A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

jueves, 14 de septiembre de 2017

Cada día significa un Nuevo Comienzo... No lo desperdicies...










Aunque nos parezca raro o mentira, cada día, es algo nuevo, algo que empieza al despertar y que finaliza en el momento que nos vamos a dormir, agotados de todo lo que hemos hecho, alcanzado y/o soñado. Porque también construimos o elaboramos sueños y nos abocamos a ir tras ellos, a lo largo de esas 16 o 18 horas en las que estamos ¨a tope¨con la vida.

Sabemos, porque los años nos han dado experiencia en ello, que cada día es distinto, por muy diversos motivos, bien porque amanecimos eufóricos y ese día pareciera que nos lo vamos a devorar con todo y las patatas, jajajaj, o bien porque a veces, no hemos amanecido con las energías que solemos desplegar, y cada paso que damos, generalmente en esos primeros cinco o diez minutos, después de habernos levantado, hemos sentido que ¨aparentemente hoy no era el día¨... Pero una vez que nos hemos dado cuenta, generalmente respiramos profundo y si hay un espejo cerca, muy posiblemente habremos mirado a ese viejo amigo que se asoma a la ventana del espejo y le habremos dicho:

- Tú puedes!- ¡Vamos adelante! -

Y acto seguido hemos ido tras esa taza de café o de té, sin la cual no somos gente, jajajajaj.

Aquí señores y amigos lectores, es cuando comienza en verdad, el día para nosotros, con la cabeza ya despejada, haciendo repaso mental de la agenda del día y de los cientos de pequeños detalles que hemos anotado para realizar este día que apenas comienza. Lo acometemos, al principio hasta con dudas, pero muy posiblemente, a medida que la mañana va transcurriendo, notaremos con sorpresa, que aquello que creíamos casi imposible, se hace posible y vamos tras ello, con energías renovadas. 

Puede que muchos de ustedes crean que no han alcanzado el éxito que esperan, pero el sólo hecho de haber superado esos primeros minutos de dudas o desgano, de la mañana, ya es, por sí mismo, un gran paso, porque hemos vencido a uno de los enemigos más grandes que tenemos los seres humanos: Nuestro particular y dominante autosaboteador. Sí así como lo leen AUTOSABOTEADOR, que es por demás, muy listo y bizarro, que se los digo yo, jajajajaj.

Por tanto, una vez que hemos detectado el peligro y lo hemos enfrentado, les puedo asegurar que cualquier otro incidente que se presente, les parecerá menor y hasta vencible y lo será, porque nos conocemos, porque sabemos cuáles son nuestras debilidades y nuestras fortalezas, porque sencillamente, confiamos en nosotros mismos, y eso es una gran ventaja.

Lo que sí no debemos, sobre todo, por respeto a nosotros mismos, es dejarnos abatir por nimiedades y mucho menos, por cosas externas a nosotros, que no podamos dominar. Esas variables exógenas, deben ser eso, externas, y se irán resolviendo a su tiempo y medida, sin que por ello nos tengamos que sentir abatidos o perdidos. La paciencia, que habremos desarrollado a lo largo de nuestra vida, debe ser una de nuestras grandes cualidades, porque ella nos salva no sólo de cometer errores que cuestan energía e incluso amistades, sino también porque hemos luchado mucho para llegar hasta aquí y no debemos ni podemos perder todo lo construído, en un minuto de arrebato emocional. No, no lo permitan, en verdad que han ganado tanto hasta llegar a este punto crucial, que sería un verdadero desastre que por un momento de descontrol o bajón, os perdáis todo lo realmente importante...

Llegados a este punto, debemos hacer un ¨respiro¨y quizás hasta diez, jajaja, pero luego, estoy cien por cien segura, estaremos más relajados y podremos mirar ese pequeño obstáculo, como lo que es en realidad: una oportunidad para mejorar, bien sea el proyecto o a nosotros mismos.

Ayer alguien me decía que si al alcanzar la meta que le habían propuesto debía hacer un alto... Mi respuesta fue: No. Porque si se paran, pierden el ritmo, y las cosas cuando se van produciendo, tienen cada una de ellas, su propio ritmo, y no debemos interrumpir el que tiene, está en nosotros hacer los ajustes necesarios: administrar el tiempo, por ejemplo. Y seguir adelante.

Como dicen los Maestros: El Cielo es el límite y no debemos ser nosotros u otro cualquiera el que frene nuestro desarrollo, que ya la vida nos pondrá un tiempo de calma, que también aparecen, así que aprovechen al máximo, las buenas cosas, las oportunidades, los desafíos de esta vida, que es nueva cada día y brillante, pero sobre todo, no dejen de vivirla a tope. 

Al fin y al cabo, sólo tenemos este instante, pues el pasado ya es eso: Pasado;y el futuro todavía no ha llegado.

Querido lectores, tengan todos hoy, el mejor de los días, las mayores alegrías y si hay un nubarrón que amenace vuestra tranquilidad emocional o espiritual, sean capaces de respirar y confiar en que todo se resolverá a su tiempo y a su medida.

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.

Mireya Pérez



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