A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

domingo, 11 de junio de 2017

Una mirada a veces es, todo un Mundo!!!!...



Muchas de las personas que conozco tienen una vida muy atareada, incluso diría que las horas del día no les alcanzan para completar el sin fin de tareas que se han impuesto. Fíjense bien que digo ¨impuesto¨y no que se presentan...

¿Por qué? Aunque no lo crean, nosotros nos exigimos tanto a nosotros mismos, que sólo aceptamos y por supuesto, exigimos a los demás, un nivel de ¨excelencia¨ muy alto, no porque esta sea mala, sino porque se ha vuelto una obsesión y ésta nos lleva indefinidamente a la  impresión de que sólo existe el ¨blanco y/o el negro¨, olvidando la escala de colores maravillosos que se pueden presentar entre estos dos polos opuestos, y si no, hablen con un decorador de interiores, un Urbanista o Arquitecto, ellos trabajan con la maravillosa escala infinita del color, sus gamas y su calor o ausencia. Para ellos hay tantas e infinitas formas, gamas de colores y variaciones con las que pueden jugar, que nos quedaríamos locos al ver sus propuestas.

¿Es acaso esta visión una característica única de estos profesionales?... No, nosotros también podemos disfrutar de este esplendor, pero necesitamos cambiar un poco nuestro nivel de exigencia, empezando por entender que un error, lejos de ser un fracaso, es una oportunidad.

Cuando caemos en cuenta de este último tramo, comenzamos a ver la vida de otra manera, no porque dejemos de ser exigentes, que no es malo, sino porque ¨nos damos permiso para errar¨. Cuando esa toma de decisiones es alcanzada, empezamos a disfrutar de la vida de otra manera. Entendemos, ahora sí, que aquello que no pudimos abarcar hoy, puede ser emprendido mañana o pasado, porque para todo hay un tiempo y un momento. 

La competencia no debe ser entre nosotros, vista como el fin en sí mismo, sino como una forma de buscar y expresar lo mejor que nos habita, pero sin llegar a los extremos de vivir sólo para competir.

Por supuesto, cuando vivimos en esta nueva etapa, y miramos alrededor, descubrimos que nos rodean personas y personajes, sumamente interesantes y que lejos de ser algo fútil, se convierte en una gran experiencia humana y enriquecedora, desde el punto de vista emocional. 

La mirada de la gente nos dice mucho, más de lo que alguien pueda suponer, y cuando dos personas se miran y se ¨descubren¨es algo maravilloso, aunque no haya en esas miradas nada que tenga que ver con el ¨amor o descubrimiento del otro¨. No, cuando miramos a la gente a los ojos, les hacemos sentir que aquello que hablamos es para ellos, que estamos interesados en compartir y aprender experiencias humanas y crecimientos personales, bien sea académicos o no, lo realmente importante es la interconexión que se logra al mirar y al ver.

Una mirada nos abre las puertas de un Mundo, el del otro, o de los otros, y si han ido a alguna charla o Conferencia, estarán de acuerdo conmigo en que , la conferencia se volvió interesante, cuando la persona conectó con su mirada en la nuestra, y aunque hubieran dos mil espectadores, podría decirles, sin temor a equivocarme, que cada uno de ellos sintió que la conferencia era para él, única y exclusivamente para él. Ahí radica el éxito de los grandes autores que conocemos, no sólo por el maravilloso contenido de sus charlas, vídeos o libros, sino por el simple hecho de haber conectado o cruzado su mirada con la nuestra.

Por eso, hoy queridos lectores y amigos, les invito a mirar a la gente a los ojos, a no temer el contacto visual, nadie nos va a robar nada, sólo estamos conectando de otra manera con la gente, nos hacemos más humanos, más cercanos y eso es maravilloso. No hay que tener miedo, una mirada no implica ningún problema, a menos que así lo queramos, porque de ¨miradas a miradas¨también hay un infinito....

Dios nos bendiga a todos en este día maravilloso.

Mireya Pérez



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