A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

miércoles, 11 de enero de 2017

El despertar de los Sueños...


Todos los seres humanos, sin diferencia de credo, raza o condición social, suelen tener sueños, que por diferentes razones, nunca han compartido con nadie. Bien sea, porque son muy de ellos, bien porque no se atreven a desvelar los mismos por temor a ser ridiculizados o porque en su fuero interno sienten que, han sido y son quizás, un imposible...

Sin embargo, todos los autores que conozco, Dr. Wayne Dyer, Og Mandino, Louise Hay, Dr. Depra Chopra, Dr, Jorge Bucay entre otros muchos, nos indican que el primer paso para lograr algo que tenemos en nuestra mente es elaborarlo con lujo de detalles: primero en nuestra mente, que soñemos con ello y que incluso lo veamos en ella con lujo de detalles y colores. Ese es el primer paso.

Luego vendrán otros muchos, pero el visualizarlo y sentir que lo hemos logrado, que está ahí, a un palmo de nuestras manos, es el gran primer paso que debemos hacer.

Sin embargo, a veces no lo hacemos, por temores internos, por miedo al fracaso, que sin querer, hemos decretado de antemano, haciendo caso al ¨saboteador experto¨que tenemos en nuestra mente: el Miedo...

Conocemos demasiado bien a este enemigo interno que tenemos, uno más fuerte que el otro, pero todos, en algún momento nos enfrentamos a nuestros propios miedos, independientemente de cómo les llamemos: Precaución, Qué dirán, Sensatez, ¨más vale prevenir que lamentar¨, ¨miedo escénico¨, y tantos otros... Tienen millones de nombres, se los digo yo, que he sido y soy, a veces, mi propia saboteadora.

En una época de mi vida, me hice una experta en anularme, en anteponer lo que pensaban y sentían los demás, a lo que yo creía o sentía. Simplemente porque creía que así me comportaba como ¨una mujer buena¨, como alguien de buen corazón, y la consecuencia directa de este comportamiento, trajo inevitablemente otro comportamiento, el autosacrificio...

Lo más difícil de ello, fue descubrir que, cuando intentaba retomar mis sueños y hacer las cosas que había ido postergando, mi entorno me exigía, sin decirlo a voz en cuello, que tenía que seguir haciéndolo, porque nunca me había quejado de ello, y ya llevaba más de 30 años actuando de esa manera... En ese momento, aunque estuviera agotada emocionalmente, no podía cambiar, no me era permitido...

¿ Por qué les hablo sobre ésto?. Porque pienso que quizás viendo este espejo, traten de no verse jamás reflejado en él, para que, en la medida de lo posible, nunca dejen sus sueños para más tarde, el tiempo pasa, se va sin dejar huellas, sólo algunas arrugas en el rostro y espero que pocas cicatrices en el alma. 

No quiere decir que las personas que nos rodean, a las que amamos, no nos quieran, sólo que se han acostumbrado a recibir, y se niegan rotundamente a cambiar sus creencias, sus apegos o en el peor de los casos, a reconocer que se han limitado a ¨recibir antes que a dar¨, cuando lo normal hubiera sido un feedback, entre ambos o entre todos: dar y recibir. Sin ambages, sin problemas...

Pero si uno de los dos ha dado más que el otro, sin protestas, sin jamás decir que no. Cuando lo hagan la primera vez, el otro se va a sentir resentido, ofendido e inclusive llegará a sentirse robado o a pensar que les hemos dejado de amar. No, nunca se trató de eso, sólo se trataba del derecho inalienable de hacer realidad los propios sueños...

Las relaciones interpersonales no son ni fáciles ni difíciles, sólo son un intercambio de energía, de pensamientos y vivencias, entre seres humanos cercanos: familiares, amigos, compañeros, etc., que generalmente tienen cosas en común, bien sea por formación, por consanguinidad o por amistad y/o trabajo. Las vivencias de cada día fluyen en armonía, mientras todos los miembros de esa ¨unidad específica¨trabajen en conjunto, en la búsqueda y obtención de un fin común, pero cuando uno de los miembros anuncia alguna diferencia, si no se ha construido una base sólida de entendimiento y buena voluntad, la unión se puede ver resquebrajada. Algunos incluso, llegan a sentirse amenazados...

¿Pensarán que les estoy invitando a ser egoístas?... No, por el contrario, les estoy invitando a pensar, a sopesar los pro y los contras, y a expresar en palabras sus sentimientos y expectativas ante una situación. Siempre desde el respeto y el afecto a los demás, pero centrados en sus propias necesidades. Escoger el camino del autosacrificio, puede ser gratificante para el alma que siente que su misión es ¨Dar a manos llenas¨, pero hasta esas almas especiales, sienten pena y dolor, cuando aquellos a quienes ama, no responden a su amor. Ese momento ante la verdad es duro y amargo, no porque esperaran lo mismo de los demás, sienten una especie de fracaso, al ver que su mensaje no ha calado, no ha llegado, literalmente ¨han arado en el mar¨...

