Hace ya muchos años, tuve la suerte de conocer a una mujer tan dulce, tan buena, tan generosa, íntegra, soñadora y audaz, combativa por los suyos y entregada hasta el último suspiro. Y en estos días, se nos fue, como una brisa de verano, silenciosa, sin llamar la atención. Cierro los ojos y me parece verla haciéndome un guiño de complicidad, siempre dispuesta y amorosa.
Dulce Alondra,
a dónde han ido tus cantos de aurora..
A dónde se han ido tus ojos de mar
a dónde amiga, madre, tía, abuela, compañera
a dónde?
quisiera yo tu alma acompañar.
Alondra que con tus suaves trinos
llenabas de amor tu dulce nido
Compañera fiel y entregada, a dónde fuiste, a dónde
Dime dónde estás...?
Alondra del camino,
Alondra del espino
Alondra de la vida
Alondra dónde estás?
Amiga cómplice y risueña
siempre afable, nunca un respingo
siempre un suspiro,
siempre un soñar...
Alondra, madre de tres hijos,
cada uno con su orfandad
ahora, desde el Cielo,
sus sueños cuidarás...
Alondra, tejedora de nidos
con tus sabias manos a todos ayudabas
con tus oraciones siempre a la Virgen implorabas
por velar sus sueños hasta el final.
Ya son grandes, tienen nido propio
ya puedes volar, al infinito y más allá
coronando tus sueños de madre ejemplar
Alondra amiga, dónde te he de encontrar?....
Con amor
Mireya Pérez
No tengo tu sangre, pero mi abriste tus brazos, y en ellos siempre pude encontrar el abrazo de una amiga, de una madre, de una tía. Que Dios te tenga en la Gloria, y gracias por ser el hermoso ser humano que fuiste y que sigues siendo en nuestros corazones.
Sólo has llegado antes que nosotros....
16 de Julio de 2014.
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