El Hallazgo Poema del Padre Anthony de Mello, s.j.

 

Hoy quiero compartir estos versos del Padre Anthony de Mello, de su libro El Manantial ( Ejercicios Espirituales).

Dice Jesús:  Os diré cómo es el Reino: es semejante a un tesoro escondido en el campo que,al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel.

Yo poseo un tesoro
que es lo que más estimo en la vida.
Revivo de nuevo los hechos
que me permitieron descubrirlo....

Pienso en la Historia de mi vida
desde que hallé dicho tesoro....
lo que éste ha hecho....
y ha significado para mí....

Me sitúo ante dicho tesoro
(Dios o Jesucristo, o una convicción,
un valor o un ideal, o una persona, 
una tarea, una misión....)
y digo: De todo cuanto poseo,
tú eres lo que más quiero.
Y veo lo que me ocurre
cuando pronuncio estas palabras...

Pienso en lo mucho que con gusto haría...
o daría....( tal vez hasta la propia vida)
para conservar este tesoro.
Y si no es así de importante, lo reconozco con tristeza.... y
espero que llegue un día en el que habré de hallar un tesoro
por el que esté dispuesto a renunciar  a todo con absoluta
alegría...

Yo soy un tesoro.
Algún día, en algún lugar, alguien me descubrió.
No tendría conciencia de mi valor
si alguien no lo hubiera descubierto.
Recuerdo y revivo los detalles del hallazgo....

Soy un tesoro polifacético.
Había muchas cosas ocultas en mí
que diferentes personas sacaron a la luz
y me las revelaron.
Las examino todas ellas gozosamente...
y recuerdo con agradecimiento
a las personas que las desvelaron....

Por último, me pongo delante del Señor
y, para mi sorpresa, descubro...
que él me considera un tesoro...
Veo reflejadas en sus ojos
las múltiples facetas hermosas
que sólo él podía haber observado en mí...
y descanso en el amor que él me da....

Anthony de Mello en este poema llamado El Hallazgo, nos da un muestra de lo que nos ocurre día a día, no nos damos cuenta de lo que valemos como personas, como hijos de Dios, como seres pensantes, quizás en nuestra humildad,  olvidamos que no por ser humildez, dejamos de tener valores como la honestidad, la honrradez, la amistad, la alegría que brindamos a los otros, la bondad, el amor hacia los demás, y tantas y tantas virtudez que engalanan a muchas personas, que ni siquiera ellas mismas saben que tienen, porque generalmente cuando nos vemos al espejo, no miramos con amor al ser humano que se ve reflejado, posiblemente ni lo miremos con detenimiento, y aunque parezca mentira tenemos que aprender a amar a ese ser humano que somos, solo si nos amamos, sin complejos de Adonis, obviamente, podremos amar a los demás y ser el reflejo de esa alegría interior.

Y podremos compartirla con generosidad a todos aquellos a quienes encontremos en nuestro camino,porque un saludo, una sonrisa, un simple gesto, hace más que mil palabras.

Que Dios los Bendiga y no teman el que descubran lo maravillosos seres humanos que son, La Tierra necesita muchos, millones, para que podamos entre todos cambiar el curso de muchas cosas que parecen torcidas.

 

Comparto con ustedes esta hermosa canción.