A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

lunes, 9 de febrero de 2015

El día de los enamorados... ¿Un día? o ¿Todos los días de la Vida?







Esta semana, se celebra el 14 de Febrero, el día de San Valentín, y en nuestra cultura occidental, solemos asociar ese día al Amor y a la Amistad.

Son dos sentimientos que circulan en paralelo, incluso en algunas historias de amor de la vida real, los integrantes de un grupo de amigos desde la juventud, quizás, terminaron enamorándose unos de otros, o a lo mejor no... Hay historias de historias, largas y diferentes, como la vida misma, con matices de colores, o con armonías silenciosas en otras. 

Dicen que sobre amores y colores no han escrito los autores... pero creo que en realidad, sobre el amor se han escrito y se seguirán escribiendo hermosas y hasta trágicas historias, porque la vida de los seres humanos ha sido larga, y si Dios quiere, mientras haya un ser humano que habite la Tierra, habrá algún sentimiento romántico rondando por ahí.

A mí en lo particular me encantan las historias románticas, las de verdad, o las de alguna película, que me haga vibrar de emoción. Sin embargo, no me gustan las novelas que llaman ¨adelantadas a nuestra época¨, porque no se necesita una orientación geográfica para que te indiquen cómo llegar del punto A al punto C... y algunos autores o autoras, no me gustan. Quizás porque soy un poco anticuada, o porque pienso en el amor de una forma más entregada y profunda, no sólo en lo físico, sino en lo emocional y espiritual.

Pero a lo que iba hoy era, a hablar de ese amor incondicional a nuestros amigos y amigas de toda la vida, a los hermanos que hemos ¨escogido¨, no a los de sangre, que por supuesto amamos y adoramos, sino a aquellos que hemos ido recolectando, como un buen agricultor y conservando, a lo largo de nuestra existencia. A los amigos y amigas, que son parte importantísima de nuestra historia vital. Confidentes y escuchas siempre presentes y dispuestos, para darnos una palabra de consuelo, un consejo o un regaño si hace falta. A esos tíos y tías putativos de nuestros hijos, así como lo somos nosotros de los de ellos y ellas.

Cuando en las redes colocan ciertas tarjetitas que hablan sobre la amistad y lo importante que es, poder conservarlos a lo largo de nuestra vida, y las leo, me siento 100% privilegiada, porque tengo a mi lado, o al otro lado del planeta, a personas que me aprecian, que me han acompañado en las  horas bajas y en la buenas también... Que se ríen de mis loqueras o locuras, y que también se conduelen cuando algo me mueve el piso o me saca de mi zona de ¨confort¨o de equilibrio emocional. Algunas me conocen tan bien, que sólo con mirarme saben a ciencia cierta qué puede estarme ocurriendo, pero claro, es que mi rostro es un espejo, y el muy condenado, refleja todas mis emociones, incluso aquellas que me da rubor pensar en ellas, y chas!!!! ya está mostrando con su rojo carmesí el rubor en mis mejillas o en toda mi cara, que a veces pasa, jajajaja y en mis pupilas, que al tener yo ojos claros, pues se ponen  pequeñitas o muy grandes!!!...La de situaciones embarazosas que me ha hecho pasar este rostro tan particular que tengo!!! me sonrojo hasta con un chiste picante!!! a mis años!!!! jajajaja.

Mis amigas y amigos, son seres muy queridos por mi, entrañables, y cuando he tenido que decir adiós o hasta luego, a algunos o algunas de ellos, se me ha partido el alma literalmente hablando... Se que todos en algún momento de nuestras vidas tenemos que bajarnos del tren, o hacer alguna parada, o simplemente emprender un nuevo camino, pero en el momento del adiós, siento que parte de mi misma se va con cada uno de ellos o ellas. Y cuando el adiós ha sido casi definitivo, porque se nos han adelantado en la vida..., pues a veces, los recuerdos de trozos de vida compartida inundan mi mente con imágenes preciosas, atesoradas por mi memoria, a la cual algunas amigas ¨dicen tenerle miedo¨... jajaja.

Esos recuerdos atesorados por años, compartidos en momentos de pijamadas con las amigas, a ritmo de  refrescos, galletas de soda y dulce de guayaba, jajajaj...Otros recuerdos al calor de una fogata en la playa, al son de guitarras y canciones de los Beatles o de los Dart... Las canciones que cantábamos las chicas en el colegio, en el parque de Pre escolar, y que la madre Angelina, nos venía a regañar y sacarnos, porque no dejábamos dar clases a los otros cursos que no estaban en el recreo... ¡ Qué tiempos tan bonitos pasamos!!!. 

Y ahora, que han pasado casi 55 años, algunas seguimos siendo amigas, desde Pre escolar, otras y otros casi 50 años... y parece que fue ayer... Ya somos padres, abuelos, tío abuelos y tan felices y contentos... y aunque algunos hayamos tenido pérdidas importantes en nuestro entorno más íntimo, seguimos ahí, para todos, para lo que haga falta... para lo bueno y para lo menos bueno, pues la amistad es ese sentimiento capaz de curar el alma más afligida y sacar una sonrisa al rostro que hace unos instantes se debatía en dolor... Sólo un amigo o amiga que te quiere de verdad, es capaz de eso y mucho más... incluso de hacerte un plato de sopa caliente!!!!.

También tengo que darle las gracias a Dios, porque no sólo he encontrado amigos y amigas en la fase temprana de mi vida, sino que he ido haciendo nuevos grandes amigos y amigas desde entonces, en muchos ámbitos de mi vida: Universitaria, Profesional y Personal, y siguen ahí, a pesar de todo y sobre todo, que es lo más importante. Es una de las razones por las que me siento un alma privilegiada, pero también he cuidado de la amistad, porque como las plantas hay que regarlas con sabiduría, saber en qué momento hacer acto de presencia y en cuál hacer ¨mutis por el foro¨... como en el teatro, cuando un actor sale de escena por el fondo del escenario...

Alzo mi copa ¨tipo flauta, simbólicamente hablando¨, en honor de todos esos seres maravillosos, ángeles perfectos e imperfectos, que inundan mi vida de colores armoniosamente combinados, que hacen sonar sus voces en melodías para mis oídos, los quiero de corazón a corazón, donde quiera que estén, en donde estén trabajando, estudiando, investigando, atendiendo o cocinando, a cualquier parte de este hermoso planeta que llamamos Tierra. Dios los bendiga siempre!!!!

LOS QUIERO Y LAS QUIERO!!!!!!!!!!


Mireya Pérez.



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