A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

jueves, 27 de agosto de 2015

Mantenernos centrados...¿Quizás un imposible?...











A veces, la vida, con su continuo vaivén, nos deja a merced del tiempo, del espacio, de lo intangible, que no podemos manejar. Como si nuestra existiera dependiera de otros hilos, ínter conectados a otros hilos, de forma indeleble, pero firmemente alineados y enmarañados, pero con orden, un orden que sólo puede provenir de nuestro Creador.

De otra manera, no nos podríamos explicar la serie de sucesos que, se suceden unos a otros de forma continua y sin relación aparente...es como si viéramos una fila interminable de fichas de dominó, perfectamente alineadas, una detrás de otra, haciendo figuras que se nos antojan imposibles, pero que sin embargo, al caer la primera, desata la caída, una detrás de otra, hasta el final...Incluso, hay artistas que han diseñado otras figuras o acciones, que se producen en determinados puntos y que sin embargo, no están aislados del conjunto; son por el contrario, parte de ese diseño espectacular...

Así es nuestra vida, una serie de acontecimientos, que a veces nos parecerá fortuito, pero que en cambio, vienen de un proyecto mucho más grande, que nos es imposible ver, y mucho menos imaginar.

Por ello, es tan importante mantenernos centrados en nuestros proyectos, en la consecución de nuestras metas o sueños, porque en el momento en que nos desviemos de lo que nos hemos trazado, muy posiblemente no podremos retomar el camino que queríamos, pues seremos arrastrados por otro derrotero muy distinto al inicial. Quizás mejor o peor, no lo sabemos, pero diferente a lo soñado.

¿Cómo hacemos para mantenernos centrados? ¿ Tenemos acaso que aislarnos en un lugar alejado de la gente, no hablar con nadie, o dejar de comunicarnos?. No, simplemente debemos ver cada día nuestro Mapa personal, evaluar los progresos que vamos teniendo, y analizar los tropiezos o errores cometidos, para buscar la solución y avanzar. 

El secreto en realidad está, en creer en nosotros mismos, en que somos realmente capaces, aún con los contra tiempos, que suelen aparecer de vez en cuando, pero si queremos lograr algo de verdad, y estamos realmente motivados, lo lograremos, aún cuando el plazo se alargue un poco más. Es quizás el punto de inflexión que necesitamos para evaluar nuestros  caminos, las decisiones que hemos tomado, y lo que no tomamos en cuenta.

Los científicos, cuando observan un hecho que les llama la atención, repasan mentalmente los conocimientos o información que poseen y en base a ello, elaboran una hipótesis, que los llevará a desarrollar un plan de acción para repetir, cuantas veces sea necesario, el experimento que demuestre esa hipótesis. Pero un no resultado, no es para nada un fracaso, es para muchos científicos, una respuesta en sí misma, y prueba de ello, son las innumerables Teorías o Leyes que nos rodean, ejemplos tenemos muchos, en diferentes ciencias: Física, Química, Biología, Matemáticas, etc. Cada uno en su campo, ha llegado a elaborar teorías o leyes, que se cumplen siempre, fieles al patrón establecido...

Por tanto, aunque a veces crean que no lo van a lograr, o  piensen  que quizás su proyecto era muy ambicioso, lo realmente importante es tener fe en uno mismo, en sus fortalezas y debilidades, porque a veces una debilidad puede ser un elemento interesante a evaluar, a la hora de continuar con ese sueño o meta de vida que nos hemos trazado.

Para algunas personas la sensibilidad puede resultar una debilidad, sin embargo, para las personas que necesitan de la sensibilidad para lograr la empatía con el otro o los otros, es en realidad una virtud imprescindible, pues si no eres sensible a los demás, no podrás detectar dónde está el campo de acción en el cual vas a poder ser más efectivo, y tu ayuda, será realmente importante.

Una persona fría, calculadora, mal humorada, nunca podría trabajar en medios donde, el reconocer al otro y detectar sus problemas, sea el fin de su trabajo. Simplemente les hará sufrir un tomento, incluso, los hará sentir culpables, porque cada vez que acudan a esta persona, ella les responderá con palabras cortantes e incluso dando un no, por respuesta, sin analizar el caso, en forma profesional. Por ello, cuando una persona estudia carreras como la Psicología, Trabajo Social, etc., deben tener como norte personal, el servicio a los demás, de lo contrario nunca lograrán identificar los problemas, y mucho menos ayudar a solucionarlos, a veces, tristemente, ellos se convierten en parte del problema, la comunicación no fluye, y el que necesita ayuda, sale más hundido que antes. 

Puede pasar, que en un momento dado de nuestro proyecto, tengamos un bache personal, de los que no depende para nada nuestra voluntad, esos que la vida nos presenta a todos, tarde o temprano... Aún en esos momentos, cuando la vida nos pone ante la tesitura de hacer un paro a nuestro proyecto, debemos parar, respirar, decirnos que esto no es más que una parte del ¨paquete todo incluido de la vida¨, y que posiblemente, una vez se recuperen de esa etapa inevitable, podrán comenzar donde habían quedado. 

Para algunas personas, ese inconveniente personal, se transforma en el motivo mayor de impulso para ir tras sus sueños, aunque nos parezca mentira. Muchas personas, después del dolor, han reconducido sus vidas, y las han hecho más productivas o beneficiosas, que antes. Esto me recuerda al dicho popular que dice: Dios nos da la enfermedad, pero también la medicina. Aunque a veces la enfermedad no se cure; pero algo en nosotros cambia, y después del período normal de duelo, surgen las ganas y las fuerzas se presentan para allanar el camino, que parecía casi imposible.

¿Imposibles?...Hay muchas cosas que no podemos lograr, en esos estamos claros, pero si no lo intentamos, nunca sabremos si era posible o no. Habrá cosas que si estarán a nuestro alcance, casi como agarrar una fruta de un árbol, sin tener que encaramarse en sus ramas. Pero otras cosas ameritarán que se monten en el árbol o que meneen sus ramas, para que las frutas se caigan, incluso habrá el que se las ingeniará para diseñar algún tipo de artilugio para agarrar la fruta sin montarse en el árbol. Al final, la meta era comerse el mango que se veía tan rico, desde el suelo... jajajaj.

No dejen nunca de soñar, cuando alcancen o estén por alcanzar lo que se han propuesto, miren hacia adelante y propóngase un nuevo reto, tengan siempre una idea, un sueño, algo por cumplir. Mientras estén vivos, tienen todas las posibilidades del mundo, para ir tras sus sueños y hacerlos realidad.

No esperen a estar viejos para hacer el viaje que querían, no dejen en el armario el traje especial, por si los invitan... No, agarren el vestido, arréglense y luzcan su traje con alegría, vayan al cine, a una función de teatro, de ballet o incluso vayan al restaurante que está más de moda y disfruten aunque sea de un aperitivo. La vida se va, en apenas un instante, y si no disfrutan de las cosas, de los hijos, de los nietos, cuando todavía pueden hacerlo, cuando ya se den permiso para hacerlo, seguramente será tarde, quizás los hijos ya no estén, o no puedan caminar y tendrán que ver las cosas desde una cama de hospital, porque la vejez llegó antes de tiempo, o porque el primo alemán se apareció de pronto y les arrancó de un cuajo los recuerdos...

Dios nos bendiga a todos y cada uno de nosotros y nosotras, que nos permita conseguir nuestros sueños y sobre todo, que podamos compartirlo con la personas que amamos.

Mireya Pérez



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