A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

viernes, 27 de noviembre de 2015

Bitácora de este año 2015...



Parece que fue ayer, cuando escribí el resumen del año 2014...y ahora estamos ante los últimos 30 días del año, o casi, pues noviembre no ha concluido...

Este año, en el que, entre otras cosas, arribaría a los primeros 60 años de mi vida, se presentaba lleno de proyectos, de ilusiones, de esperanzas, en diversos campos o ámbitos de mi vida. Sucedieron muchas de las cosas que habíamos planeado, pues la habíamos planeado en equipo: mi marido y yo...

Ahora, a casi dos meses de su ausencia, me encuentro con el deber de analizar este devenir y encauzar mi vida, por caminos que, en algunos casos, desconozco, y en otros, espero andar con alegría y esperanzas renovadas...

Uno de nuestros sueños logrados, fue la salida al mercado literario (parece pomposo, jajajaj) de mi libro: Mi hijo Pródigo, el cual salió a la venta en el mes de abril de este año. Siendo una auto edición, y teniendo sólo el mercado natural de mis amigas, compañeras y conocidos, se ha ido vendiendo de a poquito, pero lo importante en realidad es que el mensaje llegue, y pueda así ayudar a aquellos que necesitan una palabra de aliento, una esperanza, una ilusión. Además de comprender que es un camino difícil, duro y a veces sin retorno. Este libro humilde con 134 páginas, ha hecho que la gente lo lea de una sola vez, con la esperanza de que en el próximo capítulo, las cosas se resuelvan... Tanto hombres como mujeres, se han conmovido, incluso hasta las lágrimas, y de ahí en adelante, se que han visto este tema de manera diferente, con otra óptica. Tengo la esperanza de que en la medida que el mensaje llegue a mayor número de personas, podamos lograr salvar a más de uno, de dos, de tres... Entonces habrá valido la pena el dolor y el sufrimiento.

Con el devenir de los meses llegó mi ansiado cumpleaños, pero nada fue como esperaba, y nunca llegué a celebrarlo, me faltaban tres pilares fundamentales de mi vida, y sin ellos, no quería celebrar esta fecha tan importante... Sin embargo, ocurrió algo maravilloso, a raíz de una entrevista que le hicieron a mi esposo por Internet, conocí a un grupo de gente maravillosa, quienes al saber de mí, por boca de mi esposo, conversaron conmigo y decidimos hacer la entrevista, que se realizó el 21 de Julio de este año. Ha sido una experiencia enriquecedora, y estoy enormemente agradecida a Regina Castejón y a Angel Ortíz, quienes realizaron la entrevista en su empresa Social Media Branding Seo,. un millón de gracias. Me siento totalmente agradecida a ellos, y a la gente que ha visto el vídeo a través de Youtube. Gracias de todo corazón, ha sido un gran aprendizaje para mí.

El mes de agosto llegó con exámenes de salud para mi esposo, y con nuevos tratamientos; y de repente el 30 de Agosto recibí el primer zarpazo de este año: La pérdida del Dr. Wayne Dyer. 

A este Dr. tan sencillo, humilde y maravilloso, le debo no sólo el haber contactado con una filial de su editorial: Pinguin Random House, sino también un gran porcentaje de mi crecimiento espiritual, pues durante más de 25 años, sus libros, vídeos y conferencias, han sido mi luz, mi faro o mi antorcha del camino de la vida. Sin embargo, también estoy consciente de que su obra ha quedado para beneficio de la humanidad y ninguno de sus alumnos alrededor del planeta Tierra, podremos olvidarlo jamás. 

Desde este rincón de manantialesdearmonias.blogspot.com:  

Muchas gracias Maestro, Dios lo tenga siempre en su Gloria.

En septiembre, cuando me iba haciendo a la idea de que la vida debía seguir su curso, con las luces y las sombras, que a cada uno de nosotros nos aquejan en momentos determinados, nos llegó el nuevo reto...

La enfermedad de mi esposo, había traspasado el umbral y lo inesperado se hizo presente; en menos de tres semanas, nuestras vidas cambiaron para siempre... Mi esposo no pudo hacer frente a este nuevo reto y partió el 5 de octubre, dejándonos, por un lado sorprendidos, por otro entristecidos, y por él agradecidos, pues había luchado por 16 años contra una enfermedad que no le dio tregua, ni cuartel, y frente a la cual luchamos los dos, codo con codo. Yo lo acompañé, lo apoyé e incluso obligué a luchar, hasta el último minuto. 

Vivir esta experiencia, tan dura, cambió mi vida para siempre, no sólo porque ahora hay un vacío enorme en mi vida, sino porque me hizo más consciente, si eso es posible, de lo pequeños que somos, y de lo que podemos hacer para ayudar al que padece, porque una parte de este camino, ha sido dedicado a darle soporte, ayuda, consuelo, cuidados, mimos y amor a raudales. Quizás ahí radique la razón de mi paz espiritual.

Ahora se acerca una fecha para nosotros muy señalada: el 5 de Diciembre...

Paradójicamente ese día celebramos: su cumpleaños, nuestra boda civil, y la boda de nuestra hija, y este año los dos primeros meses de su ausencia...

Me dirán ¿qué estoy haciendo?... A veces escribo, aunque pasen días sin que aparezca algo en este blog...Pero lo hago en una libreta que siempre me acompaña; otras..., estudio, leo, trato de hacer pequeños arreglos en la casa, que debo realizar, pues ahora hay una habitación vacía, y debo prepararla para acoger a las amigas que quieran venir a visitarme, a mis nietos, a quien necesite un plato de sopa  caliente y un alma que sabe escuchar y dar aliento...

Preparar y terminar los proyectos que están en camino, y que deben seguir su curso, pues la vida continúa y mi esposo que era mi primer Fan, no querría que yo abandonara las cosas que hago. 

Disfrutar de los nietos y de mi hija, reír y hacer reír...Compartir con mis amigas, los pequeños grandes momentos de la vida...

Viajar, algo que me encanta y había dejado para después, y ahora puedo planificarlos y llevarlos a cabo, aunque me duela en el alma que mi esposo no esté para acompañarme, aunque se que está conmigo desde el cielo, y sonreirá de mis pequeñas grandes manías, que tanto conocía y que tanta gracia le hacían.

Se acercan las Navidades y como todos los años, más adelante haré mi carta a los Reyes Magos, pero por ahora déjenme decirles, que uno de mis sueños y regalos más importantes que le pido a la vida, es poder vivir, lo que me quede de vida, con salud, con alegría, con ilusión, y con el apoyo de mis seres queridos, mi familia, mis amigas y amigos.

Señor yo te doy las gracias por todo, tanto lo bueno, como lo menos bueno que ha acontecido en mi vida este año, que aún no ha concluido, pero sobre todas las cosas, te doy gracias por el apoyo incondicional de las amigas, amigos, familia y conocidos, que en los momentos más críticos, me brindaron su apoyo, su hombro para llorar y su aliento para seguir adelante.

Dios los bendiga siempre, mi alma está en deuda moral con todos ustedes.




No hay comentarios:

Publicar un comentario