A veces, cuando estamos en alguna reunión de amigos, de compañeros de trabajo o de estudios,o en un asiento del bus, del metro o del tranvía, escuchamos sin querer trazos de alguna conversación, y nuestros sentidos se ponen en sistema de alerta, y ya estamos haciéndole caso a lo que dicen, no por cotillear, sino que un no se qué te hizo poner atención. Y eso me ocurrió ayer, una compañera había traído una tarta de chocolate para celebrar el inicio de las vacaciones de Navidad, y a alguno de los chicos se le ocurrió decirle-, que estaba muy buena, y que ya se podía casar....-
Decirles que eso causó una revolución, me quedaría corta, la primera yo, somos 17 adultos, cuatro de ellos hombres, así que encima el chico estaba en minoría absoluta, lo primero que me vino a la cabeza es si tenía pareja, a lo que me dijo que sí, y- ¿ estas casado?- todavía no...
Cuando uno escucha esa frase en una persona de más de 70 años, entiende que se haga esa frase, pero hoy en día en pleno siglo 21, los roles han cambiado. La mujer y el hombre comparten los roles del hogar, se ayudan mutuamente e incluso, en muchas de las parejas jóvenes que conozco, es el marido el que cocina, y a mi me parece muy bien. No hay ninguna ley escrita por el ser humano en donde defina cuál ha de ser el rol de cada persona, en su vida de pareja o no. Y porqué vas a ser de menos si eres una chica y no te gusta cocinar, ¿cuál es el problema?, la chica tiene otras muchas cualidades para compartir y no tiene que ser exclusivamente el ser buena cocinera; que lo es, maravilloso, que no, pues también.
Al chico de nuestro grupo, una vez que todas hablamos y expresamos nuestra opinión, solo le quedó pedirle disculpas a la compañera, y eso me hizo pensar en otro tema: ¨La mujer debe ser para el matrimonio o para hacerse religiosa de una orden eclesiástica¨.... decían en los tiempos de mi abuelo..., y a pesar de que yo soy muy religiosa, y tengo mucha Fe, no creo que el destino de una mujer tenga que ser el que dicte la sociedad, esté o no avanzada.
La mujer es, gracias a Dios, multi tareas, me explico, si escuchas a una madre de dos hijos, que estudia y trabaja, te dirá que su día empieza a las 6 o a las 5 de la mañana, cuando se levanta, se baña, prepara las loncheras de sus hijos, los despierta, los baña, o los manda a ducharse, mientras tanto ella va programando la colada, la secadora de ropa, dobla lo que se secó ayer, revisa que los chicos no se olviden de nada y a las 6 y media está saliendo a llevar a sus hijos al colegio, y de ahí a su trabajo, si solo tiene una hora para almorzar, seguramente se calentará su almuerzo en el micro hondas de la empresa y se sentará en el comedor de la compañía a comer junto a sus compañeros, y luego de nuevo a trabajar hasta las 6, de ahí irá a buscar a sus chicos, si el marido no los ha recogido antes y llegará a la casa con ganas de bajarse de los tacones, se mudará de ropa y empezará su ritmo de atender a los chicos, preguntarles cómo les fue en la escuela, si hicieron los deberes, si les falta algo, revisará la despensa, para recordar mañana pasar por el super a completar lo que haga falta, luego irá a la lavandería a buscar los trajes de su esposo y se tomará un café con las compañeras al salir el viernes del trabajo, porque saldrán más temprano.
El fin de semana, también lo tendrá lleno de tareas, revisará os correos, hará las cuentas para ver si el presupuesto del mes va bien,o si habrá alguna contingencia, llevará a los chicos al juego de fútbol o de béisbol o al campeonato de natación, aunque por dentro quisiera estar en su casa, tomándose una taza de café y no hacer nada, pero no, ahí está ella, apoyando a sus chicos y aupándolos aunque su equipo haya perdido el partido, luego a comer helados, visitar a los abuelos, si todavía están vivos y por fin a casa.
La mujer está siempre como dice mi madre: ¨En misa y repicando¨, generalmente nuestra cabeza está mentalmente en muchos sitios, pero como en apartados, muy ordenados, y tratamos siempre de dar lo mejor de nosotras mismas, porque también tenemos el rol de esposa, compañera, amiga, enfermera, confesora no de pecados, sino de escuchar al otro para tratar de centrarlo o centrarla y quitarle hierro a ese problema, y si no se puede solucionar, pues dejarle las cosas al tiempo, que todo lo soluciona, que tampoco somos una caja de sabiduría, pero somos generalmente: confiables, honestas, honradas, trabajadoras, entregadas, luchadoras, buenas amigas de nuestros amigos, pero somos además un ser humano que siente y que padece a veces en silencio, pero que trata de llevar las cosas lo mejor posible.
Hoy en día, si has llegado a los 40 y no te has casado, no es un problema, no es que se te haya pasado el arroz, simplemente tomaste una decisión en tu vida, y ya está, eres feliz así, que cada quien tiene una misión en la vida, y no todos van a ser padres o madres, hay muchos roles por desempeñar y la humanidad es lo suficientemente grande como para darle cabida a todos y cada uno de nosotros, independientemente de nuestro credo, raza, color de piel y país donde hayamos nacido o vivido, todos cabemos y somos necesarios en este planeta nuestro llamado Tierra.
Y creo sin ninguna duda, que cada uno de nosotros somos necesarios, que por alguna razón Dios o la vida nos pone en el camino o hace que nuestras vidas se crucen, aunque sea un instante, pero que ese instante le aporta o te aporta algún aprendizaje, así es la vida y creo que es maravillosa, a pesar de los momentos amargos o de dolor, que también se tienen en la vida y que todos a la corta o a la larga tendrán que sufrir, porque todos nos vamos a ir, aquí no se queda nadie, eso de que vamos a vivir 700 años, no por favor, que la vida dure mientras podamos ser útiles a los demás y a nosotros mismos, no creo que nadie quiera vivir para siempre, yo por lo menos no, me gustaría si ver crecer a mis nietos, disfrutar de sus logros y alegrías, e irme, cuando el Señor crea que es mi hora con la conciencia en Paz y con el alma tranquila, si es así habré hecho bien la misión que Dios me impuso, que yo no se cual es, pero que espero saberlo en algún momento, digo yo no?.
En fin, creo que ser mujer es algo maravilloso, tenemos el don de traer a nuestros hijos al mundo, de hacer y crear muchas cosas, de compartir y vivir, de dar alegría y de acompañar al otro, a quien nos necesite, ahí siempre estamos aunque sea para poner nuestro hombro, para que el otro pueda llorar, porque las lágrimas limpian el alma, y a veces también son de alegría, cuántas veces no hemos llorado de tanto reírnos, a mi me ha pasado montones de veces, incluso de tener que sentarme en el piso a reír a carcajada limpia y llorar de alegría, que a gustito nos ponemos, cuando eso ocurre.
Así que chicas bienvenidas al club, a disfrutar de nuestra condición de mujer, y solo tratemos de hacerlo lo mejor que podamos y disfrutemos de la vida, que es muy corta, y es de la única que tenemos memoria. Que Dios las Bendiga.
Mireya Pérez 20/12/2013
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