
Se acuclilla y mira en el espejo del agua,
en el pozo de los sueños,
al amor aquel, al joven aquel,
que fue su amigo y compañero...

Pero está en otro plano de luz,
brillando con luz propia,
recibiendo el amor que sembró
en aquellos que un día lo conocieron,
en aquellos que lo amaron antes que yo...

Mi Alma Cantarina
entre pasos cortos, como quien pisa
un suelo lleno de flores multicolores
te busca y te nombra...

Pero ahora no estás,
tu viaje personal ha comenzado,
y yo, tu compañera fiel, 
sólo espero que seas muy feliz.

Pues  tu cuenco está lleno de piedras preciosas
que relucen cual luceros,
por cada alma que has tocado, 
por cada alma que te ha amado...

Hasta siempre amor mío,
hasta siempre mi amigo,
hasta siempre al padre, al abuelo,
hasta siempre al novio y al amante esposo.

Simplemente amor mío, hasta luego!!!


A mi esposo, que descansa en la paz del señor y a quien extraño tanto!!!


Mireya Pérez




Algo importante que recordar... ¡ Vivir en el Amor !!!!!....











Cuando estamos sumergidos en la vorágine de los días, el tráfico, el trabajo, los niños, la escuela, la casa, etc... La vida se nos va en un plis plas, sin darnos cuenta... y un buen día, te despiertas una mañana y los chicos se fueron de casa, estudiaron, se casaron... un pare de contar y de repente... la casa se siente sola, y si tienes la inmensa suerte de que tu pareja esté contigo, pues seguramente se encontrarán con que hace mucho tiempo, por no decir años, que no conversaban sobre cosas diferentes a la vida en familia, los hijos, las actividades extra escolares y un largo etc... Pero ahora que la casa está en silencio y que sólo están él y tu, te das cuenta de que no sabes de qué hablar....

A nosotros nos pasó, cuando mi hija mayor cumplió sus 25 años y el varón tenía 19, ellos ya no querían ir a pasar el fin de semana en la playa en familia, cada uno tenía sus propios planes, y mi esposo y yo, nos fuimos a la cabaña que habíamos alquilado, y de repente, nos miramos y nos echamos a reír... la canción que tantas veces le había cantado, se había echo realidad repente y sin aviso, para nosotros significaba que teníamos casi 28 años dedicados a los chicos y nosotros como pareja, habíamos relegado esa parte tan importante, para otro momento.

Fue un fin de semana para conocernos de nuevo, para volver a ser ¨los novios¨que habíamos sido y seguir adelante, este nuevo camino.

Hoy no voy a hablar de ¨ese camino¨del cual les he hablado en otras oportunidades, no, hoy quiero hablar de la maravillosa oportunidad que tenemos las parejas, cuando los hijos emprenden su vuelo y los padres vuelven, aunque sea a ratitos, (pues la vida sigue formada por los deberes y derechos de cada quien: su trabajo, sus amigos, la familia, etc.) a presentarnos la oportunidad de compartir y enriquecer la vida en pareja, desde la madurez y la inteligencia emocional de las personas que han llegado juntas a la vida adulta e incluso a la madurez, por encima de los 45 años o más.

Siempre me encantó ser ¨la novia¨, y mi esposo siempre tuvo un detalle sencillo, pero bonito, de regalarme cada martes de la semana, una chuchería venezolana llamada Miramar: frutas y frutos secos bañados en chocolate..., eran por aquel entonces mi perdición, jajajaj.

Yo por mi parte, siempre trataba de que el regreso a casa, aunque los dos trabajábamos, fuera siempre agradable, compartíamos casi todo, aunque siempre me dejó mi espacio, para compartir con mis amigas y amigos, un jueves en la noche, para sentarnos en una tasca y conversar de todo y reírnos incluso de nosotros mismos; él por su parte lo hacía al mediodía, cuando almorzaba con sus amigos y tomaba su Whisky con agua, y comía todas las cosas ricas, que yo no sabía cocinar, jajajaja. Siempre fue un amante de las carnes, y no era extraño verlo en restaurantes cuya especialidad eran las carnes a la parrilla. Pero a mi, me llevaba los sábados o los domingos, y si teníamos suerte, a lo mejor los chicos nos acompañaban, es que ya eran adultos y tenían sus propios amigos y actividades...

Cuando los años transcurren, y no nos fijamos en que el tiempo ha pasado, si no has disfrutado de las pequeñas grandes cosas de la vida, luego quizás te sientas molesto con la vida, porque no te dio las oportunidades que creías merecer. Y aunque nos duela decirlo, así no son las reglas del juego, de este juego que es la vida.

En algún momento de estos últimos 16 años, las cosas cambiaron inexorablemente, pero traté con toda la voluntad de la que soy capaz, de que el tiempo compartido fuera siempre de ¨Calidad¨, atesorando para mis recuerdos, los momentos hermosos, las palabras que me enamoraron, los gestos casi de ¨payasos¨que me hacía, sin importarle si nos veían o no, siempre fue y fuimos, los mejores amigos del mundo, y la adversidad, cuando se hizo presente, no logró distanciarnos, al contrario, nos hizo más fuertes, unidos, luchadores, pues la batalla no la hacía en solitario, si él era el Capitán de nuestro barco, yo era su timonel, siempre lista y dispuesta a apoyarlo, en cada recodo del camino, con entereza  y con amor.

Pero nada de esto hubiera sido posible, si no nos hubiéramos amado, aceptado y perdonado, el uno al otro, pues nunca hemos estado exentos de errores, todos los cometemos, pero nunca lograron menoscabar la confianza del uno en el otro. Jamás discutíamos, no porque no tuviéramos nuestra diferencias, que las teníamos y a veces hasta gordas, pero es que a mi no me gustan las peleas, y los gritos, menos, así que, cuando algo no estaba bien o no estábamos de acuerdo, yo esperaba el momento oportuno, cuando a él casi se le hubiera olvidado el ¨asunto¨, jajaja, yo venía y cuando ya nos íbamos a dormir, en el silencio de nuestra habitación, me sentaba y le planteaba aquello que me parecía que habíamos hecho mal o cuya solución no era quizás la que él había planteado.

Sin darnos cuenta, esa forma de actuar como pareja, ha marcado a mi hija, a tal punto, de que ella se niega a discutir, y como yo, espera el momento oportuno, cuando las mareas se hayan calmado y conversa con su esposo, conciliando así la situación sin menoscabar el amor tan profundo que sienten el uno por el otro.

