Muchos habrán escuchado la expresión:
- Si las miradas mataran...
Pero las miradas también pueden expresar cientos de miles de expresiones que acompañan al rostro de quien las emite. se puede mirar con amor, con embeleso, con ensoñación, con melancolía, con tristeza, con ansiedad, con pena, con tristeza profunda, con desinterés, con sarcasmo... y pare de contar...
A veces las miradas van acompañadas de palabras, pero también pueden hacerse en silencio, y es ahí donde las miradas llegan a su máxima expresión, pues son los ojos del alma, los que se asoman a esas ventanas para dar el mensaje.
Cuando las personas tienen ojos claros, es mucho más fácil entender lo que nos dicen, pues sus pupilas les delatan, jugando a dilatarse o contraerse, dependiendo del estado de ánimo de su dueño, pero cuando se trata de ojos negros u oscuros, ¿ qué hacemos?.... jajajaja...
Pues nada amigos lectores, en esos casos habrá que agudizar el ingenio, y observar otras señales en el rostro que suelen acompañar todos y cada uno de los gestos, muecas o sonrisas que conforman el cuadro completo, como si viéramos el cuadro de la Mona Lisa, enigmática y seductora...
Así son muchos de los seres humanos que he conocido en mi vida, gente que sin saber bien el por qué te llegan al alma, sin haberles conocido antes, como también la ¨repulsión electrostática¨, que muy a mi pesar he sentido al conocer a alguien, y con el tiempo, mi humanidad, como siempre, me señaló que no estaba errada, jejeje, cosas de esta alma mía tan trabajadora y analítica.
Cuando se trabaja con seres humanos, bien sea porque somos educadores, o cuando prestamos servicio de atención al cliente, se llegan a evaluar muchas cosas en una conversación, y entran en juego signos, que de otra manera hubieran seguido sin descubrir o llamar la atención:
- Si queremos saber si una persona se cuida, es aseada o pulcra, basta con ver sus zapatos, el cuello de su camisa, las manos y por último su sonrisa y su mirada. No me basta con que la persona parezca eficiente, esos pequeños detalles me demuestran si tiene atención a los detalles o si se escurre por la tangente.
Quizás me digan que si es hombre, ellos no se preocupan, ¡Falso!. Los hombres que les gusta estar arreglados, aunque no tengan una pareja o esposa que los cuide, a la vieja usanza, yo entre ellas, jajaja. Se cuidan, llevan los trajes y las camisas, si hace falta, a la tintorería o lavandería, pulen sus zapatos y siempre usan algún tipo de colonia, que los caracteriza, y eso ¨enamora en el buen sentido¨. Para mí es un indicativo de seguridad en sí mismos y de atención a los detalles, aunque no sea el hombre más atractivo del mundo, pero será y parecerá un caballero. ¡ Muy importante!!!.
- La mirada es otro factor importante, si la persona te mira a los ojos durante la conversación, sabes que es una persona directa, y no le teme ni esconde la mirada, cuando su interlocutor lo mira también a los ojos. Para los educadores o conferencistas, es una técnica de atención, que hace sentir al auditorio, como si la charla fuera sólo para cada uno de ellos, independientemente de lo interesante o no del tema a tratar.
Personalmente desconfío de la gente que no me sostiene la mirada, no se trata de un puje por ver quién pestañea primero, sino de su veracidad y credibilidad. Mi madre siempre decía que se agarraba más rápido a un mentiroso que a un cojo, pues el cojo, sabe correr a pesar de su problema, pero el mentiroso, caerá más de una vez en su propia mentira.
- Se puede desviar la mirada y de hecho lo hacemos casi todos, cuando buscamos en nuestros recuerdos, pero enseguida volvemos a mirar directamente a nuestro interlocutor, y si además logramos que la conversación sea amena, la persona se queda con las ganas de volver a conversar en otra oportunidad, y como persona que ha asistido a una entrevista, en más de una oportunidad, sé que eso abre puertas que desconocemos.
