A los compañeros del tren especial que es nuestra vida

miércoles, 26 de agosto de 2015

Hoy seré, por un rato, un manantial de aguas cristalinas...









A veces, en nuestra historia personal, necesitamos aquietar nos y fluir con tranquilidad y paz, como aquel que, después de recorrer un largo trecho del camino, se siente sediento y algo cansado, y de repente siente el sonido del agua que corre, en algún lado, escondido entre aquella arboleda que parece un jardín, que nos atrae y nos llama, y con ánimos nuevos emprendemos ese último tramo, tratando de llegar.

El sonido, está cada vez más cerca, nos hace soñar despiertos, y nos imaginamos quizás, con suerte, una poza donde meter los pies y quizás hasta zambullir nos en ella y flotar despreocupados. Dejar fluir nuestro cansancio, a través de la descarga emocional y del cansancio, a veces corporal, otras mental y hasta psicológico... 

Es duro ser siempre, la roca firme donde se apoyan aquellos que necesitan una base sólida donde descansar... Pero la roca también necesita ese momento en el que las gotas de lluvia, lavan sus laderas, y las flores emergen entre los resquicios de su superficie, y al verlos y sentirlos emerger, se siente plena, feliz, porque está ahí, desde tiempo inmemoriales, y a menos que haya un cataclismo, seguramente seguirá ahí, más allá del tiempo y de las criaturas que ahora la pueblan.

Cuando abrí mi ordenador y comencé a trabajar en mis proyectos, lo primero que se abrió automáticamente, es el vídeo, que hoy les colocaré al final de este artículo de hoy, y agradecida a mi Señor, porque siempre, aún en los momentos más angustiosos, me manda el mensaje, la palabra, el libro o el vídeo que necesito, para inspirarme, para descansar, para respirar y llenarme de aliento renovado. 

Confiando, como siempre, plenamente en la infinita sabiduría de mi Señor, que conoce mi alma mejor que nadie, y sabe lo que en estos momentos anida en mi espíritu, y de la fortaleza que necesito para seguir con lo que El me ha marcado, mi alma  está infinitamente agradecida...

He llegado mentalmente a este manantial, me imagino primero observando el entorno, escuchando el suave murmullo del agua, viendo lo hermoso del paraje que se presenta ante mis ojos y mi alma... Respiro profundamente y me siento invadida de los aromas de la tierra mojada, de las flores que perfuman y de las aves e insectos que armoniosamente flotan sobre las flores para libar su miel, para dar alegría a todo ese entorno lleno de paz. En mi imaginación, me sumerjo en esas aguas maravillosas y como puedo nadar en ellas, me pongo de espaldas y floto despreocupada, feliz, de ver ese cielo azul maravilloso, esa paz tan amada y esperada y mi alma entona una alabanza a mi Señor porque, aún en este día, tengo la capacidad de imaginar, de soñar, de amar, de sentir cosas hermosas, de disfrutar las pequeñas grandes cosas de la vida.

Sigo en mi manantial, absorbiendo con mi alma, la belleza de lo que me rodea, de las notas musicales de la naturaleza que es tan hermosa y tan gloriosa, todo a mi alrededor canta un Loado Seas mi Señor!!!, a nuestro creador, por tantas y tantas cosas bellas, hermosas, naturales, que están ahí para compartir, para agradecer, para sentir la armonía del Universo de Amor infinito de nuestro Señor...

Ahora, inundada de la esa paz, retomo la conciencia de mi ser, segura de que cada vez, que lo necesite, podré viajar con mi mente a este remanso de paz, y llenarme de alegría, de energía y de paz, muy importante para mí, pues mi camino apenas empieza, y El sabe lo que necesita mi alma...

La Hermana Glenda hoy, ha sido el camino, el vehículo, para iluminar este trecho y llenarme de paz, de armonía mental y espiritual, gracias donde quiera que esté, que Dios la bendiga siempre y a sus hermanas de congregación.

Queridos amigos  y amigas, mi deseo hoy, más que nunca es que tengan paz en su corazón, a pesar de lo difícil que a veces pueda ser, incluso, el respirar. Pero Dios siempre nos puede dar el aliento para seguir, para continuar. 

Que Dios los bendiga a todos y todas.

Mireya Pérez

https://www.youtube.com/watch?v=rBLbjLLUY74


1 comentario:

  1. Cuanta Sabiduría hay en tus palabras, me hiciste llorar, pero son lagrimas de felicidad pues Dios siempre se manifiesta cuando mas lo necesitamos.
    Dios te Bendiga y Bendiga tu alma.

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