Cuando se acerca un Nuevo Año, todos nos hacemos propuestas o propósitos para el nuevo año. Algunos son metas asequibles y otras muy utópicas, porque no dependen para nada de nuestro propio esfuerzo y /o dedicación.
En ese terreno todos cometemos muchos errores, empezando por mi misma, una de las proposiciones para muchas mujeres es la de bajar de peso, no voy a cometer ese error, me voy a enfocar en mantener mi nivel de azúcar en sangre, en valores adecuados, por tanto, tendré que hacer un esfuerzo casi titánico por abandonar mi adicción a los carbohidratos, jajajaj.
Como suelo comer bastante sano, me voy a proponer comer con mayor calidad, quizás amerite que me interese más por aprender nuevas recetas de cocina salada, jajaja, tengo que olvidar o dejar de lado, los postres; pero es que me salen muy bien y muy ricos!!!!....
Me gustan mucho las berenjenas, suelo hacerlas cocinadas, y luego en lasagna o a la parmesana, rellenas con carne, o simplemente asadas con sal, pimienta y aceite de oliva...
Me encantan las ensaladas, de todo tipo y aderezos, uhmmmmmmm.
La carne no me está gustando mucho últimamente, así que seguiré usando el pavo, el pollo, y el pescado, que también me gustan mucho.
Con las frutas no tengo problema, porque me encantan, y he aprendido a comprar las que están de temporada, pues son de mejor calidad, con mejor precio y gracias a Dios tenemos gran variedad.
Me encantan la avena, las ciruelas pasas, los frutos secos, los orejones...Sin embargo, los dátiles y los higos secos, me parecen muy dulces y empalagosos, así que pruebo apenas unos y ya no me provocan más.
Me gustaría apuntarme a unas clases de Yoga, así me motivaría a salir de casa, creo que corro el peligro de sentirme tan a gusto en mi casa, que no me provoque salir, y convertirme así en una ermitaña??. Nooooooo..... jajajaj.
Compartir más, escuchar más, hablar quizás menos, leer mucho más, escribir todos los días, aunque ya lo hago, pensar menos y sentir más.
Algunas tareas no van a ser utópicas para mí, sin embargo, otras van a depender mucho de mi fuerza de voluntad, que confieso a veces se convierte en una enemiga terrible. En muchas ocasiones de mi vida, mi voluntad ha sido mi gran bloqueadora, como si fuera una jugadora de Fútbol americano, inmensa y cuadrada, que me impide avanzar, pues me ha bloqueado más de una vez.
Es que ella se resiste a que la saque de su zona de confort. Tiene mucho miedo a equivocarse, y no se da cuenta, que parte del secreto de vivir es equivocarse, caerse y volverse a levantar, pero eso la aterra!!!!.
Quiero vivir, de una manera más abierta, tengo buenas razones para ello, una hija preciosa, unos nietos simpáticos e inteligentes, pero sobre todo me tengo a mi misma, y tengo una responsabilidad vital ante mi como ser humano.
Está bien dedicar tiempo a los demás, pero yo siempre me he puesto de última en la cola, aunque no voy a cambiar tan radicalmente, sin embargo, si voy a tratar de escuchar a mi yo interno, que es un viejo sabio, y atender las necesidades de esa alma que me habita, que es importante, ni más ni menos que otras, pero importante al fin y al cabo.
Se que los cambios que genere serán importantes, aunque sean pequeños, pero lo importante es cómo me van a afectar, y cómo los voy a asumir, espero en Dios que lo haga con inteligencia, con sabiduría, con humildad y con generosidad.
Que Dios nos bendiga a todos, es tiempo de hacer una parada en el camino y hacer los planes del año que ha de venir, revisar la agenda, mirar qué hemos logrado, y hacer nuevos planes, trazar nuevas metas, sembrar nuevas expectativas, tener nuevas ilusiones y ganas de vivir sanamente con alegría y con mucha Fe.
¡Felices Fiestas!
Mireya Pérez
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