A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

miércoles, 10 de mayo de 2017

Quiero... Por tanto, puedo....








No sabemos lo fuertes y tenaces que podemos llegar a ser, si antes no hacemos un ejercicio de introspección: analizamos el qué, el por qué y el para qué, y ese cómo, llega sólo. Pero a esta última etapa no se llega antes haber estrujado el jugo de nuestra fuerza emocional, para lograr aquello que nos hemos propuesto, incluso, cuando tenemos ¨aparentemente´todo en contra.

El primer gran escollo que tenemos que enfrentar es el ¨auto saboteador ¨que tenemos dentro. Sí, como lo leen, no me he vuelto loca, no, estoy muy consciente de lo que les cuento, porque yo me he enfrentado más de una vez a ¨ese personaje¨, que no es otro que el Ego, sí, ese personaje es tan astuto, que permanece agazapado, esperando el menor descuido, incluso esperando el último instante, para hacer ¨acto de presencia¨y evitar que des el gran paso...

¿No les ha pasado que, estando listas para salir, vestidas, arregladas, dispuestas... de repente, en el último instante, les asalta un pensamiento o miran el espejo de la habitación, miran incluso por la ventana y zas! el saboteador te dice al oído que:  

_ ¨Mejor te quedas en casa, que no salgas, que a lo mejor llueve, que no sabes qué te vas a encontrar, que total en casa estás bien....?._

Estoy segura que les ha sucedido, no porque tenga ¨pelo de bruja¨, jajajaja, no, es que lo he vivido, más de una vez, incluso me sucedió el lunes pasado, cuando iba al encuentro de este nuevo ciclo de formación, de repente pensé que ¨no podía¨... Faltó muy poco para perder esta oportunidad, pero respiré profundo más de una vez, deseché mis miedos y salí de casa, cerré la puerta de esta casa ¨vacía aparentemente¨y caminé sin mirar atrás, sólo pendiente de los pasos y de la vía que debía llevar a mi destino de esa tarde, quince minutos a pie, a solas con mis pensamientos y observando la naturaleza que me rodeaba y descubriendo algo que para mí, una mujer de ciudad, era hasta ese momento algo insólito... A mitad del camino, más de 15 gallinas sueltas y un montón de polluelos, en diferentes niveles de crecimiento, se divertían entre los matorrales, muchos de los cuales eran tuneras que, en estos días están empezando a florecer, y lo felices y campantes que estaban los gallos, que disimuladamente cuidaban su harén... jajajaj... Y yo había tenido miedo, jajajajaj. 

Ahora sé que la vida tiene ¨oportunidades y visiones¨de las cuales carecemos  o no tenemos información exacta, pero si confiamos, si sabemos esperar, si entendemos que ¨todo, absolutamente todo¨ tiene un propósito. Quizás podamos no sólo sorprendernos, sino aceptar y esperar que, por alguna razón que desconocemos, la vida nos está poniendo en este escenario especial e insólito, y después de haber leído a autores tan prestigiosos y sabios como, el Dr. Wayne Dyer, Dr. Depra Chopra, Louise Hay, e incluso Paolo Coelho, etc., no me queda más que ¨reconocer y aceptar¨que por alguna razón, de la cual no tengo información completa, la vida me ha puesto en esta etapa y debo experimentarla, aceptarla, introyectarla y muy posiblemente después, exponerla a través de este medio, o de otros, para seguir aportando ¨mi granito de arena¨en el crecimiento personal de todos nosotros. Porque tanto ustedes como yo, formamos parte de este ¨barco existencial¨al que llamamos planeta Tierra, y que navegamos juntos, por designios naturales o como suelo decir yo, porque Dios así lo ha querido.

Amigos lectores, sé que no es fácil el tomar decisiones y a veces incluso, el mantener la posición que hemos tomado, pero si nos encontramos con un momento de duda, debemos entender y aceptar, que forma parte de nuestra vida, que a veces lejos de ser algo que nos hace daño o nos puede destruir, es al contrario, un ¨constructor¨, el constructor de nuestro grado de valentía, de asertividad, de confianza en nuestras propias capacidades, de entender que ¨nada llega por casualidad¨, que la vida tiene infinitos hilos rojos, que nos interconectan de una manera tal, que formamos parte de una red intrincada de situaciones, personas y experiencias sin límites y nosotros, personalmente, no debemos ser los que pongamos esos límites, sin por lo menos, conocer la mayor parte de las aristas de ese nuevo proceso.

Si el lunes no hubiera ido y transitado este camino, que ahora sé que haré durante un buen tiempo, jamás hubiera descubierto esa maravilloso micro ecosistema donde las gallinas, los polluelos, gallos y hasta gatos, que miraban con desconsuelo a sus posibles ¨alimentos¨, conviven en armonía, formando parte de esta ¨fotografía mental¨que ahora poseo, y es algo realmente maravilloso.

Si en algún momento, el ¨saboteador¨hace presencia en sus mentes, simplemente respiren, cierren los ojos, sólo céntrense en respirar, unos segundos... Antes de haber llegado a las quince inspiraciones, el miedo aparente habrá pasado, y podréis seguir con aquello que habíais planeado con antelación, háganlo tantas veces como lo necesiten, no es un acto de cobardía, no, es sólo que estamos criados de una manera en la cual, nos enseñaron más a aceptar el no, que al decir sí, que sí podemos. Ahí está la clave de todo, creer y confiar en que sí lo vamos a lograr.

Dios es grande, su tiempo es perfecto y yo sigo estando cada día, inmensamente agradecida por las oportunidades y las experiencias que van surgiendo en mi día a día, pues estoy viva, respiro, estoy sana, pienso, aprendo, comparto y sobre todo, jamás me siento sola. Soy una mujer afortunada, a pesar de muchas cosas, y por ello agradezco cada día las oportunidades y las experiencias que voy viviendo y que puedo compartir.

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.

Mireya Pérez







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