Por ello, siempre hago hincapié en la importancia del ejemplo, de las acciones que emprendemos, de la forma en la que tratamos al otro, a los amigos, a los hijos, pero sobre todo a esa persona que nos ha escogido y a quien hemos escogido para compartir esto que llamamos Vida.

Ahora, lo más importante es Vivir, en plenitud, con alegría, con inteligencia, con empatía, entendiendo que somos personas diferentes, pero que en la unión está la fuerza. 

Respetando y admirando en la pareja, aquello que lo hace diferente a los demás. Sin querer cambiar su manera de ser, pues eso no lo vamos a lograr nunca, pero si los aceptamos y nos aceptan como somos, muy posiblemente lleguen a la conclusión de que así, como son, son perfectos y maravillosos. Y si además de parejas, amantes, padres, suegros, abuelos, compañeros, llegan a ser los mejores amigos del mundo, estarán plenamente felices consigo mismos y estarán más unidos que cualquier pegamento que exista o el hombre haya inventado, pues estarán el uno al otro unidos por una fuerza que lo puede todo y lo transforma todo, El Amor...

Que Dios los bendiga y puedan vivir en la plenitud del Amor incondicional y verdadero.


Mireya Pérez.



domingo, 25 de octubre de 2015

Los cambios en nuestro Mapa del Tesoro...











Hace quizás, un par de meses, les hablaba de realizar un Mapa del Tesoro, con las cosas, situaciones y proyectos que queríamos realizar a lo largo de un año. Ese año podía comenzar a principios del año lectivo, o a partir del cumpleaños, pues de ahí en adelante tenemos una nueva oportunidad de hacer y crear cosas en nuestra vida y en la de los seres más cercano a nuestro mundo, que suelen ser la pareja, los hijos, los amigos.

Pero no les hablé de qué hacer en caso de que ocurrieran contra tiempos o situaciones que no habíamos tomado en cuenta, son esas variables exógenas, que no dependen de nuestra voluntad, sino de la naturaleza, la vida misma, o de otros que tienen poder para hacer cambios en nuestra vida, a veces sutiles, otras drásticos, como por ejemplo: la pérdida del empleo, un accidente o incluso el fallecimiento de alguien que amamos, etc.

Todas las situaciones imprevistas, suelen mover nuestro piso, nuestro equilibrio interior, y por algunos minutos, días o semanas, nos hacen trastabillar ante nuestras metas y decisiones. ¿Entonces qué hacemos? Votamos nuestro mapa del tesoro, nos dejamos desmoralizar y arrojar al bote de la basura todos nuestros proyectos y sueños... Pues No, rotundamente NO...

Tomemos el peor de los casos, el fallecimiento de alguien importante en nuestras vidas...Si eso ocurriera, lo primero y más importante es vivir el duelo, de la mejor manera posible, y si necesitan ayuda, pídanla, nadie se va a extrañar por ello, el duelo es una etapa importante en la vida de cada persona que sufre por la desaparición de alguien; o porque ha perdido su empleo y con ello su sensación de seguridad; o cuando por circunstancias ajenas a su voluntad se ha visto en la necesidad de cambiar de residencia, etc. Todas estas situaciones nos llevan a vivir el duelo, pero lo importante en realidad, no es el duelo en sí mismo, sino la forma en la que respondemos ante él.

Jorge Bucay en su libro El Camino de Las Lágrimas, nos dice que:

A lo largo de nuestra vida, tendremos que enfrentarnos a diferentes tipos de duelos, así como a las ausencias que éstas provocan: cambios de lugar o mudanzas, desaparición o pérdida de amistad de algún amigo, fallecimiento de seres queridos: abuelos, tíos, padres... pérdidas materiales y emocionales, y todas y cada una de ellas, nos llevarán a elaborar un duelo, que dependerá de las circunstancias, la profundidad del momento o persona amada a la que hemos dicho adiós, etc.

Sin embargo, para todos esos tipos de duelos, pasaremos indefectiblemente por las etapas del duelo:

1. Incredulidad...¨Esto no me puede estar pasando a mi...¨
2. Regresión... con explosiones de llanto, berrinches e incluso desesperación.
3. Furia... contra el causante del duelo o contra el que falleció.
4. Culpa...Porque no pudimos salvar o porque no nos dimos cuenta de lo que pasaba.
5. Desolación... impotencia, idealización y sentirse solos e incluso arruinados
6. Fecundidad...Identificación con el duelo, acción dedicada a ayudar a otros e inspiración o modelo para otros.
7. Aceptación... Interiorización y resignación ante el hecho.

 A veces, sin darnos cuenta, hemos ido elaborando las etapas del duelo, durante la enfermedad de la persona; durante la separación física producto de un divorcio o de un noviazgo que llega a su fin, e incluso cuando teníamos la sospecha de que en nuestro ámbito laborar iban a surgir movimientos de plantilla, que podrían acarrear nuestra pérdida de empleo y con ello, llevarse nuestra seguridad, moviendo el piso de nuestra existencia.

Todas estas cosas y más pueden sucedernos, pero está en nosotros el realizar el trabajo emocional y espiritual, para no dejarnos caer, impedir que ese mal de nuestra sociedad actual ¨la depresión¨, aparezca en nuestro horizonte y nos arrastre por el lodo o por la desesperación.

¿Qué hacer entonces?. Al principio, no podemos hacer mucho, sólo respirar y rezar, pero conforme pasan los días y puesto que no podemos ocultar la razón de nuestra situación, lo más importante es aceptar lo que sucede y enfrentar nuestros miedos y nuestras congojas. No es fácil, quien asi lo afirme, es estará mintiendo, pero se puede llegar a una ¨normalidad¨con el tiempo...

El duelo se parece mucho a una cicatriz: Cuando somos niños, solemos caernos con relativa frecuencia, hasta que ya dominamos bien nuestros pies y coordinamos nuestros movimientos, pero en ese aprendizaje, seguramente se habrán raspado más de una vez la rodilla, o hecho alguna cicatriz que ameritó algún que otro punto de sutura. Sin embargo, con el paso de los años, ni la cicatriz les duele, ni se acuerdan de que la tienen, salvo que alguien les pregunte por ella...muy posiblemente la vean con extrañeza, porque hasta ese momento se habían olvidado que la tenían, pues no les duele, y el acontecimiento que la originó quedó en el archivo de su pasado, sin pena ni gloria.

