A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

lunes, 22 de diciembre de 2014

Me basta...



Para mi reina preciosa, el mejor regalo que la vida me dio. Te amo, desde el fondo de mi corazón, has sido y eres mi  Mejor Cita a Ciegas, la luz de mis ojos y mi alegría de cada día. 

Dios te bendiga por siempre. 
Mamá.

Me basta.

Me basta con mirarte, 
para sentirme feliz
Me basta con escucharte, 
para sentir que valió la pena...

Me basta con una mirada tuya
para sentir que todo va bien
me basta con una sonrisa
para sentir que no estoy sola

Comprendí  al mirarte por primera vez, 
que ya nada sería igual que antes...
Comprendí simplemente 
que tu lo serías todo...

Porque a tu lado encontré la alegría
aprendí a ser madre cada día
aprendí  a recordar mis sueños de niña
aprendí a comprender a la mujer que serías...

A tu lado he recorrido muchos caminos
a tu lado he conocido las mil y una facetas de tu nombre
a tu lado aprendí que un ¨no pasa nada...¨
significa muchas cosas...
A tu lado aprendí el profundo  significado de amarte.

Mi niña que se hizo mujer
Mi niña que ahora es madre
Mi niña que me ha dado dos luceros
Mi niña que me llena de mil te quieros...

Me basta, cielo mío
con mirarte a los ojos,
con sentir tu alegría
con ver esos ojos,
con escuchar esa voz tan hermosa
Me basta simplemente
con estar a tu lado ...

Porque el amor de una madre es eterno,
así ha sido, y así será.
Y aunque el destino mueva sus hilos
No hay nada en la vida que mueva mi amor
ni lo haga menos fuerte
y mucho menos lejano

Me basta simplemente con verte feliz
mi alma de madre, no pide más
Me basta con saber que hay alegría en tu vida
y miles de amaneceres en tu horizonte lejano...

Dios te bendiga preciosa mía....

Para todos los que tienen la suerte inmensa de haber tenido hijos, y para los que en su afan de dar amor, abrieron sus brazos y abrigaron bajo sus alas otros hijos, sin ser propios, pero muy cercanos a vuestro corazón: los hijos adoptivos, los hijos putativos, los hijos de los amigos... Los tuyos, los suyos y los vuestros... Que Dios los bendiga siempre y reine en sus corazones el dulce calor del amor y del hogar. Amén.

Dios nos bendiga a todos

Mireya Pérez.



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