- Tan importante es la forma de mirar directamente a los ojos, como el que no miremos a otras partes del rostro, y mucho menos hacer gestos como humedecerse los labios, delante del entrevistador ....He visto, incluso a políticos hacerlo, sin darse cuenta, y ¨el macho hispano-caribeño¨ que lleva por dentro, lo traiciona y se nota cómo ve en toda escoba con faldas, un objetivo de caza, eso amigos me saca de mis casillas!!! jajaja.
Yo llegué a ser, en el transcurso de mi carrera, un ejecutivo medio de una transnacional, y como tal, uno de mis objetivos era atender a clientes internos y externos, reclutar a posibles intermediarios, así como a posibles coordinadores de producción. Una vez me tocó entrevistar a un joven ejecutivo, no llegaría a los 40 años, era un hombre gentil, caballero, ¨bien plantado¨, o atractivo, jajajaja. pero hasta ahí llegó, pues lo primero que hizo, sin darse apenas cuenta, fue elogiar mi apariencia, si mi cuerpo fuera ¨una reja que protege un comercio¨, él más sordo de los seres humanos que conozcamos, habría escuchado caer ¨la Santamaría¨de mi mente. Trasss!!!.
Craso error, eso no lo pueden hacer, por más guapa, interesante o fascinante que sea la persona, y menos si no te han dado pie para ello.
No hace falta decirles que no le contraté, no pasó la criba de mi entrevista, por muy guapo y ¨pagado de sí mismo¨que fuera. El puesto al que él era candidato era para coordinador, no para ser gigoló o roba corazones, para eso lo podía hacer en sus ratos libres, pero nunca en mi equipo...
- Por último y no menos importante es, que siempre se hable con la verdad, no importa si pensamos que al hablar con claridad podamos perder la oportunidad, al contrario, si el entrevistador o nuestro interlocutor siente que está ante una persona franca y sincera, será mucho más abierto. Incluso si la entrevista termina sin la apertura para otra entrevista, no significa un rechazo, sólo que ésta vez no teníamos el perfil que buscaban. Generalmente cuando se hace una buena entrevista, aunque no se logre el puesto, quizás se presente en el futuro otra oportunidad y el entrevistador recuerde aquella otra hecha tiempo atrás, y quizás, a la ¨tercera va la vencida¨, les ocurra como a mí, en la tercera entrevista logré el puesto para el que no había hecho mi presentación...
Ser honestos consigo mismos y con los demás, quizás no nos abran todas las puertas que queramos, pero sí las adecuadas.
A veces las cosas no se dan en el momento que esperamos, pero si algo he aprendido a lo largo de mi vida es que, si aquello que anhelamos es para nosotros, se dará en el momento ¨perfecto y adecuado¨, no en el que queríamos, sino en el que ¨debe ser¨. Después, con el tiempo, nos daremos cuenta de qué variables se dieron para que las cosas fluyeran y se dieran como fué, eso es lo realmente importante.
Queridos míos, este post de Hoy, va dirigido a aprender a ¨mirar¨con el alma en los ojos, con la honestidad como bandera, sin temor a ser maltratados o mal interpretados.
Una mirada puede abrir cientos de puertas, pero también puede cerrar, incluso aquellas que todavía no se habían abierto. Cuiden sus gestos, mírense en el espejo y ensayen diferentes miradas, y sobre todo aquellas que ustedes saben hacer en ¨momentos peculiares¨, sí, esas mismas, jajajaj. Guardenla para los momentos precisos, para la persona adecuada, no para todos, esa es especial...
Dios los bendiga y nos bendiga.
Mil gracias, porque hoy hemos llegado a las 55.000 páginas leídas, y se los debo a ustedes. Un abrazo grande de corazón a corazón.
Mireya Pérez
Nota: este vídeo intrumental me acompañó hoy mientras les escribía, y me sé todas las canciones, jajajaj, se nota que he vivido, jajajaj.
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