A medida que vamos creciendo, generamos una serie de apegos y emociones que, con el tiempo, formarán parte de nuestro Yo, ese que somos, pero que a veces, dependiendo de su naturaleza, en vez de ayudarnos, son en realidad trabas o lastres que impiden nuestro crecimiento emocional y físico. Sin embargo, y pese a ellos, debemos estar muy agradecidos, porque de esa sumatoria, ha resultado el ser humano que somos hoy en día.
La pregunta a tener en cuenta es: ¿Si hemos ¨agradecido¨de forma correcta y continua por todas esas experiencias, conocimientos y ¨apegos¨que nos han conformado o acompañado hasta el día de Hoy?.
Posiblemente descubran que no lo han hecho, que a pesar de usar el ¨gracias¨de forma mecánica, nunca o pocas veces, han agradecido, de verdad a la vida por todo lo que les ha dado, por las oportunidades, por los conocimientos, por la familia y amigos que han hecho o construido durante vuestra existencia. ¿Eres un alma agradecida?....
En mi caso personal, soy un alma profundamente agradecida, incluso por las cosas o hechos que no resultaron como lo esperaba, porque independientemente de cómo haya sido mi camino, él me trajo hasta aquí, y puedo decir que hoy soy mejor ser humano que el que fuí hace diez años atrás, quizás porque he aprendido lecciones difíciles, otras muy dulces, y sobre todo, porque estoy viva, pienso y siento, sonrío y comparto parte de mi música con la gente a la cual tengo mucho cariño, e incluso con los extraños que encuentro a mi paso, mi gesto siempre es amable, sonrío o medio sonrío, y procuro ser gentil con la gente y agradezco siempre a todos por estar ahí, por darme una información, incluso por decirme que no, agradezco siempre la gestión de un tercero, al que desconozco, pero que intuyo, por los resultados que obtengo en un momento dado. Pero por sobre todas las cosas, agradezco a Dios, por la oportunidad de poder vivir y respirar cada día, por mi familia, la que tuve y la que tengo, por el sol que se cuela todos los días a través de las ventanas y me anuncia con amor el nuevo día, por la posibilidad de ver y disfrutar de todo lo que me rodea, por mi dulce Princesa, compañera fiel de este camino, que aparentemente es solitario, pero que en realidad es compartido cerca y lejos, por la gente que me quiere, que me conoce o que me sigue a través de este medio.
Poder escribir, transferir parte de lo que he aprendido a lo largo de estos años, es un valor con el cual no había contado, y gracias a mi esposo, qepd, lo descubrí hace ya tres años, y continúo haciéndolo. Este mundo del blogger, me abrió fronteras insospechadas, me permitió expresar ideas, conocimientos, descubrimientos y libros, un mundo mágico y enriquecedor, el cual comparto con ánimos, ilusión y entrega. Confiando en que, de alguna manera, mi mensaje ayuda y me ayuda...
La vida es como es, no podemos cambiarla, pero sí puedo intentar mejorarla, aunque sea en la parte emocional y mental, tanto mía como de ustedes. No soy una ilusa, aunque sí me declaro una romántica empedernida, una soñadora, pero con los pies en la tierra y la mirada en la lejanía, o cerca, dependiendo del interlocutor, o del medio en el que esté en ese momento.
Miro la vida, tanto propia como ajena, con ilusión, quiero para todos lo mejor que la vida les pueda dar, pero sobre todo quiero y acepto la Paz, la Alegría, el Entusiasmo, las Sonrisas compartidas, el Buen Humor, el Amor y la Ternura, pues siempre se asoman en mis palabras.
Reconozco que tengo el genio alegre, a menudo, cuando nadie lo espera, hago o digo algo chistoso para romper el hielo y sacar una sonrisa a la gente, aún en los peores momentos de la vida. Muchas veces, aunque no lo sepan, detrás de una de mis sonrisas, hay una lágrima no derramada, que se atisba apenas en mi mirada, que no dejo salir, pero que de vez en cuando me traiciona...
Existen personas que no nos entienden, no es culpa de ellos, pero tampoco nuestra, sólo se trata de que estamos en distintos niveles de crecimiento emocional, de edad cronológica o de evolución espiritual. Pero no por ello debemos dejar de intentarlo, no estoy de acuerdo con la frase que dice: ¨No desperdicies perlas en los cerdos¨... es horrible!!!.
Aunque la gente a veces no nos entienda o comprenda, porque somos distintos, gracias a Dios!, no significa que tengamos que ¨amoldarnos o mimetizarnos¨con el ambiente para ser aceptados, en una etapa de mi vida, yo misma traté de hacerlo, pero no resultó, y salí muy herida en el proceso, pero fué un resultado aleccionador, y como tal se deben tomar los reveses que nos da la vida, o las circunstancias, porque de todo se puede aprender, o por lo menos, debemos intentar hacerlo.
Hoy, como mujer, madre y abuela, amiga y aprendiz de escritora, tengo el deber de dar ejemplo de Gratitud, y trato de hacerlo todos los días, incluso en las horas bajas, aunque no lo crean, en mi fuero interno, siempre estoy agradeciendo a Dios, por cada momento vivido. A pesar de todo, aunque a veces creamos que no, hay mucho más por lo que estar agradecida, que por lo que no.
Los invito a hacer una lista A y una B: en la A pongan todas las cosas o personas o situaciones o vivencias por las cuales estar agradecidos, y en la B, todo lo que consideran que no debió ocurrir o suceder... Cuando vean bien la primera lista, observarán que incluso el ¨hecho¨o situación de la lista B que más ¨daño emocional¨les dió, trajo un largo etc. de cosas buenas por las cuales están agradecidos.
Esta vida nuestra, trae consigo aprendizajes y experiencias únicas y enriquecedoras, aunque a veces tengamos que pasar por un túnel de dolor inmenso..., a la salida nos espera la brillante luz del Sol, o de unas farolas que alumbran la noche que parecía oscura... Cuando logras ver el cielo desde un sitio alejado de la ciudad, el firmamento no es oscuro, al contrario, está lleno de vida y esplendor, así es nuestra vida, con sus diferentes pasajes o episodios, pero siempre al salir o pasar esa etapa, nos esperan grandes y emocionantes experiencias, seres humanos increíbles y alegrías por compartir, así como nuevos sueños por construir..
Dios nos brinde siempre la oportunidad de emerger de la oscuridad que produce el dolor, con alegría y nuevas ilusiones, con sueños por cumplir y con personas a las cuales llamar familia, amigos o amores.
Mireya Pérez
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