Para las personas que creen que el destino está marcado, como las líneas de las palmas de nuestras manos, la respuesta a esta pregunta sería SI...
Sin embargo, para los que no creemos en el ¨destino¨como tal, pero sí que de vez en cuando, o algunas veces, la vida en esas extrañas vueltas del planeta nos hace ponernos frente a frente a situaciones, personas o cosas, que cambiaran la ruta que creíamos iba a llevar nuestra vida.
A veces para bien, otras, aparentemente para mal, sin embargo pienso, que en realidad son aprendizajes que debemos llevar a cabo, para seguir avanzando o evolucionando espiritualmente.
En estos días, estaba leyendo el libro Mujeres que corren con los lobos, de Clarisa Pinkola Estés, que le llevó 20 años escribirlo!!!!. Y en uno de su párrafos habla de que nuestra alma es una sola desde el principio de los tiempos, hasta el final; solo que en diferentes épocas venimos con una misión ya establecida, que incluso ayudamos a escoger nosotros mismos, para así cumplir con el Dharma o cerrar capítulos del Karma. Y en eso pensé yo...- Pues a mí se me pasó la mano...- creo que cuando hice la petición quería quemar y cancelar todas las deudas de una sola vez... jajajaja.
Las personas que me conocen de toda la vida saben que no ha sido, ni es un lecho de pétalos de rosa, incluso ahora en que escribo estos días, mi situación personal es ëspecial¨por decirlo de una manera que no les vaya a causar inquietud. Pero, una de las cosas que a mi me tocó vivir a los 18 meses de nacida, fue ver cómo me separaban de mis padres y me llevaban más allá del océano Atlántico a la tierra de mi padre, pero sin mis padres.
Cómo crece un niño al que se le alimenta, pero no se le abraza, ni se le besa, ni se le dice que eres alguien amado?. Hoy que soy abuela, no me canso nunca de decirle ni a mis hijos, ni a mis nietos, lo importantes y amados que son por mi corazón, quiero que sepan siempre, que aunque algún día su Tati, como me llaman, ya no esté, mientras vivió fue la abuela más cariñosa, besucona y abrazadora del mundo, por ellos, he vuelto a cantar y por ellos he vuelto a escuchar música y a hacer y soñar cosas, con las cuales ni siquiera me pasaban por la mente.
Pero quizás mi vida tenía que ser así, para que yo pudiera ser más humana, pues a través del sufrimiento, del dolor, también se aprende, y gracias a Dios y a las personas maravillosas que he ido conociendo en el camino, no fui, ni soy una mujer amargada, ni resentida, ni siento que la vida me deba algo.
¿Si quiero ser feliz?...Claro!!!, como todos los seres humanos, y lo soy a ratos, pero con cosas pequeñas, que no cuestan nada, pero que para mi tienen gran significado: caminar descalza por la arena de una playa, o por un jardín con gotas de rocío, ver amanecer acostada en una hamaca y observar cómo los colores van apareciendo a medida que el rey sol se levanta para alumbrar nuestro día, el canto de los gallos en la madrugada, el trinar de los pájaros, el murmullo de la abejas, que laboriosas andan de aquí para allá llevando el polen para alimentar a su Reina y fabricar la miel y la cera. Me fascina observar la naturaleza, y sentir que soy parte de ella.
Me gusta ver una obra de teatro, leer un buen libro, escribir, coser, bordar, tejer, el ballet que fue mi vida por 15 años, hasta que un esguince dijo adiós a mi sueño de seguir estudiandolo y practicándolo, la música, las baladas, la música clásica, los Vals, la música de mi tierra Venezuela, sobre todo la del Maestro Simón Díaz y el maestro Juan Vivente Torrealba. Escuchar a mujeres como Soledad Bravo, Lilia Vera, María Teresa Chacín, Cecilia Todd, entre otras...
Luego me gustan los artistas del momento o los de mi época, que son ya un clásico. Una vez en una reunión de compañeros de trabajo, donde por cierto yo era la única mujer, por los grupos musicales que fuimos recordando, terminamos riéndonos de nosotros mismos, porque sólo con conocer a ciertos cantantes, ya te pueden averiguar la fecha de tu documento de identidad... lo que en criollo llamamos ¨se te cayó la cédula¨.. jajajaja.
Este año para mí es muy importante, estoy desarrollando unos proyectos que había paralizado un poco, estoy haciéndole a mi nieta su disfraz de Elsa la princesa de Frozen, editaré dos libros nuevos este año, y empezaré a dictar charlas, me veo haciéndolas, con público asistiendo a ellas, y comprando mis libros..Viajaré a mi tierra, cuando no se, pero tengo que hacerlo este año. Y además este año llegaré a mi 60 cumpleaños, muy importante!!!!
Estoy dándo los pasos para afirmar mi porvenir, preparándome para aceptar las cosas hermosas que se que Dios tiene para mi. Lo único que no se es donde voy a vivir, iré a donde me lleve el viento o me lleve el corazón....
Si al final de este año, algo hizo que mi destino cambiara bruscamente, quizás diga que estaba escrito así, si no, seguiré creyendo que lo forjamos día a día.
Lo importante es que hagamos las cosas con amor, que nos amemos y respetemos, que demos la mejor versión de nosotros mismos, que demos a manos llenas, sin esperar ningún pago extra, siempre el Universo nos da más, nunca pierdan la Fe, aunque a veces parezca que no van a poder dar un paso más, y aprendan a recibir, es la tarea que yo tengo que aprender.
Que Dios los bendiga.
Mireya Pérez
No hay comentarios:
Publicar un comentario