A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

martes, 11 de agosto de 2015

Lecciones de una madre...



Hoy quiero hablarles desde el conocimiento de una madre, no sólo porque lo viví en mi hijo, sino también como autora de un libro: Mi Hijo Pródigo, cuyo contenido toca un tema muy sensible, por su temática: Las drogas; y por lo que ello hizo en nuestras vidas. 

Cuando tenemos medicinas en casa, y aunque el mismo paquete dice ¨mantenerlos lejos de los niños¨... Creemos que con ponerlos en el gabinete del baño, la gaveta de la peinadora, etc., están a salvo y sin embargo, no es así. Por una sencilla razón, muchas veces las tomamos delante de los niños y a la pregunta de ¿qué son?, solemos decirle que son ¨vitaminas¨, ¨caramelos¨o cualquier otra palabra aparentemente inocente, creyendo que ellos se van a quedar conformes...

Y ¿saben algo?... Los niños, aunque estén aparentemente inmersos en sus juegos, tienen los siete sentidos, si he dicho bien, siete, porque todo lo captan, todo lo procesan y todo lo guardan en esa memoria RAM de su cerebro joven y apenas recién estrenado, con quintillones de posibilidades por realizar en esas neuronas, y nosotros, no nos damos cuenta!!!!.

Así que un buen día, algún niño agarra los caramelos de la abuela, o de mamá o de papá, y se los toman... Y lo peor es que pueden ¨sentirse bien con ellos¨... y los engancha!!!!. Dios mío, y los padres y madres en la ignorancia total!!!!.

Mi hijo tenía un Pitbull de dos meses, que lo compramos al hermano de una de sus amigas, y él agarró y empezó a darle al perrito las pastillas Centrum, que son un polivitamínico para adultos... Y el perro creció con una talla superior a las de sus hermanos de raza, era casi un galgo... Yo mido 1,72 m y él en dos patas, ponía sus patas delanteras en mi hombro y su enorme cara  me miraba fijamente, pero ese animal me adoraba y yo lo amaba, así que a mi nunca me hizo nada... Es sólo un ejemplo, de lo que puede ocurrir.

Cuando tengamos que tomar medicinas, y haya niños en la casa, procuren hacerlo cuando ellos no los ven, tengan los siempre en algún lugar en alto, donde ellos no puedan llegar, ni escalando, las medicinas. Y si les preguntas, díganles que son unas medicinas especiales  porque el médico se las recetó, pero que nunca ellos deben tocar, porque se pueden enfermar. A veces es preferible que les tengan respeto y no que crean que son caramelos o chuches, como les dicen en España. Eso es muy importante.

Al menor síntoma de que algo ha pasado, no duden en acudir al médico, llamar al Pediatra o médico de la familia y tomar los correctivos necesarios.

Son cosas o detalles que a veces no tomamos en cuenta, y son  una gran diferencia a la hora de tratar las dependencias a fármacos de algunas personas.

No quería cerrar este monólogo mío de hoy, sin hablarles de los jarabes para la tos, hay unos que en Venezuela se conocen como Preveral y contienen codeína, es una sustancia adictiva, de la familia de las opiáceas, y por tanto, muy perjudicial para los niños y adultos que tienen problemas con las drogas, a veces las compran para drogarse y se toman el frasco de una vez. 

Mi recomendación es que lean el prospecto o pregunten al farmaceuta qué tiene, y sean siempre muy cautos. Y si no saben decirle, busquen en Internet, todas las casas farmaceúticas tienen en su web la información del contenido de cada uno de sus productos, qué contienen y cuales son los síntomas de prevención, son sólo diez minutos, pero podrá ayudarles a ayudar!!!.

Mi deseo ferviente es que a través de lo que yo pueda ayudarles, evitemos perder a alguien querido, antiguamente era un problema aislado, pero ahora lo vamos escuchando en gente de todas las edades, círculos socio económicos y culturales. No es un problema de unos pocos, hay muchos más de los que creemos o sospechamos, y si podemos ayudar o tender la mano al que necesita nuestra ayuda, habrá menos dolor y mayor probabilidad de curación.

Que Dios los bendiga.


Para los que quieran tener mayor información, mi libro les va a ser de gran ayuda. 

Lo pueden pedir por Internet en Amazon, y estos son los datos

Título del libro: Mi Hijo Pródigo.
Autor: Mireya Pérez Rodríguez
Editorial: Pinguin Random House
Numéro ISBN: Tapa blanda: 978-8-4163-3969-3
                       libro electrónico: 978-8-4163-3970-9



Mireya Pérez

No hay comentarios:

Publicar un comentario