Cuando el tiempo del duelo haya pasado, la cicatriz estará ahí, se curará, pero no dolerá, al contrario, recordarán con afecto a la persona que la originó, pero sin dolor, e incluso, descubrirán que ya no recuerdan los defectos o tragos amargos, ahora sólo reviven en su memoria los pequeños grandes momentos vividos, y eso será la señal de que han superado su dolor y aunque siempre recordarán al que ha partido, lo harán desde el amor, el perdón y el agradecimiento, pues cada persona que pasa por nuestra vida deja una impronta, un aprendizaje, que va a ser de vital importancia para el resto de nuestra vida.

Lo mismo ocurrirá con los empleos, ciudades y personas que pararon una vez en nuestra estación, y que se pararon en la siguiente estación, o nos acompañaron, por poco tiempo. Sin embargo, todas y cada una de ellas, marcaron un inicio y un final. Pero principalmente, todas nos dejaron un aprendizaje y nosotros a nuestra vez, también lo habremos hecho.

Así que, una vez se hayan adaptado a su nueva situación, podrán revisar su Mapa del tesoro, y con claridad podrán hacer los ajustes que deban hacerse, sabiendo que sólo ha sido un aprendizaje más, que muy posiblemente lo que haya ocurrido les traerá cosas nuevas e insospechadas, pero no se sientan mal por eso, es simplemente que la vida es así... recuerden que al Invierno le sigue La Primavera, el renacer de la vida...

Que Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.

Mireya Pérez.


martes, 20 de octubre de 2015

Controlar las emociones y no que ellas te controlen a tí....


Controlar nuestra emociones no es tarea fácil, al contrario, requiere un gran esfuerzo de nuestra parte y una toma de conciencia pues no somos protagonistas de novelas, sino protagonistas de nuestra propia vida y debemos estar en control absoluto de ese ser que tiene una vida propia: interior y exterior, y no puede estar a expensas de lo externo, ni darle el poder a otros de controlarlo.

Sin embargo, a muchos de nosotros no nos lo enseñaron, por diferentes motivos, que ya forman parte del pasado, y no hay necesidad de remover aquello que está sepultado, no, se trata en realidad de hacer un análisis de nuestro comportamiento y visualizar los momentos en que, por diferentes razones, podemos perder el control, o en el peor de los casos, caer en la dependencia de los otros. 

Creo personalmente, que de todos los escenarios posibles, la dependencia emocional, es la peor de todas. Yo la padecí en una época de mi vida, y francamente creí que me iba a morir, pero gracias a Dios y a los ángeles del camino, pude aprender y sigo aprendiendo, ya que el aprendizaje nunca termina, lo cual me parece fantástico, porque así tenemos oportunidades maravillosas de crecer como seres humanos y de transmitir a los demás de forma tácita y a veces expresa, cómo nos sentimos y hacerlo de una forma asertiva, sin tener que levantar la voz, ni perder la compostura. 

Detesto las situaciones en las que las personas pierden los papeles, se gritan o hablan a gritos, en realidad, en esos momentos, quisiera tener el poder de esfumarme y trasladarme a otro sitio, cosa que hago al inventar una excusa o tratar de cambiar de tema. No veo razón alguna para estropear una conversación, incluso cuando opinamos diferente, con la utilización de epítetos o gritos salidos de tono y de contexto.

Recuerdo, allá por los años 89 o 90, que decidí no volver a ver ninguna novela de TV, pues al rato, ya sabía cuál iba a ser la respuesta de los personajes, al planteamiento del día, lo que le quitaba emoción, además el argumento, era para mí muy trillado: ¨la cenicienta o el ceniciento¨..., cuando hay cientos de temas que se pueden abordar, sin introducir esa muletilla del clásico ¨triángulo amoroso¨. Donde por demás, las esposas siempre éramos las malas, y la jovencita o secretaria, eran las buenas...

Cuando trabajamos de forma consciente sobre nuestras emociones, podemos hacer una lista de las cosas que no podemos dominar, y una vez que hemos hecho la lista, revisarla y ver qué podemos hacer para corregir esa situación y cómo controlar nuestra emoción.

Yo, por ejemplo, tengo que controlar la ansiedad, no de poseer cosas, ni mucho menos, sino de hablar... 

Me pasa, porque paso muchos momentos a solas, y ahora más, sin embargo, eso no es excusa, y estoy trabajando sobre ello, debo aquietar me, respirar profundo y escuchar con atención... Ese es en estos momentos, mi trabajo personal. 

Como yo, ustedes tendrán emociones sobre las cuales trabajar, y pueden hacerlo, bien a solas, o con la ayuda de los libros, que en mi caso han abierto las compuertas a mi vida interior, que era sólo mía, pero que sin embargo, hoy comparto y entrego a manos llenas, porque los conocimientos que he adquirido, no sólo me sirven a mi, sino que pueden ayudar a otros, y puesto que uno de los caminos que escogí conscientemente fue el de ayudar y dar, sería mezquino de mi parte no compartir algo, que me ha servido para continuar, sin desmoronarme, y así poder ayudar a otros a seguir su camino, independientemente de lo duro o intrincado que se presente. Por ello, soy una mujer resilente.

Busquen autores como Dr. Wayne Dyer (La Fuerza del Creer, El Camino de la Felicidad, El Cielo es el límite, Ahora puedo verlo Claramente,  sus vídeos y película en Youtube, etc.); Paulo  Coelho ( El alquimista, El Sendero del Mago, e incluso su biografía El Mago); Depra Chopra ( Siete Leyes Espirituales, El Retorno de Merlín, Conocer a Dios, La Paz es el Camino y muchos libros más); Dr, Jorge Bucay ( El Camino de Las Lágrimas, El Camino de la Felicidad, Cuenta Conmigo, Cuentos para Pensar, y muchos más, además de los micros y vídeos que pueden ubicar en Youtube); Og Mandino (El Ángel Número Doce, El Don del Orador, La Elección, Misión Éxito, entre otros)....

Hay muchísimos más, pero he colocado la lista de mis maestros de cabecera, y sobre todo, no olviden nunca el poder de la oración. Independientemente de la religión que profesemos, la oración, el comunicarnos con Dios, nos trae, en momentos de desasosiego, una gran paz, y por ello, nunca dejo de dar gracias a Dios, por su infinita sabiduría y por la paz que me conforta, en los momentos duros de este camino de mi vida.

