A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

sábado, 21 de enero de 2017

El tiempo que tengo y el que quiero....








Los humanos perdemos mucho tiempo en ensoñaciones, se los dice alguien que ha sido, como la Luna que me rige, por ser canceriana jajaja, cambiante y muchas más veces de lo que me gustaría reconocer, sensible y soñadora... No es malo serlo, eso sólo demuestra que mi alma no es ajena a lo que le rodea, y por tanto, mucho más sensible al padecer propio y ajeno, porque me es imposible alejarme del dolor del otro, mi alma siempre está dispuesta a tender puentes y prestar apoyo emocional, a todo aquel, que en un momento dado me necesite, o necesite algo de lo que he aprendido, por el mero hecho de ser un alma con experiencia humana, que no es ajena al dolor, pues lo ha sentido muchas más veces de las que cabría esperar. Pero también los he superado, por tanto, sé de las caídas, pero también de la capacidad que todos tenemos para remontar el vuelo y surcar el firmamento con nuevas energías y con Fe.

Cuando me siento cada mañana ante mi ordenador, para ver lo que ha ocurrido en las redes que nos conectan, noto con alegría muchas cosas maravillosas, otras no tanto, y mi corazón agarra las alas del viento y llega hasta ese lugar donde, por unos instantes trata de abrazar y apoyar o de dar un pequeño gran consejo, de lo mucho que he vivido o de lo que me han enseñado gente mucho más sabia que yo. Quisiera ser diferente, tener un caparazón más duro, pero no esta en mí y así como el refrán popular dice: ¨Loro viejo no aprende a hablar¨... Esta mujer que soy, no quiere aprender a ser indiferente, no, si lo hiciera, dejaría de ser quien soy en esencia, y aunque en algunos momentos mi sentir haga estragos en mi humanidad, prefiero mil veces mi sensibilidad y madurez emocional, al menosprecio o rencor... Eso no está en mí, no lo quiero y no lo acepto.

Hoy la vida me ha puesto en este sendero, del cual les he hablado muchas veces, posiblemente, otras tantas, seguiré hablando de él, pues es una constante en mí, y en todos los que seguimos viviendo, quizás no sea como esperaban, yo tampoco, pero yo decidí asumir con respeto y sinceridad cada escollo y cada reboso del río de mi vida. No hay por que renegar de él, pienso que si estamos en esta etapa, es porque algo tenemos que aprender y algo que compartir, y saben una cosa?...Es interesante!!!!.

Converso mucho con mis amigas, gracias a Dios tengo un pequeño grupo de ellas, separadas por kilómetros de distancia, incluso por un Océano, al que llamamos cariñosamente ¨el charco¨jajajaj. Pero estamos unidas por algo más importante, el amor que nos profesamos, el respeto al alma que nos habita y a la experiencia de vida que cada una posee. 

Venimos de mundos diferentes, incluso aquellas que hemos vivido en el mismo país, somos diversas, genuinas y sumamente interesantes, si mi están leyendo, alguna habrá arqueado una ceja, otras se habrán reído de una de mis ¨mireyadas¨, jajajaj, es que saben que tengo el ¨genio alegre¨y aún en los momentos más críticos, puedo sacar una sonrisa o una loquera, para aligerar el momento o para no hundirme en la tristeza, ese es el gran ¨regalo que me dió la vida¨: poder reírme hasta de mi sombra...Y ellas saben qué significa...

Por ello, situada en el hoy, dirijo las velas de mi alma hacia un nuevo horizonte, probaré un nuevo curso, no pretendo descubrir el ¨hilo negro¨jajajaj, (tuve un amigo que decía que fue el primero que se inventó, pues la mayoría de los trajes antiguos eran de ese color, jajaja. Me parece verlo ahora con su traje negro, su corbata negra y su mostacho, en algunas cosas se parecía a José Gregorio Hernández, beato venezolano, uno de los santos a los que nuestro pueblo venera y visita en la Iglesia de La Candelaria en Caracas, mi ciudad natal). 

Pero como siempre, lo hago desde el respeto y desde la esperanza, aunque hablo mucho sobre el derecho inalienable de todos y cada uno de nosotros para volver a empezar, a veces yo misma me complico y saboteo, aunque no lo crean, eso me pasa, pero lo voy a intentar de nuevo. No voy a pensar en que no lo lograré, no, esta vez, confiaré más en esta alma mía sabia y evolucionada emocionalmente, jajaja, no madura emocional, recuerden lo del fruto que se pudre después de madurar, jajaja. Lo haré desde el respeto a mí misma, desde la voluntad y desde la seriedad y serenidad que me habitan.

Como muchos de ustedes, tengo muy claro lo que quiero en mi vida: mis metas personales. Por tanto, voy a trabajar en ellas, a confiar en que se irán abriendo las compuertas de mi represa y mi barca cruzará cada exclusa en el momento y la situación perfecta y maravillosa. Ni antes, ni después. Sé que en mi vida aparecerán los maestros, los ángeles del camino y las herramientas que necesitaré para seguir mi camino y doy gracias adelantadas por ello. 

Mi palabra ideal para este tramo de mi vida es CONFIANZA, ahí va a radicar toda mi entereza, pues confío y creo en Dios, sé que sin él no podría vivir y gracias a él, mi camino será el que debe ser, y puedo dar gracias a Dios por todo lo que he aprendido y por el ser humano que soy, el que esta alma mía habita. Pero sobre todo, porque a pesar de las adversidades, nunca he estado ni me he sentido sola, siempre hay y han existido en mi vida, unos seres maravillosos  que llamamos familia, amigos y ángeles del camino, por tanto, soy una persona privilegiada. ¡Gracias mi Señor!.

¡Animo amigos lectores!, la vida nos presenta cada día una nueva oportunidad, un tiempo nuevo para estrenar, el de Hoy...Y son un montón de horas para agotar y utilizar en las cosas, gente y acciones que edifiquen nuestra vida, no la perdamos, es importante. Yo no las voy a perder, no, las voy a utilizar en mis proyectos, en mis sueños, en mi gente, que son lo más importante de mi vida.

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros y que nuestros sueños se realicen para bien de cada uno de nosotros y de nuestra gente, la que amamos....



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