Ya hemos hecho nuestro plan de acción para los próximos doce meses, y hemos realizado nuestro Mapa del Tesoro, pero ahora tenemos que ponerlo en un lugar visible, sí, como he dicho, visible... No lo pueden guardar en una gaveta del escritorio, en un cuaderno, o en algún lugar escondido...No... Necesita estar a la vista, para que nos sirva de aliciente cada día y debe estar en un lugar donde lo veamos, si es posible, varias veces al día.
Se preguntarán por qué hay que exponerlo a la vista, incluyendo delante de los de casa, no importa que la familia sepa que tenéis esas metas, también sirve de acicate para seguir enfocados. Una de mis amigas, de las cuales hablé en el post anterior, lo tiene en la puerta de su armario, de manera que cada vez que va a vestirse o arreglarse, lo ve, lo lee, y se siente inspirada para seguir sus sueños y sobre todo para enfocarse y no desviarse de ellos.
En mi caso, lo pongo en la puerta de la nevera o refrigerador, porque acudo ahí muchas veces en el día, y así me recuerda en lo que estoy trabajando y cuál es mi finalidad con ese proyecto. También tengo una copia en mi lugar de trabajo, frente a mi ordenador, de manera que puedo volver a leerlo, cada vez que levante la mirada.
Aunque les parezca extraño, esto hace que nos enfoquemos en nuestras metas y nuestro cerebro, al ser constantemente bombardeado con las palabras y sueños escritos y leídos, lo toma como una orden, y actuamos en consecuencia. Es el fenómeno de repetición, que utilizamos desde niños para aprender todas las cosas que hoy tomamos como naturales, por ejemplo: las matemáticas las aprendimos a base de innumerables ejercicios, durante años y años, hasta que hoy, podemos hacer operaciones matemáticas sin necesidad de una calculadora, o por lo menos, me pasa a mi, que amo las matemáticas... jajajaja.
En la medida que pase el tiempo y empiecen a ver hechos realidad sus pequeños y grandes sueños, este sistema se hará incluso una parte de ustedes mismos, habrá gente que dejará de hacer el mapa visualmente, pero si lo tendrá en su mente y en forma continua irá revisando cómo se va acercando a sus metas, y hará las correcciones necesarias para llegar a su propósito final.
No es necesario que hagan todo lo que les digo, al fin y al cabo tenemos libertad natural o lo que llamamos Libre Albedrío, y pueden hacer lo que en realidad quieran... Pero para aquellos a los cuales se les hace difícil enfocarse, este sistema es muy bueno, y no perjudica a nadie. Es un aliciente para cada uno de nosotros, o por lo menos así creo que es.
Lo realmente importante, de todo esto, es que seamos capaces de ir tras nuestros sueños, y de soñar!!!!. Aunque haya personas que puedan incluso burlarse de nosotros....
En mi casa algunos se han reído, porque algunos sueños que tengo, no son fáciles, pero como no hacen daño a nadie, y puesto que tengo el derecho natural a tener sueños, sigo en mis trece, y poco a poco voy trabajando en ellos. Si al cabo del año, no he logrado todo lo que me había propuesto, no me importa, continúo con mi nueva planificación, incluyendo aquello que no conseguí, porque quizás no era el momento oportuno, pero yo confío en que Dios, en su infinita Sabiduría, me indicará cuando es el momento oportuno, pero yo sigo trabajando en ello, sin amilanarme, sin hacer alardes, como una hormiga, trabajando cada día tras mis sueños. Porque ahí radica la importancia de este ejercicio: Son mis sueños... No de otra persona, los míos.
Si ya somos mayores, como en mi caso, no se dejen amilanar...Siempre, siempre, tenemos la oportunidad de volver a empezar, y cada uno de nosotros tiene sueños que no han podido realizar porque estaban ocupados en otras cosas, que en ese momento era aparentemente más importantes. Si ya cerraron ese ciclo, pueden ahora dedicarse a esta nueva etapa de vida, y nunca es tarde para empezar y cumplir nuestros sueños de esta nueva etapa de vida. Además tenemos ventajas, ya no tenemos que criar niños, pues ahora nos han hecho abuelos/as, y si hay que cuidar los nietos, cuando ellos están en la escuela, nosotros tenemos una mañana completa para nosotros y utilizarlo para trabajar en nuestros sueños.
No hay excusas, se lo dice alguien que se escondió detrás de todos los: ¨Tengo que hacer esto y aquello...¨, que había en el mundo.
Ahora estamos listos o por lo menos vamos a intentarlo, ya que lo que no intentamos hacer, al final influyen en nuestra mente con el consabido: ...si lo hubiera intentado... Por eso les digo que no hay excusas, no van a perder nada y sí ganar mucho, lo digo porque yo lo pongo en práctica y no soy especial ni mejor que nadie, soy tan humana como ustedes y cometo tantos errores o más que ustedes. Y si yo puedo, ustedes pueden hacerlo, incluso mejor que yo.
Dios nos bendiga a todos, por las oportunidades que nos brinda cada día, por la gente maravillosa que nos pone en el camino y sobre todo porque cada día podemos comenzar de nuevo y soñar despiertos... Es maravilloso!!!.
Mireya Pérez
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