No es fácil controlar nuestras emociones, si incluso, hemos llegado a una edad, en la que pensamos que ya nada podemos hacer, no, siempre estamos a tiempo de aprender y de trabajar en aquello que nos va a dar una satisfacción personal, como pasar por encima de las cosas o momentos que nos limitaban. Se los digo con conocimiento de causa. Saber que aún en los peores momentos, cuando creemos que nos vamos a desmoronar, podemos sobre ponernos, respirar profundo y ayudar a otros, es reconfortante, desde el alma que nos habita, o por lo menos, mi alma agradece el trabajo que he estado haciendo desde hace mucho tiempo atrás, y que continuaré haciendo, porque todavía hay rasgos de mi que quiero trabajar para el positivo, y es emocionante y edificante, no sólo para mi, sino para mi entorno más cercano...

Si yo lo estoy haciendo, ustedes también pueden hacerlo, los animo y las animo a intentarlo, comiencen con cosas simples, fáciles de realizar, y poco a poco, con el tiempo, vayan trabajando en las que parecen más difíciles, y cuando logren uno de sus cometidos, dense un regalo, así sea pasear una tarde por una playa, o comerse un cucurucho de helado... Lo importante es darle gracias a ese cuerpo que nos habita por permitirnos vivir y crecer como personas y como almas que habitamos en esa superficie maravillosa que es nuestro cuerpo, sin importar si es delgado, gordo, hermoso o no, es el que tenemos y hay que cuidarlo y mimarlo, al fin y al cabo nos va a acompañar el tiempo que estemos en este plano de vida, que llamamos Planeta Tierra.

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros, Paz y Bien.

Mireya Pérez




lunes, 19 de octubre de 2015

¿Sabes a qué dedicas tu existencia?... Dar y Amar deben ser las prioridades.













Una de las lecciones más importantes de la vida, me las dio mi suegra, Nieves, que en Paz descanse...Fue una mujer excepcional, adelantada a su tiempo, moderna, siempre impecable, elegante, genial y magistral a su manera, pero sencilla y humilde, aún dentro de esa elegancia tan suya...

Me sorprendió, porque ella recogía a los pordioseros de la calle, los llevaba a su casa, los hacía que se ducharan, les daba ropa de sus hijos, les daba de comer, y de ahí en adelante, estaba siempre pendiente de ellos. Cuando las cosas en la ciudad se empezaron a poner difíciles, en cuanto a seguridad personal, no dejó de hacer esto, pero ya se dedicó a las mujeres, les hacía bañarse, les daba ropa de su tienda, las alimentaba y procuraba que siempre estuvieran bien de salud, no las quería ver en pésimas condiciones... Infinidad de veces, si estábamos almorzando en alguna Fuente de Soda, en mesas externas, las hacía sentarse a la mesa y les hacía servir un plato de comida, lo mejor que tuvieran, al principio los mesoneros que nos atendían querían sacar a estas señoras del lugar, pero al estar al aire libre, en una zona de acceso popular, se acostumbraron y ya sabían que la Sra. Nieves, en algún momento, haría algo de esto, e incluso le preguntaban, si ella quería que le prepararan algo para que estas personas se lo llevaran, y ella contenta asentía.

En su casa siempre se atendía a la familia que viniera a la ciudad para algún papeleo, o por vacaciones, etc. Hermanos, sobrinos, primos, ahijados... y un pare de contar, todos sabían que en su casa, nunca les faltaría un plato de comida caliente, un techo y una cama o lecho donde dormir. No era rica en posesiones materiales, pero sí era un alma generosa. Y ese fue el legado que nos dejó a todos, incluyéndome a mi, su nuera y a mi hija, su única nieta hembra.

Católica practicante, creyente y devota, a la hora en que se enfermó, no le faltó el apoyo de las mujeres de la familia, entre todas la cuidamos y la atendimos, en turnos, pues mi hija y yo estábamos trabajando y estudiando, sin embargo, no le faltó soporte, ni afecto, ni amor, hasta su último día. Y aún hoy que hace casi 19 años que se fue, la recordamos con infinito amor, pues no sólo dio a manos llenas, sino que nos dejó un legado de amor y de entrega, así como un ejemplo de vida a seguir. Aunque ella fuera inconsciente de que así lo hacía.

Por ello, hoy, he querido hablar no sólo de ella, sino de la importancia que tienen nuestros actos, conscientes o inconscientes. A veces reaccionamos de una manera u otra, sin darnos cuenta de que somos observados y de que al final o en algún momento de nuestras vidas, ese juicio al que todos tememos, llega de la manera menos esperada, en los ojos y la memoria de aquellos que nos conocieron. 

¿Cuál ha de ser mi legado?... He tratado, en la medida de mis posibilidades de ser un alma generosa, entregada, amable y gentil con la gente, respetuosa con los demás, amorosa con mis seres queridos, sean éstos o no de mi sangre, de ahí que a veces me haya comparado con un árbol que me encanta desde niña, el Flamboyant o árbol de fuego, pues este árbol crece con un tronco fuerte y una copa amplia y frondosa, capaz de dar abrigo a cuantos quieran refugiarse en su sombra, alegre y colorido...

No tengo apego a los bienes materiales, me adapto a las circunstancias, y jamás miro si la persona tiene o deja de tener, me interesa la gente por si misma, por lo que son como personas, pues así yo aprendo cosas, que de otra manera sería imposible conocer, soy feliz cuando la gente a la que amo y aprecio les va bien, también sufro y me preocupo cuando tiene algún sufrimiento, pues quisiera evitar que la gente padeciera o tuviera problemas, sobre todo, no quisiera nunca, que la gente llegara a pasar ni siquiera cinco minutos del camino, que una de mis amigas sabias llama, el camino de espinas...Ni siquiera aquellas personas que en algún momento de mi vida, se equivocaron conmigo y quizás me hicieron soltar alguna lágrima...

Pero yo crecí, me hice a mi misma, me sobre puse a mis limitaciones, y aferrada a mi Fe, a mi Esperanza, levanté mis hombros y emprendí con optimismo mi camino, aún sabiendo que iba a tener muchos escollos, momentos duros, difíciles e incluso amargos, pero lo acepté todo con tal de que pudiera ayudar a la persona que amaba a sobrellevar y luchar contra su enfermedad, que duraría 16 años, muchos años. El a cambio, me dio el soporte afectivo, la compañía, la amistad, la complicidad y el afecto que necesitaba para continuar y luchar por él, por nosotros y por nuestros hijos. 