De repente, esas almas generosas, un buen día se miran en el espejo y la imagen que les devuelve es el de un ser humano que ha perdido el brillo en la mirada, que su boca, antes siempre en una sonrisa, pareciera que ha perdido la habilidad de sonreír, y el rostro se ve pálido, sin brillo. Así también está su alma, triste y acongojada, siente que perdió el tiempo que le dieron, y que quizás no va a poder cumplir con la misión encomendada....

Pero no, mientras hay vida, siempre se puede volver a empezar, quizás no haya tantos años y minutos por delante, pero independientemente del tiempo, siempre se puede volver a sonreír, a soñar y a ir tras esos sueños....

Despertemos de ese letargo autoimpuesto, miremos nuestra imagen y digamos sí, ahora es mi momento, ya he hecho lo que tenía que hacer por los demás, y hoy decido tomar mi tiempo, el que me queda, para ir tras mis sueños. No tengo deudas morales ni emocionales, estoy viva y necesito dar expresión a las cosas que he ido guardando para un momento oportuno. Ese momento es Hoy, ya no tengo excusas: literalmente he dado todos los biberones y cambiado todos los pañales que debía cambiar. 

Ahora es mi momento, voy tras mis sueños: puede que algunos tarden un tiempo en realizarse, otros quizás necesiten ser pulidos más, pero no voy a dejar de intentarlo. Revisaré mi mapa del tesoro, una y otra vez, para enmendar el curso, para revisar lo que no tenía importancia y actualizar los motivos y los objetivos. Nada es inmutable, y mis sueños tampoco lo son.

Debemos despertar ante el adulto que somos, al ser humano que somos en verdad. Distinto y único, real y cercano. Debemos amar a ese ser que se asoma a nuestro espejo, con todo su bagaje, su vida y experiencias, él es producto de ello, y después de aceptarlo y darle gracias por ser, debemos emitir una sonrisa y darle ánimos para emprender esta nueva etapa de la vida. No va a ser fácil, pues hay que cambiar algunos aspectos o aceptar otros, pero si lo intentamos cada día y nos damos auto apoyo emocional, al final obtendremos los resultados que esperamos.

Por esto he titulado este Post como El despertar de Los Sueños... Porque han estado olvidados, guardados en el arcón del recuerdo, quizás hasta catalogados como ¨imposibles de alcanzar¨, pero nunca sabremos si esa teoría es cierta o no, mientras no lo intentemos. Recuerdo haber leído alguna vez a Samaniego, premio Nobel de Literatura decir, que siempre había querido escribir novelas, pero que había empezado a los 58 años... Yo empecé casi a la misma edad, pero no soy conocida, esa es mi lucha: darle voz y rostro a mis escritos, dar a luz, todas esas ideas que me habitan, las historias que tengo por contar, los sueños que tengo por compartir. No hay límites para los sueños, y nosotros no debemos ser los que se los pongamos, siempre y cuando no dañen a nadie.

Cuando alguien ha criticado uno de mis sueños, no me he enojado, creo firmemente que cada persona está en un grado de evolución diferente, y si no entienden lo que quiero hacer, no hay problema, es mi libre albedrío, el que ejerzo ahora, cuando me he dado permiso para hacerlo. Ahora es mi momento, el que necesitaba, el que merezco, yo estoy en el camino que necesito transitar para cumplir mis sueños, para los cuales no hay Fecha, ni momento... Confío en que Dios pondrá en mi vida a los ángeles del camino, que podrán ayudarme, darme soporte emocional e incluso guiarme en esta senda, que no es fácil (creo que casi ninguna lo es), pero tengo Fe y Esperanzas, sé que Dios siempre me acompaña y si en algún momento dejo de confiar, vuelvo a respirar, me lamo mis heridas y levanto la mirada al Cielo, luego al camino y sigo...

No tengan miedo de soñar. Sé que hay autores (Calderón de la Barca: La Vida es sueño) que nos han dicho: La Vida es Sueño y los Sueños sueños son....Pero también somos seres libres, con derecho a soñar, a intentar llevar a cabo los mismos, y si cometemos errores, también podemos enmendarlos.

Soñemos pues en colores, con lujo de detalles, como si de una obra arquitectónica se tratara, pónganle todos los detalles que consideren pertinentes, y una vez lo tengan definido empiecen a llevar a cabo ese gran proyecto, vuestro proyecto. Si ocurren desatinos o problemas, veanlos como oportunidades para mejorar, no como inconvenientes ni trabas, sigan adelante, confíen en ustedes mismos y vayan tras sus sueños, no pierdan la Fe, sigan confiando, amando, respetando,  entregando y recibiendo, sigan con amor tras los sueños y no dejen jamás de sonreír...

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros.

Mireya Pérez.

P.D. incluyo de nuevo el vídeo del Vals ¨Goes on¨ de Sir Anthony Hopkins, quien compuso esta pieza 50 años atrás, y por fín después de ese tiempo, pudo ver su sueño hecho realidad...


No hay comentarios:

Publicar un comentario