A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

viernes, 8 de diciembre de 2017

Nuestro presente... versus nuestro pasado... Demos gracias y sigamos adelante!!!...





Conversaba en estos días con una de mis amigas de toda la vida y de repente me dijo algo que me dejó helada:

_ Recordaba ayer tu vida y pensé lo que ha cambiado en 15 años!_ ¿ Tú no? _

Me dejó helada literalmente, jajajaj, no porque me llevara al recuerdo que ella tenía en su mente ( el nivel socioeconómico, la casa, las acciones de Clubs...)...

A mi, en cambio, me llevó a mi ciudad, a los seres que amo con locura y ya no están: mi hijo, mi marido, mi madre... A mis amigas, a ese tipo de calor y de forma de ser del venezolano, tan abierto y tan espontáneo, tan generoso y vivaz...

No porque aquí la gente no lo sea, no, es que las cosas aquí son diferentes, se llevan de forma distinta y hasta la luz es diferente...

Recuerdo el momento casi mágico de reunir a la familia y amigos para hacer las Hallacas... Aunque aquí se los he explicado a algunos amigos, no se hacen a la idea... Y es comprensible, pues aquí no existe esa tradición, que para nosotros era impensable dejar de hacer, hace quince años atrás...

Era toda una algarabía: mi marido haciendo el guiso, mi hija lavando las hojas y cortando, mi hijo con sus bromas; oyendo las gaitas, tomando cervezas o vino o whisky, y entre todos hacer el montaje de las hallacas... Todo un arte, yo era la etapa final, el amarrado de las hallacas, todo un arte, jajajajaj.

Al final hacíamos 60 u 80 y hasta sobraba el guiso que se lo regalábamos a alguien, para que en su casa también las montaran, y era una pasada, eso de regalarle a los amigos las hallacas, y comparar las de una casa y la otra, porque, dependiendo del lugar de origen o costumbres de cada casa o familia, variaba de sabor, de adornos: pollo o gallina, garbanzos, papa, huevos duros, aceitunas rellenas o no, ciruelas o pasas, en algunos llevaban hasta almendras...

Las empresas mandaban cestas navideñas, botellas de vino, champagna, etc. se jugaba al amigo secreto, no sólo con los amigos más allegados, sino con los compañeros de trabajo y en las fiestas de fin de año de las compañías se hacían entrega de los regalos y nos sorprendíamos al ver que habíamos acertado o no, con el amigo secreto, incluso con mis alumnas, en aquellos años del colegio...

Visitar los centros comerciales para ver la puesta de Navidad de cada uno, el árbol de Navidad gigante que ponían en el C.C. Las Mercedes o en la empresa Liberty de Seguros Caracas al lado de Parque Cristal...

Visitar la plaza Altamira y su exposición de pesebres, patinar en Los Próceres con los niños y esa mañana de Navidad ver a los niños de todos los niveles sociales y culturales, compartir sus juguetes y estrenarlos en ese lugar emblemático de la ciudad...

Eso es lo que extraño de hace quince años, cuando éramos felices y no lo sabíamos...

Pero hoy tengo a personas en mi vida que no conocía, o que aún no habían llegado: mis nietos, mi yerno, mi familia política, nuevas amigas y compañeros de trabajo, y gente a la que querer y con quien compartir el tiempo que me queda...

He aprendido que los bienes materiales, aunque parezcan importantes, no lo son, pero que sin embargo, la familia, la salud, los amigos, sí lo son, y perduran para siempre, si los cuidas y los atesoras como lo que son: un bien maravilloso!!!!. Y estoy tan agradecida por ello!!!!!!

No cambio nada del mundo, por un:

_ Te quiero Tati _ pronunciado por mi nieta de siete años....

O por los cientos de besos de mis nietos, o por la frase de mi amiga:

_ A ver, dime una cosa..._ ¿ desde cuándo te gobiernas sola?..._

Jajajajaja, jajajajaj y a mi sólo me queda dar las gracias de todo corazón, porque a pesar de todo, estoy aquí, tengo gente que me quiere y a quien quiero con locura, tengo mis recuerdos, que me acompañarán siempre, pero que lejos de ser amargos, tienen mucha dulzura en su interior, puedo contar con los dedos y me faltan dedos, la gente a la que aprecio, a la que recuerdo con cariño, y que me recuerdan también. 

Mi vaso no está medio vacío, no, al contrario está lleno a rebosar !!!! y yo soy feliz y le doy gracias a Dios por todo lo vivido, incluso por lo que no fue tan bueno, simplemente porque las cosas sucedieron y yo les hice frente lo mejor que pude con las herramientas que tenía, y eso me ha llevado a mi presente...

Gracias amigos y familia, a los que están cerca, a los que están lejos, siempre los llevo en mi corazón y les envío todo mi amor. les quiero más de lo que puedo expresar con palabras, o quizás no les haya dicho, por pena o por modosidad, saben que soy así. Pero mi amor está con ustedes....

Dios nos bendiga a todos y que estos días nos traigan toda la dicha y el amor que necesitamos y esperamos. Un abrazo grande de corazón a corazón!!!!

Mireya Pérez






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