Ese es el gran legado que le dejamos a los nuestros, que siendo simples seres humanos, jamás nos mostramos ni amargados, ni resentidos con la vida, ni con Dios, y mucho menos con la gente. Aceptamos lo que nos tocó y enfrentamos todos y cada uno de los procesos, unidos y confiados uno en el otro, hasta el último minuto.

Me dicen que les he dejado el listón muy alto, creo que sólo se puede hacer lo que tenemos que hacer con amor y confiando en Dios, no hay otra forma de actuar. Si amas a alguien, si perdonas y te perdonas, sólo puedes actuar con entrega, amor y devoción, dándole gracias a Dios de cada pequeño gran instante de la vida¨ que nos ha dado: Los hijos, la llegada de los nietos, esa pequeñas manitas confiadas que se aferran a tus dedos, por primera vez y que te roban el corazón para siempre.

¿Cuál es mi legado para mis hijos y nietos?... Dar amor y amar a manos llenas... En mí siempre encontrarán: el plato de comida caliente, una manta con la cual cobijarse y un refugio de paz a donde llegar y sentirse en un hogar. Pero sobre todo, un par de brazos para abrazar y un corazón que late por ellos y para ellos.

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros, que no nos falte nunca el amor, ni a quien abrazar en la vida.

Mireya Pérez.


jueves, 15 de octubre de 2015

Aprendiendo con las mascotas...












Desde que era niña, siempre hubo animales en casa, perros, gatos, tortugas, peces, incluso papá llegó a tener en lo alto de la casa un palomar y un gallinero...Hasta que un buen día, yo quise hacer lo que él hacía en el gallinero, y la pequeña niña de cuatro años que era yo...¡salió con varios picotazos, una alergia a las plumas y mi orgullo herido!!!!! Buahhhhhhhh, jajajajajaj.

Les tengo terror a las gallinas, prefiero verlas de lejos, y cuando estábamos en cuarto año de la carrera en la UCAB, nos tocó en la clase de Taxidermia, pelar un pollo, y ¿quién salió a pelar el pollo????, pues esta señora que viste y calza, no podría haber sido otra!!!!, estaba ya de casi 9 meses de embarazo, y me puse hinchada: las manos... la cara..., tanto que esa tarde las chicas hicieron unas fotografías, y cuando años más tarde me las mostraron, no me reconocí...jajaja. Ese día el Doctor Breddy me preguntó cuánto me faltaba para dar a luz, y le dije que el 26 de enero salía de cuentas...obviamente me mandó a casa, dí a luz el 31 de enero a mi hija mayor y el 7 de febrero me reincorporé a clases, porque estábamos en los exámenes del trimestre y no podía faltar...

Observar a los animales es algo fascinante, si lo hacemos desde el punto de vista de un observador, o el de un dueño de ellos, ¿suena feo verdad?... Lo acabo de escribir y ha herido mi alma, ¿cómo nos sentiríamos si alguien o algo fuera nuestro dueño o dueña?...me aterra pensarlo. Sin embargo, los seres humanos, una vez que empezaron a asentarse y formar colonias, lograron amaestrar y hacer que los siguieran y acompañaran, unos perros lobo, que después darían lugar a los diferentes perros y/o razas que conocemos en la actualidad, aunque muchas de ellas, sean producto del cruce de razas para mejorar sus características o para hacer de ellos animales más agresivos. Aunque a decir verdad, en esta parte de la agresividad, yo que tuve dos Pitsburg en casa, jamás fueron agresivos, al contrario, han sido unos de los perros que mas me han amado y yo he amado.

Allá por el año 2000 mi hijo tenía una novia que era dueña de una perra Pitsburg preciosa, era de un gris tirando a rosa, espectacular con los ojos azules, y cuando la cruzaron nos vendieron uno de los cachorros, era gris oscuro, con ojos azules, y yo quería llamarlo Blue, pero mi hijo que sería su dueño oficial le puso Nerón... Sin yo saberlo, mi hijo le dio algunas vitaminas que mi esposo tomaba ya para su enfermedad, un polivitamínico muy conocido. Así que como efecto de estas medicinas, Nerón llegó a ser un cachorro, y luego un adulto más alto de lo que hubiera sido sus contextura natural....tanto, que imagínense, que yo mido 1,72 descalza y Nerón ponía sus dos patas delanteras en mis hombros y su cara quedaba a escasos centímetros de la mía, y sus ojos verde azulados, me miraban con intensidad, pero como nunca le tuve miedo, le decía medio en broma, medio en serio:

_ Nerón, no lo intentes, por más que me mires así, no me vas a contar nada, pues no te entiendo..._ Craso error, porque él lo intentaba hasta que por fin yo descubría qué me quería decir.

Una de sus características más acusadas era el de ser un cazador, y esto no sólo lo hizo este perro, sino que también una bóxer enrrazada con doberman, con el cuerpo y la cara del doberman, pero con el color de piel del bóxer ámbar miel, se llamaba Tizona, como la espada del Mío Cid, y durante 16 años, fue una perra maravillosa, le encantaba atraparme con sus patas delanteras y sólo dejarme mover mi mano derecha para que la acariciara, y su mayor delicia, es que yo le diera con mi mano, el pienso, ese era su momento máximo, pues la mayoría de los perros que tuvimos en la casa, siempre dormían en el jardín en una caseta que tenían para su resguardo.

Tanto Nerón como Tizona, cuando algún animal se atrevía a pasar por los jardines, ellos los capturaban, les arrancaban la cabeza, y venían a la reja del patio a traerme sus ofrendas...La primera vez que lo hicieron casi me desmayo..., pero también aprendí que no podía acercarme a recoger a los pobres animalitos, hasta que ellos quisieran, y era un tormento para mi.

Pero, hubo muchos momentos de risa con ellos, sobre todo con  Nerón que fue el último perro grande que he tenido hasta ahora.

