A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

domingo, 2 de abril de 2017

La amistad... El más grande de los Tesoros...


Conversando el viernes con alguien a quien aprecio un montón, comentaba lo hermoso que había sido comunicarme por teléfono: dos horas por wasap!!!, con una amiga muy querida, que está al otro lado del Océano Atlántico a diez mil kilómetros de distancia y a 45 años de no vernos físicamente...

Mi interlocutora me dijo que era realmente afortunada, con asombro, por parte de ella, que seguramente ha escuchado a cientos de personas hablar sobre diferentes tópicos, incluyendo el tema de Hoy: La Amistad.

En ese momento caí en lo afortunada que soy, he contado con mis dedos a las amigas, de verdad que tengo, a éste y al otro lado del charco, jajaj, y me faltaron dedos!!!!. Fué un gran sorpresa también para mí. jajajajaj

Quizás influya en esto el que, para mi, mis amigas son parte de mi Historia Vital, la mayoría de ellas, están en mi vida desde muy temprana edad, a los cuatro años hice mi primer amiga, luego a los nueve, a los once...y pare de contar!!!!. Cada una de ellas, son una parte importante de mi vida, de niña, de adolescente, de mujer, madre y abuela.

No hay palabras para explicar lo hermoso que es saber que tienes a gente tan linda en tu vida, que incluso llegan a decirte:

- A ver,dime... ¿ Tu te gobiernas sola? - jajajajaja.

Pues si, cada una de ellas, tiene un pedazo de mi corazón, a cada una de ellas hay unidos cientos de miles de historias y anécdotas compartidas, de vivencias, de alegría y a veces, también de dolor... Más de una ha tenido que apoyarme, en los momentos en los que creía que no podría ni siquiera dar un paso, y ellas, que me conocen, incluso mejor que yo misma, me han dado cobijo, enjugado mis lágrimas y hasta un rapapolvo también me han dado, jajajaj.

Quizás no se los diga todas la veces, pero las quiero, las amo profundamente, desde el centro de mi corazón, las siento como parte de mi equipaje existencial, sin ellas, sin ustedes, hubiera sido difícil llegar hasta aquí. Yo que se los digo, aunque no lo crean, pero es la realidad, estoy total y profundamente agradecida a Dios, a ustedes, a vuestros padres, por haberme dado la posibilidad de conocerlas, de tenerlas en mi vida, de compartir tantos momentos maravillosos, y por los que, si Dios quiere, vendrán.

En el ranking de los caballeros, pues ahí la cosa si está más difícil, no porque los hombres no puedan ser amigos, lo son, y muy buenos, pero yo, descuidé esa parte de mi vida, por motivos que no vienen al cuento,jajajaj. Pero sí tengo  amigos, que aunque no hable con ellos, como con las chicas, sé que si los necesitara, estarían ahí para ayudarme, apoyarme o darme un buen consejo. Los quiero amigos queridos, y ustedes saben que mi amor, siempre los acompaña, aún en la lejanía. Dios los bendiga.

Cuando miras a tu alrededor, como he hecho yo estos días, y se recuerda parte del camino recorrido, nos damos cuenta que muchos de los hermosos colores y flores que encontramos en ese transitar, se debió a la dulce amistad que sentimos los unos por los otros, sin ellos y ellas, el transitar del camino hubiera sido más difícil, pues ellos han sido como el arcoiris que aparece después de la lluvia, que nos inunda de alegría y que nos hace ser agradecidos, sentir gratitud infinita, pues somos seres privilegiados.

Una parte de la amistad también requiere el saber estar en los momentos difíciles, ante la partida de algún amigo o amiga, en esos momentos, se siente un desgarro en el alma, porque con esa persona querida, se van también, parte de la historia compartida, y es en esos momentos cuando vienen a la memoria las anécdotas, los gratos recuerdos y el sentimiento anticipado de la ausencia, aquí siempre, aunque no lo quiera, la imagen y el sonido de Alberto Cortés, con su canción: Cuando un amigo se va... me llega hasta el alma, y mi tristeza se acrecienta, por la ausencia, por lo amado, por lo que ya no podremos compartir...

Amigas y amigos, los quiero, los respeto, los valoro, siempre y en cualquier lugar. Sus alegrías y tristezas son también mías, su amor y su dolor, también lo comparto y lo hago mío. No puedo concebir la amistad, sin el compartir y el agradecer por todos y cada uno de los momentos compartidos. Por ese estar ahí en los pequeños y grandes momentos, por la sonrisa, por el silencio, por todo...

Dios los bendiga a todos y cada uno de ustedes, yo me siento bendecida por tenerlos en mi vida, así sea, a través del Facebook y las redes. Ahora ya no existen distancias que nos separen, solo el no querer, pero eso no existe entre nosotros. Un abrazo gigantesco para todos y cada uno de ustedes, donde quiera que se encuentren en este hermoso inicio de la primavera. Los amo!!!!

Mireya Pérez.


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