Momentos...para atesorar...

¡ Cuantas cosas nos pasan cada día! Y sin embargo, cuando, pasado el tiempo queremos recordarlos, nos damos cuenta que sólo fueron pequeños momentos... La vida es así, la sucesión de pequeños momentos: buenos, super buenos, regulares, tristes, dolorosos e incluso sublimes, y nos parecen que caben en la memoria de un pendrife de 2G y sobra...jajajaj,

No crean que soy una entendida en las nuevas tecnologías, ¡qué más quisiera yo!!. Lo que sí he hecho, es ir por ensayo y error, aprendiendo cosas y sumando experiencias a mi vida, que en realidad, son la parte más importante de esta existencia nuestra, cada una con sus particularidades.

Se habrán dado cuenta por experiencia propia, que al hacer un balance de su vida, la mayoría de las veces, solo recuerdan las cosas buenas, e incluso cuando de forma masoquista, quieren recordar una pelea que hayan tenido con su marido, en determinado momento, pues para su sorpresa, no se acuerdan por qué pelearon, y muy posiblemente si se acuerdan, se dan cuenta que era una nimiedad, o tontería... Tantas lágrimas!!!! y rabietas!!!. Para nada...jajaja.

Lo que sucede es que la mente es selectiva y borra, aquello que no merece la pena guardar en la memoria, y sustituye ese espacio vital, por infinitos recuerdos, casi mágicos!!!. 

¿Saben?, la naturaleza es sabia y nos depara siempre sorpresas maravillosas, para que podamos sonreír y respirar profundo, seguir adelante y animarnos a continuar. De otra forma, la pena y el dolor, sería tan pesada en nuestra vida que apenas podríamos dar un paso.

Tenemos como seres humanos adultos que dejar, para nuestros hijos y nietos o sobrinos, un legado de cosas buenas, de ejemplos de vida, sin ser extraordinarios...No tenemos que ser Madame Curie o Einstein, no, podemos ser simplemente, nosotros mismos, pero con las pequeñas grandes cosas que aportan a la vida, sin que seamos conscientes de ello.

En estos días han estrenado una película animada de Pittzar y los estudios Disney, que en España han  titulado Del Revés...tiene unos personajes singulares, y los niños que la han visto, cuando han llegado a casa y han intercambiado opiniones, han dicho cosas como:

- Mami, ¿tú sabes que personaje serías de la película?..

- No cielo, quién?.

- Alegría, mami...Porque siempre estás super positiva y animando a todos a hacer las cosas mejor, e incluso cuando vas con nosotros a los partidos de fútbol, eres la primera en gritar y dar ánimo al equipo aunque nos den una goleada el equipo contrario.

- Vaya, pues no lo había pensado, dice la madre...

Otros niños dijeron a sus padres que les gustaba Tristeza, porque aunque siempre estaba triste y tenía miedo, al final ayudó a todos!!!.

La estoy viendo a ratos, porque quiero asimilar los mensajes que tiene y que nos pueden ayudar, cosas mías, lo sé, pero ya me conocen, soy un caso serio, quiero aprender todo lo que puedo...

Si no la han visto, se las recomiendo, y véanla con sus hijos o sus nietos, y luego comenten con ellos, es un buen ejercicio y tendrán respuestas muy interesantes de cada uno de ellos.

Cuando alguien me comenta que ha conocido a alguien nuevo para su vida personal y se siente muy emocionada o emocionado, le suelo decir que atesore los momentos, porque a nuestra edad, ya no tenemos 50 años por delante, y el tiempo de calidad es importantísimo y no hay que desperdiciarlo. 

Se que al final de la vida, serán esos mágicos momentos los que nos llevaremos cada uno de nosotros, y la vida habrá valido la pena vivirla.

La vida, a pesar de que nos da momentos que casi nos destruyen por completo, a mi en lo personal, me ha hecho descubrir algo que jamás hubiera pensado, pues, para mi sorpresa, soy más fuerte de lo que pensaba.

Desde hace algunos años atesoro momentos hermosos y mágicos en mi cajita de zapatos especial, con pétalos de colores y aromas maravillosos!!!. He dejado de darle importancia a cosas o situaciones que no puedo controlar y a disfrutar de los pequeños grandes regalos que la vida me da en cada momento. No pido nada más!!!.

Así que amigos y amigas, atesoremos momentos hermosos, olvidemos o borremos de nuestra memoria los agrios o los sinsabores de la vida, no vale la pena, pero sí el recodar incluso, cómo luce el amanecer..., el sentimiento de gratitud a la naturaleza por el rocío de la mañana, que baña nuestros pies mientras caminamos por el jardín... El olor a tierra mojada, después de un aguacero...Los arco iris que lucen sus magníficos colores..., la sonrisa de los niños..., la ilusión y el amor que transmite una mirada...

Todo eso vale la pena atesorarlo en nuestra memoria, y evocarlo en los momentos de bajón, que de vez en cuando aparecen, pero  así como el día sigue a la noche, la alegría surge después de una tristeza. Eso es vivir!!!!

Que Dios nos bendiga a todos y todas y nos brinde mágicos momentos para atesorar en nuestra memoria.

Mireya Pérez.