Nuestra casa empezaba en una calle, y los jardines con frutales llegaban hasta la otra calle, y Nerón que se sentía dueño de su entorno, de alguna manera logró abrirse algún hueco entre la reja y la tierra, hasta que un día se escapó...Esa noche, eran como las seis de la tarde, cuando en la autovía que quedaba a unos quinientos metros de casa, se oían los bocinazos de los coches, y a mi hijo se le ocurrió ir a buscar a su perro al jardín, y al ver que no venía, se alarmó y unió los ruidos de la autopista con el perro desaparecido, como pude me puse un pantalón y un suéter y salimos en mi coche a buscar el perro, hicimos el recorrido que pensamos que habría hecho el animal, sin efecto alguno, pero cuando ya veníamos de regreso a casa, vimos con asombro, cómo él con la cabeza baja y muy triste subía la calle, apenas me dio tiempo a frenar y aparcar me a un lado, cuando ya Nerón se metía por la ventana, y se montaba en mis piernas, y gemía y suspiraba, y sus cejas, hacían un movimiento como si fuera un ser humano, a duras penas pude convencerlo de que se acostara en el aviento del copiloto y él puso su cabeza sobre mi regazo, y así llegamos a casa, por supuesto no quería salir al jardín, y entró en la sala y se lanzó a mis piernas haciendo que yo cayera sobre el sillón y él encima gimiendo y suspirando y yo que siempre he hecho voces como si ellos hablaran, decía:

_ Mami, si supieras!!!!!_ gemía, me miraba y se ponía de nuevo en mi regazo_ yo salí a explorar ese mundo, pero (suspiro) no pude!!!!_  Todos los coches me daban bocinazos y los coches casi me llevan por delante.... Y yo sólo quería regresar a casa...._ Prometo no volver a escaparme...

Me daba una pena enorme por mi ¨pequeño bebé¨ jajaja, pero ya no pude aguantar y me puse a reír hasta que me salieron las lágrimas, mi amado Nerón, de ahí en adelante se convirtió en un buen chico, jajajajaj.

En otra oportunidad, la novia de mi hija me trajo a la madre de Nerón para que estuviera con nosotros un par de meses, pues había hecho una travesura en su casa, y su madre estaba que la mataba...Sólo que la perra era mucho más grande que ella, así que la trajeron a casa y decidimos ponerlos en la entrada de la casa en el garaje...

Un buen día, un sábado cuando salí a lavar el patio, de alguna manera lograron abrir la puerta de la casa, primero bajaron haciendo alborotos en la casa, y tras los gritos de mi esposo y de mi hija, volvieron a subir... Yo, al oír los gritos, entré y empecé a buscarlos, pero no los encontraba por ningún lado, hasta que de repente, por el rabillo del ojo me pareció ver un movimiento...y cuando giré la cabeza...¡ Sorpresa!!!!!, los dos zánganos se habían acostado en el sillón y tapado con los cojines, pero dejaron sus hocicos a la vista, y entre el camuflaje del sillón que tenía unos forros de flores en malva, gris y rosa, mis dos ¨tesoritos¨estaban escondidos...

Me dio tal ataque de risa, que me eché al piso a reír, a carcajada limpia y mi familia acudió en tropel, a la sala a ver qué pasaba, todos quedamos boqui abiertos por la ¨inteligencia¨ de ese par de animales tan espectaculares y amorosos, por lo menos lo fueron conmigo, y los pobres pensaban que me habían despistado...Siempre los recuerdo con inmenso cariño, el día que los entregué a su dueña, y regalé a Nerón, lloré a lágrima viva, como si perdiera a uno de mis hijos, así los amaba y ellos a su manera me reciprocaban ese amor.

Hoy, es Princesa mi compañera, que siempre está a mi lado, incluso cuando rezo, ella se pone acurrucada, cerca y espera con paciencia infinita el próximo movimiento de su dueña o su mami...

Los animales dan trabajo, lo sé, y mientras más grandes, mayor es el tiempo que hay que dedicarles, pero a cambio te dan tantos momentos de alegría, compañía y fidelidad, que a pesar del esfuerzo, para mí, en lo particular, vale la pena.

Con los gatos, no tengo química, aunque una vez uno de los gatos de mi amiga, que en quince días de viaje no me había hecho ni caso, la noche de la pijamada de despedida, se lanzó a mi regazo y me ronroneó, como deseándome un feliz viaje, jajajaj.

Así que amigos y amigas, si tienen animales en casa, es la mejor forma de enseñarles a los hijos una parte de la responsabilidad que encierra tenerlos con nosotros, pero a cambio nos dan mucho más de lo que podamos esperar.

Dios bendiga a todos nuestros animales, tanto los que el hombre ha domesticado, como aquellos que se encuentran en vida salvaje. La mayoría de ellos conforman una parte importantísima del equilibrio de la naturaleza y del macro Ecosistema que llamamos planeta azul o Tierra. Son importantísimos y a veces, no los valoramos lo suficiente, asi como a las plantas.

Un abrazo grande para todos, que Dios nos bendiga siempre.

Mireya Pérez


lunes, 12 de octubre de 2015

Simplemente.... Gracias!!!!










En algún momento del camino escogí la Paz, sobre todo la Paz Espiritual, esa que no se ve pero que se siente, que anida en tu alma, y te deja llena de una sensación de tranquilidad, de quietud, como si después de luchar tanto, de andar por tantos caminos llenos de dificultades, por fín, la vida te diera un respiro, y sientes que sólo hay esa sensación de quietud, de solaz con tu alma, de conexión con otras almas, pero sin angustia, solo con tranquilidad, aceptando que las cosas suceden, cuando es el momento oportuno y cuando estamos preparados para recibirlo, ni antes ni después, sólo justamente en ese momento...

Tenía dudas, muchas, de no estar a la altura de las circunstancias, de perder todo el terreno ganado y fallar en el momento en que pensaba, iba a ser más necesaria, pero no ha sido así, ahora entiendo todos los mensajes que me llegaban, desde diferentes fuentes, que me decían siempre lo mismo, CONFÍA.

Ha transcurrido ya una semana, y aunque a veces me descubro diciendo:

- Papi! , mira lo que trae este libro...

Luego me río conmigo misma, porque sé que me pasará muchas veces, y no quiere decir que esté perdiendo la razón, sólo que me estoy adaptando a esta nueva etapa de mi vida, sin su presencia física, pero quizás desde el cielo me diga que lo estoy haciendo bien!!!!.

Hemos vistos tantas muestras de afecto hacia él, a través de su blog, que pienso, conociéndolo, que nunca sospechó la influencia que había ejercido en tantas personas, cientos de miles que leían y seguían con interés su blog. Llevaba con celo el ranking de su blog con respecto a los millones que había o hay en el ciber espacio, y llegó a estar en el puesto 100.000, todo un logro, si piensan que Facebook, Google, Twiter, ocupan los primeros puestos. No estaba nada mal!!!!.

