El amor es un sentimiento noble y profundo que surge de lo más recóndito del ser y es capaz de impregnarlo e inundarlo todo... Pero si no va acompañado del Perdón puede volverse estéril y perderse para siempre...
No puede haber Amor si no hay Perdón, pues el rencor no tiene cabida en ese mundo. Cuando la memoria trae de repente a nuestro presente, recuerdos de situaciones negativas, oscuras, dolor, e incluso de miedo a situaciones que no se han superado emocionalmente, ese sentimiento negativo te sacude, te duele y llega incluso a paralizar, eliminando a momentos, todo lo que habías avanzado, trayendo consigo el sentimiento frustrante que va invadiendo cada una de tus rincones, o espacios, bloqueando la luz de todo lo bueno que te rodea.
Qué difícil se hace avanzar... Pareciera que te han colocado una gran loza encima, estás literalmente bloqueado y no puedes siquiera dar un paso...
Es la hora de buscar ayuda, porque sólos, aunque se puede, vas a tardar mucho más, y es necesario remover capa a capa, como si se tratara de una cebolla, cada situación vivida, cada experiencia paralizante, descubrirlas, analizarlas y encontrar la ruta más idónea para hallar el equilibrio y el acceso a esa zona en donde te sientes bien contigo mismo, sin implicar que te adaptes tanto a esta nueva zona, que la conviertas en algo que llaman Zona de Confort, que aunque agradable, también te limita y no te deja avanzar. Necesitas llegar a un estado en el que te sientas en Paz contigo mismo, a tu zona de madurez emocional, donde te sentirás tranquilo, donde sabrás que nada puede pertubarte si tú no los dejas, a mirar la vida y las situaciones de otra manera, a no tomarte las cosas como amenazas, sino como aprendizajes... Pues hasta de los momentos angustiantes e injustos, aparentemente, también se aprende y se obtienen nuevas experiencias que enriquecen al ser humano que eres.
En esa nueva etapa de tu vida descubres que tu Paz es un bien preciado, por ello evitarás situaciones en los que permitas que ´otros ´la perturben y si algo amenazara o trata de desestabilizarla, las herramientas que hayas adquirido a través de tu vida y de los especialistas que hayas consultado, te permitirán manejar con inteligencia y sabiduría ese pequeño instante de duda o vacilación.
Al fin y al cabo, la vida en este plano de luz llamado Tierra, se trata precisamente de ello, de crecer, de evolucionar espiritualmente, de crear y propagar la semilla buena en cada etapa de ese tránsito que yo llamo Camino... Siembra siempre, sin importar si el campo es fértil, si la tierra está abonada o no, si es estéril o hay muchas más piedras que abono...Siembra siempre, pues como saben todos los agricultores y sembradores de sueños, cuando la tierra está lista, aún entre guijarros, la semilla germina y crecerá fuerte y vibrante, deslumbrando y asombrando a propios y extraños.
No temamos por tanto Amar, hagámoslo a manos llenas, sin escatimar esfuerzos, energías o cuantía...El amor dado así, es como ver en el Horizonte tres Arco iris maravillosos, cada uno más espectacular que el otro. Yo los he visto y la sensación es espectacular... Produce en el que lo contempla un gozo y una alegría infinita que inunda el corazón de agradecimiento, pues no todos los días la vida nos da esa oportunidad.
Seamos por tanto humildes y agradecidos cada día de nuestra vida, no sólo por lo fantástico, sino también por las tormentas, pues detrás de cada una de ellas, pueden aparecer estos despliegues de belleza que la Naturaleza es capaz de regalarnos.
Dios nos bendiga amigos lectores.
Mireya Pérez.
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