A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

sábado, 7 de febrero de 2015

La importancia de sentirnos ¨arropados o protegidos ¨....









Una de las cosas más naturales y normales en una madre, sea humana o animal, es proteger a sus crías. En el ámbito humano, las madres solemos arropar a nuestros hijos a la hora de dormir, nos sentamos en su cama, le leemos un cuento, le cantamos alguna canción o simplemente conversamos antes de que ellos comiencen a dormir. Eso es arropar.

Pero también somos arropados por la familia o por los amigos, cuando estamos ante una situación crítica o importante, tales como, el día que presentamos la tesis de Grado de la Universidad, cuando vamos a hacer algún esfuerzo mayor por superarnos... todos están ahí, para darnos apoyo incondicional y moral.

Y es precisamente esa condición humana tan especial, la que nos hace únicos, pues somos capaces de sentir empatía con otro ser humano, incluso si no lo conocemos, y darle nuestro apoyo moral, en situaciones que nunca hubiéramos sospechado que podían existir. Esto lo vemos cada día en la redes sociales, donde se van sumando personas a nuestro Facebook, o en twiter, que a veces ni conocemos, pero que compartimos pensamientos, opiniones y sentimientos semejantes ante situaciones parecidas. Bien, porque las hayamos vivido, bien porque conocemos casos similares, etc. y de esta forma estamos¨arropando ¨y dándole apoyo a gente que está cientos de Km de distancia o incluso al otro lado del Planeta.

Descubrimos para nuestra sorpresa, que hay infinidad de personas que piensan o sienten igual que nosotros, y sentimos empatía hacia ellos, sus pensamientos, e incluso, a veces, sus respuestas ante situaciones específicas. 

En lo personal, trato de compartir mensajes positivos, cambiar el chip de mi mente, y si es posible el de otros, a un mundo más claro, menos pesimista, aunque las cosas no sean todo lo buenas que esperamos sean. Pero en lo particular, no quiero regodearme en el dolor, que puedo o no sentir, quiero al contrario, cambiarlo por un sentimiento de Paz, de armonía espiritual y física, y mucho más llevadera.

Cada uno sabe su propia situación, pero si entre todos pulsamos el botón de la Paz, de la alegría, del Amor a nuestros semejantes y a nosotros mismos, del placer y alegría que significa disfrutar de las cosas sencillas de la vida, que no cuestan nada, y que a veces, en nuestra obsesión por ver el ¨vaso medio vacío¨no vemos que en realidad está más que medio lleno...

En lo particular, me siento arropada, incluso por gente que llevo siglos sin ver: mis compañeras del colegio, de la Universidad, amigos y amigas de la infancia, que la vida, en su incesante devenir, nos fue alejando, y que hoy gracias a la redes estamos en contacto. Aunque no estén físicamente a mi lado, siento su apoyo moral, y no saben, con cuanta alegría y agradecimiento los recibo. Por ello, y a pesar de la circunstancias, me siento profundamente agradecida, a Dios en primer lugar, y a todos esos rostros conocidos o anónimos, que inundan mi Facebook cada día, incluso los que ahora están leyendo mi Blog. 

Dios los bendiga y los guarde siempre!!!.

Amemos más y arropemos más, que nuestros abrazos puedan ser más fundidos, de corazón a corazón, que podamos sentir cómo de un corazón a otro, surge una especie de puente energético que lo inunda todo de Paz y Armonía. Yo lo he hecho, y es una sensación amorosa, no física, indescriptible.

Feliz día y que Dios los acompañe siempre.


Mireya Pérez.



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