Así que ahora, con nuevos horarios en mi vida, y con nuevas metas para seguir haciendo este blog, escribir mis cuentos, publicar mis libros, hacer promoción de ellos, realizar entrevistas, estudiar, tengo la mente ocupada. Pero sobre todo, los nietos y la hija, a ellos les debo mi principal fuente motora, podré moverme con más facilidad y trasladarme por la geografía de este mapa mundi que es nuestro planeta tierra, con espacios y lugares por descubrir y gente a la que conocer o re encontrar.

Un abrazo a todos de corazón a corazón, a los que nos han acompañado en los momentos más duros, a los que nos han deseado una pronta recuperación de nuestro dolor, de esta herida que se irá cerrando poco a poco, no para olvidar, sino para recordar los mejores y más hermosos momentos vividos, a lo largo de estos 43 años de novios y de pareja, toda una vida...

Gracias de todo corazón en nombre de mis hijos, nietos, familiares, amigos y en el mío propio. Dios los bendiga a todos y a todas.

Mireya Pérez


sábado, 10 de octubre de 2015

Mi querido amor...sólo hasta luego










Hablar de la vida de cada quien, puede parecer un ejercicio de hedonismo y hasta cierto punto falta de educación o vulgar... O por lo menos así lo era cuando yo era niña, en aquella época, las mujeres jamás decían su edad, mas bien se la quitaban, hasta que los hijos crecían y ya no podían negar lo evidente..., quizás porque yo crecí en ese mundo femenino, donde las mujeres no tenían edad, y jamás reconocían las cosas que pasaban, yo decidí ser un libro abierto, sin ocultar jamás, ni mis alegrías, ni mis tristezas, porque sería faltar a la verdad, y para mí la honestidad ha sido, antes que todo, mi bandera personal.

Ahora, paso por una etapa de mi vida que sabía que llegaría, tarde o temprano, pues era algo que los médicos nunca me negaron, saber la verdad, conocer de antemano cada etapa del camino que debíamos cruzar, y que yo decidí que él nunca supiera, para evitar que sufriera o que hiciera una locura. 

Pero el destino llegó, y el miedo que atenazaba mi alma se disipó...para mi gran sorpresa, estoy en paz, me siento tan tranquila, que hasta yo me asombro... La casa está ahora habitada por mi perrita y por mí, pero no me siento sola, en absoluto, hago las cosas como cada día, rezo por él, para que tenga el descanso y la paz que tan sacrificada mente se ganó, y me preparo para emprender esta nueva andadura con la tranquilidad del que sabe que agotó todo lo que se podía e hizo más de lo que se podía hacer, y el resultado es la paz...

Hemos visto, con asombro las palabras de consuelo, los homenajes y los vídeos que han preparado las personas que admiraban su labor como bloguero, creo que debe estar asombrado, pues era un ser humano sencillo y noble, y se hubiera sentido algo así como azorado por tantos homenajes. Sin embargo esa conseja popular de que ¨El que siembra recoge¨ es una realidad y me siento feliz por él, por sus hijos y por sus nietos, pues gracias al ciber espacio, el día de mañana cuando quieran saber más de su abuelo, podrán buscarlo en la ¨nube¨y rescatar momentos de esa etapa intelectual suya.

Quedan para nuestro mundo particular los vídeos caseros y el archivo de cientos de miles de fotografías, para el recuerdo y para el mañana. Siempre estará vivo en nuestro amor, y en nuestras almas, quizás incluso en sus amigos de todas partes del mundo, que se volvió un pañuelo, donde miles de hilos de seda finos, los unieron y entretejieron en tantas y tantas horas de tertulias, consejos y amistad de la de verdad.

Mi querido amor, ahora no nos volveremos a ver de nuevo hasta que yo misma pase de plano, pero te prometo que atesoraré cada minuto de los 43 años que vivimos en amistad, amor, comprensión, afecto,  alegría y algunas lágrimas, pero me quedo sólo con lo positivo, con el hombre que con mirarme sabía lo que mi mente o mi alma sentía y que con sólo tenderme la mano, me hacía sentir que estaba en puerto seguro y que nada malo me iba a  ocurrir, si estabas a mi lado. Hace muchos años atrás que la joven inexperta de 15 años, a la cual enamoraste, se fue convirtiendo en la mujer que soy, fuerte a pesar de mis dudas, serena y en paz. Ahora me has dejado fuerte, entera, resilente, serena y segura de mí misma. 

Te doy gracias por todo ello, pero sobre todo por mis hijos, nuestros hijos, por mi yerno, que te extraña tanto como nosotras, tus mujeres, por los nietos, que aunque pequeños, preguntan por el abuelo Sergio, y que poco a poco entenderán que no te has ido del todo, y le contaremos las cosas que hacías, los cuentos que les contabas y los juegos que compartías con ellos, pero sobre todo lo mucho que los amabas.

Descansa en paz amor mío, tu hija y yo esperamos que te tomes unos cuantos whiskys en nuestro honor y que nos cuides o que los ángeles nos digan en sueños, los mensajes que quieras mandarnos. Yo no te digo adiós, solo hasta luego, porque para las almas, el tiempo y el espacio son totalmente relativos, sólo los que estamos en este plano llamado Tierra, medimos el tiempo en horas, semanas, meses y años. Que Dios te tenga en su Gloria.

Tu esposa
Mireya


miércoles, 7 de octubre de 2015

Lo más difícil del mundo...decirte hasta luego











¿Cuántos caminos hemos recorrido?... Montones!!!!... ¿Pruebas?...¡¡¡Todas más una!!!!.

Pero nada nos prepara para lo que ha de venir... El miedo a veces, se hace presente y se agazapa en las esquinas, como queriendo dejar de ver, sin embargo, entre las rendijas de sus dedos, mira con temor hacia la sala, hacia la habitación, sabiendo que por más que se esconda, el destino siempre se hace presente, y lo que ha de ser será...

Señor...si pudieras apartar de mi esta angustia, esta tristeza que se va apoderando de mi alma, este desazón de mi espíritu, que aunque consciente, no quiere ver ni escuchar...Sin embargo, mi mente lúcida me dice que la vida es así, que a todos en algún momento nos toca esa hora particular en la que debemos hacer acopio de voluntad y dejarnos llevar, por aquello que sabemos irremediable...

