A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

domingo, 2 de marzo de 2014

La Fe... que mueve montañas y a nosotros mismos




La Fe mueve montañas...

Desde niña he escuchado siempre esta frase y debo reconocer que como católica y creyente devota, la Fe ha sido el pilar fundamental de mi vida, sin ella no habría podido vivir, pues ha sido la gran compañera de mi camino. 

Y rebuscando entre mis libros, por casualidad, al abrir éste he encontrado el tema ideal para compartir con ustedes, así que gracias a Santa Teresa de Avila y su libro Disertaciones, compartiré con ustedes lo que la doctora de la Iglesia nos puede decir  al respecto.

La Fe , hijos es necesaria. La incredulidad a nada conduce. Tened fe, la fe sostiene, la fe salva. ¡ Cuanto mas fe tenéis, observad cómo el cuadro cambia, porque la fe también es la fuerza, porque la fe es Amor y esa fuerza se imprime, da vida y se piensa positivamente, detiene la mano que puede hacer la vida peligrar!.


No permitáis que en los momentos de prueba se os quebrante vuestra confianza, vuestra fe, que siempre esté viva, porque ella sostiene. Tan es cierto que sostiene, que muchas veces un problema no tiene la  solución que se le quiere dar, está programado para tener otra, tal vez no tan placentera, pero la fe permite sostenerla y una vez cumplido, ejecutado, conforme a lo que la Naturaleza decidió, ya no causa tanto impacto porque la fe ha sostenido y de inmediato, esa misma fe pone en la mente otro ideal y en ese instante comprende que lo que ha sucedido es lo mejor, que estuvo anhelando algo que no debía ser. Pero si desde un principio, al hombre que no está preparado una verdad tajante se le dice, caería rodando y por otra parte cuando hay fe, la fe es capaz de cambiar resoluciones.

¡ Muchas veces cambia el curso de un río para hacer que suceda lo que tanto anhela el ferviente alumno, el ferviente hijo, el ferviente discípulo!. Está la mano de Dios ahí, la gracia de Dios, la gracias del Padre, de nuestro Padre. Pero es necesario ser merecedor de ello, pues no too el mundo puede desviar el cauce de un río. ¡ Son los que conocen las fuerza de la Naturaleza y es con nuestra entrega, con nuestra obediencia, con nuestra actitud para con la Humanidad y para aceptar lo que nos viene, como se llega a eso, como también depende de vuestra entrega, vuestra obediencia y vuestra actitud con respecto a la Humanidad!.

¡ Entonces Ellos por Amor desvían el curso del río hasta donde les sea posible, porque a veces, aún queriendo, son conscientes de que no pueden transgredir las Leyes, de que no pueden alterar un rumbo en la Naturaleza y también acatan y también humildemente postrados en el suelo saben ante un dolor dar las gracias!.

Por ello es que debéis sentir, en cada acto, la serenidad necesaria, la fe, la confianza en los que dirigen, porque no es valedero que en momentos se tenga fe para que después decaigan cuando algo no sale como lo hemos programado. En ese momento ha de ser más convincente la fe, porque quien está por encima, es el que es capaz de saber qué os conviene más!.

La fe es una gran ilusión, porque la fe también mucho más adelante se pierde, porque se está ante la propia realidad.

Y yo me pregunto¿ Cómo se puede vencer la desconfianza?

Y Santa Teresa me responde...

Sabiendo que dentro del hombre está El, que es el creador, está su chispa. ¿ Por qué dudar si toda la Esencia la lleváis  dentro?

Si eres luz, si dejas de identificarte con la materia, verás que tu cuerpo interior es luz, que la luz es energía y que la energía es luz. ¿ Y cómo dudar de El? ¿Cómo? La duda viene de la ignorancia, la duda surgió de la caída del hombre, pero está dentro de la materia por creerse que es materia, por identificarse con lo más bajo de su expresión. De ahí es necesario hacer ese trabajo interior, para hacer que esa luz interna, para hacer que El se manifieste. ¡Entonces si se puede oír su voz, clara, nítida, con una gran precisión,  porque El es  la Verdad y el Cáliz y si El lo es, cómo te podrá orientar!.

¿ Y si uno tiene fe y el entorno es escéptico?

A las mentes que mandad su energía con su duda hay que detenerlas, aunque sea un trabajo mental, pues ésas también cumplen su cometido, ésas también mandan esa energía que entorpece la fe, retrasan el trabajo; por ello hay que pensar positivo.

¿ Para desarrollar la fe hay que hacer ese contacto interno?

Cuando se tienen suficientes motivos para desarrollar la fe, ¿ Por qué no se toman? ¿ Por qué no se piensan que la misma expresión del hombre en el mundo es algo grandioso en lo cual se ha de tener fe?

¿ Por qué no se detienen a pensar en la grandeza de la Naturaleza, de esa Creación? ¿De que el Sol diariamente brilla, de que los astros  giran, de que el hombre está en el espacio aunque no se de cuenta de que en él está, de cómo abre una flor, de cómo una semilla pequeñita, al sembrarla, dentro de ella es capaz de encerrar un gran árbol que lo lanza al espacio cuando es capaz de abrir su cáscara para que de ella salga su esencia?

Así es el hombre, abre su cáscara, su piel grosera es y dentro sale el árbol del saber, la luz del conocimiento.

¿ Uno puede cegarse con la fe?

Si se tiene fe, auténtica fe, si se entrega el caso, convencida dentro de que vas a tener ayuda, aunque aparentemente de momento las cosas puedan salir de otra manera. ¿ Si dentro  hay esa plena seguridad, no crees que las cosas se  pueden bien arreglar?

Yo os dejo para que desarrolléis Amor en vuestros corazones, luz en vuestras acciones y eterna seguridad en vuestros corazones de que hay algo superior ¡ Que así sea!.

Feliz día y que Dios los Bendiga

Mireya Pérez







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