No me preocupa tanto el qué va a pasar después, sino el momento preciso, ese en el que quizás sea necesaria, más que nunca la fuerza y la entereza que he demostrado, y ¿si le fallo cuando más me necesita?. ¿Podré vivir con mi conciencia, si llego a fallarle cuando más entereza debo tener?. 

Estos días he hecho cosas que nunca hago: Pedir a mis amigas que recen por nosotros, no por falta de Fe, sino porque necesito aglutinar el mayor número posible de oraciones para que su tránsito sea leve, para que descanse de tantos dolores, tanto sufrir y para que no tenga miedo. Un miedo que yo también tengo,  estos días estoy teniendo pesadillas, unas peores que otras, reflejos quizás de mis pensamientos caóticos...

Hemos conversado mucho, siempre lo hacemos, pero él no se atreve a formular en voz alta, la pregunta que lo inquieta, y reza para sí, en ese espacio interior al que nunca me dejó entrar, nunca quiso compartir algunas franjas de su vida conmigo, eran sólo para él, sus amigos eran eso, sus amigos, nunca fomentó el que las esposas se hicieran amigas, no, ese era su mundo, y se reunía sólo con ellos. Incluso ahora, cuando algunos han venido a visitarlo, él se iba con ellos, paseaba, se iban de jarana, y yo los dejaba, sabía que él necesitaba sentir de nuevo aquella brisa de la juventud, aquellos amigos de toda la vida, sus recuerdos, sus momentos compartidos, de ellos y de nadie más.

El velero de cristal ha aparecido en el horizonte, y trae consigo a la Peregrina que acompaña a los que tienen que partir, ya se dibuja su silueta y se acerca cada vez más a esta cala de la playa, casi apartada de nuestra vida... tengo miedo, tengo angustia, no se cómo podré decir hasta luego, a toda una vida, 43 años, muchos años... juventud, inocencia, entrega, compañía, amistad, amor, familia, todo... Señor, dame entereza, dame fuerzas, dame humildad, dame razón para compartir y amor hasta el final...

Y de repente,  cuando menos lo esperaba, en un descuido de mi vigilancia hacia el horizonte, el Velero de Cristal llegó a nuestra caleta y lanzó sus amarras y su ancla en el fondo de mi alma...

La Dama del Alba, venía hermosa, reluciente, con aroma de rosas y de maderas exóticas; a buscar a mi amado, yo consciente de que ya había llegado su hora, me sometí a su voluntad, y lo acompañé hasta el último suspiro, abrazada a mi esposo, que se despedía a su manera, a mi hija y mi yerno, fundidos en ese abrazo de dolor por la ausencia que sabemos, será de ahora en adelante nuestra compañera.

Me deja llena de hermosos recuerdos, de una vida entera, la mía, entregada a él, con amor, con cariño, con mimo, ha sido un hombre feliz, el mejor amigo que pueda tener alguna vez en mi vida, mi compañero de vida, esposo, padre y abuelo, un hombre bueno, noble y sincero, mi fan número uno, y el que más apoyaba todos mis proyectos y sueños...

Ahora cielo mío, empiezo una andadura que no se a donde me ha de llevar, por lo pronto estás en casa, esperando el último viaje a tu morada definitiva, donde, junto a tu hermano, podrás disfrutar de uno de tus más hermosos recuerdos de niño, donde jugarás con las gaviotas, verás a los delfines, y ahuyentarás a los que quieran perturbar la paz  de ese lugar mágico y especial.

Mi dulce amor, descansa en paz, yo le contaré a tus nietos, todo lo que los querías, lo enamorado que estabas de ellos, lo que amabas a tu hija, el cariño y afecto que sentías por ese hijo político, nuestro yerno, al que contamos como hijo, y ante el cual estamos infinitamente agradecidos por su generosidad, por su apoyo y su valentía para ayudarnos a afrontar esta enfermedad que pudo más, que nosotros mismos.

Descansa en Paz, cielo mío, ahora estás junto a tus padres y hermano, nosotros poco a poco iremos llegando para hacerles compañía. Que Dios te tenga en su Gloria, y tu alma viva en regocijo ante Dios nuestro Señor.

Con infinito amor

Tu esposa. 


lunes, 5 de octubre de 2015

El camino más dificil... se llama incertidumbre...










La vida es una maestra, de las de antes... me lleva en la memoria, a los cuentos de mi padre, en su Linares de 1930, cuando su maestro Don Pedro De Miguel, les aplicaba con mano dura aquella vieja conseja popular...: ¨las letras y los números con sangre entran¨... y aquellos niños inquietos, con ganas de salir al patio a jugar canicas o a la pelota, miraban distraídos, por encima de los olivares, la Sierra Morena, y se imaginaban combatiendo contra los moros, cual Mío Cid... o vestidos de bandoleros, trepar a lomo de caballos y mulas por los caminos escondidos, que sólo algunos avezados conocían...

Esas mentes infantiles invadidas por las novelas caballerescas, donde personajes variopintos, llenaban sus mentes de aventuras por crear, por vivir y por imitar... Pero Don Pedro era de ideas fijas... y con la regleta doble y un:

 _Deme la mano derecha joven..._ y con un movimiento, le alineaba los sueños de una sola reglada... jajajaj.... pero pobres!!, sólo tenían siete años y ya querían imponerles las cuatro reglas básicas de las matemáticas y una escritura que en mi padre sería de oro fino, nunca he vuelto a ver una letra tan perfecta y hermosa... Dios lo tenga en su Gloria.

Días de reflexión en voz baja, callada, o a veces a gritos, puros y desgarradores, como si la fuente se hubiera quebrado en mil pedazos, y el agua represada brotara a borbollonees, desordenada, sin rumbo, sin cauce...

Pero la mente, el cuerpo humano y hasta el alma, tiene sus mecanismos secretos, para aquietarse, para buscar la salvaguarda del vaso que la contiene, y el sopor y el silencio vienen en mi ayuda, y me contienen, parece decir: 

_ Ahora no, tranquila, ya tendrás tiempo...

Un día sigue al otro, y el consuelo va llegando de mil maneras distintas... y le damos gracias infinitas a todos y a Dios.

Ahora, hay que acompañarlo hasta el últimos suspiro, aprendiendo las nuevas lecciones de humildad y serenidad, dando abrazos, besos y cariño, para que sean parte de su último equipaje.

Que Dios nos acompañe, nos de fuerzas y nos guíe sabiamente.

Mireya Pérez.